1767. Se ejecuta simultáneamente en todas las misiones de Sonora y Sinaloa, la expulsión de los jesuitas. Carlos III, rey de España y de las Indias, expidió un decreto disponiendo que fueran extrañados de sus dominios todos los individuos pertenecientes a la Compañía de Jesús. El documento fue firmado en el Pardo el 27 de febrero de 1767.
Los religiosos expulsados de Sonora y Sinaloa fueron 51, de los cuales fallecieron José Palomino e Ignacio de Guasave y Pueblo de Nío, respectivamente, ambos de Sinaloa, antes de salir de su provincia.
Fue tan duro el trato que se les dio, que antes de embarcarse para Europa, de 30 que salieron de Sonora, 15 murieron en el camino.
EFEMÉRIDES SONORENSES: 25 de junio
