Por: Rodrigo Sotelo | @masmedio
No es por presumir, pero nos siguen haciendo llegar expresiones de inconformidad de no pocos morenistas ante la latente posibilidad de que la priista Claudia Pavlovich se ponga el chaleco de la Cuarta Transformación.
Al interior de Morena, crece la molestia por lo que consideran un despropósito que, además, margina a quienes tienen toda una vida acompañando el proyecto del presidente López Obrador.
Ayer, en exclusiva, Masmedio cuestionó al gobernador Alfonso Durazo y su respuesta cayó como un baldazo de gasolina en los incendiados ánimos de los que todavía pontifican el movimiento de la justa medianía, del estado del bienestar y el combate a la corrupción.
Todo lo que una perfecta priista, como la ex gobernadora, deshonra con su exquisita extravagancia y frivolidad.
Pero esto nos dijo el gobernador Durazo:
“Respetaremos siempre cualquier decisión del Presidente, no solo en ese ámbito, sino en cualquier otro, somos aliados del Presidente y consecuentemente respetaremos y apoyaremos su decisión”.
Un gran dilema para el mandatario que no encontró un quinto ni para los chicles, pero que por obediencia estaría a silenciar reclamos y abrazar a la purificada cónsul de Barcelona.
Una situación inaceptable para morenistas como el ex alcalde de Cajeme, Sergio Pablo Mariscal.
En su opinión, el gobernador Alfonso Durazo debiera hacer un deslinde claro respecto a esa posibilidad, “ya que ella –Claudia Pavlovich- representa el desorden presupuestal y financiero en que encontró el gobierno del Estado a su llegada”.
Para Mariscal, es sano verter un punto de vista congruente con toda la línea de la Cuarta Transformación y la lucha contra la corrupción de su partido.
“En ese sentido, el Presidente de la República debe estar plenamente informado del expediente que acompaña la posibilidad de la postulación de la ex gobernadora para el puesto de cónsul”.
Lo que el ex alcalde de Cajeme no considera, ¡es que no existe un solo expediente que imposibilite la eventual llegada de Claudia Pavlovich a esa privilegiada posición consular!
¿Qué pensará el dirigente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, David Mendoza? ¿Cómo justificarían este capricho presidencial?
¿El desmadre en el Isssteson, el faltante de medicinas, las escuelas abandonadas, el déficit, las participaciones extraviadas, se replantearía como una consecuencia histórica heredada desde la era padrecista?
Por cierto, ¿qué dirán los priistas de Sonora que hasta hace poco llamaban a Claudia Pavlovich la jefa y la veneraban en cada asamblea o reunión de consejo político como su activo más importante?
Porque el potencial nombramiento de la señora Pavlovich, como premio de Morena, solo se ha visto desde el ángulo de quien la rescataría.
Lo que no se ha reflexionado, es la condición en que dejaría a sus compañeros priistas siempre orgullosos y dispuestos, hasta no hace mucho, a defenderla y presumirla.
El acomodadizo de Bulmaro Pacheco ya dijo que, de aceptar la ex gobernadora de Sonora el cargo diplomático de la 4T como se rumora, ofendería al PRI que le ha dado todo y se expondría a un rudo juicio de la historia.
¿La interpretación no sería, más bien y como lo publicó Robles Pompa, que se trataría de la confirmación del pacto que le salvaría del juicio, pero que le preparaba Morena?
Por eso fracasó la Alianza…
Por cierto, para los panistas está claro que la ex gobernadora Claudia Pavlovich entregó el estado a Alfonso Durazo y vendió en canal al candidato Ernesto Gándara.
Así lo expresa el ex diputado Gildardo Real Ramírez, quien con toda claridad admite que la alianza fracasó porque no se articuló bien, porque se organizó de forma cupular y porque el candidato no contrastó.
Pero, sobre todo, por la disposición de Claudia Pavlovich a traicionar la alianza para pagar favores al Presidente, congraciarse con Morena y Alfonso Durazo.