Unos con más y otros con menos gente, pero puede decirse que en lo general, el arranque de las campañas en el Mayo se vieron bien por parte de quienes entraron a la contienda buscando las presidencias municipales y las diputaciones locales.
“El Vaquero”: Buen arranque
Claro que, a fuerza de ser sinceros, las plazas que arrancaron acaparando reflectores fueron Álamos y Huatabampo, el primero porque “El vaquero” Héctor Sánchez Valdez y Víctor Manuel Balderrama dieron una buena demostración de músculo político, con una nutrida y entusiasta asistencia, y el segundo porque un sector de priistas tiraron el arpa para sumarse de sopetón al candidato morenista Beto Vázquez.
Pero vamos por partes, como dicen que decía Jack El Destripador.
“El vaquero” Sánchez refrendó su apego al compromiso que se echó a cuestas desde que decidió incursionar en política, de ayudar y trabajar” como “un presidente responsable, honesto, trabajador y humilde”, amén de empujar, al alimón con Balderrama Cárdenas desde el Congreso, proyectos vitales para el municipio y hoy lamentablemente atorados, como el acueducto Macoyahui-Álamos, paralizado desde hace varios meses.
Por supuesto que el candidato de Fuerza y Corazón por México tocó fibras sensibles con el tema, conscientes como están los alamenses de que la escasez de agua potable es el principal dolor de cabeza del colonial pueblo mágico.
Y pues sí, ni modo de negarle la razón a Sánchez Valdez cuando se dolió del abandono en el que fueron dejados los alamenses por gobernantes y legisladores que nomás no fueron capaces de meter el hombro para solucionar una problemática tan grave como urgente de atender.
“Necesitamos legisladores y servidores públicos que quieran trabajar por su gente; lamentablemente la ganadería y otros sectores estuvieron olvidados, no hubo apoyos de diputados y del Gobierno Federal,” reprochó.
Por eso invocó al voto para llevar a Víctor Balderrama al congreso del estado y a Manlio Fabio Beltrones al Senado, el primero porque ha sido un tenaz impulsor del acueducto, y el segundo porque es de los que le entienden a la hora de gestionar y bajar recursos para obras prioritarias, como ésta.
Fue un buen evento y con buena asistencia el de arranque, alentador sin duda para quienes intentarán retener Álamos fuera del control casi total de Morena en el sur del estado, aunque tampoco los guindas están mancos y entran dispuestos a echar toda la carne al asador.
Apoyos a ganaderos: sospechoso apapacho
En vía de mientras y a propósito de lo mismo, también se dio ya la primera escaramuza encabezada por los del frente opositor, al acusar a los morenistas de que echarán mano de todo para comprar el voto, aquí utilizando la entrega de apoyos para los ganaderos afectados por la sequía.
Por supuesto que auxilios así siempre son deseados y bienvenidos, pero los propios beneficiarios vislumbran las orejas del lobo, porque tienen años gritando por ayuda y nadie los pelaba, y en vísperas de elecciones, aparecen como por arte de magia trocadas de insumos ganaderos atribuidas a los buenos oficios de los guindas, lo que motivó incluso la presentación de una denuncia para que se investigue quién está metiendo mano negra en el proceso.
Vaya usted a saber en qué termine el incipiente sainete y si en verdad la entrega de apoyos no lleva intención política, pero en todo caso, aquí aplica el viejo dicho de “no hagas cosas buenas que parezcan malas”, sobre todo cuando se pasa tan abrupta y sospechosamente del abandono al apapacho para los hombres del campo, que tampoco son niños de pecho ni se chupan el dedo.
Veremos y diremos.
¿Ayuda o lastre?
Amparán: Chapulinazo con Beto Vázquez
En cuanto a Huatabampo, hizo ruido la gallera al conocerse que el dirigente del PRI Municipal, Julio César Amparán Estrella y un puñado de seguidores, decidieron tirar los fierros en el tricolor para treparse –via PT- a la llamada cuarta transformación, una estampida que naturalmente generó controversia.
Por supuesto, del lado petista-guinda se festejó por todo lo alto que su candidato Alberto Vázquez Valencia esté ejerciendo esa capacidad de atracción y hasta se aventuran a decir que la salida de Amparán vino a desfondar la coalición PRI-PAN-PRD, y hasta dan por muertos políticamente a Ramón “El Chavalo” Díaz y a Víctor Manuel Balderrama.
“El Chavalo”: Difícil que lo afecten
Quizás en aquellos tiempos del todopoderoso PRI hubiera sido catastrófico un desgajamiento de este tipo, pero en honor a la verdad, ahora el pretendido golpe no pasará de un mero efecto mediático, primero porque desde hace algunos ayeres el tricolor en Huatabampo despedía un tufo a naftalina: no se paraban ahí ni las moscas, y luego porque tanto “El Chavalo” como Balderrama poseen un sólido capital político, que los ha llevado a ambos a repetir como alcaldes, y en el caso de Díaz Nieblas, también a ocupar una diputación local.
No se ve cómo pueda descarrilarlos el chaquetazo de Amparán y su gente, porque en todo caso, lo que le están arrimando al Beto Vázquez es el esqueleto de un partido que ya vio pasar sus mejores tiempos, y en un descuido sale perdiendo, porque incrementará la percepción de los morenistas originales respecto a que están siendo colonizados por hordas de prianistas (cascajo, diría Alfonso Durazo), que luego terminan manoteando las mejores posiciones, mientras ellos siguen con la boca abierta.
Huatabampo es un ejemplo de ello: la alcaldía será para el PT y la diputación local para el Verde. Ni migajas, pues.
Bulmaro Pacheco: La mano que mece la cuna
Quienes dicen entenderle a la grilla en Huatabampo, sostienen que en realidad el chapulinazo de Amparán obedece más bien a una jugarreta orquestada por Bulmaro Pacheco –su mentor político- para darle un “llegue” a su acérrimo enemigo Manlio Fabio Beltrones y a su alianza PRI-PAN-PRD, pero tampoco se ve cómo empinaría al de Villa Juárez, que ya trae en la bolsa una senaduría y aún así hace campaña pie a tierra, lo que seguramente añora el autodenominado “Maestro” Pacheco, instalado desde hace rato en el museo de los dinosaurios.
El asunto es que en la tronazón de cuetes por la aparición de más chapulines en el escenario, tampoco salió indemne el propio Amparán, a quien no tardaron en tachar de malagradecido, porque si alguien lo cobijó nombrándolo Director de Planeación en Álamos, fue precisamente Víctor Balderrama, de quien se dice se pasó de bueno, porque lo que más se recuerda del neopetista son sus prolongadas ausencias de la oficina.
Francamente, no se ve que la coalición opositora vaya a hundirse por la cacareada defección, ni que Amparán y su gente vayan a ser decisivos para que Beto Vázquez arrase con la alcaldía. Es echarle mucha crema a sus tacos.
Creo que será más el ruido que las nueces.
(A propósito de ruidos electorales y electoreros, creo que cabe tomar por el mismo tenor la renuncia de Rodolfo Jordán a la dirigencia estatal de la polvorienta y entelarañada CNC. Dicen que en el propio PRI, al conocerse su salida, la pregunta fue: ¿qué renunció quién, y a qué?)