Categoría: Bulmaro Pacheco

  • BAUDELIO VILDÓSOLA Y LA OBRA TRASCENDENTE

    BAUDELIO VILDÓSOLA Y LA OBRA TRASCENDENTE

    Por Bulmaro Pacheco

    Baudelio Vildósola Terán ha sido hasta ahora -y en los últimos 40 años-, el mejor presidente municipal de Agua Prieta.

    En el trienio 1988-1991 sentó las bases de una administración pública ordenada y sin escándalos. Trabajó muy coordinado con el gobernador Rodolfo Félix Valdés y logró grandes cosas para su municipio.

    Combinó la profesión de empresario ferretero exitoso con inquietudes políticas participando en organizaciones de servicio, siempre para bien de su comunidad. Baudelio nació un 27 de junio de 1932 en Moctezuma a los 7 se trasladó a la frontera y el año entrante cumplirá 91 años.

    Agua Prieta le debe principalmente a él, la gestión directa del Instituto Tecnológico del municipio. Célebres sus discusiones y gestiones de entonces para gestionar los terrenos del viejo aeropuerto municipal para destinarlo al tecnológico otorgando después un pedazo de esa superficie para instalar el Conalep.

    Baudelio sería después diputado local suplente de Antonio Cuadras García en la LIV legislatura de 1994 a 1997 y secretario del Ayuntamiento con el mismo Cuadras en el trienio 2006-2009.

    Con Cuadras, Baudelio empujó fuerte para transformar la antigua preparatoria por cooperación Tomás Camacho Puente, en un plantel Colegio de Bachilleres que con el tiempo ha crecido.

    Tiempos de buena política y de buena administración. Baudelio toda una institución política solía reunirse -hasta hace muy poco tiempo- por las mañanas, con sus amigos de siempre, primero en el café del hotel la Hacienda y después en el tradicional Hotel Plaza.

    Más allá de las frivolidades y los cacicazgos en que derivó la política en Agua Prieta, la imagen de Baudelio Vildósola como ex alcalde permanece intacta y su prestigio también, no obstante algunos problemas de salud se conserva lúcido y atento a los acontecimientos de México y Sonora.

    Don Baudelio tuvo como auxiliar en el ayuntamiento al discreto ex presidente municipal de Navojoa Alfonso Rocha Moya quien le ayudaría desde antes, como delegado político estableciendo con Baudelio una gran relación personal que se mantiene hasta la fecha.

    Rocha fue un buen alcalde de Navojoa en los difíciles años de 1982 a 1985. Se le recuerda por sus aportaciones al desarrollo de la extensión de la Unison Sur y por haber complementado las gestiones para una nueva institución de educación media superior (CBTIS 132) que absorbiera a la población estudiantil de las colonias situadas en el viejo aeropuerto y de las comunidades aledañas al municipio de Álamos, así como un nuevo edificio para la Universidad Pedagógica Nacional.

    A Marco Antonio Llano Zaragoza de Guaymas (como Presidente municipal 1982-1985), nadie le podrá negar el mérito -entre otros- de haber hecho suya la responsabilidad de conseguir el terreno (8 hectáreas) donde posteriormente se construyó el Tecnológico de Guaymas que con el tiempo creció y se consolidó como el alma mater de la región.

    Igual se puede decir de Ricardo Silva Hurtado y Enrique Moraila de Nogales, quienes se dieron a la tarea de conseguir lo necesario para que iniciara sus labores el Tecnológico de allá en tiempos del gobernador Biébrich. En Hermosillo ese mérito le tocó al ex alcalde Alfonso Aguayo Porchas con la fundación del ITH. En Bácum, al recordado ex alcalde Nacho Gaxiola Corral, le tocaron los trabajos de inicio de lo que hoy es el Instituto Tecnológico del Valle del Yaqui (47 años) que empezó como escuela para gerentes ejidales en tiempos del gobernador Alejandro Carrillo.

    Las instituciones en Guaymas (37 años), Nogales y Hermosillo, (acaban de cumplir 47) y se han convertido en importantes opciones de educación superior pública para los jóvenes de esas regiones.

    Igual puede decirse de los alcaldes Germán Bleizzeffer (1985-1988) y Heliodoro Soto Rodríguez (1988-1991) de Huatabampo que se esforzaron por conseguir y gestionar todo lo necesario para que iniciara labores allá el Tecnológico de Huatabampo en 1988, sobre todo los terrenos necesarios cercanos al pueblo y la infraestructura de comunicación. Igual lo hicieron con la oferta de educación secundaria y media superior que creció en sus períodos equilibrando lo rural con lo urbano, obra que iniciara el recordado alcalde Rodolfo Moreno Gámez.

    Daniel Ibarra Guerra y Roberto Káram Toledo fueron alcaldes de Huatabampo con posterioridad a su labor como promotores de obras educativas para sus comunidades.

    Káram fue el Presidente del Patronato pro Tecnológico (1986-1988) que le dio seguimiento a todas las exigencias y requerimientos señalados por las autoridades de la SEP para que cristalizara el proyecto y Daniel Ibarra presidió la agrupación que se encargó de organizar todo para que se creara un plantel del Colegio de Bachilleres en Huatabampo a finales de los 80 del siglo pasado, en sustitución de la antigua preparatoria por Cooperación “Pascual López Quijada”.

    Con igual ímpetu se aplicaron alcaldes como Jesús Félix Holguín de Cajeme para crear el Colegio de Bachilleres de Pueblo Yaqui, y Florentino López Tapia de Guaymas para lograr un plantel similar en San Ignacio Río Muerto. ¿Qué decir de esa dupla de buenos alcaldes de Empalme como Heriberto Lizárraga Zatarain y José María Medina Cruz que se aplicaron a fondo para resolver el nudo político-académico-social, que significaba la educación media superior en el conflictivo Empalme a través de la creación del Colegio de Bachilleres y el Conalep entre 1985 y 1991?

    O aquellos buenos Presidentes municipales de Etchojoa como Leonel Arguelles y Pelagio Félix Espinoza, -los mejor recordados hasta ahora por la población-. Arguelles profundizó en lo social como nadie lo había hecho entre 1985 y 1988 y Félix gestionó la creación de instituciones como el Cobach de la cabecera, y aprovechando la buena relación con el gobernador Félix Valdés ambos le dieron un gran impulso a la vivienda popular y la urbanización de sus comunidades rurales.

    En Álamos, tanto Enrique Ibarra como Benjamín Anaya, Omar Salas y Víctor Balderrama se ocuparon en darle un jalón de progreso y modernidad al municipio enfrentando con seriedad sus rezagos.

    Como parte de una nueva generación de políticos y cansados de que a cada rato les dijeran que su municipio junto con Quiriego era de los más pobres de Sonora, se aplicaron a trabajar duro para expandir hacia la mayoría de la población los servicios de salud y educación.

    Se preocuparon por introducir una extensión del ITESCA en el municipio. Con la creación del Colegio de Bachilleres de Álamos (en 1989) se inició la cobertura más amplia en educación media superior del municipio de que se tenga memoria con once planteles. Con eso se mejoró la movilidad social y muchos jóvenes tuvieron acceso a otros niveles educativos sin limitaciones de tipo económico o geográfico.

    Mejoraron también la red hospitalaria y de infraestructura de caminos contribuyendo a la modernización del municipio. Ahora les queda el reto del abasto de agua para cerrar el círculo.

    Algún día habrá de hacerse justicia a los profesores Ramón Peñuelas, Martín Cervantes, Pancho Márquez, Hugo Romero Ojeda entre otros, por las grandes aportaciones al crecimiento de la educación media superior técnica en Sonora; de la Atravesada en Empalme, hasta Altar, Moctezuma, Mazatán, Providencia, Paredón Colorado, Etchojoa, Yavaros, Ímuris, Basconcobe y otras regiones. Todos ellos fueron servidores públicos de excelencia y un ejemplo, que ni por asomo le han merecido placas, calles o reconocimientos, y tampoco creo que les haga falta.

    Ninguno de los mencionados hizo dinero de la política ni contaminó la administración saturándola de parientes o allegados como se ha venido estilando en los llamados tiempos de la “transformación”.

    ¿Por qué ya no hay de esos? Es la pregunta que a cada rato se hacen en los pueblos. Porque en mucho se perdió la vocación de servicio y se sustituyó por la ambición de poder.

    Lo que por muchos años se combatió ahora reaparece. Se sirve más al partido de origen y a los intereses que los impulsan que al interés general de la gente. ¿Dónde están los legisladores federales y locales que prometieron servir de gestores a sus comunidades y electores? No se han visto, la excesiva centralización de los gobiernos federal y estatal los echaron fuera de las gestiones.

    Otros tiempos, otras formas, otros colores, otra mística. Honor a quienes pusieron su grano de arena para la construcción -demostrado está- de un buen tramo de la historia de Sonora y de quienes, como Baudelio Vildósola por su integridad y congruencia, todavía son recordados.

  • LA REVOLUCIÓN Y LOS DILEMAS DE MÉXICO

    LA REVOLUCIÓN Y LOS DILEMAS DE MÉXICO

    Por Bulmaro Pacheco

    Hay quienes se han atrevido a negar que la Revolución haya existido realmente. La niegan políticamente porque así ha convenido en los términos del debate y porque ideológicamente nunca le encontraron la cuadratura al círculo en términos de las ideas en boga de esos tiempos.

    Es cierto, como lo sostiene Daniel Cosío Villegas, que la Revolución en sus inicios nunca tuvo un programa. Sus actores se movían en torno a demandas de una mayor libertad política, el combate a la dictadura de Porfirio Díaz -que ya iba para 32 años en el poder- y demandas de tipo agrario y obrero -que alcanzaron su mayor expresión entre quienes redactaron la nueva Constitución de 1917 en Querétaro-.

    La Revolución sí existió y acabamos de celebrar su CXII aniversario, sin dejar de reconocer los problemas y los desafíos posteriores que se le han presentado a México.

    Unos se han resuelto bien, otros se pospusieron y en otros, -quienes dirigían al país- no supieron qué hacer, pero México, a diferencia de otras naciones -sobre todo latinoamericanas-, resistió y no cayó en la disolución del Estado o en los golpes de corte militar tan abundantes en los años post revolucionarios.

    Desde luego que se reconocen en México dos golpes de Estado: El de Victoriano Huerta contra Madero, y el del grupo sonorense contra Venustiano Carranza. Madero fue asesinado en la Ciudad de México (1913), y Carranza fue asesinado en una choza en la comunidad de Tlaxcalantongo, Puebla (1920).

    A la muerte de Madero le siguieron cuatro años de inestabilidad política y enfrentamientos militares que amainaron con la Constitución de 1917. Sin embargo, Emiliano Zapata fue asesinado en 1919 por militares cercanos a Carranza y éste fue asesinado por tratar de imponer a su propio sucesor, el político sonorense Ignacio Bonillas, “Flor de té”.

    Al impulsar la candidatura de Elías Calles, Obregón provocó una de las últimas rebeliones militares (1924), la cual terminaría apoyando a Adolfo de la Huerta, su secretario de Hacienda. A Obregón le reclamaban los asesinatos de Serrano y Gómez, que abiertamente se opusieron a la reelección del caudillo alegándole la bandera revolucionaria de Madero: “Sufragio Efectivo, No reelección”.

    El tercer presidente asesinado, el electo Álvaro Obregón, también se transformó en un dilema para probar la capacidad del sistema mexicano post revolucionario de resistir sus propias crisis.

    Plutarco Elías Calles resistió las presiones para que se quedara como presidente de México a la muerte del caudillo y le tocó conducir la transición entre el asesinato del presidente electo y la institucionalización del poder político. El México post revolucionario resistió, aún con una infinidad de tensiones como la elección de noviembre de 1929 donde los candidatos fueron José Vasconcelos (PNA) y Pascual Ortiz Rubio (PNR).

    Esas tensiones se agudizaron cuando el presidente Cárdenas decidió exiliar de México al ex presidente Elías Calles en 1936. Otro desafío y otro dilema, que Cárdenas resolvió con habilidad apoyándose en el PNR y las organizaciones políticas. Esto le permitió un margen político mayor para manejar su propia sucesión y enfrentar las fricciones con el candidato disidente Juan Andrew Almazán, y la intentona de rebelión de su antiguo aliado Saturnino Cedillo.

    En 1946 Al presidente Ávila Camacho se le rebeló el ex canciller Ezequiel Padilla Peñaloza -al que postuló el PAN, cuando declinó Luis Cabrera- contra Miguel Alemán del PRI. Logró el 19.3% de la votación.

    En la presidencia de Alemán se habló de reelección presidencial, pero el contrapeso político de la época (Lázaro Cárdenas) se pronunció en contra y la idea no prosperó. Tampoco la de postular a Fernando Casas Alemán. La decisión favoreció al secretario de Gobernación Adolfo Ruiz Cortines, quien debió enfrentar una fuerte disidencia -desprendimientos del PRI- encabezada por la Federación de Partidos del Pueblo, que postularon a Henríquez Guzmán y lograría después el 15.8 % de la votación.

    El otro dilema fue la rebelión estudiantil de 1968, donde el sistema político y sus actores principales se enredaron y no supieron resolver pacíficamente. A pesar de que la economía mexicana crecía y avanzaban los programas sociales, la demanda de libertad política se había estancado ante una sociedad que ya había creado una consistente clase media.

    Antes y después se manifestó el fenómeno de la llamada guerrilla urbana y rural, y fue frecuente el fenómeno de la desaparición de poderes en los estados por conflictos políticos con el centro y con un solo partido político de oposición real: el PAN.

    Ante la crisis de los setenta; la reforma electoral de 1977. Ante la crisis de 1988 cuando la caída del sistema y los 6 millones de votos de Cuauhtémoc Cárdenas; las reformas políticas del sexenio 1988-1994 y la creación de instituciones electorales.

    El sistema respondió y aguantó aún en contra de quienes advertían sobre su extinción en el llamado año fatídico de 1994: La guerrilla en Chiapas, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, la renuncia de Jorge Carpizo y el asesinato del secretario general del PRI José Francisco Ruiz Massieu.

    Después vendrían el llamado “error de diciembre”, que provocó la caída del 6.95% de la economía en 1995, la alternancia de partido en la Ciudad de México y la pérdida de la mayoría legislativa del PRI en 1997.

    En el año 2000, la victoria de Vicente Fox a la Presidencia de México, como la primera alternancia de partido desde 1929, incrementó las apuestas de que no iba a ser una transición política pacífica. Otra vez el sistema aguantó y las instituciones volvieron a ser puestas a prueba mediante acuerdos, negociaciones y consensos.

    Se darían tensiones políticas fuertes en el relevo del poder en 2006, por lo cerrado del resultado electoral (apenas el 0.56% de diferencia) entre el primero y el segundo lugar, y las movilizaciones en la Ciudad de México del candidato de las izquierdas al negarse a aceptar los resultados.

    Cambiaron los gobiernos en las principales capitales de México, ningún partido alcanzó mayorías en el Congreso de la Unión y a partir de 1989 el PRI empezó a perder gubernaturas estatales (Baja California) hasta llegar a tener solo tres en el 2021.

    El dilema hacia el 2024 es que nadie sabe qué es lo que realmente va a suceder políticamente. Quienes se auto derrotan y ven como algo definitivo la victoria de Morena y sus aliados en la elección presidencial del 2024, no están tan acertados en sus predicciones: ¿Ganar una elección en medio de la irritación social por la falta de resultados del gobierno?, ¿Ganar una elección con un partido en el poder, fracturado por la negativa a cambiar el método para la designación sucesoria?

    ¿Ganar en el 2024 con tanto problema sin solución y los peores indicadores en seguridad y economía de muchos años?

    Es falsa la versión de que no existe la oposición; La oposición -ya lo vimos el pasado 13 de noviembre- está en las calles y en la sociedad inconforme que por ahora no quiere saber nada de las ofertas de Morena y sus representantes y que se alista para votar en 2024. Ahí está el verdadero dilema político para el oficialismo y las oposiciones.

    La nueva realidad política de México no está predeterminada, apenas se está construyendo y habrá sorpresas. El dilema ahora, y a cómo está la polarización política mexicana, será el de probar la real capacidad de las instituciones nacionales para aguantar la política que viene y los intentos del grupo dominante -por ahora- para tratar de quedarse a cualquier precio en el poder por varios años más.

  • OPINIÓN | LAS RAZONES PARA LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA

    OPINIÓN | LAS RAZONES PARA LA DEFENSA DE LA DEMOCRACIA

    Por Bulmaro Pacheco

    Una primera razón para defender la democracia en México es la ampliación de la representación política: Un Congreso de la Unión plural, congresos locales con representaciones diversas y ayuntamientos con regidores de todas las fuerzas políticas en contienda. Todo esto ha traído estabilidad política a México.

    Organismos electorales que han procesado con eficacia los conflictos políticos y resuelto las inconformidades después de las elecciones, y llevando paz y estabilidad a las regiones, es otro de los logros políticos de los últimos 40 años.

    Otras manifestaciones: las alternancias -de partido político- en la Presidencia de la República, en gobiernos estatales y en ayuntamientos han estabilizado a México y también han ampliado la representación bajando los niveles de tensión política que antes no tuvieron cauce.

    ¿La propuesta es una reforma constitucional?

    Sí. Son 18 artículos de la Constitución los que proponen reformar y para lo cual se requiere mayoría calificada (2/3 partes de los presentes), tanto en la Cámara de Diputados como en la de senadores.

    ¿Y no tienen el gobierno y Morena mayorías calificadas en ambas cámaras?

    No. Morena y sus aliados (Partido Verde Ecologista y Partido del Trabajo) apenas cuentan con 277 diputados y 76 senadores.

    Las oposiciones conformadas por el PAN, PRD, PRI y MC, más los 5 independientes del Senado, suman 52 senadores y 223 diputados federales.

    ¿Se pretende disminuir la representación con la reforma propuesta por el presidente de la República y su partido?

    Sí. Se quiere disminuir el número de senadores (de 128 a 96) de diputados federales (de 500 a 300) de diputados locales (de 1,113 a 654) y reducir al mínimo las regidurías en ayuntamientos.

    ¿Desaparecen la figura de los plurinominales?

    No. Desaparecerían los distritos uninominales en lo local y federal, porque se propone un nuevo sistema de elección por medio de listas y eliminar la representación distrital sin mayores aclaraciones, lo que metería en un brete a los partidos políticos.

    ¿Y la elección de senadores y diputados federales sería tomando en cuenta a la población de cada entidad?

    Sí. Se propone contar con una diputación por cada 420 mil habitantes y una senaduría por cada millón 312,500 habitantes, para que queden tres senadores por estado, y la cantidad de diputados federales que corresponda a cada entidad, según su población, hasta llegar a 300.

    Desaparecerían las 32 senadurías de lista que hasta ahora solo representan a los partidos políticos y no a los estados. Se terminaría con una concesión que se dio a las izquierdas en la reforma política de 1996. Primero fueron dos senadores por estado para igualar la representación (1917), después tres, con uno de la primera minoría (1993), y después cuatro por entidad, con la creación de la lista por partido. Se alteró la idea de igualdad de representación en el Senado a las entidades federativas, con independencia de la población que tengan.

    ¿Se eliminarían 200 diputados y 32 senadores?

    Sí. Se dice como argumento principal que para abaratar el costo de la democracia. El gobierno se apropia de una propuesta que antes hicieron el PRI y el PAN, pero proponiendo solo la desaparición de 100 diputados de representación proporcional ante la evolución de la igualdad en la competencia partidista con recursos para todos los partidos.

    ¿Y en el caso de los diputados locales?

    Se propone elegir en los estados por listas y no por distritos.

    La reforma propone modificar el artículo 116 de la CPEUM para quedar de la siguiente manera: “El número de representantes de las legislaturas de los estados no podrá exceder de quince diputaciones en aquellas entidades federativas cuya población sea menor a un millón de personas, y por cada medio millón de habitantes adicional, podrá incrementarse en un diputado o diputada hasta un máximo de cuarenta y cinco diputadas y diputados”.

    ¿Y en los ayuntamientos?

    Ahí sí está lo peor. La iniciativa mediante reformas al 115 de la CPEUM propone: “Cada municipio será gobernado por un ayuntamiento de elección popular directa, integrado mediante el sistema de listas votadas de manera paritaria por un presidente o presidenta municipal, una sindicatura y el número de regidurías que le corresponda de conformidad con su número de habitantes asignados mediante el método de cociente natural y resto mayor”. Es decir, se propone designar un regidor en aquellos municipios cuya población sea menor a los 60 mil habitantes; 3 para una población superior a 60 mil y menor de 370 mil; hasta 5 en los que tengan entre 370 mil y 690 mil; hasta 7 en los que cuenten entre 690 mil y menos a 1 millón 10 mil habitantes; y hasta 9 en los municipios cuya población supere un millón 10 mil habitantes. Lo que hoy es dar representación a todas las fuerzas políticas en contienda en los cabildos, se reduciría al mínimo. Una regresión política notable por donde quiera que se le vea.

    ¿Debilitar o desaparecer al INE?

    Debilitarlo y domesticarlo sí, desaparecerlo no. Convertir al INE en un ente con alta injerencia del Gobierno y con métodos de elección de consejeros donde seguramente prevalecerían los intereses del Ejecutivo federal en las propuestas a elegirse. También realizar elecciones costosas de consejeros donde seguramente saldría a relucir el dinero público con dedicatoria para el partido en el gobierno.

    ¿Debilitar o desaparecer al tribunal electoral?

    También debilitarlo. Al igual que en el INE, para el TEPJF también se establece que los magistrados; “serán elegidos el primer domingo de agosto del año que corresponda mediante voto directo y secreto de la ciudadanía a nivel nacional”.

    ¿Debilitar o desaparecer los organismos electorales locales?

    Se propone desaparecerlos, para concentrar todo el proceso electoral en un solo organismo que sería el INEC. Otro retroceso. Dice: “El INEC será la única autoridad administrativa electoral del país. Sus funciones absorberían las de los órganos públicos locales (OPL). Es decir, “organizaría la totalidad de los procesos electorales de la república, a nivel nacional, estatal y municipal. Además, se propone que lleve a cabo los ejercicios de democracia directa que prevén la Constitución y leyes”.

    ¿Y la advertencia presidencial de que si no pasa la reforma constitucional se promoverá una reforma a las leyes secundarias?

    Tendrá poco efecto, porque el grueso de la reforma electoral se basa en reformas a la Constitución. El mismo presidente ha insistido en dos temas: quitarles dinero a los partidos políticos y combatir la compra de votos.

    En el primer tema tendría que reformar el artículo 41 de la Constitución, y en el segundo -además de mejorar los instrumentos de vigilancia electoral- deberá cuidarse que no desaparezca el personal profesional (cientos de miles) que ha sido formados en los organismos electorales locales y nacionales para el manejo de las elecciones.

    ¿Tiene futuro la reforma electoral tal y como ha sido planteada?

    Así como está, no. Los cuatro partidos de oposición han cerrado filas para votar en contra en ambas cámaras. (Insistimos) en que las oposiciones cuentan con 52 senadores y 223 diputados. Es suficiente cantidad de legisladores para evitar la mayoría calificada a la hora de la votación en caso de que el régimen insista en sacar la llamada reforma. Morena y sus aliados cuentan con 75 senadores y 277 diputados federales, que le dan la posibilidad de sacar, como han ofrecido, reformas a las leyes electorales reglamentarias -como el Código Federal de Instituciones y Procesos Electorales (Cofipe)- ya que cuentan con la mitad más uno de los votos en ambas cámaras, por lo que pueden hacer reformas a algunas leyes; pero no a la Constitución.

  • SONORENSES EMINENTES

    SONORENSES EMINENTES

    Por Bulmaro Pacheco

    Se trata de Sonorenses que se aplicaron y no desperdiciaron oportunidad de trabajar por Sonora, y cada uno de ellos aportó su grano de arena para construir la tan reconocida -y añorada- grandeza sonorense.

    Sirvieron a diferentes gobiernos del Estado y a la federación, algunos también en los municipios y en empresas, no necesariamente por su filiación política sino por sus capacidades, prestigio y vocación de servicio. Trascendieron por sus obras y trabajaron con gobernantes que nunca le tuvieron temor a sus brillos, capacidades y aportaciones.

    ¿Quién puede negarle méritos a un personaje como Armando Hopkins Durazo (Cananea 1920) que en su carrera de servicio público (entre 1958 y 1995) se aplicó a promover la industrialización de Sonora, la seguridad social para los trabajadores al servicio de los poderes del Estado (Isssteson) y el Crédito educativo? Hopkins fue un funcionario de excepción desde el gobierno de Luis Encinas, y al final de su carrera ocupó un escaño en el Senado como suplente de Luis Donaldo Colosio.

    Manuel Puebla Peralta (Hermosillo 1926) fundador de la secretaría del desarrollo del gobierno del Estado, de la escuela de química de la Unison, del Cideson y del Cictus de la Unison promovió también la industrialización del Estado. Director de Proquivemex a nivel nacional y creador de la Fundación Universidad de Sonora.

    Alfonso Reyna Celaya (Átil 1921) fue el primer economista sonorense graduado en el ITAM. Antonio Ortiz Mena a la sazón secretario de Hacienda en 1958, le entregó el premio nacional de Economía por sus investigaciones sobre la industria de la carne en México.

    Fue Reyna Celaya el primer secretario de Agricultura, Asuntos Agrarios y Ganadería en el gobierno de Faustino Félix Serna, y aportó su talento y capacidades para diseñar el sistema de clasificación de la carne, miembro de la CNG, y de la UEN, vicepresidente y Cofundador del CIPES. La nueva industria de la carne sonorense le debe mucho a Reyna Celaya.

    Pocos le podrán negar el mérito de ser considerado como un servidor público de excelencia al navojoense Humberto Valdés Ruy Sánchez (Navojoa 1944). Fogueado en la antigua Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde laboró por años, también se desempeñó en tareas locales como secretario de obras e infraestructura en varios gobiernos. Sus acciones -por años- en beneficio de Sonora están fuera de duda; también su austero estilo de vida

    Rolando García Urrea (Álamos, 1929) fue un destacado ingeniero civil egresado de la UNAM. Empezó muy joven en Navojoa como director de Obras Públicas en la administración del presidente municipal Rafael Almada Corbalá. Ocupó el mismo cargo en Cajeme durante el gobierno municipal de Faustino Félix Serna, en 1961. Ya como gobernador, Félix Serna lo designa en 1967 secretario de Obras, y continuó en los gobiernos de Carlos Armando Biébrich y Alejandro Carrillo Marcor.

    Fernando González Villarreal fue el primer director de la Conagua, y sus aportaciones a Sonora están fuera de discusión. Ocupó brevemente la secretaría de Infraestructura con el gobernador Eduardo Bours, y se retiró a la academia, donde destaca por sus aportaciones a nivel Internacional.

    Alberto Zazueta Nieblas (Cajeme 1930) para muchos ha sido el mejor funcionario del sector agrícola en Sonora. Ejidatario del campo 65,y agrónomo de Chapingo, llegó a ocupar la Dirección General de Distritos y unidades de Riego de la antigua Sagarpa, y fungió como delegado de Agricultura en varias entidades; pero fue principalmente en Sonora donde le tocó sortear numerosas crisis y problemas, entre la política del reparto agrario de una época y la estabilización de la producción en otra.

    Igual sucedió con Jorge Amaya Acedo (Sahuaripa 1943), que por años le sirvió a Sonora en tareas relacionadas con la agricultura. Combinaba su afición por la ganadería con sus responsabilidades públicas; las últimas como responsable del sistema de agua de Guaymas-Empalme.

    La fundación del ITSON no se explicaría sin la intervención del abogado Eduardo Estrella Acedo (Esperanza 1933) presidente de su primer patronato y primer rector. Fue secretario de Gobierno durante los primeros tres años del sexenio de Samuel Ocaña (donde le tocó diseñar la nueva estructura de Crédito educativo) y presidente municipal de Cajeme entre 1982 y 1985. Se retiró a su notaría en Cd. Obregón y murió en 2022.

    Su obra al frente del ITSON fue continuada exitosamente por el doctor Óscar Russo Voguel (Chínipas 1928) fue médico y dirigente sindical del IMSS, y presidente municipal de Cajeme de 1976 a 1979. A la salida de Estrella de la rectoría del ITSON en 1979, Russo asumió el cargo (que desempeñó hasta el 2005 y realizó una impresionante obra material y académica en la institución. Le dio una proyección local y nacional que la ubicó como la segunda institución de educación superior más importante de Sonora; ahora con 18 mil alumnos.

    A 80 años de su creación, la Universidad de Sonora ya dio a un ex rector como gobernador: Luis Encinas Johnson (Hermosillo 1912), quien impulsó la infraestructura universitaria gracias a sus buenas relaciones con el presidente Adolfo López Mateos. Por sus aportaciones le siguen Moisés Canale (Hermosillo 1927), que enfrentó el conflicto de 1967; Jorge Luis Ibarra (Etchojoa 1953) (ningún paro de labores en sus 8 años de rectorado), que logró importantes avances académicos con nuevas carreras como la de Medicina y obras de infraestructura que lo avalaron para dirigir después la ANUIES y la SEC. Pedro Ortega (Cajeme 1955) completaría lo iniciado por Ibarra en las tareas de modernización universitaria.

    ¿Quién quisiera regatearle méritos a la gran obra de infraestructura educativa impulsada por el arquitecto Gustavo Aguilar Beltrán? (1918-2019), con sus casi 30 años en el CAPCE y posteriormente como delegado de la SEP. Llegó a Sonora invitado por el gobernador Abelardo Rodríguez (1943) para hacerse cargo de la Dirección de Obras Públicas del Estado y desde entonces se dedicó a construir infraestructura civil y educativa. Mucho tuvo que ver en la modernización urbana de Hermosillo. Y con miles de aulas construidas a lo largo y ancho de Sonora. En el mismo sentido, las aportaciones de Francisco Orozco, su siempre leal y capaz segundo de a bordo.

    En materia cultural destaca por sus aportaciones Armando Quijada, (Cumpas 1934). A sus iniciativas, junto a Ernesto López Riesgo y Ana Silvia Laborín, se debe mucho el avance cultural de Sonora en infraestructura, creación de instituciones (museo costumbrista de Alamos y las casa de Alvaro Obregón en Huatabampo) y publicaciones. El Sur del Estado en materia cultural le debe mucho a José Luis Islas, Javier Ayala Partida, Irma Arana, Lombardo Ríos, Antonio Estrada y muchos otros.

    Mucho mérito tiene el muy destacado Carlos Moncada Ochoa (Cajeme 1934), hasta ahora el sonorense que más libros ha escrito y publicado en diferentes foros. Ha ejercido el periodismo por 69 años y se ha desempeñado como funcionario de la cultura con grandes aportaciones.

    Ignacio Almada Bay (Navojoa, 1949) es el historiador vivo más importante de Sonora. Junto con Alberto Pradeau Avilés (Guaymas, 1894) son los únicos sonorense en más de un siglo que han sido admitidos por la Academia Mexicana de Historia: Pradeau en 1960, Almada en 2018.

    Consciente de que falta mencionar a muchos, se trata de una primera lista de ciudadanos, profesionales y funcionarios con mística, vocación y visión. A pesar de todo lo que aportaron, casi no se conocen calles que lleven sus nombres ni placas alusivas a sus aportaciones. Han vivido con modestia e indiscutiblemente contribuyeron -quizá ellos no lo supieron- a la grandeza sonorense que tanto presumimos.

    Las obras y acciones de estos personajes desmienten las versiones ligeras y superficiales de que todo el pasado fue tiempo perdido para Sonora. ¿De dónde entonces salió lo que históricamente ha caracterizado la grandeza de Sonora?: sus presas, carreteras, la agricultura, sus escuelas, su infraestructura cultural, industrial, social, universitaria, urbana y rural?. Fue en mucho gracias a ellos!. Se trata de un conjunto de sonorenses eminentes que, al dar lo mejor de sus vidas por Sonora, al mismo tiempo se han convertido en referentes de moral pública y valores sociales, cuando más nos enteramos del origen y el desarrollo de su vida y, desde luego, de sus obras. Faltan otros que en otros campos como el derecho, la medicina y el arte también han sido eminentes. Ya volveremos.

  • “MALOVA”: LA POLÍTICA Y LA EMPRESA

    “MALOVA”: LA POLÍTICA Y LA EMPRESA

    Bulmaro Pacheco

    Mario López Valdez ha sido un personaje singular en Sinaloa y en México por las tres actividades que mejor ha realizado en sus 65 años de vida: El deporte, la política y la empresa.

    Buen jugador de beisbol por años y promotor de torneos y ligas para jóvenes y adultos, también fue un directivo eficaz del equipo Cañeros, de Los Mochis. Fue alcalde de Ahome, senador de las República (en fórmula con el ex gobernador Francisco Labastida), gobernador de Sinaloa en el sexenio 2010-2016 y un exitoso empresario del ramo ferretero, que cubre con sus 10 tiendas una gran parte del territorio sinaloense.

    De orígenes muy humildes, es el segundo hijo de 12 de Francisco López y Eva Valdez. “Malova” nació un 18 de enero de 1957, en un caserío (ocho, cuando mucho) llamado Cubiri de la Loma, en el municipio de Sinaloa, cuya cabecera es Sinaloa de Leyva.

    “Era una pequeña comunidad, un asentamiento rural muy reducido donde todo faltaba: agua, luz, comida, caminos, escuelas y oportunidades de trabajo” y donde abundaban la ruina económica, los moscos, las polvaredas y los calorones”, dice.

    Se formó en escuelas públicas y trabajó desde muy niño en tareas del campo, principalmente en el deshierbe y la pizca.

    Después se trasladó a Los Mochis a cursar el tercer año de primaria cuando tenía 10 años de edad. Llegó a la casa de su tía Melinda, en la popular colonia Texas; en una vivienda sin piso y con techo de tierra. “Trabajaba de día y estudiaba de noche”. La hizo de todo: Vendió cuadros, chicles, nieve de chorro, vajillas y hasta aprendió el oficio de albañilería.

    Así cubriría gran parte de la educación media y media superior hasta que entró en 1975 a estudiar contabilidad al Instituto Tecnológico de Los Mochis. Su vida cambió, dice, cuando “durante años fui empleado básicamente de mostrador, aunque hice de todo, hasta llegar a gerente operativo en el negocio ferretero en Los Mochis del alamense Leonardo Félix, con quien aprendí a pensar distinto y también los fundamentos de la administración, la disciplina, la honradez, el orden y muchas cosas de la vida que posteriormente me sirvieron para sortear los retos del ambiente empresarial y político”.

    Fue la muerte de su abuelo Vicente López en 1984 la que lo aguijoneó para luchar contra la miseria, la inmundicia y las condiciones de vida y atraso en su comunidad de origen. Se replanteó hacer algo diferente, poner en orden sus ideas:

    ¿Para qué vivir, para qué trabajar?, ¿Qué sentido tiene todo lo que hasta ahora hemos hecho?, ¿Se vale seguir así?

    Fue cuando se decidió y llegó a un acuerdo con su amigo y ex patrón ferretero Leonardo Félix, para que le vendiera una sucursal de la ferretería -ubicada en la calle Guillermo Prieto de Los Mochis- y ser independiente, con la condición de que la pagaría en tres años. Después de aplicarse a fondo y trabajar duro, la pagó puntualmente. Iría por otra sucursal y luego por otras, hasta llegar a 14 establecimientos en el 2010.

    Continuó con la práctica del beisbol alternando las posiciones de pitcher y primera base. Combinó el deporte con el inicio de sus relaciones políticas. Su amigo “Nacho” Rodrigo Castro -algo así como su profesor de política- era secretario del Ayuntamiento y Renato Vega Alvarado era el gobernador de Sinaloa. “Nacho” Rodrigo sería posteriormente alcalde de Ahome.

    Mario fue cinco veces campeón bateador en las ligas locales, incluida la poderosa liga Clemente Grijalva, y llegó a tener un recordado porcentaje de .933 de bateo en un campeonato estatal de primera fuerza (osado, se metió a batear de emergente en un partido entre Mochis y Culiacán y sacó una línea por segunda contra el pitcher Rodrigo López). Con esa fama en el deporte y los negocios, el gobernador Vega fue quien primero trató de convencerlo para que le entrara a una posición de elección popular en la región. No lo emocionó tanto.

    Eran tiempos en que la candidatura al gobierno de Sinaloa dentro del PRI (1998) se decidiría en una interna entre Juan Millán y Lauro Díaz Castro.

    “Yo no conocía a Millán, que después de un tiempo me mandó llamar… Yo tenía entonces dos vicios: el deporte y el trabajo. Y como candidato al gobierno estatal me estimuló a que la jugara para la alcaldía de Ahome, pero lo pensé. Yo quería ser candidato de unidad, pero como se alborotaron varios y yo era muy poco conocido en las estructuras políticas locales, seguramente hubiera hecho el ridículo al presentarme solo con la fama de deportista sin militancia política anterior. Le dije a Millán que no participaría y eso le abrió el camino a Esteban “El Chino” Valenzuela, de la CNC.

    Eran los tiempos del último trienio de Renato, cuando el PAN gobernaba más del 90% del territorio sinaloense”.

    Dedicaba mucho de su tiempo a sus ferreterías, y a petición del gobierno y los aficionados se metió a dirigir al equipo Cañeros de Los Mochis. Fue presidente del club durante 16 años y eso lo relacionó con empresarios promotores del beisbol como Enrique Mazón (Naranjeros) y Juan Manuel Ley (Tomateros).

    Millán, ya como gobernador, le vuelve a insistir en la candidatura a la alcaldía de Ahome; ahora sí como candidato de unidad y con una buena negociación con los grupos locales. “Malova” gana la elección para el trienio 2001-2004, con una destacada actuación en materia de obras públicas y una visible modernización -en todos los órdenes- del municipio. Al terminar hace una pausa. Lo mencionan como aspirante al gobierno estatal; pero mide bien sus tiempos.

    En 2004 gana el gobierno Jesús Aguilar Padilla y le ofrece a “Malova” la Secretaría de Desarrollo Social. “Compartimos espacios en el gabinete con Jesús Vizcarra en Desarrollo Económico, Rubén Rocha Moya como jefe de asesores y Quirino Ordaz como subsecretario de Finanzas. Eso era apenas en el 2004, cuando gobernaba todavía Vicente Fox”.

    En la elección del 2006 acepta ir en fórmula con Francisco Labastida como candidato al Senado por Sinaloa. Fue la cuestionada elección donde el candidato del PRI Roberto Madrazo quedó en tercer lugar y el senado solo lo ganó el PRI en cinco estados.

    “Malova” se integra al Senado en la LX Legislatura (2006-2012) junto con Labastida y desde el principio lo empiezan a mencionar para la sucesión sinaloense del 2010, pero -aunque era el más popular- no era el favorito del gobernador Aguilar, quien promovía por su lado al empresario de la carne Jesús Vizcarra (a quien terminó por imponer).

    “Malova” solicita licencia al Senado y se decide a buscar la candidatura a gobernador. Visita al presidente Felipe Calderón y le dice: “Si no tienes candidato para Sinaloa, yo me ofrezco”. “Bien, vamos a sondear con encuestas”, le contesta Calderón y lo registran como candidato externo el 24 de marzo. En mayo ya era candidato del PAN, PRD y Convergencia.

    Lo buscaron de todas las instancias partidistas incluso el mismo Enrique Peña Nieto, que por entonces gobernaba el Estado de México y ya era aspirante a la presidencial del 2012, también le hizo ofertas. “Siento que me minimizaron, dice, pensaron que no podía ganar o que me podían comprar de alguna manera, con todo tipo de ofertas… y no”.

    “Jesús Vizcarra Calderón fue postulado por el PRI, el Verde y el Partido Nueva Alianza, el Partido del Trabajo no postuló candidato”, dice. Y a pesar de que ninguna encuesta le favorecía, “Malova” gana con una diferencia de 70 mil votos (51.84% contra el 46.36%).

    Como gobernador hizo mucha obra y enfrentó de entrada varias crisis: La seguridad Pública, una helada que cimbró la agricultura sinaloense, el virus asiático en la acuacultura y una crisis aguda en la construcción de viviendas. Mucha acción, mucha obra material, un gabinete plural, mucha inversión educativa -sobre todo en educación superior-, mucha actividad cultural y deportiva. “Las obras de mi sexenio se pueden ver en los municipios”, dice.

    “En los dos años que me tocó gobernar con Felipe Calderón de presidente, nunca me negó nada”. Y aclara: “Jamás hice negocios particulares con mi gobierno. El colmo es que llegué al gobierno estatal con 14 ferreterías… ¡y salí con 10!”.

    En esas 10 atiende a 60 mil clientes cada mes, vende casi 15 mil productos (regaderas eléctricas, bombas, compresores, aires acondicionados y motores, entre otros) en un mercado que se actualiza conforme a las necesidades de la región y la entidad.

    Políticamente se mantiene informado, activo y en comunicación con sus amigos y compañeros de la política. Tiene muy buena imagen; a las mesas de los lugares que frecuenta llega la gente a saludarlo y a mostrarle sus parabienes. Es Mario “Malova” López Valdez que en plenitud de su vida y con logros tanto en la política como en la empresa sentencia: “Un día de estos, ¡les voy a robar el home!

  • REFORMA ELECTORAL 2022: ¿DE QUÉ SE TRATA?

    REFORMA ELECTORAL 2022: ¿DE QUÉ SE TRATA?

    Por Bulmaro Pacheco

    Las reformas políticas experimentadas en México siempre se hicieron para ampliar la representación y para regular las tensiones políticas generadas por los procesos electorales.

    Hubo tensiones con el sector militar en 1940, y otra vez en 1952 con una parte de la clase política, una débil presencia del PAN -que se fundó en 1939 y dos partidos más (PARM y PPS)- que se fueron asimilando al régimen.

    Con el desarrollo económico e industrial fueron surgiendo clases medias que poblaron instituciones educativas. Llegaron la radio y la televisión, que ampliaron la comunicación a nivel nacional.

    Se presentaron tensiones fuertes en 1968, una crisis de representación en 1976, una explosión electoral en 1988, el asesinato del candidato del PRI en 1994 y la alternancia presidencial en el 2000.

    En 1963 se da la primera reforma importante (desde la reelección) cuando se crean los llamados “diputados de partido” otorgados en función de las cifras electorales de cada partido opositor partiendo de cinco diputados por el 2.5% de la votación y uno más por cada .5% restante, según se estableció en los artículos 54 y 63 constitucionales.

    1968 cimbró las estructuras políticas y reveló la necesidad de ampliar aún más la representación, porque había segmentos sociales importantes que se sentían excluidos de la representación partidista.

    Ya se había otorgado el voto a la mujer en octubre 17 de 1953 (artículos 34 y 115) y en la primera elección de 1955 se registró un incremento de la participación. En diciembre de 1969 se reduce la edad para votar de 21 a 18 años (artículo 34) y en esa misma reforma se establecen los suplentes para diputados y senadores y se baja la edad para ocupar los cargos de 25 a 21 años para diputados y de 35 a 30 para senadores.

    Pero el conflicto interno en el PAN en 1975, que no presentó candidato presidencial y la candidatura única de José López Portillo por el PRI (que obtuvo el 98.18% de los votos), agudizaron aún más la crisis de la representación y el desencanto con el discurso democrático, que iba por un lado y la realidad por el otro.

    En 1977 se promueve una nueva reforma a 17 artículos constitucionales que incluyeron el reconocimiento de nuevos partidos políticos y la creación de 100 diputados de representación proporcional más. Se crea también la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales.

    La elección de 1979 marca un cambio real y a partir de ahí la transición democrática es irreversible incluyendo estados y municipios. El PRI obtuvo 296 diputados, las oposiciones 104.

    En 1986 mediante la reforma a los artículos 52, 53, 54, 56, 60 y 77, se crean 100 diputados más de representación proporcional para llegar a 500. 300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional. Se crea también un tribunal electoral y nace un nuevo Código Federal Electoral.

    En 1988 estalla la crisis de la llamada caída del sistema, Cuauhtémoc Cárdenas logra más de 6 millones de votos y las izquierdas dan el primer paso para unificarse en un solo partido.

    En 1989 el PRI pierde la primera gubernatura estatal: Baja California, y ese mismo año se funda el PRD.

    En 1990 se crea el nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe); la tercera ley electoral desde 1977. Se crea también el “más grande avance de la reforma electoral de 1989-1990”: el IFE. En 1991 se crea la credencial con fotografía.

    En 1988 votaron 19.1 millones de personas y en 1994 35.5, es decir 16 millones más. La participación pasó del 50% en 1988 al 77% en 1994.

    Se amplía el número de senadores en 1993 al pasar primero de 64 a 96 integrantes de la Cámara (por el otorgamiento de un senador a la primera minoría, y después a 128 al crearse los senadores de lista.

    En 1996 se asigna el tribunal electoral al poder judicial de la federación y queda como TEPJF. En 1997 se eligen 32 senadores según el principio de representación proporcional, mediante el sistema de listas votadas en una sola circunscripción plurinominal nacional.

    Con el tiempo fueron desapareciendo los conflictos post electorales y se dejó en manos del TEPJF el manejo de los litigios electorales. Se anularon elecciones de gobernador en Tabasco y Colima.

    La otra gran reforma política se genera en el llamado Pacto por México en 2013, donde se incluyó: El cambio de IFE a INE, el 3% de la votación total para mantener el registro como partido nacional o estatal, la reelección de senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, el fortalecimiento de las candidaturas independientes, nueva fecha (1 de octubre 2024) de toma de posesión del Presidente de la República, los gobiernos de coalición, una nueva ley de partidos políticos y también una nueva ley electoral.

    Los tiempos de la llamada cuarta transformación iniciaron en el 2018 con el ataque permanente a los organismos electorales y a los partidos, con iniciativas para reducirles el financiamiento público.

    Después alentaron la creación de tres nuevos partidos aliados de la 4T (Redes Sociales, Encuentro Solidario y Fuerza México) que desaparecieron en su primera elección (2021) al no lograr el 3% de la votación señalado por la Ley.

    Ahora proponen -entre otras-, una reforma que incluye los temas siempre cuestionados por la llamada 4T: “Eliminar el financiamiento público a los partidos respecto de sus actividades ordinarias y plantea que cubran dichos gastos mediante el financiamiento de sus simpatizantes y militantes, también reformar el INE, cambiarle de nombre (INEC), desaparecer los organismos electorales locales, reducir el número de consejeros y que éstos sean electos a propuesta de los 3 poderes!; reducir de 500 a 300 diputados federales electos mediante el sistema de listas votadas en cada uno de los estados y la Ciudad de México y quitar los 32 senadores de lista para dejar el Senado de 128 a 96 senadores (3 por Estado).

    Una regresiva reforma al artículo 115 en materia de regidurías para reducirlas: por ejemplo; para Ayuntamientos con menos de 60 mil habitantes (Alamos) solo una, a los de, más de 60 mil y hasta 370 mil habitantes (Agua Prieta): Tres, entre 370 y 690 mil (Cajeme),Cinco, entre 690 mil y 1 millón 10 mil (Hermosillo): Siete y a los Municipios que cuenten con una población superior al millón de habitantes solo 9 regidores!

    Otra regresiva reforma al artículo 116 para reducir el número de diputados locales para dejar hasta 15 legisladores en estados cuya población sea menor al millón de habitantes y por cada medio millón, un diputado más hasta llegar a un máximo de 45, en listas votadas, es decir, disminuir el tamaño de los congresos locales y bajar de 1,113 diputados que funcionan actualmente a 654. En el caso de Sonora -de aprobarse la reforma- el Congreso local pasaría de 33 a 18 diputados.

    Se trata -la del 2022- de una reforma regresiva que anularía los avances logrados de 1977 a la fecha. Un golpe contra la pluralidad al reducir la representación a todos los niveles a nombre de un ahorro financiero mal entendido, y un retroceso en materia de los organismos electorales (INE y TEPJF) que fueron creados principalmente para regular y procesar los conflictos electorales y garantizar la estabilidad política.

    Morena y su gobierno tienen prisa porque en septiembre del próximo año se instala el proceso electoral y tienen hasta mayo del 2023 para hacer las reformas, y como no cuentan con la mayoría calificada en el Congreso, ya les entró la desesperación. La Alianza tiene la palabra. Ojalá y se sostengan y piensen en el tremendo daño para México con ese proyecto de reforma con dedicatoria… Un verdadero retroceso para todos.

  • TRANSFUGUISMO POLÍTICO: ¿MAL DE LOS PARTIDOS O LA DEMOCRACIA?

    TRANSFUGUISMO POLÍTICO: ¿MAL DE LOS PARTIDOS O LA DEMOCRACIA?

    Por Bulmaro Pacheco Moreno

    ¿Por qué tanta defección de personas de un partido a otro? ¿Son males de la democracia o es enfermedad de los partidos?

    Ambas. En los partidos políticos se han venido agotando los sistemas disciplinarios y las adhesiones ideológicas, y muchos -que se dicen políticos- han transformado su militancia en una actividad mercantilista, donde las convicciones y los principios se compran y se venden, o se adaptan al mejor postor … y no dudan en mejorar y/o adecuarse a cualquier presupuesto. En la modernidad, las tácticas de los nuevos partidos por atraer militantes ya no distinguen valores, lealtades y ofertas, y acarrean de todo en nombre de: “No importa de dónde vengas, importa más a dónde vamos”. Una visión relativista de la política, que presume de pragmatismo. La democracia, decía el clásico: “no nos hace más felices, nos hace más libres”, y en función de eso y con las libertades consagradas en las leyes, la gente -en libertad- toma sus propias decisiones y actúa en consecuencia. Por eso tantos cambios de camiseta política de un partido a otro.

    ¿Y eso debilita a los partidos?

    Le mete ruido y confusión a la vida interna de los partidos. Aunque el verdadero daño provocado por escisiones y fracturas partidistas alcanza su aterrizaje práctico, hasta que se celebran elecciones, en función del número de votos que logran o restan los que defeccionan de sus partidos de origen. Hasta entonces se conocen los verdaderos efectos.

    Por ejemplo, la salida de Cuauhtémoc Cárdenas del PRI, en 1987, le costó al partido más de 6 millones de votos. La postulación de Ricardo Monreal a la gubernatura de Zacatecas, en 1998, le costó al PRI la derrota en el estado. La migración de priistas de Baja California Sur, en 1999, ha provocado derrotas consecutivas en ese estado. La salida de Antonio Astiazarán del PRI en 2018, le costó al PRI 236 mil votos. Lo que impacta en el costo político también son los motivos de las rupturas.No es lo mismo irse de un partido porque te cierran las puertas o te niegan el registro (Cárdenas, Astiazarán, Monreal) que hacerlo por mera ambición y cálculo político, como los casos recientes donde hemos visto irse del PRI mas a privilegiado(a)s de una burocracia política sexenal de lotería, que a verdaderos políticos de convicciones o que hayan destacado por haber hecho algo por Sonora en sus carreras políticas.

    ¿Tiene remedio el transfuguismo? ¿Qué se puede hacer?

    Ya empieza a preocupar a los dirigentes de los partidos políticos por los impactos que tiene el fenómeno en el sistema representativo. No es justo, dicen, que se vayan a otro partido con todo y el cargo de elección popular obtenido en su partido de origen y defrauden la confianza que los electores depositaron en ellos, cuando votaron para que los representasen con ideas, compromisos y propuestas determinadas y diferentes a las que después abrazan.

    ¿Y qué habría de hacerse?

    Reformar las leyes para combatir el llamado “chapulineo”. Que ya no pueda haber brincos de un partido a otro mientras se ostente el cargo de elección para el que fueron electos, se tendrían que reformar la Constitución, las constituciones estatales y la Ley General de Partidos Políticos.También algunas reformas en los documentos básicos de los partidos, sobre todo, sus estatutos.

    La preocupación de los dirigentes partidistas es que seguido se cae en la acción irresponsable de abandonar al partido de origen, con todo y el cargo de elección para pasarse a otra bancada.

    ¿Cuál ha sido la evolución de la representación en la historia reciente, sobre todo en el Congreso del Estado?

    La legislatura XXIV de Sonora -que inauguró la nueva Constitución estatal- funcionó de 1917 a 1919, y se inició con 15 distritos uninominales.

    Así se mantuvo hasta la legislatura XXX (1929-1931), que bajó el número de distritos de 15 a 9. Un Congreso con nueve distritos se mantuvo por 41 años, hasta la XLVI Legislatura, de 1970 a 1973, que modificó de 9 a 11 los distritos.

    En la legislatura XLIX, la de la reforma política (1979-1982), se amplió el número de distritos de 11 a 15, y por las nuevas disposiciones de reforma política se le agregaron cinco diputados de representación proporcional.

    La legislatura de 1994 a 1997 inauguró la etapa de 21 distritos uninominales y hasta 12 de representación proporcional, tal y como permanece hasta ahora: 33 diputados.

    A partir de ahí la pluralidad se asienta en el Congreso de Sonora y en los ayuntamientos. Aumentaron los diputados de representación proporcional y se acabó la hegemonía del partido dominante en la entidad.

    En la LV Legislatura de 1997 al 2000 el PRI solo tuvo 14 legisladores de 33: 9 de mayoría relativa y 5 de representación proporcional. La primera ocasión en la historia en que el PRI no tuvo mayoría legislativa.

    ¿Los partidos más afectados por el llamado ‘chapulineo’ intensificado en tiempos recientes?

    Obviamente, el PRI y el PAN. Sus dirigentes locales deberán registrar que están en la mira del gobierno estatal. Y no le van a bajar. El PRI no había experimentado en su historia la salida de dirigentes y militantes a otros partidos como ahora, ni siquiera cuando el PAN gobernó Sonora.

    ¿Los casos más sonados?

    Heriberto Rentería, Jesús Baldenebro, Carlos Zataráin, Ernesto de Lucas; Natalia Rivera; Elly Sallard; Karina Zárate; David Palafox; regidores; Anabel Acosta (ex suplente de CPA); y Jorge Marquez (tres veces candidato del PRI en Navojoa); Misael Acuña (Divisaderos); David Alfaro al PES; Mario Welfo Álvarez a MC; David Corral, de Álamos al PAN. Los alcaldes de Rayón y San Miguel de Horcasitas. En Banamichi el alcalde de MC pasó a Morena. En Agua Prieta, la familia Terán, que siempre estuvo en el PRI se pasó al PES. Por pifias, al PRI se le fueron los ganadores en Bácum (RSP), Mazatán (MC) y Huásabas (panal)

    ¿Y en otros casos?

    María Dolores del Río; Cuauhtémoc Galindo, Célida López Cárdenas; Ernesto Munro Jr; Humberto Souza; Gustavo de Unanue, padre e hijo, (se alejaron del PAN sin ruta definida). También Rosario Quintero; Tadeo Mendívil, de Etchojoa; los Valenzuela (Salvador y Baltazar) de Bacobampo; Shirley Vásquez; Francisco Vásquez y hermanos; Joaquín Navarro, de Álamos; Manuel Villegas de Guaymas; J. Rosario Enrriquez Corral, de Álamos; Ramón Flores (alcalde panista de Arivechi) se fue a la dirigencia estatal del PT; y sin olvidar a David Figueroa, que pasó del PAN a MC, y ahora trabaja para el gobierno de la 4T en Arizona.

    ¿Se podrían señalar algunos factores de la actual crisis?

    En Sonora, al igual que a nivel nacional, la llamada 4T pretende acabar con la alianza PAN-PRI-PRD de cara a la elección del 2024. La actual cerrazón del gobierno contra el PRI y el PAN no tiene precedente.

    En el gobierno federal temen a una ruptura en Morena a causa de la imposición y exclusiones por la candidatura a la Presidencia el próximo agosto. También que la Alianza les pudiera dar un susto como en el 2021 que los bajó de la nube. Una causa más, por el desencanto con el gobierno de la 4T ante la falta de resultados en sus principales programas. La Alianza ya demostró funcionar al obtener 19.4 millones de votos en 2021 y le quitó a Morena (que sacó 16.7) y sus aliados la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. Por eso la combaten. En lo nacional y lo local, hay una injerencia directa de los gobiernos en los asuntos internos de las oposiciones: Los despiadados ataques oficiales contra el dirigente nacional del PRI, la cooptación de gobernadores de oposición, el alquiler de panistas y priistas para integrar candidaturas a gobiernos estatales, y la exhibición en

    Fotografías estelares de tránsfugas como piezas de caza por parte del gobernador Durazo con el agregado de comentarios en la mañanera de AMLO, son algunas de las expresiones más marcadas de la estrategia que sin duda, seguirá hasta el 2024. Tienen dinero, la maquinaria oficial, embajadas, consulados y poder para hacerlo. También venden con relativo éxito expectativas políticas en sus partidos satélites para tratar de fortalecerlos. Allá aquellos que sigan cayendo en el canto de las sirenas. No tardarán en despertar del sueño cuando sepan que los enviarán a hacer cola… si es que los mandan.

  • ENRIQUE IBARRA Y SU ÁLAMOS INTERMINABLE

    ENRIQUE IBARRA Y SU ÁLAMOS INTERMINABLE

    Por Bulmaro Pacheco Moreno

    En los últimos años, el municipio de Álamos ha tenido una racha de buenos presidentes municipales que le han permitido —al tiempo que avanza en la modernidad— combatir también la pobreza extrema que por años caracterizó a sus habitantes del medio rural.

    Alcaldes muy arraigados a las costumbres y las tradiciones de uno de los pueblos más antiguos de Sonora (1682), pero también con ideas modernizadoras que han contribuido a la solución de los rezagos sociales de las últimas décadas del siglo XX y lo que va del XXI.

    En su historia, Álamos ya dio presidentes de la República: (Félix Zuloaga), un vicepresidente: (Ramón Corral Verdugo), varios gobernadores: Ramón Corral, Alejo Bay Valenzuela, Fausto Topete, Ramón Ramos, Jesús Gutiérrez Cazarez (nativo de Los Camotes), y Román Yocupicio de Masiaca, cuando esta comunidad pertenecía a Álamos.

    De Álvaro Obregón Salido la historia registra que nació un 19 de febrero de 1880 en la Hacienda de Siquisiva, distrito de Álamos (Corbalá).

    El profesor Enrique Ibarra Álvarez no nació en Álamos, pero se arraigó en el municipio desde 1962. Nació en Rosario Sinaloa, un 16 de febrero de 1943, sus padres: Ramón Ibarra y María Álvarez de Ameca, Jalisco.

    Los oficios de zapatero y cartero de su padre lo obligaron a buscar otras realidades en las minas de Baja California Sur, y Enrique, con apenas tres años de edad, fue trasladado a la población de Santa Rosalía.

    Ahí trabajó con su padre en máquinas para coser calzado y después en labores comerciales. Toda su educación básica la desarrolló en escuelas públicas y por “vocación social”, dice, se decidió por el magisterio e ingresó becado a la Escuela Normal Urbana Domingo Carballo Félix, de La Paz; una histórica institución impulsada por Octavio Béjar y Jaime Torres Bodet en el gobierno de Manuel Ávila Camacho.

    Era norma que los egresados, primeros 10 lugares en calificaciones se quedaran a trabajar en el Estado y los 20 siguientes eran enviados a Sonora. Así llegaron, por ejemplo, Hugo Romero en 1960 a la colonia Unión, Rubén Castro en 1963 al ejido el Caro; Juan Salvatierra y Valentín Arce Murillo después entre muchos. El resto, cubrían la demanda de profesores en otras partes de México.

    Al llegar a Hermosillo en 1962, en la entonces Dirección Federal de Educación le advierten a Enrique: “Para usted solo tenemos Vícam y Álamos. ¿Cuál prefiere?”. Sin pensarlo mucho dijo: Prefiero Álamos”.

    Y así se trasladó para presentarse con el jefe de operaciones militares en el municipio (se hacían la normal y el servicio militar al mismo tiempo) y lo asignaron a la comunidad de San Bernardo.

    “Venía por un año obligatorio, porque fui becado en la Normal” refiere con orgullo, pero lleva ya ¡60 años! en Álamos.

    Llegó y empezó a dar clases en la primaria rural federal Cuauhtémoc, donde tres maestros impartían los seis grados, viviendo en un pequeño cuarto que hacía las veces de casa del maestro, asistiéndose para alimentarse con familias del lugar. “Tiempos en que el salario de un profesor federal era de 450 pesos mensuales”, “Período de Lauro Franco, presidente municipal, y de Luis Encinas Johnson como gobernador”.

    “Eran tiempos en que de San Bernardo a Álamos se hacían dos horas en camión y los fines de semana nos íbamos a la cabecera municipal a jugar beisbol y al cine con la “chavalada” de entones, como Juvencio Franco y Rafael Green, que también daban clases en San Bernardo”, dice.

    Permaneció durante 10 años en la primaria Cuauhtémoc y destacó por su intensa promoción al deporte y la educación física. Hizo buena fama como maestro serio y cumplidor.

    Después lo cambiaron a la cabecera municipal, a la escuela primaria federal Revolución, de organización completa, con la consigna de que promoviera deportes como el atletismo y el beisbol en el municipio.

    Ante el enorme déficit de profesores de educación física de aquellos años (ahora también), el profesor Ibarra había permanecido durante dos veranos en la Escuela Nacional de Educación Física (ENEF) para capacitarse como entrenador de deportes, principalmente para promover el atletismo (pista y campo, carreras, jabalina, bala, disco, saltos, etc.) en el municipio.

    Poco tiempo después lo nombran (SEP) encargado del deporte en Álamos, lo que le permitió relacionarse aún más con el mundo deportivo del municipio y con las autoridades de todos los niveles.

    —¿Sindicalista, Enrique? —Sí, claro, dice.

    Afiliado al SNTE desde 1963 se desempeñó en diversas comisiones y cargos sindicales a nivel regional. Eso le permitió proyectarse políticamente y arribar primero a la CNOP municipal y después a otras carteras en el CM del PRI y colaborar activamente en materia educativa con los alcaldes Baldomero Corral Álvarez, Rosendo Venegas Reyes, José Reyes Amarillas, y José Jesús Gil Vega. Ya en tareas de partido, estuvo cerca de los presidentes Darío Villarreal, Humberto Franco Terán y Manuel Ruiz Arzaga (1985-1988), con quien colaboró en el ayuntamiento como comisionado del deporte. De ahí pasó a dirigir al PRI municipal, y siendo presidente del Comité Municipal, fue postulado como candidato a presidente municipal para el trienio 1988-1991.

    Muy conocido por su labor de gestoría en el magisterio, por su integridad cívica y moral en la actividad pública y sin adversarios —”no creo, hasta ahora, haber hecho enemigos nunca en Álamos”—, subraya, ganó con facilidad la elección en julio de 1988.

    Como presidente municipal se aplicó a resolver problemas: Promovió la creación del Colegio de Bachilleres, para superar un rezago que enfrentaba la juventud de Álamos a través de una modesta preparatoria por cooperación que carecía de todo. Promovió a Álamos a nivel nacional en materia ambiental. En materia cultural le dio forma al festival Ortiz Tirado y logró que Álamos fuera clasificado como monumento histórico, abrió caminos, sentó las bases para la pavimentación del camino Álamos-San Bernardo. En audiencia con el secretario de Programación del gobierno federal Ernesto Zedillo, éste le autorizó numerosas obras de electrificación en el medio rural, Y al recibir al presidente Carlos Salinas en el municipio, personalmente le pidió la solución al problema del agua en la cabecera mediante la obra de El Sabinito.

    Integró un buen equipo de trabajo con Guadalupe Valdez, Candelario Morales, Federico Yépiz y David Corral, entre otros. “Nunca tuve problemas graves, y eso que me tocaron tiempos políticos duros”, dice.

    Salió del gobierno municipal a los 48 años. 31 años después su vida profesional ha seguido activa. Por muchos años dirigió con éxito el centro de maestros. Se jubiló del magisterio en el 2015 después de 53 años de servicios ininterrumpidos, pero siguió trabajando en actividades educativas y culturales. Ahora más, integrado con Javier Ayala Partida y Jorge Pacheco Fabela, dos talentosos y creativos impulsores del Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía Navojoa —región del Mayo—, que trabajan y realizan sus actividades con más vocación cultural, ganas, pasión y emoción que dinero.

    “Mi gran preocupación ahora, es que Álamos tenga buen equipamiento educativo. Ya se hizo bastante con la cobertura amplia de la educación media superior y la extensión del ITESCA que les brinda a los jóvenes de Álamos la oportunidad de estudiar aquí”.

    “Pero Álamos da para mucho, y además de tener una institución de educación superior completa, debería fundarse aquí también una escuela de arte, para enriquecer aún más la cultura de nuestro pueblo”, afirma.

    En buen estado físico y acuerpado por sus hijos, uno de los cuales (Ramón Ángel) falleciera años atrás, se aplica con el resto: Iván Enrique, Aracely y María Genoveva, procreados con Hermelinda González, de San Bernardo, con quien contrajo matrimonio en 1972.

    “Yo aspiro a más educación y más cultura porque la historia reciente de Álamos nos muestra que, si le apostamos a la educación, sí progresamos… Ahí están los resultados de los últimos años”.

    —¿Satisfecho con tu vida Enrique? ¿Consciente de que de origen optaste por el servicio a la gente y por la actividad pública?

    —Sí. “He tratado de ser siempre congruente y vivir a plenitud. Nunca me he arrepentido de mis decisiones vitales, eso me ha dado una mayor perspectiva de las cosas y mejores herramientas morales para vencer las adversidades de la vida”…Y vaya que las ha vencido.

    Es Enrique Ibarra un permanente enamorado de Álamos, de la vida y de la educación. Un hombre íntegro, respetado, con una gran fortaleza moral, ejemplo de generaciones y referente obligado para entender el progreso reciente de ese municipio tierra de Presidentes y gobernadores, de María Félix, de Alfonso Ortiz Tirado y desde luego, de Antonia Velásquez Cano, la célebre sobadora de Cochibampo.

  • GOBERNADORES, PRESIDENTES Y LA LEY DURAZO

    GOBERNADORES, PRESIDENTES Y LA LEY DURAZO

    Por Bulmaro Pacheco
     
    La relación histórica de los gobernadores de Sonora con los presidentes de la República -sobre todo del siglo XX en adelante- da para mucho y revela muchas enseñanzas.
     
    Porfirio Díaz no batalló con los gobernadores sonorenses durante sus casi 31 años de gobierno. De 1879 en adelante solo tres personas gobernaron el estado: Luis Emeterio Torres, Ramón Corral Verdugo y Rafael Izábal. Un breve período de Ortiz Retes (1881-1883) -no integrante del triunvirato- y que fue denostado por los miembros del famoso triunvirato, y breves apariciones de Lorenzo Torres (1887) marcaron esa larga etapa de la vida política mexicana y de Sonora donde todo estaba por hacerse, sobre todo la pacificación de México después de largos período de inestabilidad y las disputas por el poder. El triunvirato impulsaría en Sonora con Porfirio Díaz el ferrocarril, los caminos y las líneas telegráficas, entre otras.
     
    La transición revolucionaria la vivió José María Maytorena, un maderista original que condujo a Madero en su gira por Sonora. Fue estimulado por el presidente Madero para que se hiciera cargo del Ejecutivo estatal de 1911 a 1915. Hasta ahora, Maytorena -desde 1911- ha sido el único gobernador de Sonora cuyo período de gobierno coincidió con el del presidente de la República.
     
    Maytorena entró en conflicto con los revolucionarios, se alió a Villa enfrentando a Obregón y Carranza y desde 1915 se exilió en Los Ángeles, California, de donde regresó a México hasta avanzado el período de gobierno de Lázaro Cárdenas. Murió en la Ciudad de México en 1948.
     
    Después Sonora tendría varios gobernadores alineados con Obregón o con Calles. Otra crisis vendría en 1929 cuando Fausto Topete secundó la llamada “revolución renovadora” y el presidente Emilio Portes Gil ordenó la desaparición de poderes en Sonora.
     
    A un Obregonista como Topete lo sucederían Francisco S. Elías, de filiación callista, y después Rodolfo Elías Calles, hijo del revolucionario.
     
    De nuevo la crisis política asomó en Sonora cuando por las diferencias entre Cárdenas y Calles desaparecieron de nuevo los poderes en Sonora en 1935 para desconocer a Ramón Ramos Almada, un gobernador -también de filiación callista- que apenas llevaba cuatro meses en el poder.
     
    A Ramos lo sustituyó Jesús Gutiérrez Cázares, militar identificado con Cárdenas, y posteriormente, en un plebiscito dentro del PNR, otro militar, Román Yocupicio -que se dice, contaba con la simpatía de Cárdenas- sería electo para concluir el cuatrienio 1935-1939.
     
    El general Anselmo Macías Valenzuela con buena relación con el centro gobernaría Sonora de 1939 a 1943, en lo que sería el último período de cuatro años de duración.
     
    En 1943, ya reformada la Constitución, se establecen los períodos sexenales para gobernador, tres años para ayuntamientos y diputados locales.
     
    Le tocaría al general Abelardo L. Rodríguez inaugurar esa nueva etapa y también la de gobernar Sonora tres años con un presidente (Ávila Camacho) y casi tres con otro (Miguel Alemán).
     
    Rodríguez se retira en 1947 de la gubernatura dejando como gobernador sustituto para que terminara el período al civil Horacio Sobarzo —fundador del PAN en 1939—, que había sido su secretario de Gobierno.
     
    Le tocaría a Ignacio Soto, impulsado por Abelardo Rodríguez ante el secretario de Gobernación Ruiz Cortines, regresar a la etapa de los gobiernos civiles en Sonora después de que desde 1927 habían predominado los militares. El mismo Ruiz Cortines buscando impulsar a hijos de revolucionarios como gobernadores decide en Sonora por la candidatura de Álvaro Obregón Tapia para el período 1955-1961, y le tocó gobernar tres años con Ruiz Cortines y tres con López Mateos.
     
    En 1961 la decisión en el PRI ya había sido tomada a favor del ex senador Fausto Acosta Romo y de última hora -incluido el conflicto político- se cambió por el rector de la Universidad de Sonora Luis Encinas Johnson.
     
    Encinas supo sacar provecho de su buena relación con López Mateos y Díaz Ordaz para impulsar la industrialización del estado y apoyar el equipamiento de la Universidad de Sonora.
     
    Le tocaría al diputado Faustino Félix Serna la candidatura a gobernador impulsada ante el presidente Díaz Ordaz por el bloque de diputados priistas liderados por Alfonso Martínez Domínguez en la Legislatura (1964-1967). Gobernó Sonora de 1967 a 1973 aprovechando sus primero tres años con Díaz Ordaz y los últimos tres con Luis Echeverría para avanzar en la electrificación, caminos y educación en el Estado.
     
    El candidato impulsado por Luis Echeverría, Carlos Armando Biébrich duró apenas dos años en el poder. Aprovechó sus iniciales buenas relaciones con el presidente para impulsar avances en el estado, pero fue obligado a renunciar en octubre de 1975.
     
    A Alejandro Carrillo Marcor que gobernó solo 4 años, lo conocían poco los presidentes Echeverría y López Portillo. Aun así, logró llevar la fiesta en paz e influir en la decisión de su sucesor Samuel Ocaña.
     
    Samuel Ocaña enfrentaría en su gobierno crisis económicas nacionales muy duras y pese a ello construyó buenas relaciones con José López Portillo y Miguel De la Madrid. Creó instituciones y avanzó en programas sociales y económicos importantes para el Estado.
     
    Rodolfo Félix Valdés era amigo y colaborador del presidente De La Madrid, y por eso no tardó en convencerlo de la necesidad de una carretera de cuatro carriles para Sonora y un amplio programa de apoyo a los municipios. Félix Valdés trabajó 3 años con Salinas y 3 con De La Madrid.
     
    Manlio Fabio Beltrones fue muy apoyado por Carlos Salinas, pero a la mitad de su sexenio le toca enfrentar la crisis económica de 1995, con todos los efectos en las finanzas públicas y en la inversión privada.
     
    A Armando López Nogales le tocaría el primer gobierno federal de alternancia y no la llevó mal con el presidente Vicente Fox. Fue el primer gobierno estatal que experimentó el nombramiento de delegados federales de filiación panista con impacto en los asuntos del Estado.
     
    Eduardo Bours la llevó bien en los primeros tres años de Fox. Con Calderón se le complicaron las cosas por la pretensión del Calderonismo de colonizar las administraciones públicas con panistas y regatear las inversiones federales en función de los intereses partidistas. Por eso y para fortalecer la obra municipal, Bours tuvo que crear el programa “Sonora Proyecta”, muy combatido por el panismo de esa época.
  • MIGUEL HERNÁNDEZ Y LA MÚSICA DEL MAYO

    MIGUEL HERNÁNDEZ Y LA MÚSICA DEL MAYO

    Por Bulmaro Pacheco Moreno
    Miguel se asume como un huatabampense miembro de la generación 1948; hijo de Miguel Hernández, afamado clarinetista y Rufina León.
    Con orgullo dice que lleva ya 60 en el oficio de trompetista y ha participado con varias agrupaciones musicales.

    – ¿Con cuántas agrupaciones, Miguel?
    – ¡Uy! Han sido varios conjuntos de Huatabampo con los que hemos alternado e incluso con una banda propia (Los Buffalo Band) y con el tiempo, en la propia familia han surgido también músicos.

    Miguel llegó hasta el segundo año en la Secundaria 17, y desde los doce se inclinó por la trompeta, con una -usada- que le regaló su abuela Ramona Barrón para dominar el arte, contó con el apoyo de un gran sabio de la música local, don José Gómez -que dominaba varios instrumentos-, para orientarlo en un oficio difícil que exige muy buena condición física (“y sobre todo no probar cigarros”, dice).

    Iniciaría experimentado con la banda de guerra de la Escuela Primaria Fausto Topete, y desde ahí se relacionó con sus vecinos Tomás y Wencho Guzmán, de la Banda Guzmán, y se unió con 12 integrantes donde don Chano Carlón tocaba muy bien el bajo de pecho con una enorme tuba Era todo un espectáculo verlo ensayar por fuera de su casa de la 5 de Mayo, donde vivía con su esposa doña Lupe Moroyoqui; la mejor rezandera de Huatabampo en los años 60 y 70.
    Cambiaría después de agrupación y se sumó a Los Mayos, dirigidos por Adán Valenzuela, Chachón su hermano, Gonzalo Ávila y Juan Corral, donde permanecería por casi 6 años. Haría después con el recordado Toño Rosas hijo, una doble trompeta con la agrupación Los Mayos.
    Avanzaría en su carrera y fue contratado por Lupe Jocobi para integrarlo a la famosa banda Los Hermanos Jocobi, a partir de 1969.

    La suerte le sonreía -gracias a su disciplina y su talento interpretativo-. Se fijó en él Gonzalo Ávila representante de la agrupación H-70, quien de inmediato lo dio de alta en el conjunto como “primer trompeta”, alternando con el no menos talentoso Felipe Barragán de la colonia 14.

    Entre los Jocobi y los H-70 Miguel pasó casi 20 años de su vida perfeccionando el arte de la trompeta y adaptándose al gusto musical de la época (entre finales de los tiempos de las llamadas “Sonoras”, como la Santanera y la Matancera dice, y la aparición de nuevos conjuntos como los Socios del Ritmo, los Dinners y los Sonor´s.

    Fueron tiempo de familia y de hijos. Se casó con Guadalupe Valenzuela Nieblas, y su unión duró 52 años ( ella murió en 2017). A su suegra Isabel le compró la modesta casa por la calle Aldama y es donde actualmente vive y donde criaron a sus hijos: Julio, Miguel, Alfredo, Pancho y Jorge, que hasta ahora le han dado siete nietos.

    “Vivo donde siempre. En una casa austera color crema, en el antiguo barrio de los Kameta, Escalante, los Quiroz, los Cota Leyva, los Blanco, los Alcántar, doña Queta (madre de Rosendo “Cheno” Villalobos López y Enrique), la panadería de Felipe Bautista y los emigrantes libaneses como los Gattaz, entre los cuales destacaron Juan y Salim”.
    De sus hijos, Julio tocó con la Banda Machos, y Miguel integró una muy nueva banda en Huatabampo: la Cielo Sonorense.

    Miguel recuerda que hubo tiempos en los que compartió experiencias con verdaderos artistas líricos del clarinete, como Roberto Zaragoza “El Copechi”, y del saxofón, como Toño Duarte -antiguo vendedor de seguros-; se llamaban Los Callejeros. También alcanzó a alternar, a petición casi siempre del recordado Pepe Martin, para sustituir a algún músico ausente en las recordadas actuaciones en la zona de tolerancia.

    – ¿Y con mariachis nunca, Miguel?
    – No, me falta esa experiencia. Además, a la región del mayo no se le dan con facilidad los mariachis, quizá en grandes ciudades sí, pero aquí no. Solo funcionó algunos años -no muchos-, uno que se llamó Los Alteños, donde tocaban los Rosas padre e hijo.
    – ¿Y cómo le haces para renovar tus trompetas, Miguel? ¿Dónde las compras, o te las proporcionan los grupos donde tocas?
    – No, es mi nieto Miguel René Hernández el que me proporciona cada tanto tiempo una trompeta semi nueva.
    – ¿Marca?
    – La Vicent Bach no suena mal. Con esta me adapto y participo en los conjuntos, así las renuevo.

    En un tiempo se animó a dirigir su propia banda Los Buffalo Band, que duró como seis años. Ahí consolidó, dice, el conocimiento de la mecánica de los bailes y las preferencias de la gente, lo que los obligaba a ensayar mínimo dos días a la semana durante varias horas; de preferencia dominar mas de100 interpretaciones, para darle gusto a los clientes.

    – ¿Cuántas piezas por tanda, Miguel?
    – Aproximadamente 13 o 14 por tanda, para cumplir con las 5 horas, que casi siempre señalan los contratos. Ya si el cliente quiere más, eso depende de los arreglos que haga con el director de la orquesta, que al final y por fortuna, reparte el ingreso entre todos en partes iguales.
    – ¿Recuerdos de conjuntos de Huatabampo en el transcurso de tu carrera como músico?
    – En más de 60 años recuerdo, en primer lugar, a Los Guzmán (los más antiguos) y la orquesta Zaragoza, los Jocobi, Los Colegiales, Los Mayos, Los H-70, Los Chenos y Los Melódicos.

    También a Los Cachorros del Norte (de Trini y Ramón) los Dinámicos de Pepe Martin (Pepón) y el trío Los Chitongos, sumando a Los Pícaros del Norte, después Los Jocobitos, y el grupo Recuerdo de Salvador González Govea. De fuera y seguido en Huatabampo, a Los Noreños; Rupy Gastélum; los chacales del orégano, los platinos de Liky Guirado y la sonorámica brass, los Tauros (donde tocaba Heleodoro Soto); Pauta Azul de Obregón y a la larga los Cadetes de Nogales. De Etchojoa, a un grupo muy animado: Los Arrieros. Con grandes recuerdos en Huatabampo por sus orígenes y aportaciones: Los Sioux, de Manuelito Sánchez; Los Gigantes Verdes; Los Red Kings (de Chuy Gabino); Los Ringless o Campaneros, del Mago López; Los Cheno´s Band, del Cheno Villalobos; la Orquesta Barragán, de don Isidro Barragán; Los D´Enrique (Enrique López), que trataron de sustituir a Los Melódicos; La Venganza Norteña; Los Hermanos Soto; la banda de José Gómez; los Tahuat (Tábare Huatabampo), de Javier Pacheco; la Producción Musical (de Tijuana, con Reyes laguna); Playa Blanca, de Ángel Ruiz; la ciencia del Huachas Cota La Polilla (JL Laguna); La Prole (de Jorge Rivera Zamacona); y los Huatson, de Miguel Robles y Renán Barreras.

    – ¿Y los solistas de Huatabampo Miguel?
    Sí, por ejemplo, recordamos al “compadre Picas” Ramón Agúndez Rodrigo Corral y su hermanos Federico y Chonely, Liky Armenta, Sergio y Hervé Encinas, Andrés Reyes, en su tiempo, Marcos Encinas, René Magallanes, Antonio Cital, el Manguili, Mario Paredes, el Dueto mezquite formado por José Corrales y Miguel Robles,Gildardo Corrales que junto a Ramon (coyote) Hinostroza trovador y compositor han grabado discos, también a José Luis Espinoza, Kikón Rojo, Falo Osuna,José Albino y Lorenzo Ochoa (el toronjo) entre los más conocidos.
    De los hijos de Miguel, Julio, el mayor, toca en los Mochis con la Banda Número 20, y Alfredo, el tercero, acaba de formar su propia banda: La Cielo Sonorense. Su nieto Miguel René Hernández Rosas, hijo de Miguel Jr., se desempeña con la Arrolladora Banda Limón, donde además de la trompeta también toca la tuba y el trombón.

    – ¿Talento puro heredado a hijos y nietos?
    – “Fue la vocación de ellos. Yo nada más les di un empujoncito en sus inicios corrigiéndoles aquí y allá. Eligieron un oficio muy noble para realizarse a través de la música… y salieron muy buenos para trabajar y sin vicios, eso. Y para los tiempos que nos ha tocado vivir ya es ganancia”. Sus hijos y el recuerdo permanente de su esposa Guadalupe, con quien platicaba tarde a tarde en el iluminado porche de su casa, son razones importantes para vivir en paz con el mundo y consigo mismo.

    Así vive en Huatabampo con su trompeta, reconocido como uno de los mejores en la historia del pueblo junto a los Toños Rosas, padre e hijo, Chalito Guzmán y Felipe Barragán: cada uno su estilo cada quien su talento, mucho aportaron a Huatabampo.