Por Arturo Soto Munguia
Doña Francisca Esparza llegó desde el norte de la ciudad donde habita desde hace 40 años, los mismos en que la falta de pavimento en la calle donde se ubica su casa llenaba de angustia a todos los vecinos porque se convertía en un arroyo que terminaba inundando sus viviendas.
Doña Francisca llegó al Expo Fórum para ponerle nombre y rostro a las cifras que suelen pasar como abstracciones difíciles de aprehender cuando fluyen en esa danza de datos para documentar las políticas públicas en los informes de gobierno.
Ella vive sobre la avenida Altamirano que hoy está pavimentada con concreto hidráulico y dice que ahora hasta disfrutar ver llover y no como antes, cuando esperaban la temporada de lluvias con el Jesús en la boca.
Ponerle nombre y rostro a los beneficiarios de las acciones de gobierno fue un acierto del alcalde Antonio Astiazarán; invitarlos al evento también. Porque están allí para documentar lo que a veces suena ajeno, lejano, incomprobable…
No es lo mismo decir que en Hermosillo se ha invertido en estos dos años, mil 500 millones de pesos en obra pública, un monto superior a lo destinado en los últimos 24 años a la pavimentación y rehabilitación de más de 70 vialidades, que ver el rostro de doña Panchita feliz porque después de 4 décadas puede esperar la lluvia con un cafecito en la mano y no con las cubetas para desazolvar la inundación de su casa.
Todo el informe de Antonio Astiazarán estuvo cruzado por esos rostros de sus invitados: Allí la oficial María del Carmen Ortega, que caminó siete kilómetros acompañando a una joven con condición de esquizofrenia, reportada como desaparecida y encontrada azarosamente por la agente de policía municipal deambulando a la orilla de la carretera. La oficial estaba fuera de turno pero estuvo con la joven hasta que su familia fue localizada y le brindaron la atención necesaria.
Ese ejemplo, como el de otros oficiales de la Municipal que han atendido emergencias y han hecho la diferencia entre la vida y la muerte, ilustran mejor que las cifras el por qué Hermosillo es la ciudad mexicana que más ha mejorado la percepción de seguridad en los últimos dos años.
Claro que en eso ha tenido que ver el hecho de que en ese lapso se pasó de 70 a 300 patrullas en operación; 220 de ellas, eléctricas, lo que se ha traducido no solo en ahorros considerables, sino en la disminución del tiempo de respuesta a los reportes y una mayor cobertura en la vigilancia.
Y así en cada rubro que iba tocando en su informe, el alcalde saludaba a alguien entre el público, con nombre y rostro. Humanización de las políticas públicas, que le llaman.
II
Antonio Astiazarán llegó puntual, acompañado de su esposa Patty Ruibal y ya lo esperaba una pequeña multitud tan diversa como es la misma ciudad que gobierna. Sociedad civil y sociedad política. Vecinos de la mancha urbana y de las zonas rurales, políticos y exalcaldes. Hasta el exgobernador Samuel Ocaña lo esperaba entre el auditorio.
Allí el dirigente estatal del PAN, Gildardo Real y la diputada Alejandra Noriega. Obviamente todo el gabinete municipal.
Más allá los tricolores: el dirigente estatal del PRI, Rogelio Díaz Brown y su secretaria General, Iris Sánchez Chiú; también Ulises Cristópulos, Guadalupe Soto y Luis Miguel Vargas, dirigente municipal, entre otros.
En un sitio destacado los exalcaldes de diferente signo partidista Edmundo Astiazarán, Temo Balderrama, Pancho Búrquez, Alejandro López Caballero y María Dolores del Río, hoy secretaria de Seguridad estatal.
Para ellos, sin duda fue el mensaje inicial del Toño, cuando habló de las enseñanzas de sus padres -allí presentes también- en el sentido de que no se puede ganar el prestigio, desprestigiando a los demás. “Por eso, al enfrentar este nuevo reto, opté por no buscar culpables ni pretextos, decidí, en cambio, mejor actuar y presentar planes concretos, efectivos y realizables, para corresponder con resultados la confianza ciudadana”, dijo.
Y en esa tónica agradeció también al gobernador del estado, Alfonso Durazo por los apoyos a la administración municipal, especialmente con los recursos obtenidos del programa de regularización de vehículos de procedencia extranjera, que se tradujo en casi cien millones de pesos que se destinaron a obras de pavimentación.
III
Además del obligado recuento de lo alcanzado en este año en los diferentes rubros de la administración municipal, el alcalde hizo dos anuncios importantes: la remodelación total del Parque Madero desde una perspectiva sustentable -un tema en el que ha sido particularmente insistente-, y la construcción de un libramiento en el norponiente de la ciudad, que va desde la entrada norte en la carretera internacional 15 hasta el aeropuerto, conectando con la carretera a Bahía Kino.
Son 30 kilómetros que servirán además para sacar de la ciudad el tráfico pesado (más de 2 mil 500 vehículos diariamente). Este será el primer modelo municipal de libramiento carretero en la historia de México y se construirá con recursos propios del municipio por cerca de mil millones de pesos y se construirá sin contratar nueva deuda.
Por sus dimensiones, esta obra no sería terminada en el tiempo que al Toño Astiazarán le resta de su trienio (un año) y de ahí que cobre especial sentido político el cierre de su discurso:
“Nuestra ciudad ya vivió la alternancia. Hemos experimentado gobiernos de todos los colores y sabores. Y si algo ha quedado claro, es que los problemas no tienen colores, ni ideología. Por eso no tengo duda que, ante la alternativa para decidir entre la izquierda y la derecha, los hermosillenses iremos pa’adelante.
“Por eso hoy aquí, ante todos ustedes, vengo a renovar mi compromiso, para seguir trabajando sin descanso en la lucha de la ciudad moderna, segura y sustentable que aspiramos.
“Estoy listo y decidido, para que juntos sigamos demostrando que cuando se quiere, se puede”.
Si eso, señoras y señores, no huele a aspiraciones de repetir en el cargo, no huele a nada…
IV
Y a propósito de diversidad y política, naturalmente que la gestión del Toño tiene sus detractores. Recientemente los regidores de Morena salieron a cuestionar varios ámbitos de su ejercicio.
Es natural y sucede en todos los niveles.
En el estatal, por ejemplo, después del segundo informe de Alfonso Durazo diversas fuerzas políticas se posicionaron al respecto.
Una de las voces más críticas fue la del dirigente estatal del PRI, Rogelio Díaz Brown, quien señaló que ese informe “refleja más de lo mismo, promesas y obras que no existen, porque sigue en una tónica de candidato”.
Dijo que el gobernador es “un mandatario ausente y ocupado más por su partid, pero ha sido incapaz de concretar obras, de velar por la economía familiar y por la seguridad de los sonorenses”.
Aludió a los 25 cambios que Alfonso Durazo ha realizado en su gabinete, lo cual refleja la falta de firmeza: “dijo que iba a gobernar con los mejores y no los hemos visto, no han dado resultados; se nota que su dedicación a la política del centro del país lo mantiene ausente física y emocionalmente de quienes le dieron el cargo”, sostuvo.
Tras.