NO HUBO REZO QUE LO PARARA, EL MATRIMIONIO IGUALITARIO YA ES LEGAL
Tal como lo adelantamos ayer, la reforma al Código de Familia para reconocer el matrimonio igualitario en el estado fue aprobado abrumadoramente por los diputados de casi todos los partidos políticos, incluyendo a la legisladora del confesional Partido Encuentro Solidario, Paloma María Terán Villalobos.
Los cuatro diputados del PAN se mantuvieron firmes en su postura de no aprobar la urgente y obvia resolución y también votaron en contra de la reforma, como era previsible. El panismo jamás ha comulgado con la agenda progresista y estos temas son como sal en la herida de sus principios y doctrina, de sus orígenes en el más preclaro conservadurismo. El voto en contra de Alejandra López Noriega, Kiko Munro, María Sagrario Montaño y José Armando Gutiérrez es, finalmente un acto de congruencia con ello.
Los diputados y diputadas del PRI decidieron subirse al cabús de la locomotora guinda y tres de ellos votaron a favor incluso de la urgente y obvia resolución, excepción hecha de Karina Teresita Zárate que se mantuvo en contra de abreviar el procedimiento aunque terminó votando a favor de la reforma, como también lo hicieron Ernesto de Lucas, Natalia Rivera y Ely Sallard.
Dos diputados de Morena votaron en contra: Arturo Robles y Raúl ‘El Pollo’ Castelo, que en la pasada legislatura mantuvo esa mima posición. Uno más del PT, Hiram Solís, votó en contra. En las filas de la izquierda también forma el conservadurismo, ni duda cabe, aunque se cuidaron de no mostrar mucho el cobre de su vehemencia derechista porque el graderío estaba bastante agitado.
La sesión tuvo por momentos debates intensos porque vari@s diputad@s no dejaron pasar la oportunidad para pergueñar un cachito de gloria con discursos que daban ‘en la pura pata de palo’ de la concurrencia, mayoritariamente a favor de la reforma, pero las que se llevaron oreja y rabo fueron las proponentes, Rosa Elena Trujillo (MC) y Celeste Taddei.
Fuera del Congreso también hubo manifestaciones a favor y en contra. De un lado, la comunidad LGBTTQI+ celebrando con júbilo el que Sonora pase a ser el estado 24 en reconocer el matrimonio igualitario; del otro, un contingente mayoritariamente femenino que desde el año pasado, cuando se presentó la primera iniciativa en ese sentido, hacían jornadas de oración en la banqueta del recinto legislativo, y ayer estuvieron rezando y apelando al cielo para que no se aprobara la reforma.
Ayer quedó claro que esta legislatura pasará a la historia como una en la que la agenda de derechos humanos, señaladamente los de las minorías será prioritaria y no habrá rezos ni escapularios que le estorben.
Porque finalmente de eso se trata el matrimonio igualitario: del reconocimiento de los derechos de las personas independientemente de su orientación y/o preferencia sexual. La elección 2021 también desmoronó el muro del conservadurismo que hasta antes de este año había hegemonizado en el Congreso del estado.
No será esta la última vez que veamos debates similares respecto a otros temas polémicos, pero de necesaria discusión y materia de reformas legales orientadas a la inclusión de las minorías.
II
Y a propósito de minorías, sigue muy revuelta el agua en territorio yaqui a unos días de que llegue el presidente de la República para supervisar los avances del plan de justicia para la etnia, que incluye la entrega del distrito de riego 18, el primero que sería administrado por un pueblo originario.
Los ánimos en la tribu se encuentran alterados por lo que parece ser una nueva masacre del crimen organizado, en la que fueron ejecutados al menos seis indígenas, desconociéndose el paradero de otros cuatro que fueron ‘levantados’ junto con ellas hace dos meses.
El tema seguramente será planteado al presidente López Obrador, pero no es el único que alimenta las tensiones en esa región. El asunto del agua ya comenzó a polarizar posiciones con productores agropecuarios del Valle del Yaqui quienes sostienen que la disponibilidad de agua es insuficiente para abrir miles de hectáreas al cultivo, como se tiene contemplado con este proyecto.
Estos productores mantienen un litigio contra la construcción y posterior operación del acueducto independencia y el asunto será reactivado en los próximos días.
De hecho el Movimiento Ciudadano por el Agua en el que participan estos productores junto con indígenas yaquis está convocando para mañana sábado a una manifestación-homenaje a Tomás Rojo, vocero y líder de la etnia que también fue ‘levantado’ y apareció semanas después, asesinado por personas que siguen operando en la impunidad.
Este acto tendrá lugar en la Plaza 18 de Marzo frente al monumento de Lázaro Cárdenas y en la convocatoria adelantan el tono y la agenda: se trata de rendir homenaje a la valiente resistencia de Tomás Rojo en contra de que las aguas del Río Yaqui se desvíen a la ciudad de Hermosillo para otros usos.
Ya vivimos durante el sexenio de Guillermo Padrés una fuerte polarización norte-sur que podría renacer teniendo como telón de fondo el mismo tema: el agua, que en otras partes del país y del mundo ha sido causa de conflictos graves. Recordemos que los primeros muertos por las balas de la estrenada Guardia Nacional fue una pareja de productores que habían participado en las movilizaciones relacionadas con el control de la presa La Boquilla, en Chihuahua.