Por Víctor Fausto Silva.
Por fin cayó el velo que cubría las candidaturas de Morena para presidencias municipales (no todas) y diputaciones locales, y de que hay sorpresas, las hay, específicamente en las tocantes al sur del estado.
En Navojoa y Huatabampo se confirmó lo que desde meses atrás se da por un hecho, con las nominaciones de Jorge Elías Retes y Alberto “Betito” Vázquez Valencia, respectivamente.
Pero donde brincó la liebre fue en Etchojoa, donde se daba como casi amarrado al rector de la Universidad Tecnológica, José Gómez Anduro, y terminaron sacándose de la manga al diputado Luis Arturo Robles Higuera, buena carta además, porque ha demostrado un trabajo sin aspavientos pero efectivo y serio en la actual legislatura.
Es uno de los pocos que pueden presumir de haberle metido todos los kilos a la tarea, especialmente en lo tocante a la atención de las etnias, como presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, algo que se le reconoce y se le aprecia en su distrito.
En Huatabampo, en cambio, si bien se veía venir al “Betito” Vázquez porque se la quedaron a deber el proceso pasado, alargaron tanto el suspenso que todavía esta semana traían a mil por hora a cuatro suspirantes más, a los cuales les prodigaron calorcito como para que se sintieran capaces de dar la sorpresa, entre ellos al propio alcalde Jesús Flores Mendoza.
Habrá que ver ahora qué tan efectivo resultarán los operadores del proceso, Rodolfo Castro Valdez y Martín Preciado, como para ejecutar una exitosa “operación cicatriz” que evite fracturas en Morena y ponga en riesgo su titularidad en la plaza.
Y es que, como quiera que la pinten, eran demasiados los tiradores –y demasiado el tiempo en que les dieron alas-con sus respectivos partidarios, especialmente Flores Mendoza, por encabezar una administración de buenos resultados. ¿Qué negociarán o qué negociaron para conformarlos?
Vaya usted a saber, pues aunque se sabe que en esto siempre hay ganadores y perdedores, no muchos de los caídos aceptan sentarse en la fría banca, como niños buenos y sin hacer berrinche.
Aquí se verá cuánto hay de disciplina e institucionalidad, porque además, todavía falta ver qué carta destapa la coalición PRI-PAN-PRD, donde sigue asomándose Ramón “El chavalo” Díaz, que también sabe bailar estas danzas, así que a los morenos no les conviene llegar agarrados del chongo, pero allá ellos y sus cuentas.
De lo perdido…
En cuanto a las diputaciones, con el aval girado para que Jorge Elías Retes busque la reelección como alcalde en Navojoa, se aclaró también el destino del diputado Próspero Valenzuela Muñer, a quien le dieron banderazo para buscar la reelección por el XIX Distrito.
A Próspero le cae como anillo al dedo el dicho aquél de que “de lo perdido, lo hallado”, pues primero le tiró palos a la piñata del séptimo distrito federal y luego porfió hasta la recta final por la alcaldía.
Ni una ni otra posición se le hizo, pero que se dé de santos por colarse a buscar la misma posición que hoy ostenta, habiendo tantos hijos y tantos entenados, derechosos todos a la hora de repartir un pastel.
Por supuesto, seguramente los mandos morenistas sopesaron con cuidado los pros y los contras de considerarlo o mandarlo por un democrático tubo, porque también tiene huestes que bien podrían provocar un desaguisado. Que la vuelva a ganar es otra cosa, pero por lo menos ya lo pusieron en el arrancadero.
Sobre el distrito 21 no hubo cambio respecto a las especulaciones de que iba sin tentar baranda buscando repetir la también diputada Claudia Zulema Bours, pero en el vigésimo apareció el hoy alcalde de Etchojoa, Jesús Tadeo Mendívil.
No es que no se le mencionara, pero su inclusión en el listado huele a concertacesión entre los grupos de poder dueños del tablero, porque “El Juditas” ya había adelantado entre sus más cercanos, que pelaría el machete si no lo dejaban designar sucesor.
No fue así, porque le sacaron de la jugada a las piezas que movía –ahí entró Robles Higuera- , pero jalándolo a buscar la diputación local le mojan la pólvora, y de paso lo ponen a confrontar en las urnas ¡a su propia familia!
Sí, pues, porque su tío Salvador Valenzuela ya está postulado a la alcaldía de Etchojoa por Movimiento Ciudadano, y su cuñado Severo “Pillín” Osuna va también por el MC en el vigésimo distrito.
Uno de los dos cuñados tendrá que morder el polvo e hipotéticamente –dada la fuerza de Morena- también el tío…a menos que al “Juditas” le gane la tentación de reverdecer laureles del cacicazgo Valenzuela y le juegue las contras a Luis Arturo Robles, lo cual sería visto de Etchojoa a China como un vil agandalle familiar y una traición al partido guinda.
Bueno, eso es adelantar vísperas, y seguramente los operadores de Morena ya tomaron las previsiones del caso echando mano de que ellos ya desterraron lacras como amiguismo, compadrazgo y nepotismo. ¡Mjú!, ándale pues.
¿Y las encuestas, apá?
Líneas arriba mencionamos que si no en todo el proceso morenista, sí en buena parte de él está aplicándose el viejo y tan vituperado método de concertacesiones, al cual habría que añadir el del abierto reparto de cuotas entre los grupos de poder.
O sea, ¡al diablo las encuestas!, antes como antes y ahora como antes.
Los morenistas de acá del sur ya tuvieron pruebas fehacientes de ello, como les acaba de pasar con la candidatura a la diputación federal por el séptimo federal. Ahí parecía ir en caballo de hacienda Martín Preciado, con un chambón como el Santoclós del Bienestar, cuando ¡zaz!, de la nada les encasquetaron como “ganadora” a la diputada local Alma Higuera, ex perredista y morenista de unos meses a la fecha.
Nadie supo siquiera que se hubiera inscrito en el proceso interno o que se le hubiera incluido en las afamadas encuestas (que nadie ve), pero ahí la tiene, lista para trotar tranquilamente rumbo a San Lázaro por un chequesón de aquellos, si es que no le meten un susto en las urnas.
¿Méritos? Vaya usted a saber, pero no se le conoce otro que el de haber chaqueteado al PRD para pasarse a Morena y aplaudir frenéticamente cualquier iniciativa que mande al Congreso el gobernador Durazo.
En las listas de las diputaciones locales está pasando algo similar, porque mire usted:
En el séptimo distrito (Agua Prieta) aparece Paloma María Terán Villalobos, hija de Vicente “Mijito” Terán, cacique de polendas en aquella comarca, el mismo que durante añales se turnó con su esposa la alcaldía y la diputación local.
En el noveno de Hermosillo está apareciendo Óscar Ortiz Arvayo, dirigente municipal de la CTM, la central ex priista que apenas hace unos cuantos días se pintó de guinda y ya se apresta a cosechar posiciones.
Y en el décimo, también de la capital, está Norberto Barraza Almazán, ni más ni menos aquél que meses atrás despotricaba contra Morena y el gobernador acusándolo de frenar su “democrática” lucha por registrar un nuevo partido, éste sí único, auténtico y decente, no como los demás que apestan a cadáver por el rechazo ciudadano, y bla, bla, bla.
¿Y qué pasó? Pues nada: bastó con que el gobernador le hiciera un guiño al quijotesco sujeto, para que éste doblara las manitas y se declarara –sin una pizca de vergüenza- ferviente seguidor de Claudia Sheinbaum…y ooobviamente, de Durazo, a quien le tronará la matraca en cuanto se la den.
¿Y las encuestas y la militancia, apá? ¿A poco Ortiz Arvayo y Barraza se llevaban de calle a cualquier morenista con la sola mención de sus nombres?
Le digo, estimado lector: antes como antes, ahora como antes…