Por Arturo Soto Munguía
Consumatum est. Las fuerzas armadas -que viven uno de los momentos más turbulentos de la historia reciente tras el hackeo de Guacamaya y la divulgación de información comprometedora- permanecerán en tareas de seguridad pública hasta 2028.
Igual que en la cámara de diputados, en la de senadores la bancada del PRI fue clave para aportar los votos necesarios (y hasta sobraditos) para aprobar una iniciativa que, ciertamente, tuvo modificaciones producto del cabildeo entre legisladores.
Como comandantes en jefe de esos cabildeos estuvieron el secretario de Gobernación Adán Augusto López por parte del gobierno federal y Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada morenista que todo parece indicar aplicaron el viejo truco del policía malo y el policía bueno.
Fue un día intenso en el senado, con debates que dejaron ver la calaña de algun@s legislador@s que suelen confundir la más alta tribuna de la nación con un vagón del metro, aunque también hubo quienes con altura de miras y argumentos sólidos defendieron sus posturas de una y otra parte.
El bloque opositor se fracturó. PAN y MC se mantuvieron firmes en su voto en contra, pero el PRD aportó dos votos, el de Miguel Ángel Mancera y Antonio García Conejo.
El PRI se fue de paso y solo Miguel Ángel Osorio Chong, Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu aguantaron a pie firme. Con matices (por no llamarle maromas) votaron a favor: Sylvana Beltrones, Eruviel Ávila, Carlos Aceves del Olmo, Jorge Carlos Ramírez Marín, Verónica Martínez, Nuvia Mayorga, Manuel Añorve, Ángel García Yáñez y Mario Zamora. Claudia Anaya no asistió.
El hombre del momento este miércoles será sin duda Ricardo Monreal, pieza clave en la negociación de la reforma con sus excorreligionarios del tricolor. No solo sacó la tarea a un presidente que todavía hace unas semanas lo ubicaba al lado de sus adversarios en el tema de la militarización de la seguridad pública; con ello también asestó un garrotazo en la columna vertebral de la alianza opositora, de por sí prendida con alfileres después de la votación en la cámara de diputados. Alito Moreno, quién lo dijera, también sale fortalecido y su intención de quedarse al frente del PRI nacional hasta el año entrante es prácticamente un hecho.
¿Qué cedió Morena para conseguir esos votos? Algunos allá en el altiplano sostienen que en la mesa estuvo la elección de gobernador en el Estado de México, donde la maestra Delfina podría ser la moneda de cambio con el aún poderoso Grupo Atlacomulco, pero eso ya entra en el terreno de las especulaciones.
Lo cierto es que el Ejército se queda en las calles hasta 2028 (por lo menos) y el bloque opositor tendrá que entrar en un proceso de redefinición de alianzas. Morena sale jubilosa y fortalecida; en la oposición hay duelo.
El argumento más socorrido de los opositores que votaron a favor fue el compromiso plasmado en la iniciativa, de garantizar un presupuesto digno para fortalecer policías municipales y estatales, pero eso ya estaba contemplado en la iniciativa que validaron en 2019 cuando se acordó mantener a las fuerzas armadas en la calle hasta 2024, y no se cumplió en estos tres años.
Que se cumpla en los siguientes es un volado.
Por otro lado, en parte le asiste la razón al presidente cuando asegura que de regresar el ejército a los cuarteles, el crimen organizado estaría de fiesta, pero en parte no, porque los criminales están de fiesta desde hace años, y esa fiesta en realidad ha sido una orgía de sangre que ha dejado más de 130 mil muertos.
Veremos lo que sucede en los años por venir.
II
En temas locales, se advirtió en este espacio que, aquel ultimátum que el gobernador Alfonso Durazo dio a su secretario de Infraestructura, Heriberto Aguilar para asegurar el arranque de la segunda etapa de las obras de modernización del puerto de Guaymas a más tardar el seis de octubre se parecía más a un pleito arreglado, solo para llegar a esa fecha, dar el banderazo a esas obras y repetir el espaldarazo al guaymense.
El tiempo lo confirma. Este día el gobernador estará en Guaymas, acompañado desde luego por Aguilar Castillo, para dar el banderazo al dragado de construcción para canales de navegación, la dársena de ciaboga, las áreas de maniobras y atraque del recinto portuario, así como a la construcción de un gran almacén frigorífico para mantener la cadena de frío para la revisión de aduana.
Ayer, al término de la rueda de prensa del gobernador, me encontré a Heriberto Aguilar en las escaleras de Palacio de Gobierno. Traía una sonrisa que no le cabía en la cara, así que por esa víspera se puede sacar el día.
III
Anoche se tensó el ambiente en territorio yaqui, cuando familiares de un joven detenido en flagrancia bloqueando un tramo carretero en Pótam, protestaron por su detención a manos de agentes de la AMIC, y reaccionaron bloqueando la carretera internacional a la altura de Estación Oroz, provocando un gran caos entre los usuarios de esa rúa.
Policías estatales acudieron al lugar y desalojaron a los manifestantes, deteniendo a otros cinco y liberando la carretera ya entrada la noche. Los agentes permanecerán en el lugar en previsión de nuevos bloqueos, pero el clima de tensión puede escalar en estos días.
Las reacciones en redes sociales fueron mayoritariamente a favor de la acción de los agentes estatales, y de una vez exigieron que se pasaran a Vícam y a Loma de Guamúchil donde todavía se mantienen retenes de cobro yaqui a los que no se ha podido mover por las buenas y no se animan a hacerlo por las malas, a pesar de las múltiples denuncias de abusos contra usuarios de la carretera, y a que ya se han presentado episodios de violencia, sin contar las extendidas versiones en el sentido de que los indígenas en los retenes están infiltrados por personas cuyos intereses están más ligados a actividades ilícitas que a las demandas de la etnia.
Un tema complicado al que las autoridades de gobierno no han podido o no han querido entrarle a fondo, y a pesar de que el Plan de Justicia para la etnia va muy avanzado y ya se están viendo las obras que contempla, incluyendo escuelas, un hospital, clínicas y hasta el acueducto para llevar agua a todas las comunidades, los retenes de cobro permanecen inamovibles.