Por Arturo Soto Munguía
No crea, la austera lectora, el pichicato lector, que todos los integrantes de la actual legislatura aceptaron con júbilo y fanfarrias el recorte de 400 millones de pesos a su presupuesto, para reorientar esos recursos a un fondo de becas estudiantiles para garantizar, o al menos reforzar y facilitar la permanencia de los estudiantes sonorenses en todas las escuelas públicas del estado.
Aunque se cuidaron de no externarlo públicamente, algunos y algunas diputadas resintieron el tijeretazo que de una y muchas maneras puso fin a viejas inercias de dispendio presupuestal en el Poder Legislativo, que casi siempre se iba por el caño de los gastos superfluos (y opacos), cuando no de la promoción política de los y las integrantes de las legislaturas anteriores, gasto que también pudiera parecer superfluo, aunque no para ellos y ellas, porque les permitía promover sus figuras con fines de capitalización electoral.
Nadie, sin embargo, podría oponerse a la iniciativa del gobernador Alfonso Durazo, no solo porque es el jefe político de la mayoría de los integrantes de la legislatura, sino porque incluso entre la diezmada oposición se habrían visto muy mal en caso de oponerse a una redistribución presupuestal que orientara esos 400 millones de pesos iniciales al apoyo de niños, niñas y jóvenes desde primaria hasta la universidad.
Hubo, hace unos meses, un posicionamiento de parte de la diputada Rosa Elena Trujillo, no en contra de la iniciativa y del recorte presupuestal, sino a favor de que el gobierno del estado hiciera lo propio y también se apretara el cinturón, destinando parte de los recursos de sus dependencias donde, sostuvo, tampoco cantan mal las rancheras en eso de los gastos superfluos y de promoción política.
Difícilmente los legisladores de Morena y sus aliados irían en contra de una iniciativa del gobernador, pero por si las moscas y asumiendo que el apoyo a los y las estudiantes del estado es una prioridad de su gobierno, Durazo Montaño envió una nueva iniciativa, ahora para elevar a rango constitucional estos apoyos.
¿Qué significa esto? Pues muy sencillo: que para revertir el programa de becas tal y como está planteado, cualquier otra legislatura en el futuro tendría que aprobar una nueva reforma constitucional, para lo cual requeriría al menos las dos terceras partes de los votos en el pleno, y eso es un escenario que se observa lejano.
Este programa será progresivo, es decir, que nunca más el monto destinado al mismo, podrá ser menor que el del año anterior, con lo que se espera que para el término de su administración, este fondo ascienda a dos mil millones de pesos. En 2021 se destinaron 400 mdp y en 2023, 612 millones.
Así, el pasado miércoles el Congreso aprobó esta iniciativa en la que se asienta que “el Gobierno del Estado establecerá un sistema universal de becas para las y los estudiantes de todos los niveles escolares del sistema de educación estatal para prevenir y combatir la deserción escolar, así como fomentar la formación integral y de competencias académicas, deportivas y culturales para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, con un enfoque inclusivo, dando prioridad a regiones o grupos con mayor rezago educativo, pobreza, marginación, vulnerabilidad, violencia, discapacidad física, discapacidad mental o alguna condición mental. El presupuesto asignado será progresivo y no podrá disminuirse respecto del asignado en el ejercicio fiscal inmediato anterior, establece la adición a la Constitución local”.
Por cierto, el miércoles pasado el gobernador estuvo en Navojoa, donde entregó más de cinco mil becas a alumnos de educación básica, y ahí mismo informó que hasta la fecha se han entregado más de 194 mil becas, lo que representa una inversión de 114 millones de pesos.
Bien ahí.
II
A propósito del despacho de ayer en el que consignamos la deserción de varios militantes del PT en el sur del estado (al menos tres ex candidatos a alcaldes) para integrarse a Morena, se comunicó a este espacio el dirigente estatal petista, Ramón Flores para desestimar tal éxodo.
No negó que sus excorreligionarios hayan migrado al partido guinda, pero minimizó el hecho y como una manera de afirmar que así como unos se van otros llegan, informó que recientemente se integraron a las filas del PT el señor Alberto Vázquez, que en 2021 buscó ser candidato a la alcaldía de Huatabampo por Morena, y que eventualmente buscaría esa candidatura ahora desde las filas petistas. Esto último no lo dijo Ramón Flores, sino que es una suposición mía.
Alberto es, por cierto, hermano del secretario del Trabajo, Francisco Vázquez Valencia, actual secretario del Trabajo en el gabinete duracista, un hombre que discreta y eficientemente ha venido recomponiendo el rumbo en esa dependencia, donde su antecesora, Olga Armida Grijalva simplemente no pudo con el paquete.
Ah, también presumió el ingreso al PT, de una hermana del ex alcalde morenista de Navojoa.
Unos se van, otros llegan, pues.
III
A todos nuestros amigos y amigas de la región Guaymas y Empalme que han mostrado interés en adquirir un ejemplar del libro en reciente circulación, “De La Habana a Camagüey”, les informamos que este viernes estaremos en las cabinas de la Red 93.3 FM, ubicadas en la salida sur del puerto (enseguida de Home Depot).
Nos dará mucho gusto saludarlos y dedicarles un ejemplar. Además del libro, también estaremos firmando autógrafos de una a tres de la tarde en ese lugar. ¡Allá nos vemos!