Por: Arturo Soto Munguia
Hace algunas semanas comenzaron a llegar a este despacho algunos señalamientos sobre ciertas cosas que ocurren en la Secretaría del Trabajo, relacionadas con actos de prepotencia, trato despótico (sobre todo en lo relativo a despidos de personal), desorden administrativo y manejo políticamente discrecional de asuntos netamente laborales.
De los nombramientos de nuevos funcionarios ni se diga. Para muestra, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en Cajeme donde en menos de cinco meses han cambiado de titular en tres ocasiones. El penúltimo duró en el cargo 28 días.
Aunque parezca una paradoja, el clima laboral en la dependencia encargada de mantener la paz en las relaciones de trabajo se ha vuelto muy pesado.
El asunto, me decían entonces, tiene que ver con el desconocimiento de la titular, Olga Armida Grijalva Otero, de las áreas de esa Secretaría y el manejo de las mismas. Para suplir eso, se rodeó de algunos personajes que son los que realmente manejan los asuntos y por lo visto no lo hacen nada bien.
Señalaban también al subsecretario del Trabajo, Antonio Ruiz García, un litigante que ya ocupó cargos en dependencias laborales y a quien se liga con la CTM, como la mano que mece la cuna de la secretaria. El que mueve la tenebra, pues.
Lo que hasta ayer eran rumores de alguna manera se confirman con lo que expone en la renuncia presentada el pasado 10 de febrero por quien ocupaba el cargo de subsecretario de Promoción del Empleo y Productividad, José Luis Lomelí Gutiérrez.
Se pueden decir muchas cosas por parte de terceros, pero basta leer la carta de renuncia para saber que las cosas no andan bien en esa dependencia, crucial por cierto para la estabilidad laboral y la promoción económica del estado.
Sin más, les dejo para que la laboriosa lectora, el patronal lector juzguen por sí mismos.
Sirva el presente para saludarle deseando se encuentre bien. Por la anterior hago de su conocimiento lo siguiente.
Con humildad y alegría recibí la distinción como subsecretario de promoción del empleo y productividad en el estado, nombramiento que mucho me honra por lo que expreso mi más profunda gratitud hacia usted y hacia nuestro gobernador por haber confiado en el suscrito.
Desde el punto de vista institucional la democracia política se basa en una cadena sucesiva de relaciones de confianza que dan origen a un verdadero trabajo en equipo, sin embargo en esta subsecretaría ha sucedido todo lo contrario.
Tempranamente advertí la nociva influencia que en sus decisiones tienen algunos asesores de su gabinete y de sus funcionarios designados cual ‘gabinete en la sombra’ del que nunca fui parte en detrimento de la estabilidad de esta secretaría tal y como se lo expresé en diferentes oportunidades y distintos momentos.
Con su anuencia, usted ha preferido mantenerlos y continuar por el camino de decisiones erráticas que han derivado en una grave crisis institucional. Sinceramente deseo que usted convoque a personas con una solvencia profesional y moral en el manejo de esta dependencia, lo anterior en beneficio de nuestro estado.
Personal que ingresó a laborar a esta dependencia –de toda su confianza- han ejercido una serie de eventos que tienen como objetivo intimidar, excluir, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a los compañeros que laboraron y laboran en la Subsecretaría de Promoción del Empleo y la Productividad, causando un daño psicológico, económico y laboral-profesional, ejerciendo el poder de subordinación de manera desmedida.
Como consecuencia, en los medios de comunicación, en sus redes sociales y en múltiples reuniones que usted ha realizado siempre evoca el respeto a las personas y a la dignidad laboral, sin embargo en los hechos no ha existido lógica, toda vez que la congruencia implica dar testimonio público de lo que se es, se piensa y se cree, por lo que el suscrito no puedo ni debo ser partícipe de dobles discursos que tanto afectan a esta secretaria y a nuestro gobernador.
En virtud de lo anterior vengo mediante la presente misiva a presentar de manera formal mi renuncia, misma que solicito surta efectos a partir de la presentación de este documento, agradeciendo de nuevo la confianza que usted depositó en mí y, desde luego, le deseo sinceramente el mayor de los éxitos al frente de esta dependencia.
El documento está certificado por el notario público número 71 Abraham Flores Salazar.
II
Y a propósito de violencias, pero no solo laborales sino de todo tipo y contra las mujeres, el gobernador Alfonso Durazo agarró por los cuernos ese bravo toro y se comprometió a dotar de presupuesto al grupo formalmente integrado ayer para dar seguimiento y respuestas a la complicadísima situación que viven las mujeres en Sonora.
Recordemos que desde agosto del año pasado existe una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para los municipios de Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo, Nogales y San Luis Río Colorado, misma que contiene medidas de prevención, seguridad, justicia y reparación del daño.
Para ello se requiere no solo políticas públicas transversales, sino sobre todo, recursos: humanos, tecnológicos, económicos, materiales.
Esa será la misión del Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario de la Declaratoria de Alerta de Género Contra las Mujeres, cuyos alcances esperamos sean aún más largos que su nombre.
Por lo pronto hay 32 recomendaciones que deben atender las instituciones involucradas en la problemática que ha dado origen a las mismas y que, de acuerdo con el diagnóstico presentado es bastante compleja.
Recordemos que durante muchos años se estuvo regateando o posponiendo la declaratoria de alerta de género, acaso por la creencia de que al aceptarla se mandaba una imagen de incapacidad institucional para garantizar una vida sin violencia para las mujeres. Pero como bien dijo el gobernador, para resolver un problema hay que empezar por reconocerlo.
“Me siento responsable de hacer sin regateos la parte que me corresponde para resolver cuanto antes el problema desde su perspectiva de prevención, seguridad, justicia y reparación del daño a las víctimas”, dijo ante funcionarias estatales y federales de instituciones de atención a las mujeres, organizaciones de derechos humanos y colectivas solicitantes de la declaratoria.
En el acto, solo el gobernador y su secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte poniéndole el pecho a las balas ante un batallón de bravías mujeres de reconocida trayectoria en la lucha por sus derechos.
Lo que sea de cada quien, ya nomás con la titular del ISM, Mireya Scarone y la colega y amiga Sylvia Núñez Esquer yo hubiera salido corriendo…
III
Levantó la mano Zaira Zulema Fernández, la síndica municipal de Hermosillo para competir en el tan disputado como postergado relevo en la dirigencia estatal que hoy ocupa El Pato de Lucas.
Hasta donde se sabe, la funcionaria no ha solicitado licencia a su cargo, pero ya inició una adelantada campaña de posicionamiento que estará en la mira de quienes vigilan las reglas del proceso interno.
Hay una larga lista de aspirantes entre los que se cuentan a Bulmaro Pacheco, Humberto Robles Pompa, Pascual Soto, Onésimo Aguilera, Pedro Ángel Contreras, David Palafox y hay quien incluye hasta a Pedro Ángel Contreras.
En la búsqueda de paternidades o al menos el sentido de pertenencia a grupos o corrientes internas del priismo, Zaira Zulema se identifica con la que encabeza Manlio Fabio Beltrones a cuya sombra nació y creció en la política y el servicio público.
El hecho cierto es que la convocatoria respectiva no ha sido publicada y el CEN del PRI ni siquiera ha enviado al delegado que vendría a ‘medir’ las posibilidades y conveniencias de cada perfil en la coyuntura actual.