por Arturo Soto Munguía
Bien vistas las cosas, los senderos por los que marcha la conversación pública en el país, sobre todo en las redes sociales que es el foro de expresión más potente se han estrechado en los rumbos de precariedad intelectual y ausencia de propuestas, dejando abiertas las avenidas para que el vituperio, las campañas negras y el escarnio público se desborden como ríos embravecidos.
Es difícil saber quién tiró la primera piedra y cuándo lo hizo. Es también un lugar común citar que las ‘mañaneras’ se han convertido en el foro por excelencia para el denuesto y la diatriba y fácilmente se puede confeccionar una larga lista con los adjetivos calificativos que el presidente suele endosar un día sí y otro también a sus adversarios. Los reales y a los que convenientemente mete en el mismo costal a la menor provocación.
Pero del otro lado las cosas no son mejores y la vorágine del intercambio de insultos ha bajado inopinadamente de las élites a la conversación pública, donde por cada fifí hay un chairo; por cada conservador un hijo de Hugo Chávez y por cada intelectual orgánico del neoliberalismo, un indio pata rajada, mollera sumida y primate croquetero de los programas clientelares.
Podría resultar hasta chistoso si no fuera porque en el tumulto vocinglero, la política parece haber migrado a quién sabe qué tiempo y qué espacio.
Suele decirse que en las redes sociales el oficialismo ha perdido la conversación, lo cual de alguna manera lo único que significa es que la oposición es más certera, más salvaje y más creativa a la hora de mentar madres, encarnizarse con figuras públicas y generar los mejores y más groseros memes.
Por cierto, al oficialismo parece importarle poco perder la conversación en redes sociales mientras siga ganando en las urnas, y la oposición ¡ay, la oposición!, festina con jolgorio inusitado cada victoria en la guerra de memes, en cada ‘photoshopazo’ como si de triunfos electorales se tratara.
Cada derrota electoral de la oposición alimenta la hoguera del escarnio y de los memes. Beatriz Gutiérrez Müller y Jesús Ernesto, el hijo menor del presidente se han convertido en sus blancos favoritos de sus carnicerías.
Del otro lado, vale apuntar, tampoco están mancos. El Estado tiene alineado un nutrido ejército de moneros, propagandistas, conductores, periodistas, patiños, bots y trolls que tampoco se tientan el corazón a la hora de hacer jiras vidas y honras, incluyendo las de mujeres de la oposición: Margarita Zavala, Sandra Cuevas, Claudia Ruiz Massieu, por citar algunas a quienes no les quitan el guante de la cara.
Los periodistas no afines a la 4T son otras dianas de la propaganda oficial, con el agregado de que el gremio ya cuenta sus muertos por decenas, y al menos uno de ellos, Ciro Gómez Leyva fue atacado a balazos y salvó la vida gracias al blindaje de la camioneta en que viajaba, propiedad de la empresa para la que trabaja.
El clima de polarización y la violencia verbal eventualmente llegan a traducirse en violencia física, y si bien es cierto que el clima no dispara, siempre habrá alguien dispuesto a jalar el gatillo.
Una de las expresiones más deleznables de todo esto es sin duda la misoginia de la más baja estofa con la que suelen sexualizar, denigrar y escarmentar a las figuras más sobresalientes de la vida pública.
Nadie da tregua ni pide cuartel; no hay reglas ni protocolos ni respeto por la dignidad humana. Lo vimos la semana pasada con la senadora Xóchitl Gálvez y lo volvimos a ver en estos días con la nueva secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde. Una de la oposición, otra del partido oficial.
Si el feminismo no fuera tan políticamente selectivo, o si los políticos no fueran tan selectivamente feministas deberían condenar con igual crudeza los ataques a ambas mujeres pero eso, a las claras, no va a ocurrir y el discurso de odio con todas sus manifestaciones seguirá, desgraciadamente, llenando el espacio que ha dejado vacío la política.
II
Ya es historia conocida que en Sonora, durante décadas y sucesivos gobiernos cientos de burócratas de elite se sirvieron con el cucharón sopero a la hora de pensionarse, tomando como parámetro su ingreso bruto y no el neto. Eso se tradujo en pensiones que alcanzaron hasta 200 mil pesos mensuales.
Actualmente hay al menos 34 casos de funcionari@s cuya pensión oscila entre los 150 mil y 200 mil pesos.
Ayer, la Junta de Gobierno del Isssteson acordó gravar con Impuesto Sobre la Renta las pensiones y jubilaciones más altas a partir de los 47 mil 305 pesos. Este gravamen aplicará a partir de agosto de este año, lo que permitirá a la institución retener 104 millones de pesos anuales que se destinarían a la atención de la derechohabiencia.
Esta medida ya se aplica en los institutos de seguridad de Aguascalientes, Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Puebla y entre otros, Tabasco.
El Isssteson paga pensiones entre 100 mil y 149 mil pesos a 173 ex funcionari@sM 386 que van de 75 mil a 99 mil 999 pesos; mil 365 que van de 50 mil a 74 mil 999 pesos y 260 que van de 47 mil a 49 mil 999 pesos.
Cabe recordar que en la administración de Claudia Pavlovich, el Isssteson tenía casi dos mil demandas de jubilados, pensionados y servidores públicos aún en funciones que demandaban legalmente el pago de pensiones a partir de sus ingresos brutos. La dependencia estatal ganó un litigio en la SCJN y echó abajo esas pretensiones, que de haberse concretado tendrían al instituto en una situación peor de la que hoy padece.
III
También en Hermosillo hay buenas noticias. El alcalde Antonio Astiazarán presentó el Plan de Verano para la prestación eficiente del servicio de agua potable en esta temporada que suele ser crítica ya que el consumo aumenta considerablemente.
Básicamente se trata de aprovechar el almacenamiento de agua en la presa El Molinito (el doble que el año pasado) y mejoras en la infraestructura de extracción y medición.
El alcalde explicó que entre 2022 y 2023 se mejoró el sistema de extracción, bombeo, distribución y eficiencia tanto técnica como comercial, lo que ha permitido entre otras cosas avanzar en la atención a reportes de fugas, detección y corte de tomas clandestinas, así como fugas no visibles, lo que ha permitido recuperar 120 litros por segundo en la red hidráulica.
Se continuará además con las campañas de cuidado del agua, regaderas eficientes, tinacos gratuitos e instalación de micromedidores.
“Esto no quiere decir que podemos echar las campanas al vuelo, significa al contrario, que tenemos un compromiso y una responsabilidad para cuidar y eficientar el consumo y distribución de agua”, precisó.