Por Arturo Soto Munguía
Parece lejano el día de la jornada electoral que será el primer domingo de junio del año venidero, pero oficialmente el proceso electoral comienza en septiembre de este año, por lo que en los próximos meses veremos intensificarse el trabajo de posicionamiento de los y las aspirantes a cada uno de los 102 cargos en disputa.
A saber, 72 alcaldías, 21 diputaciones locales, siete federales y dos escaños en el senado de la República. Habitualmente, son aproximadamente mil los integrantes de ese ejército de hombres y mujeres de todos los partidos políticos, dispuestos a sacrificar su tiempo, dinero y esfuerzo en aras de servir a la nación desde las diversas trincheras, y en breve los veremos por todos los rincones del estado.
Pero antes, y esto aplica especialmente para quienes hoy ocupan un cargo de elección popular o un puesto en la estructura gubernamental ya sea del estado o los municipios, los veremos buscando cuanto foro, reflector y/o micrófono se les atraviese para enviar mensajes sobre lo lindos, eficientes y abnegados que son en el encargo de sus funciones.
En el Congreso local, por ejemplo más de uno querrá repetir, incluso aquellos que ya lo hicieron, pues la más reciente reforma a la legislación electoral permite la elección consecutiva hasta por cuatro periodos; para alcaldes y alcaldesas permite solo dos periodos consecutivos.
Suele ocurrir que los diputados y diputadas locales busquen también nuevos cargos, generalmente diputaciones federales, alcaldías y hay casos, como el de Ernesto de Lucas, de Movimiento Ciudadano que están perfilados desde hace tiempo para competir por un escaño en el senado.
Donde va a resultar interesante este proceso es en el gabinete estatal, donde a más de cuatro ya andan redactando las renuncias correspondientes, toda vez que para registrarse como candidatos y candidatas deben separarse de sus cargos. Esto debe ser materia de estudio por parte del gobernador Alfonso Durazo, pues tiene que pensar desde ahora en los eventuales relevos.
Nombres hay a pasto. Para el senado, por ejemplo se ha mencionado con insistencia a la directora del DIF Sonora, Lorenia Valles Sampedro, al director jurídico Adolfo Salazar Razo y, aunque no son del gabinete estatal, también han picado piedra con especial vehemencia el delegado de Conapesca, el huatabampense Octavio Almada y el súperdelegado del Bienestar, Jorge Taddei Bringas.
Ignoro si algun@ de los siete diputad@s federales buscarán la elección consecutiva, aunque al menos dos de ellas llegaron como relevo de las titulares Lorenia Valle y Wendy Briseño que ya repitieron en el cargo pero fueron llamadas a ocupar un puesto en el gabinete estatal. Hay que apuntar que para efectos prácticos, igual da si se reeligen o no, pues los siete (más quienes llegaron por la vía plurinominal) han pasado absolutamente inadvertid@s en el trabajo legislativo y son una suerte de fantasmas con mucha suerte.
Esto desde luego opera en su contra, pues la próxima legislatura federal posiblemente tenga una composición distinta a la actual y algunos analistas sostienen que hay posibilidades reales de que Morena y sus aliados dejen de ser la aplanadora que siguen siendo. De hecho, en la primera legislatura lograron la mayoría calificada (cooptando diputad@s de otros partidos), pero en la actual la perdieron y eso fue clave para trabar reformas estratégicas del presidente. En un escenario donde Morena no sea mayoría, se requieren legislador@s que no solo vayan a calentar la curul y a pasar a ventanilla cada quincena.
Siguiendo con el gabinete legal, es casi un hecho que el secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano, Humberto Aguilar Castillo (que es diputado federal con licencia), sea el candidato a la alcaldía de Guaymas.
Hay otros, como Célida López Cárdenas, Omar del Valle Colosio, Francisco Vázquez Valencia, Jesús Manuel Mendoza y hasta María Dolores del Río y Wendy Briseño que también han dejado ver aspiraciones electorales. Si las concretan, abrirían un boquete en el equipo del gobernador, que seguramente ya está pensando cómo llenar esos espacios.
Y la lista sigue. Por ejemplo el vocal ejecutivo del Centro Estatal de Desarrollo Municipal, Edgar Hiram Sallard está apuntadísimo para buscar una curul en el Congreso local. También se les podría alborotar el interés a otros, como Antonio Gallardo, de la Comisión de Vivienda, al ‘Bebo’ Zataráin, de CECOP, a Erubiel Durazo, de Codeson, a Rebeca Valenzuela del ISJ entre otros.
Para una siguiente entrega les daremos la lista de diputados y diputadas locales de todos los partidos que están interesados ya sea en la elección consecutiva o en un nuevo cargo de elección.
Igual usted ya los ha identificado pues como suele suceder, vari@s se han brincado las trancas de los tiempos oficiales y han asumido roles protagónicos desde el inicio de la legislatura, para ir posicionando sus nombres con miras a aparecer en las boletas electorales.
II
La saga del plagio de tesis perpetrado por la ministra de la SCJN Yasmín Esquivel no acaba.
El Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la UNAM determinó intervenir para estudiar y aportar elementos para el esclarecimiento de los hechos a efecto de salvaguardar el prestigio de la institución.
Por decisión unánime, se lee en un comunicado difundido ayer, acordó instruir y excitar a la Comisión de Ética para que se analice, desahogue y resuelva de manera expedita el procedimiento disciplinario a que haya lugar respecto a la actuación de la profesora Martha Rodríguez Ortiz, directora de tesis y sinodal de la ministra Yasmín Esquivel, y de unas 500 tesis más.
En los próximos días emitirá un dictamen.
Martha Rodríguez, como se sabe fue la asesora de tesis de la ministra y en este accidentado proceso cometió varias pifias, como la de presentar una declaración notariada presuntamente del autor de la tesis original, Edgar Ulises Báez, quien negó haberla hecho. La señora Rodríguez salió con el cuento de que manos anónimas le deslizaron el documento por debajo de la puerta de su casa. La señora Rodríguez está en serios problemas, pero no es la única.
Si la justicia existe, a la ministra Esquivel tendrían que retirarle el título y eventualmente, separarla de su cargo, lo que plantearía una situación inédita en el máximo tribunal de la nación.
Veremos en qué para todo esto.