Categoría: El Zancudo

  • EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    CLAUDIA PAVLOVICH: UN RESPIRO SI, UN RETIRO NO
    A 23 días de que se despida del gobierno, que no de la política, la primera mujer en gobernar Sonora comenzó ya el programa de difusión de lo realizado a lo largo de estos seis años.

    Digo que no se alejará de la política porque ella misma me confirmó hace varias semanas que está pensando en un respiro, pero no en el retiro. Claudia es una mujer joven que llegó a la gubernatura a los 46 años, así que todavía le queda cuerda y ganas de hacer cosas.

    Como ya ha comentado en otros espacios, al término de su mandato aprovechará para reencontrarse con su familia, especialmente con sus hijas ya sin la pesada agenda a la que obliga la jefatura del Ejecutivo estatal.

    La evaluación de su gobierno, desde luego, está sujeta al escrutinio público y como suele suceder con todo gobernante habrá matices que van del blanco al negro pasando por la infinita variedad de grises. Sucede siempre.

    Lo cierto es que hay un recuento de datos sobre su sexenio en el que destaca una inversión superior a los 23 mil millones de pesos en obra pública, señaladamente en aquel programa inicial de rescate carretero que urgía después del estado deplorable en que la administración anterior dejó la red carretera. Los habitantes de los valles del Yaqui y Mayo; de la costa de Hermosillo lo recuerdan bien.

    También hubo una fuerte inversión en vialidades urbanas en las principales ciudades del estado, aunque hay que reconocer que en la segunda mitad de su gobierno la inversión federal brilló por su ausencia y entre la falta de mantenimiento y las adversidades climatológicas hicieron lo suyo para deteriorarlas.

    En el sector salud se invirtieron más de dos mil 600 millones de pesos, recuperando el servicio y operatividad de los centros de salud y hospitalarios. Destaca desde luego la construcción del nuevo Hospital General de Especialidades que el presidente de la República se comprometió a equipar y venir a inaugurar antes del 13 de septiembre.

    La lista de obras es en realidad larga y por ejemplo en el sector educativo se recuperó el rezago en infraestructura con una inversión de 4 mil 522 millones de pesos, que se tradujo en el mejoramiento de ocho de cada diez escuelas. También aquí habría que hacer un ejercicio de memoria para recordar el torbellino de corrupción que significó el programa de modernización educativa en el sexenio de Guillermo Padrés, que se gastó miles de millones de pesos en fachadas y tejabanes.

    En fin, ya habrá tiempo para un recuento más pormenorizado, subrayando también que fueron varias las asignaturas que quedaron pendientes y ya corresponderá al nuevo gobierno hacer la evaluación correspondiente y, como dijo el propio Alfonso Durazo: “registrar los programas que valen la pena continuarlos y fortalecerlos”.

    Y los que no, pues no. Esto no lo dijo Durazo, pero se intuye.

    II

    Más tardó en publicarse la columna de ayer a propósito del sistema estatal de comunicación que esbozó el gobernador electo, Alfonso Durazo, que en calentarse los grupos de whatsapp con posibles nombres de quien (o quienes, mejor dicho) podrían hacerse cargo de ese macro dependencia que integraría la coordinación de Comunicación Social, Telemax y Radio Sonora.

    Desde luego el hermetismo en el primer círculo del de Bavispe es extremo y se ve que le tienen algo más que respetillo, pues ya dejó muy claro -en negritas y subrayado-, que será él y solo él, personalmente en persona (Cantinflas dixit) quien daría a conocer a los integrantes de su gabinete y ay de aquel que ande por ahí repartiendo y/o prometiendo cargos.

    Además, la nueva estructura que esbozó Durazo no es un asunto menor y tiene que pasar antes por una serie de reformas legales, adecuaciones administrativas y no pocos cabildeos políticos, para luego evaluar perfiles y decidir el equipo que se hará cargo, pero es claro que el único con facultades para ‘palomear’ es el propio gobernador electo, que por cierto comenzó bien.

    El primer nombramiento que adelantó fue el de su secretario de Salud y éste recayó en la persona de José Luis Alomía Zegarra, un profesional de la epidemiología con bastante experiencia en el servicio público. No hubo objeción alguna, al menos públicamente, sobre el ex funcionario federal.

    El próximo lunes, el gobernador electo dará a conocer otros nombres de sus coequiperos.

    Durazo puede contener las filtraciones, pero lo que está fuera de su alcance son las especulaciones, así que en la práctica de ese deporte nacional, no pierdan ustedes de vista al señor Miguel Ángel Larre Lapuente, cuyo nombre comenzará a sonar más fuerte en los próximos días.

    Larre Lapuente se integró a la campaña de Alfonso Durazo en marzo de este año para aportar su experiencia en el área de la comunicación política, marketing y redes sociales; fue reportero, coordinador editorial y gerente de noticieros de Televisa en Tijuana; cuenta con cursos y diplomados en acceso a la información pública, periodismo científico, comunicación corporativa, marketing digital, algunos de ellos en Estados Unidos y España.

    Pero también le entiende a la grilla. Trabajó en la campaña de Arturo González Cruz por la alcaldía de Tijuana y al ganar se incorporó a su gobierno municipal en el área de Comunicación Social.

    Ignoro si será quien esté al frente de la nueva megacoordinación de comunicación, pero seguramente estará en una posición relevante.

    Anote usted también el nombre de Valentina Sherer, quien junto a Miguel Ángel manejaron las redes sociales en la campaña de Alfonso Durazo. Valentina es hija de Hugo Sherer, hermano de Julio (nada menos que el consejero jurídico de AMLO); Hugo y Julio son hijos nada menos que del legendario fundador de Proceso, Julio Sherer García.

    Hugo ha trabajado en varias campañas electorales manejando redes sociales, y entre ellas cuente usted la de Claudia Pavlovich Arellano. Valentina Sherer estará en el equipo, pero operando desde la Ciudad de México.

    Con ellos apunte también a Karla Rodríguez Villaescusa, que trabaja en el mismo despacho de Valentina y Miguel Ángel. ¿Y quién es Karla Rodríguez Villaescusa? Pues casi nadie sabe, pero me dicen que es una influencer hermosillense que tiene su cuenta en Instagram como @SoyMexiKarla.

    Me permití darle una ‘stalkeada’ y no encontré nada que la ligara directamente a Morena o al equipo de Durazo, y más bien sus publicaciones versan sobre temas como familia, viajes, moda, liderazgo, marketing, y participación en campañas ecologistas como ‘Sonora sin popote’ o cívicas como ‘Vota Sonora Vota’.

    Insisto, no es nada oficial pero me aseguran que esta chica estará en el equipo del nuevo gobierno, en el nuevo sistema de comunicación estatal.

    No sería extraño que el nuevo gobernador incorpore a su gabinete legal y ampliado a personas que no necesariamente estén vinculadas orgánicamente con su partido, si consideramos sus declaraciones de ayer, que transcribo literalmente para dejarlo más claro:

    “Me corresponde como futuro gobernador pensar que mi responsabilidad será gobernar para todos sin prejuicios ideológicos y sin cargas políticas que limiten la abierta interacción con otras organizaciones, con otras representaciones políticas, pensando siempre en la mejor manera de servir el interés mayoritario de la población”.

    Buen punto.

  • EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    UNA NUEVA POLÍTICA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
    Vaya trompo que se acaba de echar a la uña el gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño al anunciar la creación del Sistema Estatal de Comunicación Social, que integrará a la coordinación de esa área con Telemax y Radio Sonora.

    La idea no es mala y el espíritu de la misma es plausible, particularmente en el tema de dotar a la radio y la televisión públicas de una visión de Estado: “ni siquiera las quiero al servicio del gobierno, menos al servicio del partido”, subrayó en el evento donde hizo tal anuncio.

    Esta es una de las partes más interesantes de la idea, pues todavía hasta 2015 tanto la televisora estatal como Radio Sonora no solo eran medios de transmisión de propaganda gubernamental y espacios de culto a la figura del gobernador en turno, sino también verdaderos ‘garrotes de trapo’ para fustigar a la oposición, ensañarse con adversarios políticos y sesgar descaradamente la información desde una visión de gobierno y no de Estado.

    Esto comenzó a cambiar a partir de 2015. Primero, porque a la propia Claudia Pavlovich le tocó como candidata de oposición, sufrir el escarnio y las campañas negras orquestadas y difundidas a través de esa triada que conformaban la entonces secretaría de Comunicación Social, Radio Sonora y Telemax, y se planteó desde entonces darle un giro a sus políticas y contenidos.

    Pero además, en el año 2017 se reformó la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, modificando al mismo tiempo el decreto de 1985 por el que fue creada Radio Sonora, como un organismo descentralizado en el gobierno de Samuel Ocaña García, para operar la radiodifusora y sus repetidoras permisionadas por la SCT. (Telemax en este tema, se cuece aparte).

    A pesar de que la redacción del decreto que creó Radio Sonora tenía un corte eminentemente faccioso (“Fungir como vocero oficial radiofónico del gobierno del estado”), nadie puede regatearle méritos al doctor Ocaña como un hombre visionario y abierto a la pluralidad. En aquellos años 80 Radio Sonora se apoyó en productores, creadores y locutores con formación universitaria y/o con experiencia probada, que abrieron la radio a todas las voces y corrientes, incluyendo aquellas que siempre estuvieron marginadas.

    Radio Sonora tomó distancia claramente de la radio comercial y generó contenidos excepcionales: programas noticiosos, culturales y educativos, sin olvidar la apertura a géneros musicales otrora proscritos. Con el correr de los años, la radio ha tenido altas y bajas en sus políticas y contenidos, pero como institución ha aguantado esos vaivenes.

    Con la reforma de 2017 la radio y sus repetidoras pasan a ser concesionadas por el Ifetel, lo cual no es una diferencia menor no solo por lo que se refiere al tema de la comercialización de tiempos, sino fundamentalmente por el de su estructura administrativa y sus contenidos.

    Así, de ser un ‘vocero oficial radiofónico’, pasó a “fungir como emisor de programas y eventos de radiodifusión educativos y culturales guardando independencia a través de una política editorial imparcial y objetiva que fije la Junta Directiva”, instancia ésta que, junto al Consejo Ciudadano definieron las reglas de expresión de diversidades ideológicas, étnicas y culturales.

    Más recientemente, Radio Sonora creó (en atención a esa misma reforma legal de 2017) la Defensoría de Audiencias para garantizar el derecho de acceso a la información, el ejercicio de la libertad de expresión y la generación de contenidos para una sociedad plural y diversa.

    En términos organizacionales y de contenidos, Radio Sonora quizás sea la institución que mejores condiciones ofrece para desarrollar el proyecto del nuevo gobernador, pues en realidad sería darle continuidad a lo que se ha hecho sobre todo en los últimos seis años.

    Caso distinto es el de Telemax, pues todavía prevalecen confusiones (a veces a conveniencia) respecto a su carácter público o privado. Es decir, la estación está concesionada a la empresa paraestatal Televisora de Hermosillo SA de CV, lo cual le permite comercializar sus tiempos tanto al sector público como al privado, mientras que sus estaciones retransmisoras están concesionadas al gobierno del estado para su uso público.

    Pero desde hace muchos años la empresa está en números rojos, su principal cliente es el gobierno estatal y sus dependencias; los problemas financieros la han llevado ocasionalmente al filo de la quiebra y en distintos momentos ha aparecido la posibilidad de venderla a privados. Eso sin contar con que hace algunos años se vio involucrada en un escándalo de triangulación de recursos que no ha sido aclarado del todo y que se conoció como ‘La estafa maestra’.

    Integrar Radio Sonora y Telemax, pero también la coordinación de Comunicación Social (que comenzaría, de acuerdo a lo declarado por el gobernador electo, por separarla de la secretaría Técnica) es un proyecto de proporciones gigantescas por todos los ámbitos que toca: administrativos, laborales, sindicales, financieros, políticos y organizacionales, entre otros.

    Es, insisto, plausible la idea de centralizar el aparato de comunicación gubernamental y dotarlo de una verdadera visión de Estado para garantizar el derecho a la libre manifestación de todas las ideas, respetando la pluralidad y la diversidad étnica, cultural, generacional, sexual, ideológica y política de una sociedad como la de Sonora en estos días.

    El ‘por qué’ y el ‘para qué’ parecen claros. El ‘cómo’ es el que aparece un tanto difuso, sobre todo a la hora de trazar una ruta crítica, con tiempos, reformas legales, recursos materiales y sobre todo, humanos.

    ¿Quién le gustaría, televisiva lectora, radioescucha lector, para hacerse cargo de esta mega dependencia? ¿Por dónde entrará primero la tijera del recorte en los organigramas, nada esbeltos por cierto, de las tres instituciones juntas?

    Es sin duda, grande el reto que se ha echado a cuestas el gobernador electo, y será una verdadera prueba para el equipo que le acompañe en esta lanzada. Veremos qué pasa.

  • ¿LA CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE MORENA (CTM)?

    ¿LA CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE MORENA (CTM)?

    EL ZANCUDO Por: Arturo Soto Munguía
    El primero de mayo de 2002, durante el desfile conmemorativo de la gesta obrera de 1886 en Estados Unidos, la CTM en Hermosillo marchó en contingentes que desplegaron mantas de apoyo a quien entonces comenzaba a ‘sonar’ como precandidato del PRI al gobierno del estado, Eduardo Bours Castelo.

    Allí comenzó de hecho la precampaña de quien fuera considerado el ‘candidato rebelde’ en el tricolor, toda vez que el ‘oficial’ era Alfonso Molina Ruibal, en quien el gobernador Armando López Nogales tenía puestas sus esperanzas transexenales. No fue así: Bours Castelo le ganó la contienda interna concitando apoyos sociales y políticos variopintos, pero sin duda un apoyo que pesó fue el de la CTM.

    Esa central obrera, que hasta la década de los 80 del siglo pasado constituía uno de los principales (si no es que el principal) venero de votos para el PRI comenzó a diluir sus simpatías después de la elección presidencial de 1988, cuando empezó a perder fuerza el hasta entonces implacable sistema corporativista del tricolor, con sus sectores y organizaciones.

    Todavía en 1994, fue el propio Fidel Velázquez -quien años antes había declarado que el poder lo tomaron por las armas y no se los quitarían con votos-, fue el encargado de validar el destape de Ernesto Zedillo, en aquel famoso encuentro tantas veces citado en el que, tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el entonces gobernador de Sonora presenta un video (en VHS) donde aparece el malogrado candidato refiriéndose elogiosamente a su coordinador de campaña, Zedillo Ponce de León.

    El presidente Salinas refiere que el doctor Zedillo tiene capacidades para entrar al relevo, y el vetusto líder obrero rubrica: “nos leyó el pensamiento, señor presidente”.

    Pero los tiempos de gloria de la CTM ya iniciaban su declive. Seis años más tarde, el PRI dejaba el poder de la presidencia y no por las armas, sino por los votos.

    En Sonora, todavía fue clave para el triunfo de Eduardo Bours, apretadísimo por cierto. Menos de un punto porcentual de diferencia respecto al candidato panista Ramón Corral Ávila.

    Seis años después, el PAN ganó la gubernatura y no son pocos los panistas que aseguran que en ese triunfo, los cetemistas ‘jalaron con ellos’. No es remoto. El corporativismo del PRI ya para ese entonces mostraba su desgaste. A la CTM no le fue mal con Guillermo Padrés, con quien mantuvieron una relación de colaboración y más que eso. Durante su gobierno fue construido el gran edificio que hoy alberga la sede de esa central obrera en la zona del Vado del Río, en Hermosillo.

    Con el gobierno de Claudia Pavlovich la CTM mantuvo un constante estira y afloja. Si bien no hubo ruptura, sí varios desencuentros y no pocas relaciones tirantes, pero es un hecho que la CTM está hoy muy lejos de la incondicionalidad al tricolor, aunque sigue reclamando para sí las respectivas cuotas a la hora de las candidaturas, posiciones plurinominales y de gobierno.

    Ayer, la CTM abrió de par en par las puertas de su sede al gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño y su dirigente estatal, Javier Villarreal Gámez lo recibió con algo más que cordialidad institucional. Si todavía viviera ‘El Mena’, diría que “se le tiró como El Santo” (desde la tercera cuerda).

    “Seré un aliado incondicional en la lucha por mejorar las condiciones para las y los trabajadores; los necesito en mi proyecto”, dijo Alfonso Durazo en el Congreso Estatal Extraordinario de la central obrera priista.

    “La verdad es que para nosotros este día es muy importante, es el principio de una relación que estoy seguro va a ser muy fructífera para el Estado de Sonora, para los trabajadores, para el desarrollo inteligente de las empresas con una filosofía de ganar-ganar, en ese sentido habremos de hacer un gran equipo con el gobernador amigo, Alfonso Durazo”, dijo por su parte Javier Villarreal.

    Presentes allí el dirigente nacional del STIRT, Ricardo Acedo Samaniego y el líder moral de la CTM en Sonora, Francisco Bojórquez Mungaray, así como la diputada local Rosa Isela Martínez y Fernando Salgado, el representante del dirigente nacional cetemista, Carlos Aceves del Olmo.

    Civilidad política, le llaman.

    II

    Pisó callos bien duro la entrevista que publicamos ayer con Humberto Souza, aspirante a la dirigencia estatal del PAN, en la que reveló varias cosas y sostuvo que la única manera de reposicionar a su partido es refrescando los liderazgos con militantes históricamente desestimados y con hombres y mujeres de la sociedad civil.

    Lo único que no puede seguir es la ‘onda grupera’, dijo, aludiendo a la formación de corrientes al interior del partido, que desde hace tiempo se disputan los liderazgos más como una oportunidad para el reparto de posiciones a partir de sus afinidades y no como un proyecto de inclusión que considere las naturales diferencias pero que privilegie los consensos sobre lo fundamental.

    En el papel, suena interesante la idea de limar las diferencias facciosas que suelen aparecer no solo en el PAN, sino en todos los partidos políticos, pero en la práctica, en la realidad-real, luce como una tarea bastante complicada.

    Y eso quedó de manifiesto ayer mismo, cuando de inmediato y por alusión, saltó en Twitter el ex secretario de gobierno de Guillermo Padrés, el impresentable Roberto Romero López para negar que haya sido él quien invitara a Souza a integrarse a una subsecretaría, lo cual por cierto nunca dijo el entrevistado, pero así lo interpretó Romero López.

    El ex funcionario padrecista que acumuló más y mejor fama de bandido en ese sexenio, hizo otros cuestionamientos al entrevistado, y en ellos ‘arrobó’ a otros personajes de la primera línea del padrecismo, con lo que confirma la presencia de tal corriente como grupo político dentro del partido, que sin duda reclamará posiciones y definirá su apoyo a algún candidato o candidata a la dirigencia estatal.

    En algún sentido, Souza tendría que sentirse bien. Si tiene la animadversión de Roberto Romero y sus secuaces, tendría que considerarlo una prenda de honor. Pero de que está lejos de desaparecer la ‘onda grupera’ en el PAN, está lejos.

    Por mi parte debo aclarar una errata. En la entrevista escribí que Souza estuvo en la campaña que perdió Kiko Munro por la alcaldía de Puerto Peñasco en 2012. Eso nunca ocurrió. Sí estuvo en las de 2015 y 2018, ambas ganadoras.

    III

    Felicitación grande para la directora General de Radio Sonora, la colega y amiga María Elena Verduzco Chaires, que casi para despedirse del cargo cierra fuerte celebrando dos nuevas concesiones para la radiodifusora del estado.

    Tras la gestión de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, el Instituto Federal de Telecomunicación (IFETEL) otorga a Radio Sonora dos nuevas concesiones, lo que permitirá ampliar la transmisión radiofónica en 7 municipios y 2 comunidades serranas.

    Con esto, Radio Sonora alcanzará una cobertura prácticamente del 100 por ciento del territorio estatal al autorizarse estas concesiones para las cabeceras municipales de San Javier y Bacerac, alcanzando los municipios de Huachinera, Bavispe, La Colorada y Soyopa y sus respectivas comunidades.

    El tema es importante porque desde el inicio de esta administración estatal se comenzó a trabajar en la ampliación de la cobertura de la señal, que ahora llega a las zonas más recónditas de la geografía sonorense. Bien ahí.

  • EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    Se acabó la onda grupera en el PAN: Humberto Souza.

    Siguiendo con la serie de entrevistas a quienes aspiran a dirigir a los partidos de oposición que tienen enfrente sus procesos de renovación de mandos estatales, ayer conversamos con Humberto Souza Chávez, que hasta este lunes se desempeñaba como secretario de Fortalecimiento Interno del Comité Directivo Estatal del PAN.

    Nacido en Hermosillo, comenzó a militar desde temprana edad en el blanquiazul y se forjó en la doctrina y los principios de ese partido abrevando de los viejos de la tribu, más específicamente en la familia de los Limón, fundadores del partido en aquellos tiempos cuando militar en la oposición era una toma de distancia clara y contundente con el PRI que aparecía prácticamente como el detentador exclusivo del ejercicio de gobierno, por las buenas o por las malas.

    Admite que con el correr de los años y el arribo del PAN a más posiciones de gobierno y legislativas, hubo también personajes que fueron diluyendo esas fronteras y terminaron asemejando mucho las prácticas que a la postre, fueron mermando la autoridad moral y política de la institución; provocando renuncias y desprendimientos de militantes y el alejamiento de la sociedad que antes nutría con sus votos las urnas que la llevaron a escalar política y electoralmente hasta alcanzar gubernaturas y la presidencia de la República.

    Pero en el camino aparecieron también las tentaciones y las ambiciones propias del poder; hubo personajes que se olvidaron de la historia y los principios del partido, liderazgos que se corrompieron y tomaron forma algunas corrientes que terminaron viendo para sí mismas y no para la sociedad a la que se debían. Apareció pues, lo que algunos han dado en llamar ‘La onda grupera’.

    Eso se tiene que terminar, asegura, porque quizás haya resultado muy redituable para algunos, pero no para la institución que fue la que terminó pagando los errores, y esa es precisamente una de las tareas que ocuparía su agenda en caso de llegar a la dirigencia estatal: volver al trabajo de tierra, a tocar puertas casa por casa, a convencer a quienes se han ido de que la institución rebasa la naturaleza de los hombres; levantar las banderas de la sociedad civil.

    Es fácil decirlo, pero no es tan sencillo llevarlo a cabo. Sin embargo, en la elección 2021 avanzamos un poco en ese camino, sobre todo en aquellos municipios y distritos donde se privilegiaron perfiles emanados de la sociedad, que si bien no consiguieron el triunfo sí conectaron con la ciudadanía y ayudaron a incrementar la votación en un contexto particularmente difícil, como en Caborca y en Guaymas, por citar algunos.

    Recordemos que Morena, independientemente de quién fuera su candidato a la gubernatura tenía por lo menos el 33 por ciento de las preferencias electorales. Incluso si Célida López hubiera sido su candidata, Morena estaba arriba en las preferencias. Esa fue una de las razones por las cuales finalmente se decidió concretar la candidatura común en torno a Ernesto Gándara; si el PRI y el PAN hubieran ido solos no tenían ninguna posibilidad de haber alcanzado las posiciones con las que hoy cuentan, pocas, ciertamente, pero de otro modo ni siquiera podían aspirar a ello, sostiene.

    ¿Etiquetas? Pues sí, es muy común que te las pongan, dice. Y cita su propio caso para quienes lo ven como parte del grupo del actual dirigente estatal. En realidad, asegura, yo había trabajado más en labores de capacitación y formación de militantes y simpatizantes, pero estuve ayudando en la primera campaña de Kiko Munro por la alcaldía en 2012, cuando perdió; también trabajé con él en la campaña de 2015 cuando ganó y me integró a su equipo; luego trabajamos en la reelección, que también ganamos.

    Con Ernesto Munro me integré como subsecretario de Seguridad, después de rechazar una oferta para la subsecretaría de Gobierno, pero imagínate trabajar al lado de Roberto Romero, dice sonriendo.

    Sin embargo no me considero parte de una corriente o grupo en particular; de hecho por eso renuncié a mi cargo en la dirigencia estatal y me he dedicado a recorrer los municipios, visitando a los verdaderos liderazgos locales panistas, que son los que finalmente importan, los que pueden apuntalar esta tarea de un PAN fortalecido, que recupere su mística pero al mismo tiempo que sea una opción real de gobierno.

    Esa es la tarea, asegura: recuperar las bases del partido, alimentar nuevos liderazgos, vincularnos más con la sociedad civil y no seguir en la ‘onda grupera’. Definitivamente ese no es el camino, concluye.

    II

    Estamos a menos de un mes del relevo de mandos en el gobierno del estado y la cercanía de esa fecha acelera el pulso de muchos interesados en esta transición, no pocos alimentando la idea de la ruptura, la venganza o el ajuste de cuentas sobre agravios reales o imaginarios.

    No es casual que, ante las declaraciones del gobernador electo, Alfonso Durazo en el sentido de que una vez rindiendo protesta llevará a cabo auditorías a la administración saliente, varios las interpreten como un adelanto de persecución.

    Sin embargo, en esa misma conferencia donde anunció las auditorías, Durazo Montaño puntualizó que hasta el momento su equipo de entrega recepción no ha encontrado irregularidades y la entrega de información se ha dado en los cauces de normalidad y sin contratiempos.

    Las auditorías no son excepcionales en esta etapa de la transición, sino que forman parte de todos los procesos de entrega recepción y de hecho, las administraciones entrantes están obligadas a ello, como bien dijo el gobernador electo, para dotar de total transparencia dicho proceso.

    Hay varias señales que ha enviado Durazo Montaño que hacen anticipar un relevo de mando tranquilo: sus encuentros con la gobernadora Claudia Pavlovich signados por la cordialidad; su reciente reunión con los diputados locales del PRI, también en un marco de civilidad.

    Incluso este martes, Alfonso Durazo estará presente como invitado especial en el Congreso Estatal Extraordinario de la CTM, algo que habla muy bien del respeto y la inclusión que nutren su visión sobre el gobierno que encabezará a partir del próximo 13 de septiembre.

    No creemos que el gobernador electo vaya a dejar en la impunidad cualquier caso de corrupción que encuentre, pero tampoco que vaya a ceder a las ansias desbordadas de quienes alimentan el revanchismo desde viejos agravios.

  • EL ZANCUDO | PARA TI NO TENGO AMOR

    EL ZANCUDO | PARA TI NO TENGO AMOR

    Por: Arturo Soto Munguía

    Debo confesar que nunca he visto una ‘mañanera’ completa y también debo extender el bien ganado certificado de vocación por el martirio, profesión de fe, sacrificio involuntario u obligación contractual de quienes sí lo han hecho. Más aún de quienes lo han hecho muchas veces y, si alguien se las ha aventado todas, se merece por lo menos el bronce de su busto en el Zócalo capitalino.

    No es que las mañaneras carezcan de contenido informativo, pero probablemente éste se reduzca a un diez por ciento del tiempo que se llevan cotidianamente y es de fácil consulta en otros medios, sobre todo en redes sociales que garantizan la instantaneidad del flujo informativo.

    El punto es que el otro 90 por ciento es una suerte de performance extraño, a veces alucinante, un chisporroteo de frases hechas y rituales de culto con un tufillo a copal e incienso y no pocos orgasmos mal disimulados entre algunos de los presentes, ante la palabra del Señor, irrebatible por definición, replicable por obligación y absolutamente cierta de acuerdo al artículo Primero del dogma de fe que a la letra reza que en aquellos casos en que la palabra del presidente no corresponda a la realidad, la realidad pasa a chingarse porque los otros datos tienen el toque místico de la divinidad que todo lo explica aunque nada aclare.

    Parece cómico, pero es un poco trágico. Ayer, por ejemplo, justo el día en que la periodista Azucena Uresti fue la destinataria de un mensaje difundido en redes sociales por el presunto jefe de un cártel del narcotráfico, rodeado de sicarios portando armas de alto poder, amenazándola de muerte, el presidente enviaba, divertido y despreocupado su propio mensaje a los dueños de medios de comunicación que forman filas en su lista de adversarios.

    Casi con un chasquido de sus dedos, ordenó a su personal proyectar desde esa privilegiada tribuna que ocupa los principales espacios en medios de comunicación de todo tipo, un viejo video en el que aparecen Juan Gabriel y Rocío Dúrcal cantando su sonado éxito ‘Déjame vivir’.

    Con una pícara sonrisa de satisfacción, el presidente acompañaba el pegajoso estribillo:

    Para ti no tengo amor, no
    No tengo amor ni tengo nada
    Nada nada nada nada nada nada nada nada
    Que no que no…

    Si algún día nuestros descendientes en tercera o cuarta generación se encuentran este video, quizás batallen para explicarse por qué la concurrencia aplaudió al final del videoclip, pero ese es otro misterio de las mañaneras.

    Horas más tarde se conocería la amenaza de que fue objeto la periodista Uresti y los defensores a ultranza del confeso fan del Divo de Juárez dirán que aún no sabía de tal amenaza, lo cual es cierto. Como también es cierto que sí sabe del número de periodistas que han caído asesinados por las balas del crimen organizado a lo largo y ancho del país, y que esa cifra supera la de sexenios anteriores.

    Y a estas horas también sabe que el origen de esa amenaza se encuentra, presuntamente, en uno de los cárteles más violentos del mundo, el mismo que organizó un operativo de película para emboscar al jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, quien sobrevivió de milagro gracias al blindaje de la camioneta en que viajaba, por citar el caso en el que más cerca le han pasado las balas a la 4T.

    Cierto que el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas informó más tarde que se tomarán las medidas pertinentes (amo este sorprendente hallazgo declarativo) para proteger a la periodista amenazada. Sí, tan cierto como que desde diciembre de 2018 a la fecha y de acuerdo con datos de la mismísima secretaría de Gobernación, han sido asesinados 43 periodistas, siete de ell@s beneficiari@s del mecanismo de protección.

    También han caído asesinadas 68 personas defensoras de los derechos humanos, dos de ellas inscritos en dicho mecanismo de protección.

    Confieso que hace un par de años, creía que las mañaneras eran un modelo de comunicación que se iba a agotar rápidamente. Ayer, que vi a un par de camaradas conversando sobre el tema y coreando el estribillo de Juanga, divertidos, supe que esto va para largo.

    Es lo que hay.

    II

    En días pasados conversamos con Cecilio Luna e Inan Lagarda sobre el tema que mantiene ocupada la atención de la sociedad entera: el regreso a clases presenciales, los retos y los riesgos que ello implica.

    El primero es presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, que ha llamado a mantener extrema cautela frente a esa medida; la segunda preside una organización que desde hace varias semanas salió a las calles para respaldar el llamado a volver a las aulas.

    Ambos coinciden en que el regreso a clases presenciales es necesario, pero tiene diferentes diagnósticos sobre las condiciones en que se encuentran los planteles educativos y la capacidad para garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.

    Ambos admiten que sí existe una diferencia notable entre las escuelas del sector público y algunas del sector privado y eso tendría que ser tomado en cuenta no solo por las autoridades, sino por profesores, administrativos, alumnos y padres de familia.

    Hace unos días me tocó ver los promocionales de una institución privada en los que informan sobre los preparativos para el regreso a las aulas: control de accesos, delimitación de espacios y reducción de aforos; modificación de horarios, material y equipo sanitario suficientes así como doctores disponibles y asesoría en línea; personal capacitado para mantener permanentemente sanitizados edificios, mobiliario y equipo, entre otras cosas.

    ¿Cuántas escuelas públicas se acercan siquiera a esas condiciones? Muy pocas, supongo. El reto en ese sector es inmenso y requerirá de la colaboración de todos los involucrados para reducir al máximo los riesgos de contagio.

    Si bien las autoridades dejaron a los padres de familia la opción de mandar a sus hijos a las escuelas o mantenerlos en clases remotas, la disyuntiva es compleja: los niños y jóvenes necesitan socializar y las familias recuperar sus tiempos y espacios en la nueva normalidad, pero siempre aparecerá la sombra de la duda sobre los riesgos de exponerlos al virus.

    La fecha para el regreso a clases presenciales es el próximo 30 de agosto: ¿usted ya tomó una decisión al respecto?

  • EL ZANCUDO: POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO: POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    LA PRÓXIMA LEGISLATURA: DÍA DE CAMPO PARA ALFONSO DURAZO.
    En un despacho anterior comentábamos cómo el próximo gobernador de Sonora tendrá prácticamente un día de campo al menos durante la primera mitad de su sexenio, en cuanto a su relación con el Congreso del Estado.

    Que se recuerde, las últimas dos legislaturas con una mayoría de diputados provenientes de las mismas filas partidistas que el gobernador, fueron las que correspondieron al periodo de Manlio Fabio Beltrones; de allí en adelante, para sacar adelante sus iniciativas todos los gobernadores han tenido que hacer uso de sus capacidades de cabildeo, negociación política y, eventualmente, uno que otro cañonazo de esos que el General Álvaro Obregón tasó en 50 mil pesos, pero a los que, con los años, la mano invisible del mercado de votos ha tenido que agregarle varios ceros.

    Alfonso Durazo no tendrá que lidiar con eso. La bancada de su partido está compuesta por 14 diputados que, sumados a siete más de sus aliados suman 21. Le faltaría solamente uno más para completar la mayoría calificada que se requiere para reformar la constitución.

    Se entiende que para toda reforma constitucional se necesita también la aprobación del 50 por ciento más uno de los cabildos, pero teniendo el control de la chequera desde la secretaría de Hacienda estatal, eso no tendría por qué representar problema alguno.

    Pero detengámonos un momento en un tema que ha sido poco abordado y para el cual se justifica la referencia a las legislaturas pasadas: el de los perfiles de diputados y diputadas plurinominales, quienes llegan a la cámara como posiciones de sus respectivos partidos.

    Se entiende que en los años 70 la presión social obligó al gobierno del partido prácticamente único a abrir espacios en el Poder Legislativo a la oposición, señaladamente a la de izquierda que reclamaba espacios ya por la vía legal, ya por la vía armada, lo cual constituía un verdadero reto a la gobernabilidad.

    La reforma política de entonces ayudó a despresurizar esa situación y comenzaron a llegar a las cámaras hombres y mujeres que representaban verdaderos liderazgos en sus sectores. Fogueados en la lucha y en el debate de las ideas, con una formación política consistente y con un bagaje cultural a veces admirable.

    Incluso los y las plurinominales del partido gobernante solían ser abogados versados en el litigio y en el servicio público, cuando no en las dirigencias partidistas, sindicales, sociales. Eran, usualmente quienes llevaban la voz cantante en los debates legislativos.

    Claro, esto no necesariamente era la regla y eventualmente se colaban personajes bastante folcklóricos, por no decir baquetones o improvisados, pero eso dependía fundamentalmente de la prelación confeccionada en las respectivas listas, desde las cúpulas partidistas.

    De aquella primera legislatura del sexenio beltronista recordamos a don Jesús Larios Ibarra por el PAN y a Juvencio Torres Ávila, el primer diputado que tuvo el PRD. A ellos les tocaba debatir con políticos del PRI a quienes no se les puede regatear formación académica y experiencia política, auténticos tiranosaurios Rex como Jesús Enríquez Burgos, Enrique Fox Romero, Ricardo Ibarra, por citar a algunos.

    Una legislatura antes, la oposición al PRI tuvo a Adalberto Rosas López, Quinardo Meléndrez e Hilario García Galindo (que no recuerdo si todos eran pluris) por el PAN, o a Cecilia Soto González, que si mal no recuerdo llegó por el PARM. Los ‘agarrones’ eran muy buenos con priistas como Roberto Sánchez Cerezo, Héctor Parra Enríquez, Roberto Díaz Gallardo y otros personajes del jurásico tricolor.

    Aunque se dice que los tiempos han cambiado mucho, en lo esencial la confección de las listas de plurinominales se sigue rigiendo bajo criterios muy similares de afinidad con los grupos o corrientes que hegemonizan al interior de cada partido político. La formación académica, el desempeño profesional o la experiencia legislativa o en el servicio público a veces pasan hoy a un segundo plano.

    Veamos quiénes ocuparán las curules por cada partido político en la próxima legislatura.

    A Morena le corresponde una plurinominal y esta recayó en Margarita Vélez de la Rocha. Aunque no ha ocupado cargos públicos anteriormente (salvo el honorario como presidenta del DIF Cajeme en la actual administración de su esposo Sergio Pablo Mariscal), ella ha militado en la izquierda desde sus tiempos estudiantiles y viene de una familia que siempre ha participado en las luchas populares y sindicales. Su compromiso con el proyecto de Morena está fuera de toda duda.

    Movimiento Ciudadano contará con dos pluris: Jorge Russo Salido, que ya tiene la experiencia como legislador federal, y Rosa Elena Trujillo, académica de la Universidad de Sonora que ya ocupó una regiduría en Hermosillo.

    El PT tendrá una diputada de lista y ella es Diana Karina Barreras Samaniego. Ex regidora del PAN en el trienio del Maloro Acosta, fue el voto clave para la autorización de la polémica concesión del alumbrado público. Casó luego con Sergio Gutiérrez Luna, otro ex funcionario del gobierno de Guillermo Padrés que hoy ha escalado alto en Morena y sin duda su voz pesó a la hora de colocarla en el primer lugar de la lista.

    De Beatriz Cota Ponce, la plurinominal del PANAL se conoce poco, salvo su militancia en el sindicalismo magisterial, ocupando algunos cargos en el SNTE.

    El PES tendrá otra diputada plurinominal y es Paloma María Terán Villalobos. Sin mayor experiencia política directa, viene sin embargo de una familia que siempre ha estado en esa actividad. Es hija del matrimonio formado por Vicente Terán Uribe e Irma Villalobos, acaso la representación más clara del poder dinástico en Agua Prieta, donde a lo largo de los años se han alternado en la alcaldía, la diputación local y la federal, ya sea por el PRI o por otro partido. La hija Mayor, Irma, llegó al Congreso federal en 2018 por el PRI como plurinominal, pero renunció para incorporarse al PES, luego de casarse con el coordinador parlamentario de ese partido.

    El PRD tendrá una diputada plurinominal en la persona de Alma Manuela Higuera Esquer, reconocida luchadora social en la región sur del estado.

    Los que acumulan más experiencia son los del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins y Natalia Rivera Grijalva, y del PAN, Ernesto ‘Kiko’ Munro. Una segunda pluri del blanquiazul es María Sagrario Montaño Palomares, de quien tampoco se conoce mucho, salvo que es una posición de su esposo, el alcalde de Huatabampo, Ramón Díaz Nieblas.

    Esos son los y las diputadas plurinominales de la próxima legislatura. Ya habrá tiempo de evaluar su desempeño.

  • EL ZANCUDO: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE LA CONSULTA

    EL ZANCUDO: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE LA CONSULTA

    Por: Arturo Soto Munguía

    El ejercicio de consulta llevado a cabo el pasado domingo tiene, entre todos aquellos puntos oscuros que han sido severamente criticados, una parte rescatable: la intención de fomentar entre los ciudadanos la participación en la definición de políticas públicas sobre temas que son de su interés.

    Cualquier intento por involucrar a la sociedad en las acciones de gobierno es plausible, en tanto ayuda a democratizar la toma de decisiones y en general, la vida pública del país.

    Lamentablemente en México, los procesos electorales han configurado un extenso catálogo de trampas y marrullerías que no ha sido posible erradicar del todo, y prevalecen aún como inhibidores de la participación ciudadana voluntaria, libre e informada.

    Ha costado mucho trabajo, tiempo y hasta vidas construir las instituciones electorales que arrojen niveles aceptables de certeza en la organización y los resultados de las elecciones, y sin embargo éstas siguen teniendo sombras de dudas y sospechas de todo tipo.

    No hay punto de comparación entre aquellos procesos que todavía en los años 80 del siglo pasado eran una oda al pillaje más descarado, y las que hoy tenemos a partir de la construcción de organismos con cierto grado de autonomía y ciudadanización, pero es claro que falta mucho camino por recorrer.

    La descalificación de esos organismos y la tentación de arrasar con ellos para reconstruir otros a su modo y manera, no abonan en ese camino, mucho menos si esa intentona viene del propio gobierno, interesado en regresar al patrimonialismo con que asumía en el pasado la integración y el funcionamiento de los órganos electorales.

    Convertir una consulta pública en un ejercicio de validación de consignas partidistas fue quizás el principal motivo del fracaso de este primer intento, al que le voltearon la espalda el 90 por ciento de los electores.

    La consulta pública es un mecanismo para la democratización del país, pero cuando el partido político en el gobierno se lo apropia, se convierte en lo contrario. Entre otras cosas, por eso la gente no acudió a las urnas.

    Así, lo bueno de la consulta es la intención de involucrar a la sociedad en el debate público y ofrecerle el poder de incidir en las decisiones; lo malo, que al convertirse en una suerte de recuento interno de los simpatizantes de un partido político, dejó fuera al resto de la sociedad, que con su desprecio les hizo saber que están dispuestos a validar propuestas del gobierno, pero no todas.

    Y lo feo, comprobar una vez más que entre algunos personeros del gobierno de la segunda alternancia en México quedan aún sedimentos del viejo régimen autoritario, normalizador de prácticas fraudulentas para validar, así sea rellenando urnas, un ejercicio que no despertó mayor interés que el de la propia militancia del partido oficial.

    II

    Y a propósito de la consulta, llamó la atención la foto que subió a su cuenta de tuiter el alcalde electo de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez participando de ese ejercicio.

    Ejerció un voto crítico, digamos, pues aunque sostuvo que la ley no se consulta, también apuntó que para exigir hay que participar.

    El gesto fue criticado por muchos cibernautas, pero otros lo interpretaron como una suerte de ‘bandera blanca’, un guiño hacia el gobierno federal y por qué no, hacia el gobernador electo, Alfonso Durazo con quien le esperan (al menos) tres años de gestión separados solo por el puente que conecta los palacios de gobierno, el estatal y el municipal.

    Es, creo, una buena señal de parte del alcalde electo que anticipa así la voluntad de no apostarle a la confrontación sino al ejercicio de la política entendida ésta como la vía para alcanzar acuerdos, independientemente del origen partidista de los titulares del poder ejecutivo estatal y municipal.

    Desde que Guatimoc Yberri entró en contradicciones con Manlio Fabio Beltrones en el trienio 1991-94, la historia de la relación entre los ocupantes de ambos palacios, aun siendo del mismo partido político está llena de episodios ríspidos en los que usualmente quien ha salido más raspado es quien ocupa la alcaldía.

    Una alcaldía que por cierto, tiene fama de ser una trituradora de aspiraciones políticas, y si no solo hay que pasar revista sobre el destino que tuvieron los y las presidentes municipales de la capital de ese entonces a la fecha.

    Por ahí desfilaron después de ‘El Guaty’, Gastón González Guerra, Jorge Valencia Juillerat, Pancho Búrquez, Dolores del Río, Ernesto Gándara, Javier Gándara, Alejandro López Caballero, Manuel Ignacio Acosta y Célida López Cárdenas.

    Varios de ellos aspiraron -y algunos lo intentaron- pasarse al palacio de enseguida, pero se quedaron en el intento. No todos se pelearon con el gobernador (o gobernadora) en turno, pero a quienes lo hicieron les fue peor.

    Toño Astiazarán no es un novato en estos menesteres: ya fue diputado local, federal y alcalde de Guaymas; ocupó diversos puestos públicos y ha desarrollado un retorcido colmillo político, que le permite hacer sus propias lecturas del momento que le ha tocado vivir.

    No hay que sorprenderse entonces, si el guaymense envía esta clase de señales, sobre todo porque si en algún momento se vislumbraba una transición accidentada tanto en lo municipal como en lo estatal, las señales que se han enviado hasta ahora apuntan a procesos de entrega-recepción más bien tersos.

    De hecho ayer se reunieron los alcaldes, el interino y el electo, para encabezar la reunión de la Comisión Mixta de Entrega-Recepción teniendo como tema central de ese encuentro el relativo a la seguridad pública.

    Tanto Fermín González como Antonio Astiazarán estuvieron acompañados de sus principales colaboradores y el reporte indica que todo transcurrió en un clima de cordialidad.

  • EL ZANCUDO: ‘GANÓ’ EL NO… ¡A LA CONSULTA!

    EL ZANCUDO: ‘GANÓ’ EL NO… ¡A LA CONSULTA!

    Ya vendrán las explicaciones, justificaciones y reparto de culpas, pero de entrada, no hay manera de considerar un éxito la consulta de ayer: la abrumadora mayoría de los ciudadanos le dieron la espalda y decidieron no salir a las urnas.

    Menos del 10 por ciento del padrón movilizado para el primer ejercicio de la llamada democracia plebiscitaria es suficiente para considerarlo un fracaso, pese a que la consigna era bastante atractiva: llevar a juicio a los ex presidentes, aunque en sentido estricto no se trataba de eso, sino de responder a una pregunta bastante laxa, por no decir confusa y al final, poco convincente, como se reflejó en las urnas.

    Nadie esperaba, ni los propios promotores oficiosos de la consulta (además del INE como promotor oficial), una participación siquiera cercana a los 37 millones requeridos para que la misma tuviera un carácter vinculatorio, pero tampoco esperaban que se quedaran tan lejos. Hicieron falta 30 millones de votos para llegar a esa cifra.

    Culpar al INE por la bajísima participación ciudadana es apenas un recurso para la auto exoneración en un proceso que no concitó mayor interés que el del llamado voto duro del lópezobradorismo, lo que debió encender focos rojos en su tablero porque no llegó a siete millones.

    Culpar al ‘PRIAN’, a la derecha, a los conservadores o como quiera que se aluda desde Palacio Nacional a la oposición, es peor, porque sería otorgarle el reconocimiento como ‘oposición moralmente victoriosa’, ya que sus llamados a no participar en la consulta habrían sido más poderosos que los del partido del presidente y los del propio presidente, que por cierto no votó, ya que se encontraba de gira por Nayarit y no hubo casillas especiales para esta consulta.

    Planteado como un ejercicio de democracia participativa, la consulta se redujo a prácticamente un evento interno del partido en el gobierno que movilizó a su militancia, a simpatizantes y a una muy reducida parte de los beneficiarios de programas sociales.

    En el caso de Sonora, por ejemplo, de una lista nominal de dos millones 196 mil 722 electores, votaron solo 27 mil 362. Apenas el 1.2 por ciento. ¿Dónde quedaron los más de 400 mil votantes que hace dos meses salieron a votar por Morena, principal promotor de la consulta? Misterio.

    Estamos claros que el interés de una elección constitucional es distinta a la de una consulta popular, pero aun así la diferencia es abismal.

    Por otro lado, el hecho de que prácticamente el 100 por ciento de los participantes votaran por el ‘sí’ era previsible, pues la consulta estaba diseñada para eso, con todo y el barroquismo de la redacción en la pregunta, pero tal cosa se vuelve irrelevante frente al monumental desprecio que recibió la consulta.

    Quejarse por la falta de difusión es también el auto reconocimiento de que esta vez Morena, sus dirigentes, funcionarios públicos; sus simpatizantes entre los que se cuentan artistas, creadores, intelectuales, académicos y diversos liderazgos fracasaron como promotores del voto.

    Durante más de un mes, incluso antes de los tiempos oficiales para la difusión de la consulta y durante el mismo día del ejercicio, ocuparon sus espacios en redes sociales, medios tradicionales y cualquier otra forma de propaganda para convocar a los ciudadanos a expresarse. Pero no tuvieron eco. O al menos, no el que hubieran deseado.

    A media mañana, quien esto escribe recorrió cuatro centros de votación en el norte de la ciudad. Estaban desolados. En las urnas, las boletas no llegaban a diez y en algunos casos no contenían una sola. Llamó la atención que quienes concurrieron a votar, en su mayoría fueron personas de la tercera edad, beneficiarios de los apoyos a adultos mayores.

    Pero ¿dónde quedó el resto de beneficiarios de otros programas, como el de Jóvenes construyendo el futuro (mejor conocidos como ‘ninis’), mujeres y demás?

    Pues en sus casas. Simplemente no les sedujo la idea de ir a votar y eso es una mala señal para Morena y sus gobiernos.

    También puede decirse, no sin razón, que es una mala señal para la democracia y la participación ciudadana, pues más del 90 por ciento de los electores empadronados despreciaron la consulta, por las razones que la democrática lectora, el vacacionista lector guste y mande.

    ¡Más del 90 por ciento!
    Incluso descontando a la mitad del padrón que usualmente no acude a las urnas, y a los que omitieron hacerlo esta vez como un posicionamiento político en contra de lo que consideraron una farsa, una capricho presidencial, una pérdida de tiempo, una payasada o cualquier otro argumento de los que nos hemos enterado en estos días, queda un universo bastante considerable de votantes que se supone acudirían a respaldar la iniciativa presidencial y no lo hicieron.

    La referencia son los 16 millones que en junio pasado votaron por Morena, pero ayer nueve de millones de ellos despreciaron la consulta.

    Esto no será del agrado del jefe de la Nación y líder nato del partido en el gobierno, sobre todo porque de alguna manera este ejercicio era una especie de revisión de sus clientelas electorales y una medición de su convocatoria rumbo a lo que viene el año entrante: el referéndum para la revocación de mandato.

    El abstencionismo superior al 90 por ciento registrado en esta consulta es, sin duda, un misil directo al presidencial ego, que seguramente desatará reacciones. Eso lo veremos a partir de hoy lunes, cuando previsiblemente, el señor presidente no amanezca con el mejor humor.

    Por último: para que la consulta fuera vinculante, se requerían unos 37 millones de votos, cifra que ni el presidente mismo esperaba alcanzar. De hecho, ese es uno de los motivos por los cuales mucha gente despreció el ejercicio.

    Más allá del lugar común de que ‘la ley no se consulta’, el abstencionismo de ayer tuvo que ver con la negativa a validar un ejercicio que, aunque parezca un contrasentido a su presunto objetivo (enjuiciar a los corruptos del pasado) en realidad aparecía como la oportunidad para que el presidente tomara distancia de esa tarea y se lavara las manos amparado en su máxima de que ‘el pueblo manda’. Y como el pueblo despreció la consulta, pues ya no habrá tal enjuiciamiento. De hecho, López Obrador había adelantado que votaría por el ‘NO’ al juicio contra sus antecesores.

    Genial ¿no?

  • EL ZANCUDO | SOBRE AVISO (A VECES) NO HAY ENGAÑO

    EL ZANCUDO | SOBRE AVISO (A VECES) NO HAY ENGAÑO

    Por: Arturo Soto Munguía.

    Esta no me la platicaron porque yo estuve ahí reporteando la nota. Fue en un lujoso hotel de San Carlos y era el mes de noviembre de 2010.

    Recién había cumplido un año de haber sido electo gobernador del estado, cuando Guillermo Padrés reunió a su gabinete legal y ampliado y a un pequeño ejército cercano a los 400 funcionarios y funcionarias que llegaron en 2009 a inaugurar la alternancia en Sonora, después de ininiterrumpidos gobiernos del PRI.

    En ese momento hasta yo pensé que el gobernador hablaba en serio. Apelando a lo mejor de la doctrina panista sobre moral, ética, honestidad, bien común y demás, les dio a los allí presentes la regañada de su vida.

    No era para menos. Apenas tenían un año de haber ganado las elecciones y ya eran legión los que, habiendo llegado con una mano atrás y otra adelante, con un piojo tridimensional encima y no traían ni tabaco en sus bolsillos, se convirtieron pronto en la comidilla de toda sobremesa, especialmente en la muy perspicaz y comunicativa sociedad hermosillense.

    Y es que era muy evidente lo que ocurría. En menos de un año, muchos de los nuevos funcionarios sufrieron la metamorfosis de lo que suele conocerse como ‘Las 4 C’: cambiaron de Casa, Carro, Comida y hasta de Cul… tura.

    En una pantalla gigante, el gobernador Padrés proyectó unas imágenes de la telenovela que en ese entonces encabezaba los ratings de Televisa, un churro titulado ‘El Premio Mayor’, cuyo personaje central era un pobre diablo que le pegó al ‘gordo’ de la lotería nacional y súbitamente comenzó a darse vida de millonario, aunque lo guarro jamás pudo quitárselo.

    Con ese personaje, Guillermo Padrés comparó “a más de cincuenta que estoy viendo” –dijo– y así diciendo los llamó a la cordura, a la humildad, a evitar el canibalismo y la soberbia y a privilegiar el proyecto del llamado Nuevo Sonora antes que el interés personal.

    Fue más allá: les advirtió que no se sorprendieran si se quedaban sin chamba por ese tipo de conductas, ya que no quería pasar por la vergüenza de regresarle el poder a los priistas por culpa de los malos funcionarios panistas; que no quería ser recordado como un gobernador de debut y despedida, les subrayó.

    La historia suele ser, sin embargo, despiadada, y más si le ayudas un poco.

    Porque la arenga de Guillermo Padrés en aquel entonces y ya vista en retrospectiva, se asemejaba mucho a la fábula genial de Samaniego, aquella en la que el cangrejo más anciano convocó a una reunión urgente para decretar que, en adelante, las mamás cangrejos habrían de enseñar a las nuevas generaciones a caminar para adelante.

    “Lo diré sin rodeos. Debemos dejar de caminar para atrás. Todos nos usan como ejemplo negativo y hablan de nosotros como si fuéramos unos retrógrados”, dice la fábula.

    “Para nosotros hay poca esperanza, pues ya es muy difícil cambiar, pero la nueva generación será más fácil”, dijo el cangrejo anciano.

    Y así lo hicieron las mamás cangrejo, intentando de mil formas enseñar a sus cangrejitos a no caminar más para atrás.

    “Un día sucedió algo curioso: uno de los cangrejitos se dio cuenta de que sus mamás les enseñaban a caminar para adelante pero ellas mismas y los demás cangrejos mayores continuaban caminando para atrás, y muy rápido”.

    El consejo del cangrejo anciano quedó en la nada y la moraleja de la fábula es que “no se puede pedir a los demás que hagan lo que nosotros no hacemos”.

    Cualquier semejanza con el padrecismo es, más que una coincidencia, un oscuro pasaje de esa historia en la que el mismísimo gobernador y varios de sus principales funcionarios fueron encarcelados por corruptos.

    El pasaje de aquel lujoso hotel en San Carlos y la fábula de Samaniego vinieron a la memoria porque ayer, el gobernador electo Alfonso Durazo Montaño, con mucha mayor previsión que Padrés, lanzó severas advertencias a sus eventuales colaboradores y a quienes le acompañaron en la batalla electoral.

    En un discurso muy similar al de Guillermo Padrés, Durazo advirtió en un evento con morenistas de Cajeme, pero con destino a los de todo el estado, lo siguiente:

    “No quiero luego decir que no lo dije. Ofrecimos gobiernos humildes; ofrecimos en campaña que trabajaríamos para la gente y yo espero que nadie que se incorpore al gobierno en alguno de sus niveles envanezcan en el camino; espero que nadie que llegue honesto se vuelva corrupto; que nadie que llegó sencillo y humilde se vuelva arrogante, que se suba a un ladrillo, porque a ese lo vamos a empujar y a bajarlo a empujones”, dijo.

    Y Agregó: “tenemos que gobernar apegados a los principios de la 4T. No debemos de permitir una sola rata en el gobierno; yo no voy a permitir una sola rata en mi gobierno, y si se nos cuela alguno, va pa’ fuera”, advirtió, tajante.

    No pretendo con esto, Dios me libre (y nos libre), establecer alguna similitud entre Guillermo Padrés y Alfonso Durazo que vaya más allá de la curiosa coincidencia en el discurso anticorrupción y el llamado a conducirse bajo los preceptos de honestidad que, en el caso del primero ya vimos a donde fueron a parar.

    Lo que sí resulta claro es que si el gobernador electo está advirtiendo desde ahora que les va a hacer manicure con hachuela a los que lleguen con intenciones aviesas, es que quizás ya las haya detectado. Y si no lo ha hecho, pues sobre aviso no hay engaño.

    Porque si otra cosa queda clara, es que muchos de aquellos 400 que estuvieron en el lujoso hotel de San Carlos en 2010, con el correr de los años se fueron acercando a Morena y no son pocos los que han escalado posiciones legislativas y de gobierno, en cualquier nivel, en el proyecto de López Obrador.

    Otros tantos de aquellos -incluso varios que pisaron la cárcel-, sin figurar mucho trabajaron en los últimos años para el proyecto de la cuarta transformación y están que se relamen los bigotes para regresar por lo que dejaron.

    ¿Nombres?

    La memoriosa lectora, el grillísimo lector los tienen más ubicados que quien esto escribe, así que pueden ayudar a confeccionar una lista muy completa, citándolos al pie de esta columna y confirmando si es que ya aprendieron a caminar para adelante, o siguen, como los cangrejos de Samaniego, caminando siempre para atrás.

    Yo por mi parte, solo cumplo con refrescar la memoria, confiando en que Durazo no es Padrés (que por cierto no empujó a nadie del ladrillo en sus seis años de gobierno), y que hará buenos los pronósticos y la metafórica advertencia del mismísimo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, autor de esa frase sobre el manicure con hachuela.

    Que así sea.

    II

    Y a propósito de políticas anticorrupción, vayan desde aquí los mejores deseos para que nuestro amigo Odracir Espinoza se recupere pronto, ya que pasó a ser parte de la estadística de infectados con el maldito coronavirus.

    El fiscal anticorrupción se encuentra en estos momentos evaluando una oferta de trabajo que trasciende no solo las fronteras de Sonora, sino de México, y en cuanto podamos conversar con él les daremos más detalles.

    Odracir termina el periodo para el que fue electo por el Congreso del Estado el próximo 12 de septiembre y tiene posibilidades de ser ratificado en el cargo, ya que esa facultad recae en la Fiscal General del estado, Claudia Indira Contreras. Es el mismo caso para el fiscal de delitos electorales, Daniel Núñez, que si bien fueron electos por el Congreso, a raíz de reformas legales posteriores, ahora ya ni siquiera interviene el Poder Ejecutivo, sino que es la Fiscal estatal quien decide si continúan o no.

    Luego les pasamos más datos.

  • EL ZANCUDO | TEMERARIO REGRESO A CLASES

    EL ZANCUDO | TEMERARIO REGRESO A CLASES

    Por: Arturo Soto Munguía

    Pues ya dijo el señor presidente que no hay nada que impida el regreso a clases presenciales para finales de agosto, de acuerdo al calendario escolar; que el ‘pequeño rebrote’ de coronavirus no será ese impedimento y que todo mundo debe ponerse a trabajar desde ya, para preparar los planteles y establecer protocolos que eviten los contagios.

    El anuncio, desde luego generó polémica, pues aunque nadie niega que a los educandos y a los padres y madres de familia les urge regresar a una normalidad que, aun sin ser la misma de antes de la pandemia, libere un poco sus agendas cotidianas, que durante más de un año han provocado un variopinto espectro de problemas sicológicos, estrés, ansiedad y no pocos conflictos que han llegado al extremo de la violencia intrafamiliar.

    La planta docente también requiere volver a las aulas y la interacción personal, que nunca podrá ser sustituida por la educación a distancia. Los niveles de aprovechamiento han caído, en algunos casos dramáticamente y eso está relacionado fundamentalmente con las posibilidades de acceso a internet de millones de niños y niñas mexicanas, sobre todo en las áreas rurales y las zonas marginadas en las ciudades.

    El regreso a clases presenciales tiene en esas urgencias, al mismo tiempo, los principales riesgos, porque la socialización en las aulas y los patios de recreo entraña necesariamente un incremento en las probabilidades de contagio, con una pandemia que nunca fue ‘domada’ y hoy se reconoce oficialmente la presencia de una tercera ola, con nuevas cepas del virus que, aseguran, son más peligrosas que la causante de millones de muertes en el mundo.

    Frente a una decisión ya tomada -y vaya que el presidente, cuando se obstina en algo difícilmente algo o alguien lo hace desistir-, lo único que resta es extremar las precauciones, equipar y sanitizar las escuelas, replantearse horarios, grupos, distintas medidas para niños, adolescentes y adultos, y combinaciones presenciales-virtuales, entre otras previsiones.

    La UNICEF recomienda observar los siguientes principios: de seguridad, para las escuelas y centros de cuidado, según los riesgos y el escenario epidemiológico; de equidad, para facilitar el regreso de los niños, niñas y adolescentes en condiciones de mayor vulnerabilidad; de aprendizaje y bienestar, considerando necesidades educativas y de revinculación; de fortalecimiento de las escuelas, con el acompañamiento a docentes y cuidadores; y de flexibilidad, potenciando diversas modalidades que alternen entre la educación presencial y a distancia, con los recursos necesarios.

    Padres de familia, estudiantes, maestros, directivos escolares y autoridades educativas tienen enfrente un reto de proporciones mayúsculas, para siquiera acercarse al cumplimiento cabal de estas recomendaciones.

    Estamos a 45 días de que comience este nuevo episodio de la pandemia. Ojalá sea para bien.

    II

    Y como la vida no se detiene, la gobernadora Claudia Pavlovich completó hace un par de días su gira número 500 por los municipios del estado (va por su sexta vuelta a cada uno de ellos y a varios ha visitado en más de una ocasión), a donde ha acudido llevando los distintos programas y acciones de su gobierno.

    Ayer estuvo en Cajeme y conviene subrayar esta visita porque son pocas las buenas noticias que llegan de aquel municipio y ésta es una de ellas. La gobernadora recorrió las instalaciones de la empresa Younger Optic Pitam que actualmente genera 400 empleos en Ciudad Obregón y tiene planes de ampliar su planta para duplicar el número de fuentes de trabajo.

    Esta empresa se especializa en la producción de micas para lentes (por prescripción y polarizado) y cuenta con otra nave en Empalme que en conjunto generan más de dos mil 200 fuentes de trabajo y en los próximos años aumentará su planta laboral.

    Esto tiene su mérito, pues particularmente en el último año ha sido bastante complicado reactivar la economía en todo el país, como consecuencia de la pandemia de la Covid19, pero hay que hacer notar el trabajo desempeñado por el secretario de Economía, Jorge Vidal Ahumada, inamovible funcionario que fue pieza clave para la atracción de inversiones extranjeras a Sonora, y para la ampliación de otras empresas ya instaladas, sobre todo del ramo aeroespacial.

    De hecho, Sonora encabeza la lista de estados fronterizos donde la inversión no ha dejado de fluir pese a la pandemia.

    En esa misma gira, la gobernadora entregó 16 proyectos productivos del programa Soy Pilar, de la Sedesson, para mujeres jefas de familia, así como un camión escolar para la Secundaria Técnica 75.

    Otro que no le ha bajado el ritmo a su agenda es el gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño, que ayer participó junto a 16 gobernadores -electos y en funciones-, con el presidente de la República e integrantes del gabinete de seguridad, para tratar precisamente ese tema del que ayer hicimos mención en esta columna como una de las asignaturas pendientes del gobierno federal.

    Por lo pronto se acordó concentrar esfuerzos en 50 municipios del país que hoy representan la estadística más grave en delitos como el homicidio doloso, y aunque no se dio a conocer la lista de esos focos rojos, con toda seguridad Sonora aportaría fácilmente tres de ellos, con Cajeme encabezando la lista.

    En otros temas, sostuvo encuentros con funcionarios del gobierno federal a quienes les expuso diversos proyectos de infraestructura para Obregón, Guaymas y Nogales.

    Y ya para cerrar esta columna, avísole a la deshidratada lectora, el acalorado lector habitantes del sector sur de Hermosillo, que cojan temprano agua, porque todo el sábado se quedarán sin suministro debido a obras de reparación que realizará Agua de Hermosillo en un tramo del acueducto Independencia que resultó dañado por la empresa Gas Natural del Noroeste al llevar a cabo trabajos de excavación.

    Todas las colonias ubicadas del bulevar Paseo Río Sonora hacia el sur se quedarán sin agua a partir del sábado a las 11:00 horas, hasta la tarde noche del domingo. Así que ya saben, tomen sus providencias porque con estos calores hay que remojarle la paja al cooler con mayor frecuencia.