EL ZANCUDO | LA PRECARIZACIÓN DEL NARCO

Por: Arturo Soto Munguía
Pueblan los chats de whatsapp y los medios que se atreven a publicar las fotos con sus cuerpos destrozados, agujereados y empapados de sangre; con los ojos abiertos de terror y de dudas. Aparecen bajo la tierra con el chasquido tétrico de palas y picos de las madres buscadoras o los peritos de la Fiscalía.

Algunos son identificados en primera instancia por sus ropas, por algún tatuaje, una pieza dental, una pulsera, lo que sea. La mayoría no rebasa los 30 años de edad y muchos no llegan ni a los 20.

Los muertos del narco se cuentan por miles y siguen cayendo. Nada más en Cajeme, municipio del sur de Sonora que apenas rebasa los 400 mil habitantes se han llegado a contabilizar entre 700 y mil ejecutados en cada uno de los últimos tres años. La cifra en todo el estado es escalofriante, sin contar esa otra cantidad imprecisa de desaparecidos.

Conversando hace unos días con un colega de Ciudad Obregón, precisamente, me comentaba que la ‘guerra por la plaza’ no se da solo entre los jefes y lugartenientes de las bandas criminales, sino sobre todo, en la parte más baja de la pirámide, entre los distribuidores urbanos coloquialmente conocidos como ‘tiradores’ o ‘tirantes’ que se matan entre ellos ya por invadir territorios y clientelas, ya por ‘chapulinear’, como suele aludirse al hecho de vender droga de otro ‘patrón’.

Sin contar las ejecuciones de consumidores, ya por deudas, ya por cambiar de ‘tirante’.

No se ha hecho, o al menos no lo conozco, un perfil socioeconómico de esos miles de jóvenes cuyas vidas son arrancadas con mayor velocidad que las hojas del calendario, pero la evidencia empírica que arrojan las imágenes cotidianamente prodigadas por las redes sociales y medios de comunicación tradicionales indican que en su mayoría pueden ubicarse por debajo de la clase media, cuando no en las franjas de la pobreza.

Confieso que no tengo idea de cuánto pueda ganar un ‘tirante’ o un sicario (que puede ser las dos cosas a la vez), pero suponiendo que sean mil o dos mil pesos diarios (y el colega me dice que me fui muy arriba), es claro que ese ingreso no lo obtendría trabajando ocho horas en una maquiladora o chingándole a destajo en los campos agrícolas.

Pero queda claro también que el factor económico no es el único que prima en este fenómeno. Mucho tiene que ver el aspiracionismo (ora sí que el aspiracionismo) alimentado por los casos de éxito magnificados en la narcocultura que construye héroes y mitos: viajes en avión, cruceros, islas exóticas y mujeres hermosas; el camionetón y el ‘cuerno’; los corridos que glorifican la opulencia y el arrojo, los fajos de dólares…

El fenómeno es complejo y desde una posición muy conservadora suele decirse que a nadie obligan a entrarle a ese negocio (lo que no necesariamente es cierto); que ‘vale más frijolitos a gusto que bistecitos con susto’; que porqué mejor no agarran una pala.

A mí me gusta citar un viejo ensayo de Carlos Monsiváis que retrata a esa masa juvenil de canceladas expectativas de movilidad social, dispuesta a todo para romper la losa de miseria sobre sus espaldas. Muchachos (y muchachas) que en una ponderación terrible entre vivir pocos años de opulencia o morir de viejos en el mismo catre y bajo el mismo jacal donde velaron a sus padres y sus abuelos, optan por lo primero. “Nacidos para perder, arriesgan con ferocidad las exigencias del destino”, escribió el maestro.

Vale decir que a esos sueños de opulencia muy pocos llegan y la mayoría quedan allí donde los vemos diariamente, con los ojos abiertos llenos de terror y de dudas, con los cuerpos destrozados y agujereados, empapados de sangre o extraídos en pedacitos de las fosas clandestinas.

Los pocos casos de éxito sin embargo, siguen alimentando el mito sobre todo entre los jóvenes (y los niños, que es más terrible), de una vida a la que jamás podrían llegar por otras vías en un país donde el hambre -no el apetito, el hambre-, sigue siendo inspiración de políticas públicas diseñadas desde oficinas refrigeradas y materia de discusión intelectual desde una mesa del Starbucks.

Eso en el mejor de los casos. En el peor, la pobreza y el hambre diagramadas territorialmente para el diseño de políticas públicas clientelares que reparten billetes como carnada en anzuelos para pescar votos. Nada nuevo, por cierto.

Haga, la escéptica lectora, el asombrado lector un recuento visual de los muertos que diariamente les aparecen en sus redes sociales, baleados, decapitados, incinerados, desenterrados, y trate de imaginar las vidas que tenían antes de arriesgar con ferocidad las exigencias de sus destinos.

Volteé, así como al desgano, a ver cuáles son los temas centrales de la conversación pública en México, y se encontrará con el aeropuerto Felipe Ángeles, con la revocación de mandato, con la ‘Casa gris’ y Loret de Mola; con los eurodiputados, sus afanes de reconquista y la valerosa maza mexica blandida sobre el injerencismo neoliberal.

Marginalmente, como tema secundario por repetitivo y normalizado, aparecerán los rostros y los cuerpos de dos, tres, diez o veinte o cien jóvenes asesinados, muchos de los cuales ni siquiera serán reclamados porque son nada, son nadie, son, a lo sumo, estadística de un relato que ni el gobierno ni la sociedad queremos escuchar ni ver.

Son el correlato de la opulencia del narco. La precarización del narco que nos observa con sus ojos abiertos, llenos de terror y de dudas.

II

Pateó el avispero la investigadora de la UNAM, Flavia Freidenberg durante el Cuarto Parlamento Abierto de Mujeres cuando dijo que la agenda feminista no estuvo presente en las dos últimas legislaturas estatales en Sonora, tema que consignamos en esta columna dos días atrás.

De inmediato saltó la diputada de Morena, María Alicia Gaytán Sánchez, reelecta diputada de Morena por el distrito que tiene como cabecera Caborca, y que en la legislatura pasada presidió la Comisión para la Igualdad de Género para hacerle unas precisiones a la laureada investigadora.

El texto es largo y el feminista lector, la machirula lectora no están obligados a leerlo completo, pero si quieren tener una idea de lo que se hizo en materia de legislación con perspectiva de género, aquí encontrarán datos que no buscan el aplauso, sino al menos, un mínimo de reconocimiento. “Un mínimo, mijito, un mínimo”, diría el Papatzul.

La carta enviada a este despacho dice así:

Arturo Soto Munguía
PRESENTE

En atención a su destacada columna del pasado 14 de marzo, donde cita lo dicho por la conferencista, la doctora Flavia Freidenberg quien refiere que “la agenda feminista en las dos legislaturas anteriores no está” creo oportuno precisar que, en mi carácter de Presidenta de la Comisión para la igualdad de Género durante esos tres años y en mi labor individual como legisladora, cimentada en más de treinta años de lucha a favor de los derechos de la mujer, las iniciativas exhortos, posicionamientos o gestiones al respecto siempre estuvieron presentes, algunas de las cuales aún no se dictamina, y otras, afortunadamente, ya fueron aprobadas .

Aunque la producción fue basta, procuraré resumir a continuación lo que se realizó:

Iniciativa con punto de Acuerdo mediante el cual este Poder Legislativo aprueba la convocatoria presentada por dicha Comisión, para que el Poder Legislativo realizara las gestiones necesarias para convocar al sector femenino de la población y hacer posible la realización del Parlamento de Mujeres, mismo que si bien ya contemplaba esta figura la ley orgánica del poder legislativo, nunca se había realizado, celebrándose así el primero de ellos en el marco del día 8 de Marzo, siguiéndole dos más y desde entonces, para fortuna, se siguen realizando tal como sucedió con el cuarto parlamento donde estuvo la referida expositora.

Iniciativa con proyecto de decreto que adiciona diversas disposiciones a la ley orgánica del poder legislativo mediante la cual se crea la Unidad Técnica para la Igualdad de Género del Congreso del estado de Sonora y se establecen sus facultades y organización. Esta también ya fue aprobada y corresponderá a esta legislatura materializarla; Iniciativa con proyecto de Ley para Prevenir, Atender y Erradicar el Acoso Sexual en las Instituciones de Educación Superior en el Estado de Sonora; Iniciativa con proyecto de Decreto que deroga la fracción III del artículo 230 del Código Penal del Estado de Sonora; iniciativa con punto de acuerdo mediante el cual se exhorta a los 72 ayuntamientos del estado, a efecto de que en ejercicio de sus atribuciones creen en sus municipios las secretarias, direcciones o la instancias correspondientes para fortalecer los mecanismos de vigilancia y protección en materia de violencia de género, así como también, para que diseñen políticas públicas orientadas a promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, mediante la incorporación de la perspectiva de género en todas sus acciones.

También pugnamos para que se lograra dictaminar la Iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política del Estado de Sonora, de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Sonora, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Sonora, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Sonora, de la Ley del Instituto Sonorense de las Mujeres y de Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Sonora, con el propósito de que los procesos políticos o electorales se ejerzan libre de violencia contra las mujeres.

Se trabajó además sobre un tema de suma importancia y me refiero a lo que algunos medios han denominado como Ley Olimpia, con el propósito de que al aprobarse el paquete de reformas enviado por el ejecutivo, se mantuviera como valor jurídicamente tutelado, la intimidad sexual y no la intimidad simplemente.

Iniciativa con punto de Acuerdo mediante el cual este Poder Legislativo resuelve exhortar a los Ayuntamientos de la Entidad, e efecto de que en ejercicio de sus atribuciones, creen en sus municipios las Secretarías, Direcciones o la instancias correspondientes para fortalecer los mecanismos de vigilancia y protección en materia de violencia de género que busca salvaguardar la integridad de las mujeres

Iniciativa con proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Sonora, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Sonora y el Código Penal del Estado de Sonora así como la Iniciativa con proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones a la Ley del Servicio Civil.

Iniciativa, con proyecto de Decreto que adiciona diversas disposiciones a la Ley para Prevenir, Combatir y Eliminar Actos de Discriminación en el Estado de Sonora.

Iniciativa con proyecto de Ley que Instituye la Presea del Poderío de las Mujeres Sonorenses.

Iniciativa con punto de Acuerdo mediante el cual este Poder Legislativo resuelve exhortar, respetuosamente, a los cuerpos de seguridad pública municipal de los 72 ayuntamientos del Estado, a la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado y a los titulares de la Secretarías de Desarrollo Social y de Economía, a efecto que en ejercicio de sus atribuciones, realicen todas aquellas acciones que sean necesarias para prevenir y atender los casos de violencia domestica durante todo el tiempo que dure la contingencia de salud causada por el convid-19, así como para apoyar económicamente o en especie a todas aquellas mujeres responsables de llevar el sustento a sus familias.

Iniciativa con proyectos de Ley que Crea el Registro Público Estatal de Personas Sancionadas por Delitos Sexuales y de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal del Estado de Sonora, la Ley de Seguridad Pública para el Estado de Sonora y la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Sonora.

Iniciativa con proyecto de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones LEY DE DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDIGENAS DE SONORA a efecto de crear y regular las de la Mujer Indígena o Afromexicana en esta entidad federativa.

Iniciativa con proyecto de Decreto que adiciona diversas disposiciones del código penal, y Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia para el Estado de Sonora y punto de acuerdo mediante el cual se exhorta a los Ayuntamientos de Sonora para aplicar o en su caso reformar sus bandos de policía y buen gobierno a efecto de prevenir y sancionar el acoso en espacios públicos.

Agradeciendo el espacio que su columna pueda brindar, reciba un cordial saludo.

DIPUTADA MARIA ALICIA GAYTAN SANCHEZ.