EN (IN)SEGURIDAD, YA NO SE PONEN COLORADOS

Por Rodrigo Sotelo @masmedio

En la mañanerita de todos los martes, el gobernador Alfonso Durazo admitió que en el estado hay comunidades con hambre “y lo digo sin que nos pongamos colorados”.

Y esa injusta realidad es la que atiende lo que se ha llamado el presupuesto social más grande de la historia, que están por aprobar, sin moverle una coma, los diputados locales para el ejercicio fiscal del próximo año.

Pues así con la inseguridad pública, este gobierno y el área responsabilizada ya no se sonroja al desglosar número de muertos, armamentos y antecedentes criminales de quienes integran los grupos que generan violencia.

En la misma conferencia semanal del gobernador, a pregunta expresa sobre el fin de semana sangriento en Cajeme, Durazo admitió que se dispararon los homicidios en este municipio.

“Fue un fin de semana difícil en Obregón, nuevamente se dispararon a ocho el número de homicidios.

“En la información preliminar que tenemos destacan antecedentes penales, de penas de prisión; esto no los inculpa por sí solo, pero orienta la investigación rumbo a una eventual vinculación con grupos”.

Así, con esa normalidad que asusta, casi quitado de la pena, sin condena o pudor el mandatario se limitó a confirmar la información conocida y que ahora circula en tiempo real en medios y redes sociales.

Para el mandatario, ex Secretario de Seguridad federal, el gabinete de seguridad estatal está funcionando muy bien.

Lo que no significa que ya no haya hechos de violencia, aclaró, pero sí que se ha mejorado la capacidad de respuesta de la Secretaría a cargo de María Dolores del Río.

Y a capacidad de respuesta, al parecer, se refiere a que ya no se ponen colorados para avisar con inusual oportunidad que están reaccionando a códigos rojos y recogiendo muertos por todo el estado.

A eso se ha reducido, dolorosamente, la secretaría de Seguridad Pública del Estado, alejada de la prevención y despojada de toda inteligencia para combatir los delitos de alto impacto.

Pese a las mesas, convenios y volanteos, en Seguridad Pública están desorientados y no se entiende la dimensión del problema.

Tenemos sabido, lo otro que sí se hace y no se comunica en la coordinación del delito y participación ciudadana. Conocimos parte de lo que realiza la oficina de Francisco Zavala y, de encauzarse, podría explicar y dignificar lo que se intenta en esta Secretaría.

Al funcionario no lo exime ni le resta responsabilidad que salga a transparentar sus tragedias.

Tampoco es un tema de creación de instituciones de seguridad, como lo comentó ayer el gobernador Durazo, ya hay suficientes, o de contratar nuevos elementos para la Policía Estatal.

El reto es ordenar, profesionalizar y depurar las corporaciones de los tres niveles, desterrar vicios, corregir complicidades.

Más calidad que cantidad, más inteligencia que rapidez, más empatía y menos indiferencia.

LA REDUCCIÓN AL CONGRESO QUEDARÁ EN 400 MDP
Por cierto, se informó que el proyecto de presupuesto para el 2022 que envió el Ejecutivo al Congreso, contempla una reducción de 450 (no 500) millones para el poder Legislativo.

Ayer, en la misma conferencia de prensa, Alfonso Durazo concedió que la reducción sería menor a los 450 millones de pesos solicitada, en atención a las necesidades operativas del Congreso “para cumplir con sus compromisos laborales”.

Apueste que la tijera al recurso que maneja el Congreso del Estado, quedará en 400 millones de pesos.

Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.