Esposo e Hijo de Alcaldesa Rosario Quintero señalados como los responsables
Navojoa, Son (AEL 17/11/2018).- Ha explotado el escándalo de los vales clonados en el mayo; este día Diario La Verdad de “la perla del mayo” destapa con nombres, datos y forma de operar esta “cloaca” que se comentaba tanto en lugares de reunión como en los propios pasillos de palacio.
Las lecturas de esta nota de investigación son dos; la corrupción y ventaja que se tomaron de manera muy rápida estos personajes cubiertos con el manto del nepotismo y la desaseada forma de abordar el conflicto por parte de la Alcaldesa y sus asesores.
Su falta de tacto político hizo que se les saliera de las manos; hoy debe de enfrentarlos en todas las instancias; por principio de cuenta es incorrecta jurídicamente el argumento de que solo la empresa afectada JAG tendría que interponer denuncia; es incorrecto ya que los que sufrieron daño moral fueron precisamente a quienes les falsificaron las firmas, y la utilización de sellos también implica una obligación del municipio de cuando menos interponer una denuncia ante el MP.
Esto es lo que denuncia hoy el matutino; La primera señal de alerta la recibieron unos comerciantes de lácteos: Cuando intentaron hacer efectivos unos vales de gasolina del Ayuntamiento de Navojoa equivalentes a 45 litros que ellos habían comprado a 600 pesos, el despachador se los rechazó. “Son falsos”, les dijo.
Una investigación de LA VERDAD que incluye testimonios de regidores, funcionarios municipales, despachadores de gasolina y afectados por el fraude permitió ubicar a los presuntos responsables de los hechos.
En el caso de los vales falsos, por ese establecimiento habían desfilado otros afectados por el fraude cometido por los “vales de gasolina clonados” de la Comuna de Navojoa en cuatro de las 8 diferentes sucursales de la gasolinera JAG. El vendedor de quesos, que creía haber hecho un buen negocio comprando litros de gasolina en 13.33 pesos cuando en el mercado se vendía a $19.68, es decir, 6.35 pesos menos, había perdido en realidad 600 pesos.
Los expendedores de gasolina se dieron cuenta entonces que el problema era mayúsculo: Quien orquestó el fraude y emitió los vale falsificados ya había colocado en el mercado más de un millón de pesos y la cifra seguía creciendo. Los propietarios de las gasolineras pusieron entonces el aviso ante Tesorería Municipal, que encabeza Jesús Antonio Covarrubias Aguilar.
Su dependencia estaba directamente involucrada, pues por procedimiento los vales de gasolina, así como otros documentos relacionados con el gasto, están firmados por Francisco Garcés Rivas, el Secretario de Programación del Gasto Público.
El tema se convirtió entonces en un escándalo en Palacio Municipal.
Obligó a tomar medidas inmediatas como la suspensión de la emisión de nuevos vales y el aviso para que no se admitieran nuevos vales en las gasolineras.
El “modus operandi” La sospecha empezó a generarse en los despachadores de gasolina cuando el consumo habitual promedio del combustible se elevó en la segunda semana de octubre.
Otra de las dudas que generaron los nuevos vales clonados fue que se multiplicó el perfil de personas que empezaron a llegar a canjear este tipo de documentos: En su mayoría no eran empleados municipales, sino co merciantes o simples consumidores de gasolina.
LA VERDAD obtuvo un vale falso y documentó que la rúbrica que ahí aparecía, de Garcés Rivas, titular de la Secretaría de Programación del Gasto Público, uno de los tres autorizados para firmar ese tipo de documentos, no era la del funcionario.
Su nombre había sido utilizado para cometer el fraude, a pesar de que otros dos funcionarios, el Director de Bienes y Servicios, Juan Bosco Ramos, y el propio Tesorero, están autorizados para firmar vales de gasolina. Emiten alerta A raíz de que la empresa gasolinera detectó el fraude, emitió la alerta y dejó de recibir todos los vales de gasolina del Ayuntamiento.
Regidores consultados, entre ellos Carlos Quiroz, del PT, confirmó el fraude. Dijo que todos ellos resultaron afectados de manera indirecta, pues recibieron vales que no pudieron cambiar en su momento por combustible, pues ante la alerta el Ayuntamiento canceló el servicio.
Una de las afectadas directas fue la regidora Ayerim Erro, del PRI, quien aunque contaba con vales de gasolina válidos no los pudo cambiar tras la instrucción girada de que por el fraude no se recibirían más este tipo de documentos.
La empresa JAG, ante la crisis de desabasto que se prolongó casi una semana, acordó con el Ayuntamiento emitir nuevos vales, propios, con el fin de evitar problemas y no alterar la operación municipal. El desabasto, incluso, afectó a la Policía Municipal, cuyas patrullas debieron suspender su operación un día ante la falta de combustible.
Ello ocurrió el pasado 22 de octubre, cuando las unidades policiacas fueron a cargar el combustible, pero no les fue proporcionado.
Alcaldesa evade el tema En todos los casos cuando opinó sobre el tema, la Presidenta Municipal fue evasiva: “Desconozco los detalles”, indicó.
Y fue errática: Anunció que su Comisario de Policía Municipal, Luis Gerardo Villalobos Hernández, había recibido instrucciones para iniciar una indagatoria al respecto. El propio funcionario la desmintió.
El Contralor Municipal, Rafael García, se comprometió a investigar el tema, luego de recibir reclamos de inacción de los regidores del propio partido de la Presidenta Municipal.
El Contralor dijo que, entre otras acciones, indagarán en los servicios informáticos de las dependencias que emiten los vales de gasolina. El asunto, sin embargo, sigue sin ser aclarado.
Los caminos que llevan a la familia Los contralores internos tienen elementos para confirmar lo que todo mundo ha dicho a LA VERDAD: Los responsables de fraguar el fraude y operarlo fueron el esposo de la Presidenta Municipal, José Francisco Escoboza Pestaño, y su hijo Irving Escoboza Quintero.
Los testimonios recabados por LA VERDAD refieren que tras detectarse el fraude, dos jóvenes fueron descubiertos tratando de vender vales falsificados con la firma de Garcés Rivas.
Cuando fueron interrogados confesaron que los vales se los había entregado Irving, el hijo único de la Alcaldesa.
Ellos aceptaron que recibirían una comisión por la venta y que ya habían comercializado al menos 150 mil pesos de vales a diferentes personas.
La información fue dada a conocer a los funcionarios públicos responsables del área financiera y a Francisco Rodríguez Varela, el Jefe de la Oficina de la Presidencia Municipal.
Piden investigar Carlos Quiroz, el regidor de la Comisión de Hacienda del Cabildo de Navojoa, informó que han solicitado información a Tesorería Municipal sobre el gasto en vales de gasolina. Buscamos tener claridad sobre el gasto y ver el tamaño del fraude, apuntó. También han tratado de que la empresa brinde los detalles, sobre todo cuando hay confusión sobre quién pagará el desfalco, ya que el director Jurídico del Ayuntamiento, Felipe Abel Merino Aragón, asegura que le tocará a la empresa y no al Ayuntamiento, dado que el fraude fue contra ella.
De acuerdo con estimaciones de los propios regidores y funcionarios consultados, el fraude fraguado y cometido por el esposo e hijo de la Presidenta Municipal asciende a alrededor de 1.8 millones de pesos.
“Quería dinero (el hijo, Irving) para su boda”, afirma uno de los funcionarios que ha conocido el caso de cerca.