Categoría: El Zancudo

  • GANÓ AMLO

    GANÓ AMLO

    por Arturo Soto Munguía

    Una pieza le faltaba a Andrés Manuel López Obrador para dominar todo el tablero político del país y ya la tiene: la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

    Con Lenia Batres Guadarrama se cierra la operación que comenzó con Adán Augusto López en la coordinación parlamentaria del Senado y Ricardo Monreal en la de la Cámara de Diputados y siguió con Luisa María Alcalde en la dirigencia nacional de Morena, el partido gobernante y el más poderoso, donde comparte créditos Andrés Manuel López Beltrán.

    No es casual que después de ocho meses de retiro voluntario y total de la vida pública, el expresidente reapareció en Palenque, Chiapas donde acudió a depositar sus votos para la renovación de la mitad del Poder Judicial, donde dijo y repitió -para que no quedara duda- que “tenemos la mejor presidenta del mundo”.

    Fuera de los círculos de Morena y sus aliados, donde se ha desbordado el júbilo y se ha instalado la narrativa del inicio de una nueva era en el sistema judicial mexicano, más democrático, más independiente, más profesional, más imparcial, hay una sombra de preocupación en la oposición por el rumbo que están tomando las cosas en lo que consideran la acumulación desmesurada del poder y la centralización del mismo.

    La elección de ayer dejó varias lecciones en ese sentido. Morena y sus aliados están decididos -y tienen con qué hacerlo- a consolidar con Claudia Sheinbaum lo que llaman el segundo piso de la cuarta transformación, un fin que se han puesto como consigna sin importar los medios.

    La preocupación opositora, sin embargo no debería ser esa, sino el lastimoso estado en que políticamente se encuentran, haciendo de la ausencia su principal estrategia de resistencia: ceder la cancha, quedarse en los vestidores victimizándose, o peor aún, celebrando como grandes victorias morales el escarnio de los memes, “la chinga que le pegamos a la “Zopilota” y el “Chocoflan”, como despectivamente llaman a Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del expresidente y a su hijo Jesús Ernesto, cuyo cumpleaños 18 fue el que más celebraron porque ahora sí se pueden dar vuelo en las hipérboles sobre su físico sin que los acusen de violentadores de las infancias. Qué gran victoria moral. No les sirve para ganar un solo voto, pero qué bien se sienten ensañándose con el joven.

    A veces siento que todas esas cuentas que se ceban en la humanidad del muchacho -y de otros personajes blanco de los denuestos más despiadados- en realidad trabajan para el aparato de propaganda del gobierno y de Morena, con un bien medido cálculo de que los ‘ingeniosos’ escarnios mantienen entretenido a un considerable sector de la oposición, refocilándose entre ellos con sus geniales ocurrencias mientras el gobierno y su partido avanzan sin prisas, sin pausas y con un chingo de dinero en el terreno donde están los votos.

    Para los fines de la hegemonía morenista, es bastante redituable mantener a sus adversarios enfrascados en cerrada competencia para ver quién hace el mejor y más divertido meme, quién lanza el anatema más demoledor e ingenioso.

    Porque sin contrapesos institucionales reales -que solo surgen de los votos que la oposición no tiene, suficientemente- el gobierno puede sacar adelante faenas como la de ayer, donde tuvieron la cancha solo para ellos. Hagan de cuenta lo que ayer mismo hizo el Cruz Azul con el Vancouver para ganar el campeonato de la Concachampions frente a un equipo absolutamente ingenuo (por no decir más feo) en la defensa, y totalmente desprovisto de ideas en el eje de ataque. Los ‘Chemos’ le metieron 5 a 0 a los canadienses.

    Parábolas futboleras aparte, el hecho cierto es que el gobierno tuvo para sí la oportunidad de hacer pasar la elección judicial como un ejercicio democrático en el que por primera vez el pueblo de México eligió a sus funcionarios judiciales, lo cual es, como dijo la presidenta, mucho mejor que aquel episodio en que Zedillo destituyó a todos los ministros de la SCJN y nombró a los nuevos. ¿Que hubo una más que precaria asistencia a las urnas?, cierto, pero será mejor que uno, dos o diez millones de mexicanos elijan a sus funcionarios judiciales, a que sea la presidenta o los senadores quienes lo hagan.

    Con esa lógica aplastante, el fin justifica los medios. La elección -no se puede tapar el sol con un dedo- fue un amplio catálogo de prácticas ilegales y/o inmorales: acordeones, inducción del voto, control de los centros de votación por parte de militantes o funcionarios públicos -porque la oposición, bien opositora, abdicó de su derecho a hacerse presente en esas mesas- acarreo, compra de votos, uso coercitivo de los programas sociales y en fin, todo aquello contra lo que la izquierda luchó por tanto tiempo pero hoy justifica como medios para lograr ese fin que es el del segundo piso de la cuarta transformación.

    Todo eso, sin contar las escenas propias del surrealismo político mexicano documentadas y difundidas en redes sociales y medios tradicionales, de personas -en su mayoría de la tercera edad- que fueron a las urnas sin tener la más remota idea sobre lo que estaban haciendo. Varios fueron los testimonios en el sentido de que no le entendieron a los acordeones, menos a las boletas.

    Y no es para menos. Este comicial tundeteclas que se presume informado tardó 21 minutos en revisar los nombres en las diez boletas electorales, tratar de ubicar candidat@s conocid@s, enterarse de qué Poder de Estado los había propuesto (cosa importante considerando el polémico -por decir lo menos- proceso de selección) y optar por favorecer, anular, descartar o mentarle la madre a algún(a) candidat(a).

    Gajes de la democracia.

    Y no. Wey, no, el épico abstencionismo en este proceso no se debe a los llamados de la oposición, sino al hecho cierto de que hasta ahora, lo que suceda o deje de suceder con el Poder Judicial al grueso de la población le importa una pura y dos con sal.

    En descargo, y si de victorias morales hablamos, hay que apuntarle una al morenismo: de aquí en adelante irá creciendo el número de mexicanos que consideren importante elegir a los funcionarios del Poder Judicial, ese que tan poco protagonismo mediático-electoral tuvo en el pasado.

    Colofón

    Hay que apuntarle otro punto al aparato de propaganda gubernamental que, no tengo pruebas pero tampoco dudas, sigue controlando AMLO a través del jefe de asesores de Claudia Sheinbaum y en su momento, jefe de prensa del propio AMLO, Jesús Ramírez Cuéllar.

    Victimizándose en los vestidores antes del partido, la oposición y sus voceros más conspicuos aseguraban que AMLO no aparecería públicamente y hasta lo retaban a salir (a regresar de Cuba o de Rusia donde según ellos estaba escondido) y presentarse para validar la reforma judicial que él mismo propuso.

    Pero apareció, y sí se veía más jodidón, la neta, pero será porque ya no trae el equipo de maquillistas que ni siquiera en sus momentos estelares le pudo esconder el tutupiche generador de tantos memes y teorías conspiratorias (está enfermo y se va a morir, decían).

    Reapareció en Palenque, y en Ciudad de México aparecieron su esposa y su hijo menor.

    Uf, la oposición los hizo trizas. Acabó con ellos. Los pendejeó, los ridiculizó, se burló de su aspecto, les mentó la madre, pidió que los mataran (en serio, hubo quién pidió que los mataran y lo tengo documentado): pendejos, huevones, ignorantes, codos prietos, corrientes, simios, fueron algunos de los epítetos más repetidos en las benditas (malditas) redes sociales.

    Sirva esto para retomar la metáfora futbolera, pero AMLO entró a la cancha cuando la oposición estaba engranada documentando las triquiñuelas de la elección, y le ‘jaló toda la marca’ a la presidenta; dejó que el equipo contrario se distrajera en la confección de memes sobre su persona y su familia y se anotara otra victoria moral en redes sociales, divirtiéndose mucho con la obesidad del “Chocoflan” mientras el gobierno les metía un 5 a 0 como el PSG al Inter o el Cruz Azul a Vancouver, ese equipo tan ingenuo en la defensa y tan carente de ofensiva…

  • ESPECTACULAR INAUGURACIÓN DE LAS FIESTAS DEL PITIC por Arturo Soto Munguia

    ESPECTACULAR INAUGURACIÓN DE LAS FIESTAS DEL PITIC por Arturo Soto Munguia

    por Arturo Soto Munguia

    Habían dicho que serían 20 foros los habilitados para alojar el talento de la nutrida lista de artistas que participan en las Fiestas del Pitic 2025, pero habría que agregarle al menos otros cuatro.

    Eso de habilitar azoteas y paredes de los edificios aledaños a la plaza Alonso Vidal donde fue la inauguración de las celebraciones por el aniversario 325 de esta capital no la vimos venir. Un espectáculo musical abrió la fiesta y de pronto aparecieron danzantes en las escalinatas de las altas paredes del edificio de oficinas gubernamentales frente al escenario principal; en el techo de la Cineteca, en los balcones del edificio al lado norte y en un templete instalado también de ese lado. Todo en medio de un vistoso juego de luces que prendió al auditorio rebosante en esa plaza.

    Momentos después llegaría la hora de brillar para Bacilos, una banda estadunidense de pop que no niega las raíces de sus fundadores con orígenes en Colombia, Brasil y Puerto Rico, cuyos éxitos musicales les han llevado a ganar cinco premios Latin Grammy.

    Antes, le tocó al alcalde Antonio Astiazarán dar el discurso de apertura a las festividades y acompañado de su esposa Paty Ruibal y de la directora del Instituto Municipal de Cultura y Arte, Marianna González Gastélum invitó a los hermosillenses y a quienes nos visitan a disfrutar de estas fiestas y disfrutar también de una ciudad que se transforma con obras de modernización urbana y rescate del patrimonio histórico, como es el caso del Parque Madero, el Jardín Juárez y el Bulevar Hidalgo, que pronto estará concluido, dijo.

    Nada quedó a deber la inauguración de la edición 2025 de las Fiestas del Pitic en la que tendrán su espacio más de mil 400 artistas que desplegarán sus artes en diversas disciplinas, hermosillenses más de 800 de ellos, lo cual es relevante porque estas fiestas sirven para motivar, impulsar y fomentar los talentos locales.

    En fin, preparémonos para tres días más de fiesta que en esta edición contará con renombrados artistas internacionales como Miguel Bosé, Caifanes (hoy), Edén Muñoz, Manuel Turizo (que ayer se presentó en el Parque Madero), Los Concorde, Arturo Chacón, María León entre muchos otros.

  • CUANDO LAS BALAS PASAN CERCA… por Arturo Soto Munguia

    CUANDO LAS BALAS PASAN CERCA… por Arturo Soto Munguia

    por Arturo Soto Munguia

    Citábamos hace días un reporte de la consultora Integralia que contabilizaba 130 eventos de violencia política en el país tan solo en los primeros tres meses de este año. 50 de ellos derivaron en homicidios dolosos.

    Uno de los más recientes -y por ello no contemplado en el estudio que comprende de enero a marzo- fue el de la candidata de Morena a la alcaldía de Texistepec, Veracruz, Yesenia Lara. El evento ocurrió durante un acto de campaña, en la vía pública el pasado 12 de mayo, cuando un grupo de ocho sicarios irrumpieron en la manifestación haciendo rugir sus metrallas, asesinando a la candidata y a otras tres personas, dejando además varios heridos.

    La imagen que se viralizó muestra a la candidata, cuyo esposo fue asesinado hace tres años, tirada en la calle, cubierta con una lona en la que aparece el letragrama de Morena.

    150 eventos de violencia política entre los que se cuentan 50 asesinatos en tan solo tres meses parecen demasiados como para contenerlos con la narrativa que condena las reacciones de indignación tipificándolas como ‘carroñeras’ en lugar de contener una ola de violencia en la que las balas están pasando cada vez más cerca del poder central en el país.

    Hasta ayer, la mayoría de esos atentados se registraron en pequeñas y medianas poblaciones de ‘provincia’ y al paso de unos días se cubren con el polvo del olvido hasta que llega otro y desata una nueva oleada de indignación sobre la que luego cae más polvo, más olvido.

    Lo ocurrido ayer en la Ciudad de México es una tragedia por donde quiera que se le vea. En lo que parece ser un atentado cuidadosamente planeado y ejecutado por profesionales del crimen. Un sicario a todas luces bien entrenado esperó pacientemente a que Ximena Guzmán Cuevas pasara en su auto a recoger a José Muñoz Vega y cuando los tuvo a tiro abrió fuego a una sola mano con una pistola cuyas balas acabaron con las vidas de ambos en cuestión de segundos.

    Ximena era la secretaria particular de la Jefa del Gobierno capitalino, y José el asesor más importante de Clara Brugada. Ambos, muy cercanos y muy queridos por la gobernante y, hasta donde se sabe sin vínculos comprometedores con grupos delincuenciales.

    Los hechos ocurrieron en martes poco después de las siete de la mañana. El dato es de una trágica paradoja porque ese día es cuando comparece en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum su gabinete de seguridad. Allí estaban todos: la secretaria de Gobernación Rosa Isela Rodríguez; mandos de la Sedena y la Marina; el secretario de Seguridad, García Harfuch, el fiscal Alejandro Gertz Manero y desde luego, la jefa de todos ellos, Claudia Sheinbaum.

    La mañanera, ay, la mañanera. Ese ejercicio de información y propaganda, kiosko de panegíricos y tribunal de alzada; teatro de lo absurdo, foro de espectáculos con cantantes, músicos, malabaristas y payasos (como los presentados el Día del Niño, no vaya usted a creer que es alusión a los ‘youtuberos’), trinchera irreductible de las posiciones gubernamentales y en no pocas ocasiones hoguera ardiente e inquisitoria…

    La mañanera, ese foro que su antecesor le heredó a Claudia y que esta aceptó no muy convencida fue el foro abierto a la aldea global donde todos pudimos apreciar el momento en que a García Harfuch le llegó la noticia del doble asesinato. Todos vimos el nerviosismo, el cruce de señales, la pesadumbre, los rostros desencajados, el diálogo de funeral y todos tuvimos la certeza de que algo malo había pasado.

    Todos vimos temblar las manos de la presidenta sobre un papel que doblaba nerviosamente cuando Omar García le dio la noticia. Su rostro funesto y sus esfuerzos por mantenerse ecuánime.

    La mañanera, esa pantalla omnipresente que de lunes a viernes proyectó durante más de seis años la fortaleza de un gobierno que imponía agenda, construía narrativas y se daba el lujo de jugar al sarcasmo y la socarronería, ayer fue la plaza pública donde lo que se vio fue un gobierno herido, nervioso, compungido, confuso, adolorido.

    ¿Fue casualidad que el doble asesinato ocurriera un martes a esa hora, cuando en la mañanera se hacía el recuento de logros en el combate al crimen? Cualquier conspiranoico pensaría que no.

    Pero al margen de las especulaciones y las hipótesis descabelladas en la apresurada búsqueda de responsables desde la opinocracia, lo que hay son dos colaboradores más que cercanos a la jefa de Gobierno capitalino, muertos.

    Y eso no es, no puede ser una buena señal sobre todo para una presidenta que está defendiendo titánicamente la trinchera de la patria amenazada por el poderoso vecino del norte al que ya se le hace tarde para cumplir sus ansias intervencionistas amparado en el argumento de su propia seguridad nacional y convencido de que en México el gobierno no puede contener al crimen organizado.

    Desgraciadamente, sucesos como el de ayer solo vienen a reforzar esa narrativa y esa no pude ser una buena noticia para nadie.

  • NO ME AYUDES, COMADRE

    NO ME AYUDES, COMADRE

    por Arturo Soto Munguia

    La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos vino a complicar lo que se suponía una transición de terciopelo en México: Claudia Sheinbaum tomó el bastón de mando que le dejó Andrés Manuel López Obrador con un bono democrático y una impresionante legitimidad fincada en 36 millones de votos, pero hoy las cosas se están descomponiendo.

    El endurecimiento de las políticas del gobierno norteamericano en materia de aranceles y combate al terrorismo (como ya clasificó al accionar de los cárteles de la droga en México), a la migración indocumentada y a los vínculos de personajes públicamente expuestos con el crimen organizado vino a cambiarlo todo.

    La presidenta está jugando -como se dice en la jerga besisbolera- pegada a la barda esperando un día sí y otro también los toletazos que le disparan desde el lado norte de la frontera mexicana. Pero eso sería un asunto gestionable a partir de la capacidad que ha mostrado la jefa del Ejecutivo federal para navegar en aguas turbulentas. El problema es que para dirigir el barco a buen puerto necesita una tripulación que le ayude y eso no parece estar ocurriendo.

    Al contrario, sobran ejemplos de personajes subidos al barco de la cuarta transformación que, o bien desestiman las órdenes de la jefa del Estado mexicano o en el peor de los casos, reman en sentido contrario por omisión, por comisión o por sus muy particulares ambiciones.

    Esto se puede convertir en el corto plazo en un problema de gobernabilidad. Desde hace años advertíamos en este espacio que aquello que le dio fortaleza al Movimiento de Regeneración Nacional para ganar, con Andrés Manuel López Obrador la presidencia de la República después de dos intentos fallidos era al mismo tiempo su debilidad.

    En una apretada síntesis, si nos referimos a la izquierda mexicana hasta antes de 1988 observaremos una miríada de fuerzas atomizadas y dispersas en todo el territorio nacional, aferradas en sus dogmatismos, muy consecuentes con sus principios de cambio social y derrocamiento del régimen priista, pero escasamente competitivas en lo electoral.

    La izquierda, salvo casos excepcionales y muy localizados no gana elecciones en México. Tuvo que montarse en la diáspora priista del 1987, participar de aquel gran intento organizacional y político llamado Frente Democrático Nacional encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas para comenzar a ganar posiciones importantes, obligando al viejo régimen a utilizar las peores artimañas para impedir el triunfo del ingeniero Cárdenas en 1988.

    Y de allí para adelante esa fuerza comenzó a crecer hasta tomar forma en el PRD, que con el correr de los años hizo suyas prácticas viciadas del priismo corporativo, caciquil y corrupto. Dos veces más postuló a Cárdenas a la presidencia (1994 y 2000) y las dos veces perdió entre serias evidencias de fraude electoral. Para 2006 postuló a AMLO y también en 2012 con los mismos resultados, en parte porque el tabasqueño se resistió a incorporar fuerzas y liderazgos de cuestionado pasado.

    Para 2018 el viejo régimen ya no dio más de sí. La oferta de López Obrador abrió la puerta a las alianzas más impensables, en aras de un pragmatismo que hoy, siete años después está pasando la factura.

    Para nada es casual que en el pasado Consejo Nacional de Morena, la presidenta Claudia Sheinbaum fuera especialmente enfática -a través de una carta que ya se inscribe en los anales de la historia política mexicana- en focalizar las malas prácticas que, ciertamente todavía no mellan el bono democrático, pero hacia allá apuntan: el nepotismo, las ambiciones materiales, los negocios al amparo del poder político, las triquiñuelas preelectorales con recursos públicos, las relaciones turbias con la delincuencia organizada y la de cuello blanco, el pragmatismo que sacrifica principios en aras de triunfos electorales, entre otras.

    Una ojeada a ese epistolar regaño arroja muchas luces sobre el grito desesperado de la presidenta para poner orden en un partido-movimiento que parece enfilado a repetir los vicios que llevaron al PRI al estado en que hoy se encuentra, chapoteando en el pantano del desprestigio y más cerca de perder el registro que de recuperar el poder que le dio fama y fortuna.

    A Claudia Sheinbaum sin duda se le da bien esa narrativa, porque viene de las luchas de la izquierda, aquella muy consecuente con los principios pero muy pobre en cuanto a competitividad electoral.

    Sí. Morena cooptó muchos cuadros valiosos de otros partidos políticos, comprometidos con el proyecto de nación que triunfó en 2018 bajo el liderazgo de AMLO y dispuestos a seguir la ruta de la transformación, pero en esa lanzada también sumó personajes de nefasta catadura que hoy le están prodigando a la presidenta verdaderos dolores de cabeza.

    No solo es María del Pilar Ávila, la gobernadora de Baja California y su esposo, el expanista Carlos Alberto Torres, a quien el gobierno norteamericano acaba de retirarles sus visas por una investigación sobre lavado de dinero y nexos con la delincuencia organizada. Hay, por todo el territorio nacional, políticos y políticas que se han sumado a Morena sabedores de que esa es la ruta para expiar culpas, y está bien.

    El asunto va más allá. Actualmente hay una campaña de afiliación a Morena que busca incorporar a diez millones de mexicanos a las filas de ese partido. Y esa campaña la dirige nada menos que Andrés Manuel López Beltrán, el secretario de Organización de Morena que acaba de presumir la incorporación de Enrique Benítez, un expriista que hace poco tildó a Claudia Sheinbaum de “pendeja”.

    Hay gente, con posiciones de poder en el partido y en el gobierno, que no están remando en la misma dirección que la presidenta. De Monreal, Adán Augusto y Noroña ni hablamos. En el plano de lo doméstico esto no parece presentar tantos problemas, pero si Claudia Sheinbaum tiene resoplando en la nuca a un tipo tan poderoso e impredecible como Donald Trump, el tema del gusano barrenador es un pelillo a la mar, comparado con lo que puede venir.

  • LORENIA VALLES: UN PESCADO ENJABONADO

    LORENIA VALLES: UN PESCADO ENJABONADO

    por Arturo Soto Munguia

    Lorenia Valles Sampedro probó que trae bien tomado el pulso de la política local y nacional, durante un encuentro que sostuvo con representantes de medios de comunicación que le tiraron (tiramos) buscapiés por todos lados, pero la senadora resultó un verdadero pescado enjabonado al que difícilmente se atrapa porque combina bien el bagaje conceptual con la ‘praxis’ de nueve años en San Lázaro, uno más en el Senado y los que le faltan…

    Hace diez años (2015) llegó al Congreso federal por el PRD, donde militó desde 1998. Allí comenzó a conocer los entretelones de la política nacional en las comisiones de las que fue parte: migración, frontera norte, igualdad de género, minería…

    En 2018 fue candidata de Morena a diputada federal y ganó con amplio margen. Repitió la dosis en 2021 pero solo ejerció unos días porque fue llamada por el gobernador Alfonso Durazo para ocupar la titularidad del DIF Sonora, donde regresó a los temas más sensibles que la remitieron a sus orígenes en la atención a los sectores más vulnerables. Para 2024 ganó el escaño de mayoría en el Senado y desde allí le ha tocado vivir de cerca el complicado proceso de transición entre el primero y el segundo piso de la cuarta transformación.

    Y con esto me refiero a las intensidades que Morena vive en estos días cuando la mismísima presidenta de la República ha tenido que salir a dar el manotazo en la mesa para llamar a la mesura de los recién llegados con su costal de mañas a cuestas, pero también de los ‘canteranos’ que se marearon solo con subirse al proverbial ladrillo, y los que quieren subirse al mismo creyendo que tragando un puño de Dramamine pueden evitar el síndrome Andrea Chávez…

    La senadora hizo el recuento de las 21 reformas constitucionales aprobadas, las 8 nuevas leyes, las 25 reformas legales; bordó sobre temas candentes como la reforma judicial, los nuevos programas sociales y todo eso que trae a la oposición ganando el debate en tuiter y en los concursos de memes, pero perdiendo las elecciones porque la de chambear en territorio no se la saben.

    Le pregunté sobre la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, el más reciente anzuelo que les lanzó la presidenta para alimentar los miedos de quienes eran felices cuando Emilio “El Tigre” Azcárraga declaraba urbi et orbi su condición de “Soldado del Presidente” y todos éramos felices viendo al Chavo del Ocho y las telenovelas de Televisa.

    Respondió que la mejor prueba de que no hay una intención de censura es que la iniciativa fue retirada y será sometida a foros de discusión amplios y que se incorporarán todas las voces en un ejercicio de diálogo para arribar a consensos.

    Le solté la pregunta sobre la intervención de Paco Ignacio Taibo II en el Consejo Nacional de Morena solicitando la nacionalización de Canal 13 (asumo que se refirió a TV Azteca) y dijo que ese fue un planteamiento personal de un militante pero que no reflejaba el sentir del gobierno federal o de la presidenta. De hecho, Claudia Sheinbaum lo había aclarado horas antes.

    Total que la senadora se fue, como pescado enjabonado y yo nomás me quedé pensando sacudiendo mi cobija y haciendo un cigarro de hoja, que quizá la izquierda se ha vuelto tan lépera que de vez en vez lanza el anzuelo del inminente comunismo para que la derecha más recalcitrante se desbarate en todos sus conjuros, rece, prenda velas y se santigüe, mientras Fernández Noroña aborde un avión a Europa en clase premier, Pedro Haces vaya y venga de su rancho a San Lázaro en helicóptero, Andrea Chávez construya su candidatura con millones de dólares no fiscalizados; Monreal y Adán Augusto fortalezcan sus cacicazgos, Félix Salgado se prepare para una nueva película en la que ahora sí gane…

    Qué razón tenía André Breton cuando dijo que México es el país más surrealista del mundo y que luego esa frase se la quisieron adjudicar a Salvador Dalí como «De ninguna manera volveré a México; no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas».

    No lo sé, pero hay priistas de aquella época que morirían por ver lo que hoy sucede.

  • SIETE MIL MILLONES PARA LA SAUCEDA… ¿DE DÓNDE?

    SIETE MIL MILLONES PARA LA SAUCEDA… ¿DE DÓNDE?

    por Arturo Soto Munguia

    El día de ayer comenzó con muy buenas noticias. En su segunda aparición pública desde su convalecencia por una cirugía que lo mantuvo dirigiendo las riendas del estado desde su casa por más de 20 días, el gobernador Alfonso Durazo encabezó el arranque de la reforestación del bosque urbano La Sauceda, donde comenzaron a sembrarse más de cuatro mil árboles de 14 especies nativas.

    El valor de estas acciones reside en su proyección de largo plazo pues no se trata, como dijo el gobernador, de una obra de relumbrón, sino de un proyecto integral para el disfrute de las nuevas generaciones a quienes les tocará ver cómo ese parque urbano que duró un par de décadas en el olvido se transforme en el Chapultepec de Sonora.

    La Sauceda está destinada convertirse en el nuevo gran pulmón de la ciudad con un modelo de desarrollo sostenible que integre no solo la infraestructura y atractivos para la recreación y la atracción de turismo; también contempla intervenir para construir un gran parque lineal desde esa área hasta La Victoria en la zona rural oriente; el aprovechamiento del vaso de la presa que se encuentra totalmente azolvado y ya no permite el aprovechamiento del agua, así como una serie de obras en el Cerro de la Cementera con andadores y rutas para ciclistas.

    Por cierto, el gobernador reveló que al inicio de su administración ya le había puesto el ojo a ese cerro para la creación de atractivos turísticos y deportivos, pero afortunadamente sus dueños (Grupo Banorte) accedió a venderlo en un precio simbólico de tres millones de pesos.

    Hay grandes proyectos para esa zona, nada más falta el dinero. Pero momento: resulta que el gobernador informó que ya tiene personas interesadas en adquirir un predio de 350 hectáreas en San Carlos, que un gobierno anterior otorgó a un particular en un proceso lleno de irregularidades.

    Ese terreno tiene un valor superior a los siete mil millones de pesos, recursos que serán utilizados en la concreción de este megaproyecto urbano que incluye la armonización de un corredor turístico que integre el centro histórico, el mercado municipal, el Museo Regional de Historia, La Sauceda, el Cerro de la Cementera y el parque lineal a La Victoria.

    Ambicioso, sí, pero sobre todo, pensado para las generaciones futuras.

    Por lo pronto, la reforestación inició en dos polígonos donde se plantarán 4 mil 176 árboles de 14 especies nativas como guayacán, palo fierro, mezquite, palo verde, palo brea, bagote, vinorama, torote prieto y blanco, palo dulce ocotillo macho y tesota, entre otras.

    Acompañaron al gobernador en este evento la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, el director de CEDES, Carlos Ernesto Zatarain; el director de La Sauceda, Jesús Madrid del Río, la diputada Azalea Guevara y el presidente del Congreso, Omar del Valle Colosio.

  • EXPO DESPLUMADERO

    EXPO DESPLUMADERO

    por Arturo Soto Munguia

    Año con año, la Expo Ganadera ofrece a los hermosillenses y a quienes nos visitan la oportunidad de disfrutar los más variados espectáculos artísticos en el marco de una feria que supone el rescate y la conservación de ciertas tradiciones que le han dado fama y fortuna al estado donde se produce la mejor carne del país.

    El concepto no tiene mucho que ver con la cultura en el sentido más exquisito del término, aunque en un sentido amplio todo lo que hacemos es cultura, pero como dijera el célebre poeta y escritor Francisco Luna, tampoco se puede esperar mucho de un estado donde se erigen monumentos a las vacas, así que sin desgarrarse las vestiduras hay que admitir que esta celebración abre un espacio para el goce lúdico de la polvareda zapateada, las estridencias musicales y entre otras cosas el consumo en cantidades industriales de esas bebidas ambarinas que, dicen, relajan el cuerpo, disipan las inhibiciones y predisponen a la aventura por misteriosos caminos de finales inciertos.

    Y todo está muy bien, porque el austero lector, la republicana lectora tienen todo el derecho de abrir la chequera, desfondar la cartera y/o sacarle filo a la tarjeta de crédito o débito para contribuir con sus modestas aportaciones al bienestar de la familia ganadera, que por estos días no gana para sustos entre los amagos arancelarios y el gusano barrenador.

    No está de más, sin embargo, hacer un llamado a la precaución porque al amparo de la multitud ya escalada en grados Gay Lussac, no faltan algunos vivillos que van a tratar de pegarle un pellizco a esos ingresos que con mucho trabajo usted ha venido reservando para tan esperada fiesta.

    No hablamos de los vivillos que se van ‘longos’ con los precios de las entradas a los espectáculos o con el precio de las bebidas y comidas, sino de otros como los que acaban de apañar los abnegados agentes del orden y que al parecer forman parte de una muy bien organizada banda que va de feria en feria esquilmando incautos con el juego de dados, retando al ludópata que todos llevamos dentro y que ya con dos tres alipuses entre pecho y espalda supone que alguna vez la suerte le sonreirá y podrá ‘despeluchar’ a esos señores de larguísimo colmillo y no menos largas uñas.

    El domingo por la noche, esta banda andaba haciendo su agosto en mayo ofreciendo premios en efectivo o electrónicos a quienes lograran cierto puntaje lanzando los dados con más esperanza que fortuna, tal como le pasó a un señor al que esquilmaron algo así como 150 mil pesos. Nadie, ciertamente, le puso una pistola en la cabeza al incauto jugador, pero se entiende que hay gente que apuesta fuerte y se crece al castigo.

    El punto es que las personas a las que se llevaron al baile con diversas cantidades buscaron a los agentes del orden para denunciar a los truhanes, que resultaron ser 14, 11 hombres y tres mujeres que se instalaron en un stand de la ExpoGan, supongo que con el permiso respectivo para asaltar ingenuos.

    Viéndose denunciados, los presuntos intentaron levantar el stand y darse a la fuga con rumbo desconocido, pero no contaban con que los cumplidos agentes policiacos les echaron el guante y hoy se encuentran detenidos bajo cargos de fraude y asociación delictuosa.

    Claramente, no se trata de ‘cancelar’ a la ExpoGan, pues esa es una gran fiesta a la que decenas de miles de personas acuden voluntariamente y dispuestas a dejar en una noche o varias, quincenas enteras, no le hace que luego tengan que andar empeñando la plancha o el carro. Cada quien sus gustos y aficiones.

    Nomás pónganse truchas si se topan con esa gente que les ofrece la oportunidad de hacerlos ricos en un golpe de suerte, pero que en realidad tienen la intención de pegarles la esquilmada de su vida. Advertidos están.

  • MORENA AMARRA SUS DEMONIOS; SHEINBAUM Y DURAZO, CLAVES

    MORENA AMARRA SUS DEMONIOS; SHEINBAUM Y DURAZO, CLAVES

    por Arturo Soto Munguía

    El Sexto Consejo Nacional de Morena abordó un tema trascendente en esta coyuntura: el de la unidad y el combate frontal a prácticas que amenazaban con desbordar la institucionalidad partidista y que podrían traducirse en la descomposición no solo del partido, sino del proyecto de nación que comenzó a construirse en 2018.

    Hablamos del nepotismo, de las alianzas ‘non sanctas’ con el crimen organizado y el de cuello blanco; de los excesos de no pocos personajes que, mareados por la velocidad de vértigo con la que creció ese partido-movimiento que pasó de ser una Asociación Civil creada en 2012 a ganar la presidencia de la República en 2018, se subieron al tren de la ostentación del poder y la riqueza olvidándose del territorio donde el voto se consigue gastando suelas y tocando puertas. Hablamos del uso clientelar de los programas sociales y la lucha fratricida en la disputa por el poder y las candidaturas que se estaban (¿se estaban?) volviendo la regla y no la excepción en Morena.

    El manotazo en la mesa vino de donde tenía que venir en un sistema político como el mexicano, donde el presidencialismo sigue primando. La presidenta Claudia Sheinbaum no estuvo presente en este encuentro celebrado ayer domingo, pero en un implacable mensaje epistolar trazó la ruta y acotó las ansias. Para hacerlo, tuvo en el presidente del Consejo Político Nacional, Alfonso Durazo Montaño la mejor representación para alcanzar la unanimidad en los acuerdos, que eso, la unanimidad es por sí misma la señal más contundente de que el presidencial mensaje sonó fuerte y llegó lejos: o se disciplinan y se apegan a los principios del movimiento, o quedan fuera.

    O se aclimatan o se aclichingan, para decirlo coloquialmente.

    Hay algunas ‘perlas’ en la carta de la presidenta que deberían mover a la reflexión a más de cuatro, pero sobre todo a la congruencia.

    Cito: “No es de nuestro Movimiento viajar en aviones o helicópteros privados, o tener como anhelo portar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con guardaespaldas y un séquito de camionetas para ir de un lado a otro, o comer en restaurantes caros… Las y los legisladores no deben andar en congresos internacionales, usando recursos públicos para viajar al extranjero a hacer turismo político… Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo. Es indispensable que aun cuando en la Constitución se estableció que no puede haber candidatos en el periodo inmediato de familiares en ningún puesto de elección popular hasta el 2030, Morena lo incluya desde 2027… No podemos olvidar de dónde venimos, de lo contrario olvidaremos a donde vamos. No es llegar al poder por llegar, no es la ambición personal lo que debe guiarnos, sino el bienestar del pueblo…”.

    El gobernador de Sonora en su papel de dirigente nacional, junto Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán jugaron un papel clave para conseguir la unanimidad de los acuerdos. Domar a las tribus de Morena, que andaban desbocadas no es cosa fácil. Sin duda la figura del gobernador salió fortalecida de este encuentro, y si nos atenemos a la lógica obradorista de que ‘amor con amor se paga’ tendrán que verse buenas cosas para el estado en los próximos meses.

    Y de Alfonso Durazo, pues ya comenzaron a arreciar las versiones de que podría ser llamado al gabinete de Claudia Sheinbaum, y aunque él ha dicho que no tiene aspiraciones políticas, no significa que no tiene posibilidades.

    Por cierto, estuvieron también en el presídium Gerardo Fernández Noroña y Sergi Gutiérrez Luna, presidentes de la cámara de Senadores y de Diputados, respectivamente. De Gutiérrez Luna pueden decirse muchas cosas, menos que carezca de habilidad política para escalar hasta las grandes ligas de la política nacional, convirtiéndose en una figura poderosa en el partido que gobierna México. Ojo ahí.

  • EN LA LUCHA CALLEJERA (Y EN LA COPA CERVECERA) VENCERÁ LA CLASE OBRERA

    EN LA LUCHA CALLEJERA (Y EN LA COPA CERVECERA) VENCERÁ LA CLASE OBRERA

    por Arturo Soto Munguia

    Atentos a la jornada de movilizaciones de este Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo que esta vez se conmemora ‘tirando barra’ con un megapuente que inicia hoy y termina el martes de la semana entrante.

    No es cierto. Muchos trabajaremos este día y otros más tomarán las calles para recordar la gesta heroica de los obreros de Chicago y recordar también lo lejos que estamos, pese a los avances en materia salarial y contractual, de contar con empleo suficiente y bien remunerado, un sistema de pensiones y jubilaciones dignas y servicios de calidad, sobre todo en el rubro de salud pública.

    La jornada comenzará temprano. A las 7:30 de la mañana el Movimiento Sonorense de Trabajadores de la Educación (Secciones 54 y 28 del SNTE) tendrá una concentración en Rosales y Colosio incorporándose a la marcha del Consejo Sindical Permanente en el que participan sindicatos de variopinta laya.

    Entre ellos se cuentan los (¿ex?) combativos sindicatos universitarios de la Máxima Casa de Estudios, que acaban de pasar por sus procesos de revisión salarial y contractual. El STAUS votó en asamblea general y mayoritariamente los académicos decidieron no ir a la huelga; al STEUS se le hizo bolas el engrudo y cuando ya preparaban los roles de guardia y demás parafernalia para estallar la huelga el 30 de abril, se enteraron que su abogado presentó el emplazamiento fuera de tiempo, con lo que la huelga, en caso de estallar sería considerada ilegal.

    Hubo airados reclamos de la base trabajadora de los manuales y administrativos universitarios, pero tanto ellos como los académicos recibieron efusivos reconocimientos de parte del gobernador del estado, por su decisión de no paralizar actividades en la Unison, lo que “permite dar continuidad a las actividades académicas en beneficio de nuestras juventudes universitarias”.

    Lo cierto es que a unas dos semanas de concluir el semestre, la paralización de actividades habría metido en serios aprietos a los casi 40 mil estudiantes de esa institución, y a los propios docentes. En los cuatro años de la administración duracista, hasta ahora va un empate: en dos hubo huelga en la Unison; en dos no.

    Por otra parte, al filo de las 11 de la mañana la CTM mostrará el músculo como solo sabe hacerlo esa central obrera, otrora pilar del PRI y hoy más cerca de las posiciones morenistas. Los cetemistas tendrán un evento grande en el Centro de Usos Múltiples que suelen poner ‘hasta las lámparas’ en el marco de sus reivindicaciones, señaladamente aquellas que tienen que ver con salud y vivienda, dos de las demandas más trabajadas en los últimos años.

    No sabemos si el gobernador vaya a estar presente en la marcha de los sindicalistas independientes o en el CUM, pero se antoja poco probable, considerando que apenas anda reponiéndose de una intervención quirúrgica y obligadamente tiene que moderar su exposición pública en eventos masivos, aunque obviamente no se perderá por nada del mundo su participación en el Consejo Nacional de Morena que se llevará a cabo el próximo fin de semana en Ciudad de México.

    Pendientes pues de las movilizaciones de trabajadoras y trabajadores este día, pero sobre todo, pendientes de los megacolumpios que suelen coronar esta jornada de la que solía decirse, no es de fiesta, sino de lucha y de protesta.

    Obviamente las cosas han cambiado mucho y una cosa no parece estar reñida con la otra, porque después de la lucha callejera en la que vencerá la clase obrera, sigue la banda, las cumbias, las norteñas y ‘corriditas’ para recordar que podemos estar jodidos pero nunca tristes; que el enemigo de clase sigue siendo la burguesía y sus hijos, los pequeñoburgueses, pero las penas con una caguamita son menos, así que no solo en la lucha callejera, también en la copa cervecera vencerá la clase obrera.

  • CONGRESO INFANTIL: ALGO MÁS QUE UN SIMBOLISMO por Arturo Soto Munguia

    CONGRESO INFANTIL: ALGO MÁS QUE UN SIMBOLISMO por Arturo Soto Munguia

    por Arturo Soto Munguia

    Como todos los años, la sesión del Congreso Infantil se convierte en un evento que va más allá de los simbolismos.

    Encierra no solo la mística del trabajo legislativo, usualmente vilipendiado e incomprendido, sino que coloca en la agenda pública temas que vienen desde la frescura de las voces infantiles que desde la tribuna recrean con claridad y precisión las cotidianidades que enfrentan y que a veces son despiadadas.

    Esta vez no podía ser la excepción, más tratándose de un tema fundamental como es el de las estrategias gubernamentales para resolver los riesgos relacionados con la violencia, pero que adquieren otra dimensión cuando son las niñas y niños quienes los citan a partir de sus propias experiencias, directas e indirectas.

    Este ejercicio nació a iniciativa del diputado perredista Juan Manuel Ávila Félix allá por 1997 si mal no recuerdo. Desde entonces, no deja de sorprender el talento y la naturalidad de las niñas y niños que por cierto, llegan a su curul después de un exhaustivo proceso de selección en cada una de las escuelas del estado, organizado por el Instituto Estatal Electoral. Es decir, se ganan a pulso la oportunidad de participar de este ejercicio cívico donde también vale la pena poner en relieve los corazones henchidos de orgullo de padres, madres y familiares de los y las pequeñas diputadas.

    En esta ocasión, los y las legisladoras infantiles hicieron un llamado a las autoridades para promover entornos seguros y respetuosos; propusieron acciones concretas como la prevención de la violencia, el fortalecimiento del desarrollo socioemocional, la capacitación de familias y docentes así como el fomento de valores.

    Debe ser una experiencia maravillosa conocer desde esa edad la sede de uno de los Poderes del Estado y las dinámicas que allí se presentan; conocer además no solo a diputadas y diputados, sino a autoridades electorales, servidores públicos de primer nivel y magistrados del Supremo Tribunal de Justicia.

    Eso, además de otras experiencias que incluyen los estímulos para participar de este certamen, como las visitas guiadas a edificios históricos, la capacitación y ensayos para su desempeño en la sesión y algunas amenidades propias de sus edades

    Se trata de un evento que vale la pena mantener y enriquecer, pues las experiencias para los pequeños habrán de marcarlos de por vida, y tal vez de allí se esté gestando la verdadera nueva clase política.