CARRUSEL | VÁZQUEZ VALENCIA CON DOBLE MÉRITO | FLORES: MISERABLE ACTITUD

Por Víctor Fausto Silva D.

Una vez despejada la polvareda de las elecciones, los números al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) confirmó lo aquí adelantado sobre la extensión del tsunami que pintó de guinda amplísimos sectores del estado.

Ya con el programa cerrado y a reserva de que se precisen más los números en el cómputo de los consejos municipales electorales, el saldo a favor de Morena y sus aliados en Sonora fue de 40 de 72 alcaldías ganadas, especialmente en los municipios más grandes, con excepción de Hermosillo.

Muy meritorio, sin duda, aunque más lo fue en aquellos municipios donde los candidatos postulados tuvieron que capotear hasta las zancadillas internas, y aun así se crecieron y supieron salir adelante.

Uno de esos casos fue sin duda el de Huatabampo, donde Alberto Vázquez Valencia no la tuvo precisamente fácil desde que se anunció su lanzamiento bajo las siglas del PT, lo que de entrada hizo enfurecer al alcalde morenista Jesús Flores Mendoza, frustrado porque ni siquiera fue considerado para buscar la reelección, sin una pizca de humildad y autocrítica para admitir que él mismo labró su desgracia, por sus insultantes excesos.

Fue Flores Mendoza el que, emberrinchado, orquestó a trasmano las embestidas contra Vázquez Valencia, alentando a quienes se sintieron traicionados porque supuestamente Morena los había marginado de manera injusta, cuando “El profe” sabía que así se había pactado desde mucho tiempo atrás, como parte de los compromisos de la coalición con otras fuerzas.

Aun así, decíamos, Vázquez Valencia supo limar asperezas y tejió fino no sólo para neutralizar la traición de Flores, sino para sumar a las bases morenistas, hasta salir airoso por casi 5 mil votos por encima de un rival de reconocido peso y valor como Ramón Díaz Nieblas.

Doble mérito para “Betito” porque “El Chavalo” no era ningún flan, pues el hecho de haber ocupado dos veces la alcaldía y una la diputación local, hablaban de respeto y reconocimiento para él, sólo que ahora no le alcanzó para superar la prueba de las urnas.

Adelantar que ya pasaron los mejores tiempos de Díaz Nieblas sería aventurado, porque en política nadie se jubila, y si no, que se lo pregunten a Beltrones, que 30 años después volvió a recorrer carreteras y brechas para agenciarse una senaduría con un meritorio segundo lugar, arriba del enjundioso empuje del “Pato” de Lucas y muy por encima del triste papel de porro protagonizado por Célida López.

A Vázquez Valencia se le abona además una campaña bien llevada, en la cual supo empatizar y jalar a los jóvenes hacia su causa, apoyado en un manejo impecable de las redes sociales, un valioso instrumento de penetración masiva en esta era de vertiginosa tecnología.

Ahí acaparó méritos el equipo que armó para Comunicación Social, coordinado por Héctor Lucano Ríos Alcántar, apoyado en Luis Alejandro Soto Fimbres, Benjamín Ochoa Valenzuela y Andrés Lozano Quijada.

Le metieron entusiasmo e ingenio a la talacha, con resultados exitosos a la vista, apuntalando a un político joven que inicia con los mejores augurios su incursión en estas lides.

Enhorabuena para ellos y para el alcalde electo.

Ahora, ojalá que la cercanía y el aprecio que le ha demostrado el gobernador Alfonso Durazo desde que dirigió el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, se reflejen en cosas buenas para Huatabampo.

Tiene con qué, pues.

“El profe”, miserable
En contraparte, parece que ya totalmente extraviado, “El profe” Flores Mendoza está presto y dispuesto a salir del cargo entre abucheos y taches por la actitud ruin que ha asumido al cuarto para las doce, ordenando el despido de trabajadores de modestísimo nivel, sin otro motivo a la vista que su revanchismo contra quienes se la jugaron con el “Betito” Vázquez.

El descolocado alcalde está echando a la calle hasta personal ¡de intendencia! -como si sus magros sueldos desangraran al ayuntamiento- y lo peor es que para coronar su atrabiliaria actitud, ni siquiera está indemnizándolos con lo mínimo que prevé la ley.

Si el recorte representara un sustancioso ahorro de última hora, entonces debería enfocar sus baterías y despedir a más de un director de los ineptos que lo rodearon en su trienio, en vez de cebarse con venganzas absurdas contra los más humildes y más necesitados.

Ahora que si se trata de heredarle broncas a su sucesor, en un descuido lo consigue… aunque puede toparse con que Vázquez Valencia resulte de buena memoria y también se decida a revisar con lupa las cuentas que le dejarán.

Podrían salir tarrayazos y tráficos de influencias como para ilustrar por qué su hijo y ministro sin cartera Jesús Flores Mendívil se convirtió de la noche a la mañana en un hacha para los negocios, de esos que en éste país florecen súbitamente a la sombra del poder.

Veremos y diremos…