Por Arturo Soto Munguía
Para nadie medianamente informado escapa la idea de que la sucesión presidencial ha entrado en sus fases finales y nos encontramos en un punto de no retorno de lo que aparece como una espiral de violencia verbal y acciones políticas que conforme se acerque más la fecha de las elecciones tensarán al máximo las cuerdas de la confrontación.
Como citábamos ayer, eso ya llegó a las calles y no se observa voluntad de alguna de las partes para bajarle el tono ni la contundencia de las acciones. El conflicto involucra a personas e instituciones: partidos políticos, cámaras empresariales, sindicatos, productores agrícolas, organismos autónomos y hasta la SCJN y sus ministr@s. Obviamente el presidente de la República juega un papel central en todo esto que es un terreno en el que suele moverse como pez en el agua.
Nadie sabe con precisión qué es lo que sucederá en el tramo que falta para la elección de 2024, pero la única certeza es que podríamos estar ante un proceso singularmente conflictivo tanto al interior de los partidos políticos como hacia afuera, donde comienza a bullir el caldero de una sociedad civil de animosidades en ascenso.
Contrario a otros procesos particularmente conflictivos como el de 1988, 1994 o 2006, no es la presidencia de la República la que esté en el centro de la polémica o en riesgo de decidirse en un volado. Hasta hoy, todos los estudios demoscópicos indican que la intención del voto por Morena y por su precandidata más aventajada rebasa con mucho a la intención del voto por la oposición.
No sucede lo mismo en los ámbitos regionales. En los estados, donde se disputarán los 300 distritos federales y los 32 escaños al Senado, así como diputaciones locales y alcaldías es donde la contienda se puede volver más virulenta, sobre todo por el accionar de grupos locales y poderes de facto, no todos de una reputación digamos, prístina.
Hay que abrocharse los cinturones porque muy pronto estaremos entrando a la verdadera zona de turbulencia. Más.
II
Y a propósito, sorprendió la semana pasada un misilazo de campaña negra contra el gobernador Alfonso Durazo, que pretendía involucrar a su familia en una red de narcotráfico. La publicación, aparecida en un portal electrónico desconocido hasta entonces, citaba fuentes del Departamento del Tesoro de EEUU, pero no documentaba nada.
La maniobra fue tan burda que se descalificó sola. Si hubiese una investigación sobre el gobernador y su familia, éste no entrara y saliera a la Unión Americana con la despreocupación que lo ha hecho muy recientemente, cuando incluso estuvo en Washington promoviendo el Plan Sonora de Energía Sustentable.
En realidad se trató de una falacia que por cierto ya habían intentado durante la campaña electoral de 2021.
Con la información que seguramente posee quien fungió como secretario federal de Seguridad Pública; con las relaciones que tiene el gobernador con los órganos de inteligencia del país, seguramente ya tiene algunas pistas sobre el origen de ese nuevo golpe, al que muchos le encuentran visos de ‘fuego amigo’, lo cual no suena tan descabellado considerando el ascenso de Durazo Montaño en la escala de poder del gobierno y de su partido, y las pasiones propias de la campaña sucesoria ya en marcha.
Por su relevancia en el plano nacional, Durazo puede ser un objetivo de las fuerzas políticas que se mueven en ese nivel y que participan de la lucha por el poder, que suele ser descarnada y letal.
Aunque por lo visto también trae ‘fuego amigo’ en el plano local, mas no sé si tengan los alcances para idear y operar una campaña tan nefasta como la citada, si bien en ese entorno hay algunos personajes que traen una agenda de rencores y revanchas contra el mandatario.
III
Además de los aportes culturales, la promoción del talento local y la derrama económica (calculada en 46.6 mdp), uno de los aspectos a resaltar en las Fiestas del Pitic 2023 fue el saldo blanco. Cuatro días de festejos por el 323 aniversario de Hermosillo congregaron en el centro histórico, las sedes alternar y las rutas del arte a más de 200 mil visitantes sin que se registraran incidentes mayores.
Obviamente el alcalde Antonio Astiazarán ponderó la importancia del trabajo en equipo, pues prácticamente todas las dependencias se coordinaron para lograr estos resultados, así como cuerpos de seguridad municipales y estatales e instituciones de atención de emergencias.
Si las autoridades del área de Seguridad sacaron bien el trabajo, mención aparte merece la dirección de Servicios Públicos Municipales a cargo de Sergio Pavlovich, que desplegaron operativos 24/7 para mantener limpias las sedes de los conciertos masivos, tarea nada menor considerando que los asistentes generaron nada menos que 123 toneladas de basura durante los cuatro días.
Un buen saldo en todos los sentidos el arrojado por esta edición de las Fiestas del Pitic, que cada año ponen más alta la vara para superar los aforos, la calidad de los artistas invitados, el talento local y el resto de actividades artísticas, culturales y recreativas.
IV
Movimiento ciudadano sigue sumando cuadros para su causa. Ayer, la bancada naranja anunció la incorporación a las filas emecistas del regidor caborquense Juan Murrieta, una decisión que, dijo, tomó después de reflexionar sobre su paso por la vida pública, cuyos orígenes se remiten a las luchas sociales como el movimiento de los ‘Malnacidos’ contra la tenencia disfrazada del gobierno padrecista en 2012-2103.
En el Ayuntamiento de Caborca fue contralor ciudadano durante la administración 2015-19; su afiliación política era al PRI pero desde ayer firma como integrante de la bancada naranja, que con esta incorporación ya suma 44 regidores en el estado.
Este anuncio se hizo en la Perla del Desierto, en un evento donde estuvo el dirigente estatal de MC, Manuel Scott y los diputados locales Natalia Rivera y Ernesto de Lucas. Rivera Grijalva celebró la incorporación y dijo que Juan Murrieta “representa todo lo deseable en política y eso significa que es un hombre que ha mostrado valentía al enfrentar al poder; entiende que la política es servicio y me alienta saber que ahora lo tengo como compañero de batalla”.