Por Arturo Soto Munguía
Estamos lejos de pensar en Hermosillo como un remanso de paz, pero definitivamente estamos más lejos de respirar en la capital de Sonora el enrarecido aire de otros municipios donde levantones, tiroteos y ejecuciones forman parte ya del paisaje urbano y obligan a la ciudadanía a modificar sus agendas cotidianas.
Y no es que aquí no sucedan, pero no tienen la frecuencia ni la espectacularidad de los que ocurren en otras comunidades que ciertamente, son las menos y están muy focalizadas: Cajeme, Guaymas-Empalme, Caborca y San Luis Río Colorado son los casos más emblemáticos y es obvio que esto tiene que ver con su condición de asiento de grupos criminales en disputa por las plazas.
¿Significa esto que en Hermosillo no hay presencia de esos grupos o que resulte poco atractiva para disputar el mercado de las drogas y otros negocios criminales? Difícil, siendo la ciudad más poblada, con casi un millón de habitantes y donde se concentran muchas de las actividades financieras, es decir, donde se mueve mucho dinero.
Pero por alguna razón que quizá tenga que ver con el hecho de que en la capital residen los tres poderes del Estado y naturalmente hay una mayor presencia de Fuerzas Armadas, Guardia Nacional, policías estatales y elementos de la municipal, el ‘ejecutómetro’ no se mueve con la frecuencia como lo hace en otras latitudes.
Necesariamente eso se traduce en una percepción de inseguridad menor, como lo consigna la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Inegi), refiriendo que en el último año Hermosillo se colocó como la tercera capital estatal donde más disminuyó la percepción de inseguridad, solo detrás de Xalapa, Veracruz y Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Son datos oficiales del gobierno federal y esto debe ser un aliciente para que el alcalde Antonio Astiazarán siga reforzando lo que ha hecho en su primer año, en el que hay que señalar el impacto que tuvo la puesta en circulación de 220 nuevas unidades de la Policía Municipal (eléctricas, por cierto, y eso es otro plus), con lo que suman 300 patrullas circulando por las calles.
Ningún otro municipio del estado, ni siquiera considerando la proporción poblacional se aproxima a un programa de esta naturaleza y dimensión.
En el plano nacional Hermosillo destaca por haber disminuido la percepción de inseguridad en un 11.4%, por encima de 12 capitales donde la disminución fue menor, y ni se diga de otras donde la percepción de inseguridad creció en el último año, como Chihuahua, Monterrey, Guanajuato, Zacatecas, La Paz, Tlaxcala y Colima, estas dos últimas con el mayor incremento.
El estudio contempla solo capitales estatales, por eso no aparecen otras ciudades como las que mencionamos al principio de esta columna para el caso de Sonora, pero sería interesante conocer cómo andan esos indicadores por rumbos de Cajeme, Guaymas, Empalme, San Luis RC y Caborca, que por cierto volvió a ser nota internacional tras el asesinato de un hombre que iba saliendo de su boda del brazo de su novia y fue baleado a las puertas de la iglesia y trasladado a un hospital, donde no pudo sobrevivir a las heridas.
Como la balacera en la plaza pública de Rosario Tesopaco, el intento de motín en el Cereso de Guaymas o el tiroteo cerca de una escuela en Empalme, son los casos que empañan incluso aquellos esfuerzos que se hacen desde el ámbito estatal y que se traducen en el reconocimiento a la fiscalía estatal en cuanto a las órdenes de aprehensión ejecutadas, decomisos de armas, drogas, vehículos y personas.
Es decir, las autoridades no están cruzadas de brazos, pero el problema parece a veces rebasarlas.
II
El tema de la seguridad pública sin duda será uno de los que marquen agenda en las próximas campañas electorales que aunque se ven lejanas, ya están encima y eso es muy notable si se considera la promoción mediática que traen varios aspirantes a los cargos que estarán en disputa.
No tenemos muchos indicadores sobre las tendencias de las preferencias electorales y cualquiera pensaría que esa percepción de inseguridad que tiene en Hermosillo un garbanzo de a libra, se traduciría en un desgaste de los gobiernos locales de Morena, pero también puede ser que se repita el escenario 2021, cuando muchos daban por descontado que debido a un trabajo que iba de regular a muy malo en ayuntamientos morenistas como Cajeme, Guaymas, Empalme, Nogales, Navojoa, Huatabampo entre otros, la oposición podría conquistar esas plazas.
La realidad es que los y las candidatas de Morena les dieron un baile, a pesar de esos gobiernos locales mal evaluados y la gran sorpresa fue Hermosillo, el municipio más importante ganado por la alianza PRI-PAN-PRD.
Con todas las reservas que solemos tener hacia las encuestas publicadas, la referencia más cercana es la de Demoscopia Digital, que arroja datos reveladores. De entrada, a la pregunta de por qué partido votaría si hoy fueran las elecciones, Morena se lleva el 44.8% de la intención del voto, muy lejos de las otras fuerzas que aparecen con el 13 (PAN), el 11 (PRI), y el 8.7 (MC).
Por eso se advierte que a pesar de la pertinaz campaña en redes sociales cuestionando los resultados sobre todo en materia de seguridad, a los gobiernos de Morena no parece despeinare sus niveles de aceptación, tal como sucedió en 2021.
En 2024 los escaños más importantes que estarán en disputa son los del Senado (dos de mayoría y uno de primera minoría) y los resultados que arroja esta encuesta para cada uno de los partidos son como siguen: por Morena, Lorenia Valles Sampedro encabeza las preferencias; por el PRI, Ernesto Gándara; por el PAN, Antonio Astiazarán; por MC, El Pato de Lucas y por el PT, Ramón Flores.
Es muy temprano para echar campanas al vuelo, pero hasta ahorita así van de acuerdo a Demoscopia Digital.
En el camino, desde luego, pueden pasar muchas cosas.
III
Y a propósito de candidaturas adelantadas y patadas bajo la mesa, este martes siempre sí habrá rugido del jaguar desde Campeche, donde Layda Sansores abrirá fuego contra Ricardo Monreal, una vez que dejó por la paz a Alito Moreno.
Primero advirtió que revelaría algunas cosas del zacatecano, luego declinó hacerlo en aras de evitar malas interpretaciones para no atizar el conflicto interno, pero como Monreal salió a enviar un mensaje aduciendo campañas negras en su contra, la gobernadora dijo que siempre sí tocaría el tema y aclararía paradas con el más rebeldes de los precandidatos presidenciales de Morena.
Veamos con qué sorpresa sale la campechana gobernadora.