EL ZANCUDO | NO ME AYUDES, COMADRE

Por Arturo Soto Munguía

Cuando aún no se disipaba el humo de alguna de las balaceras que suele haber en Caborca, al alcalde de aquel municipio se le ocurrió que era buena idea imponer el nombre de un cantante de narcocorridos a una calle del pueblo. Se dice que en ese entonces, desde Palacio de Gobierno se le convenció para retirar el punto del orden del día de la sesión de cabildo en la que se discutiría.

Pero a los días, al ‘Cubano’ Mier, como se le conoce al alcalde, se le ocurrió que si no podía homenajear al citado cantante con una calle, bien podría incluirlo como el ‘plato fuerte’ de las fiestas tradicionales del 6 de abril en Caborca. Y lo anunció en carteles que incluían los logos del gobierno del estado y del Instituto Sonorense de Cultura.

La bronca le cayó al gobernador, desde luego.

Apenas iba saliendo de esa cuando tronó el tema de las mantarrayas mutiladas en Huatabampo, que se hizo nota internacional y puso a Sonora en el mapa del salvajismo.

Eso llevó a que el gobernador, en una de sus conferencias mañaneras exclamara no sin enfado: “¡No me ayudes, compadre!”.

Y es que al gobernador le urgen colaboradores que le aligeren la agenda y le resuelvan problemas para ocuparse, como lo ha venido haciendo con éxito, de las tareas de promoción económica y proyección mundial de Sonora y sus potencialidades, en la ruta de los planes que se ha trazado.

Pero la agenda de la gobernabilidad está llena de escollos y prácticamente en cada ocasión ha tenido que salir personalmente a hacerse cargo. Cuando no le truena un caso de corrupción en el Cecytes, le brinca el tema de los uniformes escolares o algún alcalde mata mantarrayas en Huatabampo.

Hoy, tiene enfrente el conflicto con los trigueros, la huelga en la Unison, el secuestro de migrantes en San Luis Río Colorado o la quema de ductos en territorio yaqui.

Y en ese contexto le truena un conflicto en el ISEA.

Lo que ocurrió ayer en el Instituto Sonorense de Educación para Adultos era algo que se veía venir. Casi desde el inicio de la administración de María Engracia Carrazco como directora comenzaron a menudear las quejas sobre tratos prepotentes, intimidación, amenazas y hostigamientos.

En su momento hablamos con la directora y, con el manual de la 4T en mano nos dijo que eran reacciones de gente de administraciones anteriores acostumbrada a la corrupción, al saqueo de bienes institucionales y a no trabajar, algo que no permitiría bajo su dirección.

Pero las cosas escalaron y ayer el sindicato realizó una manifestación en la que exigieron su renuncia y reiteraron que no solo siguen los casos de hostigamiento y acoso, sino violaciones a los derechos laborales, salariales y contractuales, además de presuntas fallas administrativas como el subejercicio de 20 millones de pesos en 2022, que tuvieron que ser regresados al gobierno federal, en medio de muchas carencias en la institución.

Extraña actitud la de Mary Carrazco, experimentada sindicalista en sus tiempos de maestra universitaria, que ahora le niega el derecho de audiencia a los sindicalizados del ISEA. Estos a su vez relatan que ya han sostenido reuniones con el propio secretario de Educación, Aarón Grageda y Álvaro Bracamonte, cuando este era secretario de Gobierno, para plantearles la situación, pero no han tenido respuesta.

En corto, algun@s trabajador@s del ISEA manifestaron a este espacio que Mary Carrazco, como familiarmente le conocemos quizás se sienta intocable por sentir que con ese cargo el gobierno de Alfonso Durazo le quedó debiendo, ya que le fue otorgado después de haber sido nombrada candidata a una diputación local, posición que hubo de ceder para abrirle el espacio a Celeste Taddei, quien hoy ocupa una curul en el Congreso local.

Como sea, los sindicalizados emitieron ayer un comunicado en el que advierten que continuarán las protestas, y eso no deja de ser una piedra en el zapato de la gobernabilidad democrática en el estado.

II

Bien vistas las cosas y sin ingenuidades, hay que asumir que el ‘Plan B’ jamás existió como tal. En realidad, la aprobación fast track de cuatro leyes secundarias relacionadas con el tema electoral, para rescatar un poco del espíritu original de la reforma electoral presentada por el presidente eran solo el prólogo de lo que luego se conocería como ‘Plan C’, que no es otra cosa que un mega operativo de Estado para intentar lo que hoy aparece como una empresa titánica: ganar la mayoría calificada en la cámara de diputados y en la de senadores en 2024.

Lo que sucedió ayer en la SCJN (declarar inconstitucionales dos de esas cuatro leyes: la de comunicación social y la de responsabilidades administrativas) donde nueve ministros -incluyendo a Arturo Saldívar Lelo de Larrea, supuesto incondicional de AMLO- ‘batearon’ esas reformas conocidas como ‘Plan B’, echando por tierra las pretensiones de precarizar al INE, restarle autonomía y colonizarlo desde Palacio Nacional para tener desde ahí el control de todos los hilos del próximo proceso electoral federal fue un duro golpe al presidente y a su partido.

Nueve de 11 ministr@s consideraron que hubo irregularidades en el proceso legislativo y por tal razón declararon inconstitucional la reforma presidencial. Solo dos ministras, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz votaron en contra de la ponencia de Alberto Pérez Dayán que venía en ese sentido.

(Esta votación, por cierto, anticipa el destino de la batería de reformas aprobadas recientemente tanto en la cámara de diputados como en la de senadores a propósito de otros temas, pero ese es un capítulo aparte).

Los partidos políticos de oposición, y en general los opositores al obradorismo celebraron ayer como si fuera un triunfo suyo esta votación en la SCJN, y en la euforia del festejo suponen que en 2024 estarán bailando sobre las cenizas del régimen 4T.

Nada más lejano de la realidad. La aprobación fast track del ‘Plan B’ y su consecuente rechazo en la corte eran no solo previsibles, sino parte del verdadero plan maestro para el 2024, el ‘Plan C’, que incluye escalar la confrontación con los adversarios políticos, aumentar la presión (más) contra los ministros de la SCJN y afianzar la idea de su condición de esbirros del conservadurismo neoliberal enemigo del pueblo y servil ante los poderes reales y fácticos del pasado corrupto.

Esa narrativa le ha funcionado bien al presidente desde antes de cruzarse la banda tricolor al pecho, y una vez investido Jefe de Estado y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, le ha sido muy útil incluso para capear el temporal de críticas sobre yerros, desaciertos, desplantes de autoridad y cuestionamientos sobre actos de corrupción en su gobierno, algunos tan escandalosos como el de Segalmex.

Lo que está por venir es impredecible. Sobre la banda presidencial, AMLO ya ha sobrepuesto sin recato, la de jefe de campaña para dirigir su propia sucesión y, si como opositor fue un líder exitoso, con los ingentes recursos del erario federal, los estatales y municipales; con la estructura del partido y el movimiento, la maquinaria del viejo presidencialismo priista aparecerá como una destartalada chatarra.

Ese es el verdadero ‘Plan C’, el único en el que estaba pensando López Obrador desde antes de blofear con el ‘Plan B’.

III

Todo parece indicar que la huelga en la Universidad de Sonora podría levantarse hoy, cuando el Consejo General de Huelga convoque a asamblea general y se vote el punto. No hay hasta ahora modificaciones sustanciales en los ofrecimientos iniciales, pero la presión social y la de los propios universitarios va en aumento. La votación sería entre una y cuatro de la tarde.

Les estaremos reportando.