FÉ DE ERRATAS. Y EL FANTASMA DE LUIS XIV

Día dos. El gobernador Alfonso Durazo aclaró ayer que los neoliberales saqueadores que administraron el Rancho Sonora no lo hicieron durante 30 años, sino durante 24, ya que en los seis de Eduardo Bours se tomaron un receso.

No lo dijo así, pero esa es la idea. Lo cierto es que suavizó el discurso y desanduvo el camino de la confrontación, al menos con el ex gobernador cajemense, con quien por cierto se reunió durante la pasada campaña y con quien tiene una buena relación, en la lógica de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Sí entendieron ¿verdad?

El gobernador regresó del ‘flash back’ que tuvo en su día uno con su discurso de campaña y reconoció que fue bastante crítico con las administraciones anteriores, pero no se va a pasar su sexenio haciéndolo, porque también tiene que gobernar, aunque acotó que cuando haya necesidad de volver sobre el tema, lo hará sin dubitaciones.

También aprovechó para responder a la pregunta planteada en el despacho de ayer, sobre cómo iniciaría su plan de 100 días y las obras, programas y acciones que pondrá en marcha de inmediato, si no tiene ni para pagar las primeras dos quincenas a la burocracia estatal.

La fórmula es sencilla: va a solicitar dinero a la secretaría de Hacienda (supongo que a la federal), no como adelanto de participaciones o con cargo al presupuesto del año entrante, sino con cargo a los ahorros proyectados para 2021, una vez que opere el plan de austeridad y combate a la corrupción con el que pretende ahorrar 4 mil 500 millones de pesos.

Una fórmula novedosa, hay que reconocerlo tanto como la capacidad de gestión y la solvencia crediticia del gobernador, que conseguirá adelantos multimillonarios de recursos poniendo como garantía un dinero que aún no tiene. Mis respetos.

En su primera rueda de prensa ya como gobernador constitucional, Durazo Montaño dio a conocer nuevos nombramientos en su gabinete ampliado, entre los cuales dos provocaron más reacciones: el de Carlos Ernesto ‘El Bebo’ Zatarain en el Consejo Estatal para la Concertación de la Obra Púbica, y el de Cuauhtémoc Galindo Delgado en el Instituto de Infraestructura Educativa.

Dos dependencias que permiten mucho lucimiento y placeo, pues ambos candidatos… perdón, funcionarios podrán recorrer el estado inaugurando obras, dando banderazos, cortando listones y administrando presupuestos millonarios, licitaciones, asignaciones y demás.

CECOP maneja un presupuesto anual cercano a los 500 millones de pesos y el ISIE alrededor de mil 400 millones de pesos.

El gobernador es generoso, ni duda cabe. El Bebo y El Temo fueron candidatos a la gubernatura por el Partido Encuentro Solidario y las Redes Sociales Progresistas, mismos que tuvieron un debut y despedida como opciones electorales, ya que perdieron el registro al no alcanzar el 3 por ciento de la votación. Ganaron algunos municipios pequeños, pero ambos candidatos ni siquiera llegaron a la mitad de ese porcentaje.

Los servicios en campaña, que básicamente consistieron en la participación en dos debates para tirarle ‘hate’ al Borrego Gándara sin embargo, fueron bien retribuidos. A toro pasado y viendo los resultados de la elección que Alfonso Durazo ganó con 150 mil votos es claro que no necesitó de bules para nadar y los votos que le pudieron acarrear Timo y Bobo -como se les conoció en la campaña-fueron irrelevantes. Pero bueno, tampoco podía saberse.

Lo cierto es que cualquiera de los candidatos morenistas a las diputaciones locales que se perdieron en Hermosillo, Armando Moreno Soto, Bernardette Ruiz o Alma Limón le sumaron a la campaña duracista más votos que Timo y Bobo juntos, y hasta ahorita no les han llamado para hacerse cargo al menos de la Dirección de Columpios y Resbaladeros o algo.

Otros nombramientos dados a conocer ayer fueron el de Armando Villa en la secretaría de Economía; Beatriz Aldaco en el Instituto Sonorense de Cultura, Froylán Gámez en el Instituto de Becas y Crédito Educativo y Jesús Valencia Guzmán, que desde el meritito Iztapalapa para el mundo llega al Centro Estatal de Desarrollo Municipal. Dicen los enterados que este cargo es porque no existe la Jefatura de Operación Política y Cabildeo Legislativo, labores en las que el señor es especialista.

En la Comisión de Vivienda fue nombrado Antonio ‘El Tony’ Gallardo, este sí morenista y muy cercano al primer círculo del duracismo.

Una buena y una rara

La buena, el gobernador mostró disposición y buen ánimo para entrarle a todos los temas, incluso a los que no le preguntaron directamente, pero aprovechó para adelantar y aparece de suma importancia, aunque pocos lo retomaron.

Se trata del lanzamiento binacional del Consejo para el Desarrollo Sostenible del estado, en el que participan gobiernos, empresas y sociedades de Sonor y Estados Unidos.

Destacó la participación de instituciones como el Banco Mundial y el Interamericano de Desarrollo; la cámara de Representantes de Arizona, las universidades de Harvard y de Arizona, así como empresarios de alto nivel. Por cierto que aquí se detuvo un poco para revelar que algunos de ellos se le acercaron para lamentar que en el pasado, se les haya negado u obstaculizado la oportunidad de invertir en Sonora por el simple hecho de no ser originarios de esta entidad.

La participación de estas instituciones y empresarios será clave en la consecución de los proyectos que trae Durazo en su agenda.

La rara: una breve cátedra de Teoría de Estado para explicar que en eso de la separación de poderes los tres -Ejecutivo, Legislativo y Judicial-, son iguales, pero unos son más iguales que otros.

En este caso, el Ejecutivo.

No hay que confundir, dijo, la autonomía con la soberanía; los tres poderes son autónomos, pero solo el Estado es soberano, y esa soberanía la representa el gobernador.

El dato es relevante porque bajo esa premisa el Congreso, el Supremo Tribunal, las fiscalías y los organismos autónomos lo son, pero hasta donde el soberano decida. O sea, no se hagan muchas ilusiones de que sus decisiones contravengan las del Ejecutivo.

El fantasma de Luis XIV se paseó un rato por la sala de prensa: el Estado soy yo.