Categoría: Editorial

  • CARRUSEL POR VÍCTOR FAUSTO SILVA DURÁN

    CARRUSEL POR VÍCTOR FAUSTO SILVA DURÁN

    • Que nos quedamos cortos con CPA, porque ‘irá brotando más mugre’
    • Mientras Chayito habla de eficiencia, le acumula más broncas al ‘Mayito’.

    Por más que uno quiera darle vuelta a la página del desastre que se carga doña Chayito Quintero, nomás no hay modo: ahora fueron los jubilados y pensionados del ayuntamiento los que exhibieron ooootro desfalco.

    Hartos de recibir largas y pretextos, un grupo de ellos fue y le tomó el palacio municipal, exigiéndole el pago de 700 mil pesos, escamoteados, desaparecidos o jineteados, como usted quiera llamarle, por una alcaldesa que parece empecinada en dejarle a su sucesor Mario “Mayito” Martínez solo un esqueleto de administración.
    Seguramente la señora ya ensaya sus mejores poses, pucheros y rollos lacrimógenos para llamarse injustamente atacada, ya por ser mujer o porque según ella ha hecho un gobierno “inédito e histórico” que genera un titipuchal de envidias y con ellas, embestidas contra quien se autoelogia como purísima e intachable.

    Tiene razón Dulce María Ontiveros, vocera de los quejosos, cuando afirma que dichos fondos debieron ser intocables porque provienen de las aportaciones hechas a lo largo de toda una vida laboral.

    Lamentablemente para ellos, a doña Chayito eso le vale un soberano cacahuate, como le valió con el caso de los Bomberos y la Cruz Roja, a los cuales también les esfumó casi 4 millones de pesos de aportaciones hechas por los navojoenses al pagar sus recibos de agua potable.

    Perro que come huevo, aunque le quemen el hocico, pues.

    Ahora, a los jubilados y pensionados les salieron con que para pagarles, la Tesorería Municipal echará mano de las próximas participaciones federales, pero si a esas vamos considerando también la queja de bomberos y socorristas, no alcanzarán para cubrir tanta trácala, ni pidiéndolas adelantadas por otro trienio.
    Nuestro dinero no es producto de las participaciones; el dinero que exigimos es el resultado de nuestro ahorro y no tienen por qué tomarlo, mucho menos gastarlo, no nos vamos a ir del palacio hasta que nos paguen el último peso advirtió la señora con justificada indignación.

    Ahora, su temor, diríamos que sobradamente justificado, es que doña Chayo y sus contlapaches salgan una tropelada y sólo les dejen un polvaredón, desesperados porque el reloj corra más rápido para echarle encima un rosario de broncas acumuladas al “Mayito” Martínez.

    En medio de tantos trinquetes de la alcaldesa, no deja de sorprender su cachaza de teflón reforzado, pues mientras aquí le tomaban el palacio, la señora se paseaba por rumbos de Mazatlán, Sinaloa, a donde acudió a impartir una conferencia sobre “Experiencias exitosas” y ¡cómo encabezar “un gobierno honesto y transparente”!
    Ahí, entre otras perlas, convocó a las nuevas autoridades electas a que sean “siempre empáticos ante la necesidad de los demás” y “a dejar el alma en todo lo que se hace”.

    “Hagan de su gobierno un gobierno humano, sensible, cercano a su gente y con mucha justicia social”, porque partiendo de ahí, “lo deseado se acercará cada vez más a lo posible”.

    ¡Habrase visto mayor cinismo! Seguramente su discurso generó carretadas de aplausos entre bomberos, socorristas y ahora los jubilados y pensionados a los que impunemente estafó la señora, que oooobviamente, tampoco tocó ante sus escuchas el tema del bonche de denuncias que tiene en su contra ante la Fiscalía Anticorrupción.

    Mientras se sigue dando baños de pureza, no es de descartar que a la par tenga listos los estrambóticos atuendos que lucirá para dar cerrojazo a lo que ella cínicamente llama “la cuarta transformación en Navojoa”, primero inaugurando el elevador que a costo de oro está levantando en el palacio –y que ella ha calificado como la “magna obra” de su gobierno-, y luego en las próximas fiestas patrias.

    Porque aunque se suspendan por aquello del Covid, es capaz de treparse en alguna carreta jalada por jumentos y recorrer las destrozadas calles del municipio esperando cosechar aplausos, como si los mereciera, porque en ese mundo vive ella: en una realidad aparte donde todo es color rosita.

    Lo dicho, comendador: al paso que va la señora, no le dejará ni la silla al “Mayito” Martínez.

    RECLAMAN QUE NOS QUEDAMOS CORTOS
    Ni bien empezó a circular nuestra columna anterior sobre las cuentas mochas que dejará la gobernadora Claudia Pavlovich a su sucesor, cuando un lector tuvo a bien llamarnos para reclamar que nos quedamos cortos.

    Menciona específicamente, sobre el tema de la inseguridad pública, el robo de dos ambulancias ejecutado por sicarios en el tramo Caborca-Pitiquito, lo que califica como inédito, insólito y vergonzoso.

    “Si ya no están seguros ni los que voluntariamente salvan vidas, ¿qué podemos esperar los que transitamos por las carreteras sonorenses, cuando sabemos que los criminales hasta instalan retenes y despojan a la gente de sus vehículos? ¿Qué nos queda, salvo rezar, ante la posibilidad de tocar una bala perdida porque los señores abarcan cada vez más territorio mientras las autoridades del nivel que sea, se achican y sólo acuden a levantar cadáveres y armas y carros abandonados, sólo para que a los días se escenifique otra refriega entre bandas?”, nos pregunta.

    Menciona también el anuncio de la gobernadora Claudia Pavlovich, de que llegaron 500 soldados más para reforzar la seguridad y nos dice:
    “Ya pueden traer a todo el ejército y a toda la Guardia Nacional y los resultados serán los mismos mientras la política sea nada más de contención y no de erradicación, o sea, “abrazos, no balazos”, con el pretexto de que este gobierno no reprime a nadie. Y mientras el ejército siga perdiendo el respeto que siempre tuvo, porque ahora está de moda que a los soldados los desarman, los patean y hasta los escupen, como ha sucedido en el sur del país”.

    “Es una vergüenza que tuvieran que desaparecer 10 yaquis para que, como parte de las investigación, hayan detectado 7 pistas aéreas clandestinas. ¿No se supone que el ejército y las policías mantienen operativos de rastreo constante? ¿Nadie sabía de ellas, hasta ahora que arreció la presión por los desaparecidos?”.

    Sobre el reclamo de las viudas de policías por falta de indemnización, lo califica no como “un prietito, sino como un vergonzoso prietote en el arroz” y vaticina que “así irá brotando más mugre, como lo acaba de denunciar la directora del CRIT en Sonora, porque el gobierno de Claudia Pavlovich les debe 15 millones de pesos de apoyos”.

    Ya encarrerado, nuestro interlocutor no se quedó ahí:
    “En cuanto a que Durazo realizará auditorías, apenas hará bien, porque por todos lados está circulando información sobre el desastre financiero y los descarados manoteos en áreas como el Isssteson, sin contar con las versiones que ubican al esposo de la señora como eficiente operador para la realización de jugosos negocios a la sombra del poder”.

    Hasta ahí el reclamo, amigo lector, que por su fundamentación y peso hacemos nuestro, que sin embargo deja en pie nuestra pregunta de ayer: ¿hasta dónde le meterá lupa Alfonso Durazo a las cuentas mochas de Claudia Pavlovich?

  • ¿LA CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE MORENA (CTM)?

    ¿LA CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE MORENA (CTM)?

    EL ZANCUDO Por: Arturo Soto Munguía
    El primero de mayo de 2002, durante el desfile conmemorativo de la gesta obrera de 1886 en Estados Unidos, la CTM en Hermosillo marchó en contingentes que desplegaron mantas de apoyo a quien entonces comenzaba a ‘sonar’ como precandidato del PRI al gobierno del estado, Eduardo Bours Castelo.

    Allí comenzó de hecho la precampaña de quien fuera considerado el ‘candidato rebelde’ en el tricolor, toda vez que el ‘oficial’ era Alfonso Molina Ruibal, en quien el gobernador Armando López Nogales tenía puestas sus esperanzas transexenales. No fue así: Bours Castelo le ganó la contienda interna concitando apoyos sociales y políticos variopintos, pero sin duda un apoyo que pesó fue el de la CTM.

    Esa central obrera, que hasta la década de los 80 del siglo pasado constituía uno de los principales (si no es que el principal) venero de votos para el PRI comenzó a diluir sus simpatías después de la elección presidencial de 1988, cuando empezó a perder fuerza el hasta entonces implacable sistema corporativista del tricolor, con sus sectores y organizaciones.

    Todavía en 1994, fue el propio Fidel Velázquez -quien años antes había declarado que el poder lo tomaron por las armas y no se los quitarían con votos-, fue el encargado de validar el destape de Ernesto Zedillo, en aquel famoso encuentro tantas veces citado en el que, tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el entonces gobernador de Sonora presenta un video (en VHS) donde aparece el malogrado candidato refiriéndose elogiosamente a su coordinador de campaña, Zedillo Ponce de León.

    El presidente Salinas refiere que el doctor Zedillo tiene capacidades para entrar al relevo, y el vetusto líder obrero rubrica: “nos leyó el pensamiento, señor presidente”.

    Pero los tiempos de gloria de la CTM ya iniciaban su declive. Seis años más tarde, el PRI dejaba el poder de la presidencia y no por las armas, sino por los votos.

    En Sonora, todavía fue clave para el triunfo de Eduardo Bours, apretadísimo por cierto. Menos de un punto porcentual de diferencia respecto al candidato panista Ramón Corral Ávila.

    Seis años después, el PAN ganó la gubernatura y no son pocos los panistas que aseguran que en ese triunfo, los cetemistas ‘jalaron con ellos’. No es remoto. El corporativismo del PRI ya para ese entonces mostraba su desgaste. A la CTM no le fue mal con Guillermo Padrés, con quien mantuvieron una relación de colaboración y más que eso. Durante su gobierno fue construido el gran edificio que hoy alberga la sede de esa central obrera en la zona del Vado del Río, en Hermosillo.

    Con el gobierno de Claudia Pavlovich la CTM mantuvo un constante estira y afloja. Si bien no hubo ruptura, sí varios desencuentros y no pocas relaciones tirantes, pero es un hecho que la CTM está hoy muy lejos de la incondicionalidad al tricolor, aunque sigue reclamando para sí las respectivas cuotas a la hora de las candidaturas, posiciones plurinominales y de gobierno.

    Ayer, la CTM abrió de par en par las puertas de su sede al gobernador electo, Alfonso Durazo Montaño y su dirigente estatal, Javier Villarreal Gámez lo recibió con algo más que cordialidad institucional. Si todavía viviera ‘El Mena’, diría que “se le tiró como El Santo” (desde la tercera cuerda).

    “Seré un aliado incondicional en la lucha por mejorar las condiciones para las y los trabajadores; los necesito en mi proyecto”, dijo Alfonso Durazo en el Congreso Estatal Extraordinario de la central obrera priista.

    “La verdad es que para nosotros este día es muy importante, es el principio de una relación que estoy seguro va a ser muy fructífera para el Estado de Sonora, para los trabajadores, para el desarrollo inteligente de las empresas con una filosofía de ganar-ganar, en ese sentido habremos de hacer un gran equipo con el gobernador amigo, Alfonso Durazo”, dijo por su parte Javier Villarreal.

    Presentes allí el dirigente nacional del STIRT, Ricardo Acedo Samaniego y el líder moral de la CTM en Sonora, Francisco Bojórquez Mungaray, así como la diputada local Rosa Isela Martínez y Fernando Salgado, el representante del dirigente nacional cetemista, Carlos Aceves del Olmo.

    Civilidad política, le llaman.

    II

    Pisó callos bien duro la entrevista que publicamos ayer con Humberto Souza, aspirante a la dirigencia estatal del PAN, en la que reveló varias cosas y sostuvo que la única manera de reposicionar a su partido es refrescando los liderazgos con militantes históricamente desestimados y con hombres y mujeres de la sociedad civil.

    Lo único que no puede seguir es la ‘onda grupera’, dijo, aludiendo a la formación de corrientes al interior del partido, que desde hace tiempo se disputan los liderazgos más como una oportunidad para el reparto de posiciones a partir de sus afinidades y no como un proyecto de inclusión que considere las naturales diferencias pero que privilegie los consensos sobre lo fundamental.

    En el papel, suena interesante la idea de limar las diferencias facciosas que suelen aparecer no solo en el PAN, sino en todos los partidos políticos, pero en la práctica, en la realidad-real, luce como una tarea bastante complicada.

    Y eso quedó de manifiesto ayer mismo, cuando de inmediato y por alusión, saltó en Twitter el ex secretario de gobierno de Guillermo Padrés, el impresentable Roberto Romero López para negar que haya sido él quien invitara a Souza a integrarse a una subsecretaría, lo cual por cierto nunca dijo el entrevistado, pero así lo interpretó Romero López.

    El ex funcionario padrecista que acumuló más y mejor fama de bandido en ese sexenio, hizo otros cuestionamientos al entrevistado, y en ellos ‘arrobó’ a otros personajes de la primera línea del padrecismo, con lo que confirma la presencia de tal corriente como grupo político dentro del partido, que sin duda reclamará posiciones y definirá su apoyo a algún candidato o candidata a la dirigencia estatal.

    En algún sentido, Souza tendría que sentirse bien. Si tiene la animadversión de Roberto Romero y sus secuaces, tendría que considerarlo una prenda de honor. Pero de que está lejos de desaparecer la ‘onda grupera’ en el PAN, está lejos.

    Por mi parte debo aclarar una errata. En la entrevista escribí que Souza estuvo en la campaña que perdió Kiko Munro por la alcaldía de Puerto Peñasco en 2012. Eso nunca ocurrió. Sí estuvo en las de 2015 y 2018, ambas ganadoras.

    III

    Felicitación grande para la directora General de Radio Sonora, la colega y amiga María Elena Verduzco Chaires, que casi para despedirse del cargo cierra fuerte celebrando dos nuevas concesiones para la radiodifusora del estado.

    Tras la gestión de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, el Instituto Federal de Telecomunicación (IFETEL) otorga a Radio Sonora dos nuevas concesiones, lo que permitirá ampliar la transmisión radiofónica en 7 municipios y 2 comunidades serranas.

    Con esto, Radio Sonora alcanzará una cobertura prácticamente del 100 por ciento del territorio estatal al autorizarse estas concesiones para las cabeceras municipales de San Javier y Bacerac, alcanzando los municipios de Huachinera, Bavispe, La Colorada y Soyopa y sus respectivas comunidades.

    El tema es importante porque desde el inicio de esta administración estatal se comenzó a trabajar en la ampliación de la cobertura de la señal, que ahora llega a las zonas más recónditas de la geografía sonorense. Bien ahí.

  • EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    Se acabó la onda grupera en el PAN: Humberto Souza.

    Siguiendo con la serie de entrevistas a quienes aspiran a dirigir a los partidos de oposición que tienen enfrente sus procesos de renovación de mandos estatales, ayer conversamos con Humberto Souza Chávez, que hasta este lunes se desempeñaba como secretario de Fortalecimiento Interno del Comité Directivo Estatal del PAN.

    Nacido en Hermosillo, comenzó a militar desde temprana edad en el blanquiazul y se forjó en la doctrina y los principios de ese partido abrevando de los viejos de la tribu, más específicamente en la familia de los Limón, fundadores del partido en aquellos tiempos cuando militar en la oposición era una toma de distancia clara y contundente con el PRI que aparecía prácticamente como el detentador exclusivo del ejercicio de gobierno, por las buenas o por las malas.

    Admite que con el correr de los años y el arribo del PAN a más posiciones de gobierno y legislativas, hubo también personajes que fueron diluyendo esas fronteras y terminaron asemejando mucho las prácticas que a la postre, fueron mermando la autoridad moral y política de la institución; provocando renuncias y desprendimientos de militantes y el alejamiento de la sociedad que antes nutría con sus votos las urnas que la llevaron a escalar política y electoralmente hasta alcanzar gubernaturas y la presidencia de la República.

    Pero en el camino aparecieron también las tentaciones y las ambiciones propias del poder; hubo personajes que se olvidaron de la historia y los principios del partido, liderazgos que se corrompieron y tomaron forma algunas corrientes que terminaron viendo para sí mismas y no para la sociedad a la que se debían. Apareció pues, lo que algunos han dado en llamar ‘La onda grupera’.

    Eso se tiene que terminar, asegura, porque quizás haya resultado muy redituable para algunos, pero no para la institución que fue la que terminó pagando los errores, y esa es precisamente una de las tareas que ocuparía su agenda en caso de llegar a la dirigencia estatal: volver al trabajo de tierra, a tocar puertas casa por casa, a convencer a quienes se han ido de que la institución rebasa la naturaleza de los hombres; levantar las banderas de la sociedad civil.

    Es fácil decirlo, pero no es tan sencillo llevarlo a cabo. Sin embargo, en la elección 2021 avanzamos un poco en ese camino, sobre todo en aquellos municipios y distritos donde se privilegiaron perfiles emanados de la sociedad, que si bien no consiguieron el triunfo sí conectaron con la ciudadanía y ayudaron a incrementar la votación en un contexto particularmente difícil, como en Caborca y en Guaymas, por citar algunos.

    Recordemos que Morena, independientemente de quién fuera su candidato a la gubernatura tenía por lo menos el 33 por ciento de las preferencias electorales. Incluso si Célida López hubiera sido su candidata, Morena estaba arriba en las preferencias. Esa fue una de las razones por las cuales finalmente se decidió concretar la candidatura común en torno a Ernesto Gándara; si el PRI y el PAN hubieran ido solos no tenían ninguna posibilidad de haber alcanzado las posiciones con las que hoy cuentan, pocas, ciertamente, pero de otro modo ni siquiera podían aspirar a ello, sostiene.

    ¿Etiquetas? Pues sí, es muy común que te las pongan, dice. Y cita su propio caso para quienes lo ven como parte del grupo del actual dirigente estatal. En realidad, asegura, yo había trabajado más en labores de capacitación y formación de militantes y simpatizantes, pero estuve ayudando en la primera campaña de Kiko Munro por la alcaldía en 2012, cuando perdió; también trabajé con él en la campaña de 2015 cuando ganó y me integró a su equipo; luego trabajamos en la reelección, que también ganamos.

    Con Ernesto Munro me integré como subsecretario de Seguridad, después de rechazar una oferta para la subsecretaría de Gobierno, pero imagínate trabajar al lado de Roberto Romero, dice sonriendo.

    Sin embargo no me considero parte de una corriente o grupo en particular; de hecho por eso renuncié a mi cargo en la dirigencia estatal y me he dedicado a recorrer los municipios, visitando a los verdaderos liderazgos locales panistas, que son los que finalmente importan, los que pueden apuntalar esta tarea de un PAN fortalecido, que recupere su mística pero al mismo tiempo que sea una opción real de gobierno.

    Esa es la tarea, asegura: recuperar las bases del partido, alimentar nuevos liderazgos, vincularnos más con la sociedad civil y no seguir en la ‘onda grupera’. Definitivamente ese no es el camino, concluye.

    II

    Estamos a menos de un mes del relevo de mandos en el gobierno del estado y la cercanía de esa fecha acelera el pulso de muchos interesados en esta transición, no pocos alimentando la idea de la ruptura, la venganza o el ajuste de cuentas sobre agravios reales o imaginarios.

    No es casual que, ante las declaraciones del gobernador electo, Alfonso Durazo en el sentido de que una vez rindiendo protesta llevará a cabo auditorías a la administración saliente, varios las interpreten como un adelanto de persecución.

    Sin embargo, en esa misma conferencia donde anunció las auditorías, Durazo Montaño puntualizó que hasta el momento su equipo de entrega recepción no ha encontrado irregularidades y la entrega de información se ha dado en los cauces de normalidad y sin contratiempos.

    Las auditorías no son excepcionales en esta etapa de la transición, sino que forman parte de todos los procesos de entrega recepción y de hecho, las administraciones entrantes están obligadas a ello, como bien dijo el gobernador electo, para dotar de total transparencia dicho proceso.

    Hay varias señales que ha enviado Durazo Montaño que hacen anticipar un relevo de mando tranquilo: sus encuentros con la gobernadora Claudia Pavlovich signados por la cordialidad; su reciente reunión con los diputados locales del PRI, también en un marco de civilidad.

    Incluso este martes, Alfonso Durazo estará presente como invitado especial en el Congreso Estatal Extraordinario de la CTM, algo que habla muy bien del respeto y la inclusión que nutren su visión sobre el gobierno que encabezará a partir del próximo 13 de septiembre.

    No creemos que el gobernador electo vaya a dejar en la impunidad cualquier caso de corrupción que encuentre, pero tampoco que vaya a ceder a las ansias desbordadas de quienes alimentan el revanchismo desde viejos agravios.

  • CARRUSEL POR VÍCTOR FAUSTO SILVA D.

    CARRUSEL POR VÍCTOR FAUSTO SILVA D.

    ¿Hasta dónde meterá Durazo la lupa en las cuentas de Claudia?

    Seguramente estará de acuerdo conmigo, estimado lector, en que el presidente López Obrador ya parece metralleta soltando disparates y en que sigue haciendo gala de una asombrosa capacidad para dar a la gente pan y circo, pero acaba de dar a los próximos gobernadores un consejo por demás razonable: que le metan lupa en serio a las cuentas de quienes se van.

    Parecería una obviedad sabiendo que en automático, cualquier autoridad debe revisar lo que recibe, especialmente tratándose de activos y recursos públicos, cuyo manejo en lo sucesivo pasará a ser su responsabilidad.

    El consejo, sin embargo, no está de más cuando el propio AMLO se escandaliza de la corrupción que dice haber ido descubriendo, y que por complicidad entre políticos del mismo partido tradicionalmente se mete debajo de la alfombra para dar vigencia al viejo dicho: “el que venga, que arree”. O para patear el bote, pues, como se dice coloquialmente.

    “Yo les recomendaría eso, claro que es decisión de cada quien, que se hagan auditorías y se deslinden responsabilidades, sin afán de venganzas, sino nada más para que la ciudadanía esté informada de cómo entregan, cómo está la situación de la deuda, proveedores y el pago de sueldos”, señaló este lunes, y redondeó la idea aconsejando que en caso de encontrar irregularidades se presenten denuncias ante la Fiscalía General de la República.

    La película no sería nueva en Sonora, habida cuenta de que enarbolando una honestidad a toda prueba, en su momento la gobernadora Claudia Pavlovich se le fue encima con todo a su antecesor Guillermo Padrés, que todavía anda del tingo al tango defendiéndose en los juzgados… aunque en las arcas estatales no haya entrado un sólo peso de los cuantiosos recursos que supuestamente malversó.

    Incluso, hace buen rato que el Contralor Miguel Ángel Murillo hizo mutis respeto a las carretadas de dinero que según sus alegres cuentas habrían de recuperarse.

    Hoy, cuando el sexenio agoniza, para los legos en la materia todo habría quedado en gritos y sombrerazos. En pan y circo como el que ahora se le critica al mismísimo Presidente, que habla de corrupción y de corruptos, pero no mete a nadie al bote.

    Verbigracia el caso de Emilio Lozoya: traído desde el extranjero entre fanfarrias y quema de cuetes porque según esto su testimonio permitiría quemar en leña verde incluso a Peña Nieto como jefe de la mafia del poder, sólo para encontrarnos con que el señor está cómodamente en casita sin haber tentado la cárcel un solo día.

    En el caso de Sonora, Alfonso Durazo ya adelantó su percepción de que recibirá una administración prácticamente quebrada, y seguramente por algo lo dice aún sin haberse sentado en la silla.

    Acaban de revelarse a nivel nacional números sobre las trácalas que dejarán los gobernadores salientes, y a Claudia Pavlovich no le va precisamente bien, cuando sale a relucir que recibió deuda por 22 mil 781 millones, que ella elevó a 28 mil 119. Son casi 6 mil millones, cuyo destino habrá que precisar y que desde ya estarán causándole jaqueca a Durazo y al equipo que se encargará de las finanzas estatales.

    Para él será clave entrar revisando cajas y levantando la alfombra- y ya sabrá luego si procede como se lo aconseja AMLO-, pero el grueso de los sonorenses no necesita tener doctorados en economía o títulos de Harvard como los que ostentan varios de los futuros colaboradores de Durazo, porque a simple vista hay indicadores de que Claudia Pavlovich dejará el gobierno en condiciones lamentables, específicamente en rubros como salud y seguridad pública.

    Ahí está el caso del Isssteson: la gobernadora y su equipo desplegaron una campaña de alharaca para presumir que lo sacarían del hoyo con una estrategia que incluía la venta de varios inmuebles del gobierno, sólo para terminar donde mismo: en una quiebra que trae a los derechohabientes con el Jesús en la boca.

    Los afiliados siguen con su viacrucis para conseguir medicamentos que muchos, por lo delicado de sus enfermedades, terminan pagando de su bolsa porque simple y sencillamente no existen en las farmacias del Isssteson.

    Ellos no ven, pues, que la “brillante” estrategia” de la Gobernadora haya cuajado. Las protestas de los sindicatos que cotizan en el Instituto han ido en aumento. ¿Qué pasó entonces? ¿Se vendieron o no dichos bienes, y si se vendieron, dónde quedó el dinero?.

    El otro rubro, que el de Bavispe conoce muy bien, es el de la seguridad pública, o mejor dicho: la inseguridad pública que está bañando de sangre al estado, con estudios y estadísticas oficiales de que nada más en homicidios, el número se duplicó este sexenio, ya no digamos en feminicidios, con Sonora ocupando lastimosos primeros lugares a nivel nacional.

    Plazas como Cajeme, Guaymas y Empalme parecen zonas de guerra, y más recientemente se incendiaron Magdalena y municipios aledaños, aunque aquí -quizás por ser su tierra natal- la Gobernadora se metió en serio y los operativos arrojaron varias capturas de pistoleros, carros y arsenales que ya los quisiera la Policía Estatal.

    Las recientes batidas tampoco indican que el problema haya sido erradicado, porque los pobladores siguen reportando esporádicas balaceras, que sólo presagian nuevos enfrentamientos a corto plazo, mientras la gente se hunde en el pánico.

    Para colmo, este lunes en Hermosillo, las viudas de policías caídos en cumplimiento de su deber bloquearon la salida norte, en su enésima protesta porque el gobierno del estado no ha cumplido con el pago de las indemnizaciones de ley.

    Dolores Sol Rodríguez, una de las afectadas, fue lapidaria sobre el origen de su protesta:
    “Se dijo que se iba a resolver en lo inmediato, ya ve que eran muy expeditos, que en tres días iban a solucionar todo, y pues hasta la fecha todo se volvió en un puro ‘jarabe de perico’ y no se ha dado ninguna respuesta”.

    Según la información, en total son cerca de 40 mujeres viudas de policías de Sonora, de diferentes corporaciones policiacas, que están exigiendo la repartición de 60 millones de pesos que se han aprobado desde el 2015 a la fecha, antes que se haga el cambio de administración.

    ¿Tan mal están las finanzas del Estado que ni siquiera se tienen recursos para pagar esos seguros de vida? Y son cuentas que vienen ¡desde el 2015! ¿Qué sensibilidad o qué eficiencia es esa? Definitivamente vergonzoso.

    Durazo ha adelantado que uno de sus objetivos inmediatos será reclutar más policías para cubrir el déficit que existe, pero el problema es evidentemente más complejo. ¿Quién en sus cabales aceptará colgarse charola y pistola para enfrentar a maleantes mejor pertrechados, viendo que si los matan sus familias no tendrán ni la garantía mínima de un seguro de vida?.

    Aun antes de tomar posesión, seguramente Durazo ya ve el tamaño del desastre que le heredarán.

    La duda radicará en hasta dónde meterá la lupa, especialmente cuando entre los propios priistas existe el sospechosismo de que Claudia Pavlovich pactó bajo cuerda la entrega de la gubernatura a Morena, un sospechosismo acrecentado por los constantes y cálidos apapachos del propio López Obrador.
    No falta mucho para saberlo, estimado lector.

  • EL ZANCUDO | PARA TI NO TENGO AMOR

    EL ZANCUDO | PARA TI NO TENGO AMOR

    Por: Arturo Soto Munguía

    Debo confesar que nunca he visto una ‘mañanera’ completa y también debo extender el bien ganado certificado de vocación por el martirio, profesión de fe, sacrificio involuntario u obligación contractual de quienes sí lo han hecho. Más aún de quienes lo han hecho muchas veces y, si alguien se las ha aventado todas, se merece por lo menos el bronce de su busto en el Zócalo capitalino.

    No es que las mañaneras carezcan de contenido informativo, pero probablemente éste se reduzca a un diez por ciento del tiempo que se llevan cotidianamente y es de fácil consulta en otros medios, sobre todo en redes sociales que garantizan la instantaneidad del flujo informativo.

    El punto es que el otro 90 por ciento es una suerte de performance extraño, a veces alucinante, un chisporroteo de frases hechas y rituales de culto con un tufillo a copal e incienso y no pocos orgasmos mal disimulados entre algunos de los presentes, ante la palabra del Señor, irrebatible por definición, replicable por obligación y absolutamente cierta de acuerdo al artículo Primero del dogma de fe que a la letra reza que en aquellos casos en que la palabra del presidente no corresponda a la realidad, la realidad pasa a chingarse porque los otros datos tienen el toque místico de la divinidad que todo lo explica aunque nada aclare.

    Parece cómico, pero es un poco trágico. Ayer, por ejemplo, justo el día en que la periodista Azucena Uresti fue la destinataria de un mensaje difundido en redes sociales por el presunto jefe de un cártel del narcotráfico, rodeado de sicarios portando armas de alto poder, amenazándola de muerte, el presidente enviaba, divertido y despreocupado su propio mensaje a los dueños de medios de comunicación que forman filas en su lista de adversarios.

    Casi con un chasquido de sus dedos, ordenó a su personal proyectar desde esa privilegiada tribuna que ocupa los principales espacios en medios de comunicación de todo tipo, un viejo video en el que aparecen Juan Gabriel y Rocío Dúrcal cantando su sonado éxito ‘Déjame vivir’.

    Con una pícara sonrisa de satisfacción, el presidente acompañaba el pegajoso estribillo:

    Para ti no tengo amor, no
    No tengo amor ni tengo nada
    Nada nada nada nada nada nada nada nada
    Que no que no…

    Si algún día nuestros descendientes en tercera o cuarta generación se encuentran este video, quizás batallen para explicarse por qué la concurrencia aplaudió al final del videoclip, pero ese es otro misterio de las mañaneras.

    Horas más tarde se conocería la amenaza de que fue objeto la periodista Uresti y los defensores a ultranza del confeso fan del Divo de Juárez dirán que aún no sabía de tal amenaza, lo cual es cierto. Como también es cierto que sí sabe del número de periodistas que han caído asesinados por las balas del crimen organizado a lo largo y ancho del país, y que esa cifra supera la de sexenios anteriores.

    Y a estas horas también sabe que el origen de esa amenaza se encuentra, presuntamente, en uno de los cárteles más violentos del mundo, el mismo que organizó un operativo de película para emboscar al jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, quien sobrevivió de milagro gracias al blindaje de la camioneta en que viajaba, por citar el caso en el que más cerca le han pasado las balas a la 4T.

    Cierto que el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas informó más tarde que se tomarán las medidas pertinentes (amo este sorprendente hallazgo declarativo) para proteger a la periodista amenazada. Sí, tan cierto como que desde diciembre de 2018 a la fecha y de acuerdo con datos de la mismísima secretaría de Gobernación, han sido asesinados 43 periodistas, siete de ell@s beneficiari@s del mecanismo de protección.

    También han caído asesinadas 68 personas defensoras de los derechos humanos, dos de ellas inscritos en dicho mecanismo de protección.

    Confieso que hace un par de años, creía que las mañaneras eran un modelo de comunicación que se iba a agotar rápidamente. Ayer, que vi a un par de camaradas conversando sobre el tema y coreando el estribillo de Juanga, divertidos, supe que esto va para largo.

    Es lo que hay.

    II

    En días pasados conversamos con Cecilio Luna e Inan Lagarda sobre el tema que mantiene ocupada la atención de la sociedad entera: el regreso a clases presenciales, los retos y los riesgos que ello implica.

    El primero es presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, que ha llamado a mantener extrema cautela frente a esa medida; la segunda preside una organización que desde hace varias semanas salió a las calles para respaldar el llamado a volver a las aulas.

    Ambos coinciden en que el regreso a clases presenciales es necesario, pero tiene diferentes diagnósticos sobre las condiciones en que se encuentran los planteles educativos y la capacidad para garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.

    Ambos admiten que sí existe una diferencia notable entre las escuelas del sector público y algunas del sector privado y eso tendría que ser tomado en cuenta no solo por las autoridades, sino por profesores, administrativos, alumnos y padres de familia.

    Hace unos días me tocó ver los promocionales de una institución privada en los que informan sobre los preparativos para el regreso a las aulas: control de accesos, delimitación de espacios y reducción de aforos; modificación de horarios, material y equipo sanitario suficientes así como doctores disponibles y asesoría en línea; personal capacitado para mantener permanentemente sanitizados edificios, mobiliario y equipo, entre otras cosas.

    ¿Cuántas escuelas públicas se acercan siquiera a esas condiciones? Muy pocas, supongo. El reto en ese sector es inmenso y requerirá de la colaboración de todos los involucrados para reducir al máximo los riesgos de contagio.

    Si bien las autoridades dejaron a los padres de familia la opción de mandar a sus hijos a las escuelas o mantenerlos en clases remotas, la disyuntiva es compleja: los niños y jóvenes necesitan socializar y las familias recuperar sus tiempos y espacios en la nueva normalidad, pero siempre aparecerá la sombra de la duda sobre los riesgos de exponerlos al virus.

    La fecha para el regreso a clases presenciales es el próximo 30 de agosto: ¿usted ya tomó una decisión al respecto?

  • EL ZANCUDO: POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    EL ZANCUDO: POR ARTURO SOTO MUNGUÍA

    LA PRÓXIMA LEGISLATURA: DÍA DE CAMPO PARA ALFONSO DURAZO.
    En un despacho anterior comentábamos cómo el próximo gobernador de Sonora tendrá prácticamente un día de campo al menos durante la primera mitad de su sexenio, en cuanto a su relación con el Congreso del Estado.

    Que se recuerde, las últimas dos legislaturas con una mayoría de diputados provenientes de las mismas filas partidistas que el gobernador, fueron las que correspondieron al periodo de Manlio Fabio Beltrones; de allí en adelante, para sacar adelante sus iniciativas todos los gobernadores han tenido que hacer uso de sus capacidades de cabildeo, negociación política y, eventualmente, uno que otro cañonazo de esos que el General Álvaro Obregón tasó en 50 mil pesos, pero a los que, con los años, la mano invisible del mercado de votos ha tenido que agregarle varios ceros.

    Alfonso Durazo no tendrá que lidiar con eso. La bancada de su partido está compuesta por 14 diputados que, sumados a siete más de sus aliados suman 21. Le faltaría solamente uno más para completar la mayoría calificada que se requiere para reformar la constitución.

    Se entiende que para toda reforma constitucional se necesita también la aprobación del 50 por ciento más uno de los cabildos, pero teniendo el control de la chequera desde la secretaría de Hacienda estatal, eso no tendría por qué representar problema alguno.

    Pero detengámonos un momento en un tema que ha sido poco abordado y para el cual se justifica la referencia a las legislaturas pasadas: el de los perfiles de diputados y diputadas plurinominales, quienes llegan a la cámara como posiciones de sus respectivos partidos.

    Se entiende que en los años 70 la presión social obligó al gobierno del partido prácticamente único a abrir espacios en el Poder Legislativo a la oposición, señaladamente a la de izquierda que reclamaba espacios ya por la vía legal, ya por la vía armada, lo cual constituía un verdadero reto a la gobernabilidad.

    La reforma política de entonces ayudó a despresurizar esa situación y comenzaron a llegar a las cámaras hombres y mujeres que representaban verdaderos liderazgos en sus sectores. Fogueados en la lucha y en el debate de las ideas, con una formación política consistente y con un bagaje cultural a veces admirable.

    Incluso los y las plurinominales del partido gobernante solían ser abogados versados en el litigio y en el servicio público, cuando no en las dirigencias partidistas, sindicales, sociales. Eran, usualmente quienes llevaban la voz cantante en los debates legislativos.

    Claro, esto no necesariamente era la regla y eventualmente se colaban personajes bastante folcklóricos, por no decir baquetones o improvisados, pero eso dependía fundamentalmente de la prelación confeccionada en las respectivas listas, desde las cúpulas partidistas.

    De aquella primera legislatura del sexenio beltronista recordamos a don Jesús Larios Ibarra por el PAN y a Juvencio Torres Ávila, el primer diputado que tuvo el PRD. A ellos les tocaba debatir con políticos del PRI a quienes no se les puede regatear formación académica y experiencia política, auténticos tiranosaurios Rex como Jesús Enríquez Burgos, Enrique Fox Romero, Ricardo Ibarra, por citar a algunos.

    Una legislatura antes, la oposición al PRI tuvo a Adalberto Rosas López, Quinardo Meléndrez e Hilario García Galindo (que no recuerdo si todos eran pluris) por el PAN, o a Cecilia Soto González, que si mal no recuerdo llegó por el PARM. Los ‘agarrones’ eran muy buenos con priistas como Roberto Sánchez Cerezo, Héctor Parra Enríquez, Roberto Díaz Gallardo y otros personajes del jurásico tricolor.

    Aunque se dice que los tiempos han cambiado mucho, en lo esencial la confección de las listas de plurinominales se sigue rigiendo bajo criterios muy similares de afinidad con los grupos o corrientes que hegemonizan al interior de cada partido político. La formación académica, el desempeño profesional o la experiencia legislativa o en el servicio público a veces pasan hoy a un segundo plano.

    Veamos quiénes ocuparán las curules por cada partido político en la próxima legislatura.

    A Morena le corresponde una plurinominal y esta recayó en Margarita Vélez de la Rocha. Aunque no ha ocupado cargos públicos anteriormente (salvo el honorario como presidenta del DIF Cajeme en la actual administración de su esposo Sergio Pablo Mariscal), ella ha militado en la izquierda desde sus tiempos estudiantiles y viene de una familia que siempre ha participado en las luchas populares y sindicales. Su compromiso con el proyecto de Morena está fuera de toda duda.

    Movimiento Ciudadano contará con dos pluris: Jorge Russo Salido, que ya tiene la experiencia como legislador federal, y Rosa Elena Trujillo, académica de la Universidad de Sonora que ya ocupó una regiduría en Hermosillo.

    El PT tendrá una diputada de lista y ella es Diana Karina Barreras Samaniego. Ex regidora del PAN en el trienio del Maloro Acosta, fue el voto clave para la autorización de la polémica concesión del alumbrado público. Casó luego con Sergio Gutiérrez Luna, otro ex funcionario del gobierno de Guillermo Padrés que hoy ha escalado alto en Morena y sin duda su voz pesó a la hora de colocarla en el primer lugar de la lista.

    De Beatriz Cota Ponce, la plurinominal del PANAL se conoce poco, salvo su militancia en el sindicalismo magisterial, ocupando algunos cargos en el SNTE.

    El PES tendrá otra diputada plurinominal y es Paloma María Terán Villalobos. Sin mayor experiencia política directa, viene sin embargo de una familia que siempre ha estado en esa actividad. Es hija del matrimonio formado por Vicente Terán Uribe e Irma Villalobos, acaso la representación más clara del poder dinástico en Agua Prieta, donde a lo largo de los años se han alternado en la alcaldía, la diputación local y la federal, ya sea por el PRI o por otro partido. La hija Mayor, Irma, llegó al Congreso federal en 2018 por el PRI como plurinominal, pero renunció para incorporarse al PES, luego de casarse con el coordinador parlamentario de ese partido.

    El PRD tendrá una diputada plurinominal en la persona de Alma Manuela Higuera Esquer, reconocida luchadora social en la región sur del estado.

    Los que acumulan más experiencia son los del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins y Natalia Rivera Grijalva, y del PAN, Ernesto ‘Kiko’ Munro. Una segunda pluri del blanquiazul es María Sagrario Montaño Palomares, de quien tampoco se conoce mucho, salvo que es una posición de su esposo, el alcalde de Huatabampo, Ramón Díaz Nieblas.

    Esos son los y las diputadas plurinominales de la próxima legislatura. Ya habrá tiempo de evaluar su desempeño.

  • CARRUSEL: CHAYITO, DE UÑAS MUY LARGAS Y UN DESASTRE A SIMPLE VISTA

    CARRUSEL: CHAYITO, DE UÑAS MUY LARGAS Y UN DESASTRE A SIMPLE VISTA

    Por: Víctor Fausto Silva
    La regidora panista Berenice Jiménez pintó de un plumazo la desastrosa gestión de la alcaldesa Chayito Quintero en Navojoa. Citamos lo dicho al diario La Verdad:

    Lo que hemos visto de ‘Chayito’ Quintero en esta administración es lamentable, tiene muy largas las uñas, no le interesa Navojoa, nos ha dado puras ruedas de prensa de papilla con temas como la donación de sus vestidos, pero nunca nos rindió cuentas, por favor, es una burla
    Y ni modo de regatearle contundencia y tino a su afirmación, cuando por enésima vez, la Comisión Federal de Electricidad le dejó sin energía las oficinas centrales del Organismo Operador de Agua Potable.

    Mientras doña Chayo se saca de la manga encuestas que supuestamente la avalan como una de las mejores alcaldesas del país, la terca realidad insiste en aterrizarla contra el suelo.

    No da una, pero en su mundo paralelo sigue hablando de un gobierno sensible, cercano a la gente y porrrr supuesto: honesto y eficiente.

    Pero está visto que doña CFE no entiende de verborrea y autoelogios: reclamaba un pago mínimo de 3 millones de pesos –de un total de 8 millones-, que la paramunicipal fue incapaz de cubrir, así que le pasó el vil tijerazo, como lo ha hecho tatas veces antes.

    A la regidora Jiménez le asiste la razón cuando sostiene que en el tema de Oomapasn y el desgarriate financiero, los que ya se van están “nadando de muertito”, pero siendo realistas se quedó corta: a doña Chayo lo que menos le pasa por la cabeza es irse a su casa, sino, por lo contrario, como malabarista de crucero insiste en ejecutar pirueta y media tratando de llamar la atención del gobernador electo Alfonso Durazo, para que le permita brincar al gabinete estatal, aunque sea de portera en alguna oficina.

    Oomapasn: planta portátil, otro parche.
    Por eso intensifica su promoción de imagen con lo que tenga a la mano: una encuesta que la hace ver mejor calificada que AMLO, las fanfarrias para el elevador que a precio de oro construye en el palacio –su magna obra, dice ella-, la donación de sus vestidos a un museo como si fueran los de Carlota, la desquiciada mujer de Maximiliano y, por supuesto, su excelsa imitación de Libertad Lamarque a la hora de deshacerse en llanto culpando a otros del mugrero que está dejando.
    ¿Qué esperanza tienen los Bomberos y los socorristas de la Cruz Roja, de que la señora les entregue los casi 4 millones de pesos aportados por los navojoenses como donativos en sus pagos de agua, si ya la dejaron hasta sin luz?

    Eso sí: pa’pronto consiguió una planta portátil generadora de electricidad, como para presumir que está muy pendiente de los problemas y de hallarles rápida solución. Lo que ahora se pregunta la gente es de dónde sacará para pagar ya no la renta, sino el combustible que dicho aparato consume, porque ha demostrado hasta la saciedad que es tracamandanga profesional.

    Enésimo parche, pues, como parche resultó aquella reasignación de recursos de otras dependencias por 16 millones de pesos, dizque para liquidar totalmente los adeudos de Oomapasn con la CFE. Dinero esfumado, como el que le esfumó a los patronatos de Bomberos y de la Cruz Roja.

    Sin embargo, en medio de un panorama tan desolador, surge un pronunciamiento del alcalde electo Mario “Mayito” Martínez, sobre la posibilidad de recurrir a consulta pública para someter a un eventual juicio a la alcaldesa, dependiendo de los resultados del proceso de entrega-recepción del Ayuntamiento.

    “Mayito” Martínez: no necesita que le cuenten.
    No debió gustarle a la maestra, sobre todo considerando que el “Mayito” agregó a su currículum un plus a su paso como titular del SAT en Cajeme: que ya aprendió a fiscalizar.
    A dicha intención habría que añadirle dos elementos más. El primero es que el alcalde le entrará al toro con expertos conocedores de números y manejos administrativos, y dos, que en campaña recorrió palmo a palmo la geografía de Navojoa, donde seguramente no cosechó flores para doña Chayo.

    No necesita que le cuenten ni que le vendan ideas, pues.

    El desastre está a la vista. Como decía Juan Gabriel: lo que se ve no se juzga.

    En un descuido, de aquí a su toma de posesión, el “Mayito” se encuentra con la ciudad a oscuras por los adeudos con la CFE…mientras doña Chayo sigue bailoteando y haciendo piruetas.

    Primero es el ejemplo.
    No es para pecar de alarmistas, pero sí para parar oreja, porque la pandemia por el Covid 19 está poniéndose ooootra vez del cocol.

    Los que dicen entenderle sostienen que es la llamada “tercera ola”, el presidente López Obrador –seguramente con otros datos que nomás él ve- lo atribuye a “un ligero repunte” y que las hilachas, pero lo cierto es que la ocupación hospitalaria está disparándose como en los peores días, lo que obliga a todos a dejar de lado la pachanga y tomar en serio la situación.

    A nivel nacional, la versión renovada y recargada de Cantinflas, el subsecretario Hugo López Gatell, dice que el 97% de los hospitalizados por Covid enfermaron porque no han sido vacunados y el resto es porque tienen antecedentes de padecimientos añejos que los han debilitado y los han hecho más propensos a contraer el bicho, mientras acá en Sonora nos acercamos cada vez más al rojo del semáforo epidemiológico.

    El secretario de Salud Enrique Clausen ya tiene la boca chueca de tanto alertar sobre dicha amenaza: están presentándose hasta 500 contagios diarios, están subiendo los casos de la llamada variante Delta, que mata incluso a quienes ya tienen dos dosis de vacuna y se eleva también el número de pacientes intubados en los hospitales.

    Con esos truenos, uno pensaría que las autoridades –todas- serían las primeras en atender los llamados de alerta para proteger a sus gobernados, y hasta les conferimos cierto grado de credibilidad cuando en Guaymas, por ejemplo, la alcaldesa Sara Valle decidió días atrás cerrar todas las playas, porque la gente nomás no entiende y sigue rascándole el costillar a la calaca.

    Sara Valle: irresponsable y frívola.
    Sin embargo, todo viso de seriedad se va al bote de la basura cuando la propia Sara Valle aparece en redes sociales encantada de la vida y bailoteando como fariseo con los Seris en Punta Chueca, donde más de cuatro especularon que incluso aprovechó para probar el llamado “Sapo”, un alucinógeno que hace ver la Cuarta Transformación como la segunda venida de Cristo a la tierra.
    Iracunda por la exhibida, la dama despotricó contra los que la chifletearon, pero su nefasto ejemplo ahí quedó, agravado porque pocos días después se supo de un brote de Covid en Punta Chueca, ya con pacientes trasladados a Hermosillo para su atención urgente.

    Ahora quedará la duda –con “Sapo” o sin él- sobre si la frívola alcaldesa llevó el bicho a los Seris o si de ahí lo importará a Guaymas, para que se extienda una plaga que ya parece eterna.

    ¿A qué viene el tema en este espacio? Primero, a que nos siguen valiendo cuete las recomendaciones respecto al cuidado de nuestra propia vida, y segundo, a que la gente menos hará caso si sigue viendo a sus autoridades dándole vuelo a la hilacha, cuando deberían ser los primeros en predicar con el ejemplo.

    Pobre Clausen: terminará con la boca en la nuca, pegando gritos en el desierto.

  • EL ZANCUDO: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE LA CONSULTA

    EL ZANCUDO: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE LA CONSULTA

    Por: Arturo Soto Munguía

    El ejercicio de consulta llevado a cabo el pasado domingo tiene, entre todos aquellos puntos oscuros que han sido severamente criticados, una parte rescatable: la intención de fomentar entre los ciudadanos la participación en la definición de políticas públicas sobre temas que son de su interés.

    Cualquier intento por involucrar a la sociedad en las acciones de gobierno es plausible, en tanto ayuda a democratizar la toma de decisiones y en general, la vida pública del país.

    Lamentablemente en México, los procesos electorales han configurado un extenso catálogo de trampas y marrullerías que no ha sido posible erradicar del todo, y prevalecen aún como inhibidores de la participación ciudadana voluntaria, libre e informada.

    Ha costado mucho trabajo, tiempo y hasta vidas construir las instituciones electorales que arrojen niveles aceptables de certeza en la organización y los resultados de las elecciones, y sin embargo éstas siguen teniendo sombras de dudas y sospechas de todo tipo.

    No hay punto de comparación entre aquellos procesos que todavía en los años 80 del siglo pasado eran una oda al pillaje más descarado, y las que hoy tenemos a partir de la construcción de organismos con cierto grado de autonomía y ciudadanización, pero es claro que falta mucho camino por recorrer.

    La descalificación de esos organismos y la tentación de arrasar con ellos para reconstruir otros a su modo y manera, no abonan en ese camino, mucho menos si esa intentona viene del propio gobierno, interesado en regresar al patrimonialismo con que asumía en el pasado la integración y el funcionamiento de los órganos electorales.

    Convertir una consulta pública en un ejercicio de validación de consignas partidistas fue quizás el principal motivo del fracaso de este primer intento, al que le voltearon la espalda el 90 por ciento de los electores.

    La consulta pública es un mecanismo para la democratización del país, pero cuando el partido político en el gobierno se lo apropia, se convierte en lo contrario. Entre otras cosas, por eso la gente no acudió a las urnas.

    Así, lo bueno de la consulta es la intención de involucrar a la sociedad en el debate público y ofrecerle el poder de incidir en las decisiones; lo malo, que al convertirse en una suerte de recuento interno de los simpatizantes de un partido político, dejó fuera al resto de la sociedad, que con su desprecio les hizo saber que están dispuestos a validar propuestas del gobierno, pero no todas.

    Y lo feo, comprobar una vez más que entre algunos personeros del gobierno de la segunda alternancia en México quedan aún sedimentos del viejo régimen autoritario, normalizador de prácticas fraudulentas para validar, así sea rellenando urnas, un ejercicio que no despertó mayor interés que el de la propia militancia del partido oficial.

    II

    Y a propósito de la consulta, llamó la atención la foto que subió a su cuenta de tuiter el alcalde electo de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez participando de ese ejercicio.

    Ejerció un voto crítico, digamos, pues aunque sostuvo que la ley no se consulta, también apuntó que para exigir hay que participar.

    El gesto fue criticado por muchos cibernautas, pero otros lo interpretaron como una suerte de ‘bandera blanca’, un guiño hacia el gobierno federal y por qué no, hacia el gobernador electo, Alfonso Durazo con quien le esperan (al menos) tres años de gestión separados solo por el puente que conecta los palacios de gobierno, el estatal y el municipal.

    Es, creo, una buena señal de parte del alcalde electo que anticipa así la voluntad de no apostarle a la confrontación sino al ejercicio de la política entendida ésta como la vía para alcanzar acuerdos, independientemente del origen partidista de los titulares del poder ejecutivo estatal y municipal.

    Desde que Guatimoc Yberri entró en contradicciones con Manlio Fabio Beltrones en el trienio 1991-94, la historia de la relación entre los ocupantes de ambos palacios, aun siendo del mismo partido político está llena de episodios ríspidos en los que usualmente quien ha salido más raspado es quien ocupa la alcaldía.

    Una alcaldía que por cierto, tiene fama de ser una trituradora de aspiraciones políticas, y si no solo hay que pasar revista sobre el destino que tuvieron los y las presidentes municipales de la capital de ese entonces a la fecha.

    Por ahí desfilaron después de ‘El Guaty’, Gastón González Guerra, Jorge Valencia Juillerat, Pancho Búrquez, Dolores del Río, Ernesto Gándara, Javier Gándara, Alejandro López Caballero, Manuel Ignacio Acosta y Célida López Cárdenas.

    Varios de ellos aspiraron -y algunos lo intentaron- pasarse al palacio de enseguida, pero se quedaron en el intento. No todos se pelearon con el gobernador (o gobernadora) en turno, pero a quienes lo hicieron les fue peor.

    Toño Astiazarán no es un novato en estos menesteres: ya fue diputado local, federal y alcalde de Guaymas; ocupó diversos puestos públicos y ha desarrollado un retorcido colmillo político, que le permite hacer sus propias lecturas del momento que le ha tocado vivir.

    No hay que sorprenderse entonces, si el guaymense envía esta clase de señales, sobre todo porque si en algún momento se vislumbraba una transición accidentada tanto en lo municipal como en lo estatal, las señales que se han enviado hasta ahora apuntan a procesos de entrega-recepción más bien tersos.

    De hecho ayer se reunieron los alcaldes, el interino y el electo, para encabezar la reunión de la Comisión Mixta de Entrega-Recepción teniendo como tema central de ese encuentro el relativo a la seguridad pública.

    Tanto Fermín González como Antonio Astiazarán estuvieron acompañados de sus principales colaboradores y el reporte indica que todo transcurrió en un clima de cordialidad.

  • EL ZANCUDO: ‘GANÓ’ EL NO… ¡A LA CONSULTA!

    EL ZANCUDO: ‘GANÓ’ EL NO… ¡A LA CONSULTA!

    Ya vendrán las explicaciones, justificaciones y reparto de culpas, pero de entrada, no hay manera de considerar un éxito la consulta de ayer: la abrumadora mayoría de los ciudadanos le dieron la espalda y decidieron no salir a las urnas.

    Menos del 10 por ciento del padrón movilizado para el primer ejercicio de la llamada democracia plebiscitaria es suficiente para considerarlo un fracaso, pese a que la consigna era bastante atractiva: llevar a juicio a los ex presidentes, aunque en sentido estricto no se trataba de eso, sino de responder a una pregunta bastante laxa, por no decir confusa y al final, poco convincente, como se reflejó en las urnas.

    Nadie esperaba, ni los propios promotores oficiosos de la consulta (además del INE como promotor oficial), una participación siquiera cercana a los 37 millones requeridos para que la misma tuviera un carácter vinculatorio, pero tampoco esperaban que se quedaran tan lejos. Hicieron falta 30 millones de votos para llegar a esa cifra.

    Culpar al INE por la bajísima participación ciudadana es apenas un recurso para la auto exoneración en un proceso que no concitó mayor interés que el del llamado voto duro del lópezobradorismo, lo que debió encender focos rojos en su tablero porque no llegó a siete millones.

    Culpar al ‘PRIAN’, a la derecha, a los conservadores o como quiera que se aluda desde Palacio Nacional a la oposición, es peor, porque sería otorgarle el reconocimiento como ‘oposición moralmente victoriosa’, ya que sus llamados a no participar en la consulta habrían sido más poderosos que los del partido del presidente y los del propio presidente, que por cierto no votó, ya que se encontraba de gira por Nayarit y no hubo casillas especiales para esta consulta.

    Planteado como un ejercicio de democracia participativa, la consulta se redujo a prácticamente un evento interno del partido en el gobierno que movilizó a su militancia, a simpatizantes y a una muy reducida parte de los beneficiarios de programas sociales.

    En el caso de Sonora, por ejemplo, de una lista nominal de dos millones 196 mil 722 electores, votaron solo 27 mil 362. Apenas el 1.2 por ciento. ¿Dónde quedaron los más de 400 mil votantes que hace dos meses salieron a votar por Morena, principal promotor de la consulta? Misterio.

    Estamos claros que el interés de una elección constitucional es distinta a la de una consulta popular, pero aun así la diferencia es abismal.

    Por otro lado, el hecho de que prácticamente el 100 por ciento de los participantes votaran por el ‘sí’ era previsible, pues la consulta estaba diseñada para eso, con todo y el barroquismo de la redacción en la pregunta, pero tal cosa se vuelve irrelevante frente al monumental desprecio que recibió la consulta.

    Quejarse por la falta de difusión es también el auto reconocimiento de que esta vez Morena, sus dirigentes, funcionarios públicos; sus simpatizantes entre los que se cuentan artistas, creadores, intelectuales, académicos y diversos liderazgos fracasaron como promotores del voto.

    Durante más de un mes, incluso antes de los tiempos oficiales para la difusión de la consulta y durante el mismo día del ejercicio, ocuparon sus espacios en redes sociales, medios tradicionales y cualquier otra forma de propaganda para convocar a los ciudadanos a expresarse. Pero no tuvieron eco. O al menos, no el que hubieran deseado.

    A media mañana, quien esto escribe recorrió cuatro centros de votación en el norte de la ciudad. Estaban desolados. En las urnas, las boletas no llegaban a diez y en algunos casos no contenían una sola. Llamó la atención que quienes concurrieron a votar, en su mayoría fueron personas de la tercera edad, beneficiarios de los apoyos a adultos mayores.

    Pero ¿dónde quedó el resto de beneficiarios de otros programas, como el de Jóvenes construyendo el futuro (mejor conocidos como ‘ninis’), mujeres y demás?

    Pues en sus casas. Simplemente no les sedujo la idea de ir a votar y eso es una mala señal para Morena y sus gobiernos.

    También puede decirse, no sin razón, que es una mala señal para la democracia y la participación ciudadana, pues más del 90 por ciento de los electores empadronados despreciaron la consulta, por las razones que la democrática lectora, el vacacionista lector guste y mande.

    ¡Más del 90 por ciento!
    Incluso descontando a la mitad del padrón que usualmente no acude a las urnas, y a los que omitieron hacerlo esta vez como un posicionamiento político en contra de lo que consideraron una farsa, una capricho presidencial, una pérdida de tiempo, una payasada o cualquier otro argumento de los que nos hemos enterado en estos días, queda un universo bastante considerable de votantes que se supone acudirían a respaldar la iniciativa presidencial y no lo hicieron.

    La referencia son los 16 millones que en junio pasado votaron por Morena, pero ayer nueve de millones de ellos despreciaron la consulta.

    Esto no será del agrado del jefe de la Nación y líder nato del partido en el gobierno, sobre todo porque de alguna manera este ejercicio era una especie de revisión de sus clientelas electorales y una medición de su convocatoria rumbo a lo que viene el año entrante: el referéndum para la revocación de mandato.

    El abstencionismo superior al 90 por ciento registrado en esta consulta es, sin duda, un misil directo al presidencial ego, que seguramente desatará reacciones. Eso lo veremos a partir de hoy lunes, cuando previsiblemente, el señor presidente no amanezca con el mejor humor.

    Por último: para que la consulta fuera vinculante, se requerían unos 37 millones de votos, cifra que ni el presidente mismo esperaba alcanzar. De hecho, ese es uno de los motivos por los cuales mucha gente despreció el ejercicio.

    Más allá del lugar común de que ‘la ley no se consulta’, el abstencionismo de ayer tuvo que ver con la negativa a validar un ejercicio que, aunque parezca un contrasentido a su presunto objetivo (enjuiciar a los corruptos del pasado) en realidad aparecía como la oportunidad para que el presidente tomara distancia de esa tarea y se lavara las manos amparado en su máxima de que ‘el pueblo manda’. Y como el pueblo despreció la consulta, pues ya no habrá tal enjuiciamiento. De hecho, López Obrador había adelantado que votaría por el ‘NO’ al juicio contra sus antecesores.

    Genial ¿no?

  • CARRUSEL: ‘MAYITO’ MARTÍNEZ COMPROMISO EN SERIO

    CARRUSEL: ‘MAYITO’ MARTÍNEZ COMPROMISO EN SERIO

    COLUMNA CARRUSEL | POR: FAUSTO SILVA
    Como el tiempo vuela y no hay plazo que no se cumpla, empezaron ya a desvelarse los primeros nombres de quienes integrarán el gabinete de Mario “Mayito” Martínez al frente de la alcaldía de Navojoa, para el periodo 2021-2024.

    Y lo que generan al conocerse es que el alcalde electo se metió en serio al análisis y la reflexión a la hora de seleccionar a sus colaboradores, porque muestran perfiles muy respetables y reconocidos, como para responder con creces a las responsabilidades que en breve recaerán sobre ellos.

    No es de extrañar que el “Mayito” esté definiendo su equipo con la precisión y el pulso de un relojero, organizado y meticuloso como es en cuanta tarea se echa encima, con mayor razón ahora que por primera vez incursionó –y de manera apabullante- en la competencia política.

    Martínez Bojórquez sabe el tamaño del paquete que buscó y obtuvo en las urnas, y entiende también que si la gente se volcó dándole su confianza, es porque le reconoce una trayectoria intachable y una voluntad fuera de toda duda en cuanto proyecto encabeza.

    Hombre sereno y reflexivo, seguramente también le ha quedado clara la necesidad de reivindicar el arte de la política como tal para responder a las necesidades de los navojoenses, a diferencia de la actual administración, un desastre de principio a fin, con zafarranchos internos, enconos, divisiones y revanchismos producidos por la soberbia y la ineptitud de quienes prometieron mucho para terminar debiendo tanto.

    Por lo pronto, el adelanto de nombres revela que el “Mayito” está tejiendo fino.

    Del primer círculo ya se filtraron tres: Julián Aguilera Zaragoza para la Secretaría del Ayuntamiento, el abogado Jaime Zazueta para la Contraloría Municipal y Marco Antonio Sánchez Acosta para la Tesorería.

    Sin duda, los tres serán piezas claves para aspirar a un buen desempeño administrativo: Aguilera Zaragoza porque le tocará el manejo de la política interna, Zazueta por la indispensable rectitud y transparencia, -vergonzosamente ausentes en el actual trienio- y Sánchez Acosta como ganador del tigre en la rifa, por lo que implica captar y hacer rendir los recursos para traducirlos en los servicios públicos eficientes que reclama la ciudadanía.

    Se da por descontado que no la tendrá fácil, pero el hombre llega con las tablas suficientes como para enfrentar el reto y salir airoso.

    Con más de 30 años viviendo en Navojoa, es agricultor y ganadero, y muestra en su currículum las carreras de licenciado en derecho por la Universidad Vizcaya de las Américas y como Contador Público por la Universidad de Sonora.

    En el plano del ejercicio profesional, Sánchez Acosta trae credenciales de alto rango, con desempeño en firmas de prestigio internacional.

    Entre otras actividades, ha sido Auditor Externo de la firma Gossler, S.C., Contador General en México de la empresa canadiense Chemex Labs, S.A. y Gerente Administrativo de la galletera trasnacional Nabisco.

    En cuanto a la administración pública tampoco llegará a que le enseñen, porque ya ocupó el cargo de Tesorero Municipal en el Ayuntamiento de Etchojoa, durante el periodo 2003-2006.

    De igual manera, el “Mayito” adelantó ya la permanencia de Edmundo Valdez como Comandante del Cuerpo de Bomberos, y a nadie sorprendería que como titular de Servicios Públicos Municipales repita Mario Ramírez, de las contadas figuras que dieron el ancho en el trienio que ya se va.

    Ahí están, pues, los primeros nombres del equipo que el “Mayito” ha venido conformando en trabajo interno de oficina, mientras asume formalmente la alcaldía y le entra a la talacha de campo.
    Sin duda, son buenos indicios de que el hombre está tomándose muy en serio el mundo de chamba que viene, y que está prácticamente a la vuelta de la esquina.