Por: José Carlos Campos
DECESO – Resulta triste lamentar la hoy ausencia física de Jaime Corella, pelotero mexicano que se vio en acción en los años 60s y 70s por nuestras ligas y quien falleciera el día de ayer. Corella fue un notable receptor de su época y tiene su nicho en el Salón de la Fama de Monterrey.
Obviamente, su deceso origina consternación entre esa generación de peloteros, así como en la legión de aficionados, quienes pueden citar haber visto en acción a Corella. Eran tiempos en que no abundaban, por cierto, los buenos receptores mexicanos: Pilo Gaspar, Rudy Sandoval, Gregorio Luque, Beto Palafox y surgían nombres como los de ‘Paquín’ Estrada, entre los más recordados.
No deja de llamar la atención que, ante hoy su ausencia, surjan voces que lo califican como “el mejor de la historia”, calificativo que se expresa sin mucho rigor, con algo más que fanatismo regional sea por nacimiento (era sonorense) o por las plazas en donde jugó (Monterrey, Guadalajara, Tampico y Tigres en la LMB). A nosotros nos tocó verlo actuando en la LMP, actuando para Ciudad Obregón y Hermosillo y Mazatlán.
Pero más allá de atender lo de “el mejor” a través de los números, cerciorarse acudiendo a lo que peloteros de su generación conservan como su calificación y sumando percepciones, el resultado final nos arroja que fue notable, sí, pero no ha sido el mejor.
“Era muy bueno pidiendo lanzamientos, manejando pitchers, pero no tenía brazo, no corría, no era buen bate. Fue un buen pelotero, buen defensivo, pero hasta ahí. ¿El mejor de su época? Miguel “Pilo” Gaspar”.
Y los que vinieron después tal vez lo superaron. Descanse en paz Jaime Corella.
TESTIMONIOS- Sea el veredicto final que se dicte este miércoles en la audiencia que se llevará a cabo, podemos afirmar que la carrera de Julio Urías en las Grandes Ligas ha llegado a su final. Aún si resulta inocente, ha quedado marcado y no creemos que ningún club le extienda contrato alguno.
Su futuro será, creemos, alguna opción de irse a jugar al Oriente, Japón, Corea, y tal vez ser aceptado en la LMB o en la LMP, a riesgo incluso de que sea rechazado por la gente. Es complicado “perdonar” aún a costa de sacrificar el negocio.
Ya hemos dicho que nadie más responsable de todo esto más que el propio pelotero, se antoja harto complicado armar una narrativa diferente a lo que los testimonios indican, agravado estos días por lo que cita el portal TMZ en el sentido de que efectivamente hubo una agresión a la mujer pareja del pelotero.
Más allá de lo legal, lo que viene es la sentencia moral sobre Urías. El ocaso de su carrera lo redactó él mismo.
COINCIDENCIA- A como la pintan y la quieran ver, el torneo denominado “Baseball Champions League Americas” resulta una vil copia, bajo extensión reducida, de la serie del Caribe. Se va a llevar a cabo en Mérida, Yucatán, del 28 de septiembre al 1 de octubre y se antoja como una competencia que buscará. A través de su supuesta permanencia, de ser una competencia que emule al torneo caribeño que se celebra en invierno.
En este torneo participarán Colombia, México, Cuba y Estados Unidos, representados por los equipos campeones de sus respectivas ligas a las que representan. En el caso de USA, el equipo Fargo-Moorhead RedHawks representa a la liga, circuito independiente.
A México lo representará el equipo de los Leones de Yucatán, más agregados, y pocos que sepan articular los objetivos centrales de la competencia. Lo que caiga en caja será bueno, suponemos.
Porque a ciencia cierta nadie sabe si esta primera edición podrá poner estándares de a qué debe llamarse éxito fracaso de su realización, si a niveles de asistencia, a cantidad de patrocinadores o a nivel de difusión. Esperemos a ver en qué resulta.