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  • CARRUSEL | UNA ESQUELÉTICA VOTACIÓN NO DA COMO PARA FANFARRIAS

    CARRUSEL | UNA ESQUELÉTICA VOTACIÓN NO DA COMO PARA FANFARRIAS

    Por Víctor Fausto Silva D.

    Como era de esperarse, la elección judicial de este domingo, más enredada que una Maruchán, culminaría con los escenarios de siempre: los orquestadores quemando cuetes de contento y los impugnadores lanzando lodo. Nada nuevo bajo el sol, pues, pero con sus asegunes.

    Este lunes, a la presidenta Claudia Sheinbaum le quedó chiquito cualquier diccionario de sinónimos para echarse porras: “un éxito, inédito, impresionante, maravilloso, democrático”, exultante de gozo porque además, reapareció el gurú López Obrador y entre otros gorgoritos, le soltó sus flores calificándola como “la mejor presidenta del mundo”.

    Por supuesto que la mandataria tiene motivos para festejar, porque al estilo de Calderón, “haiga sido como haiga sido” le sacó la tarea adelante a su mentor, que le había dejado encaminada la sujeción del Poder Judicial para, ahora sí, concentrar en el Ejecutivo el poder total, ya sin contrapeso alguno.

    De paso, la presidenta aprovechó para darle una raspada a la oposición criticona, al señalar que “fueron 13 millones de personas la que salieron a votar; más del doble de los que votan por el PRI, más de los que votaron por el PAN (respecto a la elección presidencial del 2024). Claro que es un éxito”.

    Por supuesto, mentiras no dijo la señora al subrayar lo que a todo mundo le consta, que PRI y PAN parecen difuntos en pena y al rato no ganarán una elección ni en un ejido cachorero, pero de eso a que la elección judicial haya sido una maravilla, dista mucho.

    Aparte, lo más escabroso de la reforma ya la había sacado Morena en las cámaras legislativas, parte a caballazo y parte a punta de sobadas, amenazas soterradas con expedientes abiertos y chaquetazos, como el que dieron en el Senado los Yunes, padre e hijo, así que sacar la votación ya pasaba a ser mero protocolo.

    Con esos antecedentes suena exagerado darle vuelo a las fanfarrias por una elección que resultó esquelética, y que tirándole ya a números finales, apenas alcanzaría un máximo del 13 por ciento de participación.

    Mañosamente, Claudia Sheinbaum se saca de la manga que fue más gente a votar de la que votó por el PRIAN, cuando el quid del asunto es otro: que aún con todo el aparato del Estado y de Morena trabajando a todo vapor, no lograron “prender” a la gente para ir a votar, cuando se supone que la reforma y la elección fueron producto del “mandato de las urnas” decidido por un pueblo “más informado, más politizado” y que las hilachas, y por ende, más sabio.

    Como que no cuadra el supuesto y cacareado frenesí popular por la transformación ni la popularidad del 80 por ciento de la presidenta, con la realidad a la hora de apersonarse en las cajitas de las decisiones, para manifestar en los hechos tanta chulada de respaldo.

    De cualquier manera, “haiga sido como haiga sido” el gobierno sacó adelante su proyecto para convertirse en lo que tanto criticó la izquierda: en el neo-PRI omnímodo y avasallador… claro, con el maquillaje de que aquellos eran unos raterazos de miedo y ahora sí llegaron ángeles y querubines, con alas y aureolas. ¡Mjú, ándale pues!

    Y por supuesto, ya con todo el garrote a la mano, poco importará que al rato participe apenas el uno o 2 por ciento de votantes, porque a los del poder siempre les quedará el discurso triunfal: “votaron pocos, pero ¿qué creen? ¡todos a nuestro favor!”

    Así que, en vía de mientras, harían bien en echarle menos crema a los tacos, porque ni ellos se la creen que el proceso fue una locura de participación desenfrenada, como para colgarle el rosario de calificativos elogiosos que la señora Sheinbaum sirvió con la cuchara grande.

    ¿Qué queda o qué viene para el común mortal, al que ni le van ni le vienen los triunfalismos y/o los revanchismos partidistas?

    La esperanza de que entre las dompadas de candidatos que participaron –palomeados por dedazo o colados de buena fe- lleguen al Poder Judicial algunos que verdaderamente valgan la pena.

    Porque además vendieron la idea de que, ahora sí, llegarán los verdaderamente honrados y sin mancha, cuando ya se vio que por sus antecedentes, algunitos deberían estar en el bote, no buscando cargos, y menos en un poder tan delicado como el Judicial.

    ¡Ah!, pero eso sí: ya dijo el INE que a los justificadamente impugnados no se les reconocerá el eventual triunfo que obtengan…cuando ni siquiera debieron dejarlos participar. ¿Cuándo se ha visto que uin cochi suelte una mazorca?

    O sea, pues, la carreta adelante de los bueyes.

    Además, vender pureza en automático es como pensar que cualquier criminal se beatifica en cuanto llega a un cargo público, cuando es bien sabido que los corruptos por naturaleza no buscan que les den, sino que los pongan donde hay, para manotear de lo lindo.

    Y hasta con fuero.

  • GANÓ AMLO

    GANÓ AMLO

    por Arturo Soto Munguía

    Una pieza le faltaba a Andrés Manuel López Obrador para dominar todo el tablero político del país y ya la tiene: la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

    Con Lenia Batres Guadarrama se cierra la operación que comenzó con Adán Augusto López en la coordinación parlamentaria del Senado y Ricardo Monreal en la de la Cámara de Diputados y siguió con Luisa María Alcalde en la dirigencia nacional de Morena, el partido gobernante y el más poderoso, donde comparte créditos Andrés Manuel López Beltrán.

    No es casual que después de ocho meses de retiro voluntario y total de la vida pública, el expresidente reapareció en Palenque, Chiapas donde acudió a depositar sus votos para la renovación de la mitad del Poder Judicial, donde dijo y repitió -para que no quedara duda- que “tenemos la mejor presidenta del mundo”.

    Fuera de los círculos de Morena y sus aliados, donde se ha desbordado el júbilo y se ha instalado la narrativa del inicio de una nueva era en el sistema judicial mexicano, más democrático, más independiente, más profesional, más imparcial, hay una sombra de preocupación en la oposición por el rumbo que están tomando las cosas en lo que consideran la acumulación desmesurada del poder y la centralización del mismo.

    La elección de ayer dejó varias lecciones en ese sentido. Morena y sus aliados están decididos -y tienen con qué hacerlo- a consolidar con Claudia Sheinbaum lo que llaman el segundo piso de la cuarta transformación, un fin que se han puesto como consigna sin importar los medios.

    La preocupación opositora, sin embargo no debería ser esa, sino el lastimoso estado en que políticamente se encuentran, haciendo de la ausencia su principal estrategia de resistencia: ceder la cancha, quedarse en los vestidores victimizándose, o peor aún, celebrando como grandes victorias morales el escarnio de los memes, “la chinga que le pegamos a la “Zopilota” y el “Chocoflan”, como despectivamente llaman a Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del expresidente y a su hijo Jesús Ernesto, cuyo cumpleaños 18 fue el que más celebraron porque ahora sí se pueden dar vuelo en las hipérboles sobre su físico sin que los acusen de violentadores de las infancias. Qué gran victoria moral. No les sirve para ganar un solo voto, pero qué bien se sienten ensañándose con el joven.

    A veces siento que todas esas cuentas que se ceban en la humanidad del muchacho -y de otros personajes blanco de los denuestos más despiadados- en realidad trabajan para el aparato de propaganda del gobierno y de Morena, con un bien medido cálculo de que los ‘ingeniosos’ escarnios mantienen entretenido a un considerable sector de la oposición, refocilándose entre ellos con sus geniales ocurrencias mientras el gobierno y su partido avanzan sin prisas, sin pausas y con un chingo de dinero en el terreno donde están los votos.

    Para los fines de la hegemonía morenista, es bastante redituable mantener a sus adversarios enfrascados en cerrada competencia para ver quién hace el mejor y más divertido meme, quién lanza el anatema más demoledor e ingenioso.

    Porque sin contrapesos institucionales reales -que solo surgen de los votos que la oposición no tiene, suficientemente- el gobierno puede sacar adelante faenas como la de ayer, donde tuvieron la cancha solo para ellos. Hagan de cuenta lo que ayer mismo hizo el Cruz Azul con el Vancouver para ganar el campeonato de la Concachampions frente a un equipo absolutamente ingenuo (por no decir más feo) en la defensa, y totalmente desprovisto de ideas en el eje de ataque. Los ‘Chemos’ le metieron 5 a 0 a los canadienses.

    Parábolas futboleras aparte, el hecho cierto es que el gobierno tuvo para sí la oportunidad de hacer pasar la elección judicial como un ejercicio democrático en el que por primera vez el pueblo de México eligió a sus funcionarios judiciales, lo cual es, como dijo la presidenta, mucho mejor que aquel episodio en que Zedillo destituyó a todos los ministros de la SCJN y nombró a los nuevos. ¿Que hubo una más que precaria asistencia a las urnas?, cierto, pero será mejor que uno, dos o diez millones de mexicanos elijan a sus funcionarios judiciales, a que sea la presidenta o los senadores quienes lo hagan.

    Con esa lógica aplastante, el fin justifica los medios. La elección -no se puede tapar el sol con un dedo- fue un amplio catálogo de prácticas ilegales y/o inmorales: acordeones, inducción del voto, control de los centros de votación por parte de militantes o funcionarios públicos -porque la oposición, bien opositora, abdicó de su derecho a hacerse presente en esas mesas- acarreo, compra de votos, uso coercitivo de los programas sociales y en fin, todo aquello contra lo que la izquierda luchó por tanto tiempo pero hoy justifica como medios para lograr ese fin que es el del segundo piso de la cuarta transformación.

    Todo eso, sin contar las escenas propias del surrealismo político mexicano documentadas y difundidas en redes sociales y medios tradicionales, de personas -en su mayoría de la tercera edad- que fueron a las urnas sin tener la más remota idea sobre lo que estaban haciendo. Varios fueron los testimonios en el sentido de que no le entendieron a los acordeones, menos a las boletas.

    Y no es para menos. Este comicial tundeteclas que se presume informado tardó 21 minutos en revisar los nombres en las diez boletas electorales, tratar de ubicar candidat@s conocid@s, enterarse de qué Poder de Estado los había propuesto (cosa importante considerando el polémico -por decir lo menos- proceso de selección) y optar por favorecer, anular, descartar o mentarle la madre a algún(a) candidat(a).

    Gajes de la democracia.

    Y no. Wey, no, el épico abstencionismo en este proceso no se debe a los llamados de la oposición, sino al hecho cierto de que hasta ahora, lo que suceda o deje de suceder con el Poder Judicial al grueso de la población le importa una pura y dos con sal.

    En descargo, y si de victorias morales hablamos, hay que apuntarle una al morenismo: de aquí en adelante irá creciendo el número de mexicanos que consideren importante elegir a los funcionarios del Poder Judicial, ese que tan poco protagonismo mediático-electoral tuvo en el pasado.

    Colofón

    Hay que apuntarle otro punto al aparato de propaganda gubernamental que, no tengo pruebas pero tampoco dudas, sigue controlando AMLO a través del jefe de asesores de Claudia Sheinbaum y en su momento, jefe de prensa del propio AMLO, Jesús Ramírez Cuéllar.

    Victimizándose en los vestidores antes del partido, la oposición y sus voceros más conspicuos aseguraban que AMLO no aparecería públicamente y hasta lo retaban a salir (a regresar de Cuba o de Rusia donde según ellos estaba escondido) y presentarse para validar la reforma judicial que él mismo propuso.

    Pero apareció, y sí se veía más jodidón, la neta, pero será porque ya no trae el equipo de maquillistas que ni siquiera en sus momentos estelares le pudo esconder el tutupiche generador de tantos memes y teorías conspiratorias (está enfermo y se va a morir, decían).

    Reapareció en Palenque, y en Ciudad de México aparecieron su esposa y su hijo menor.

    Uf, la oposición los hizo trizas. Acabó con ellos. Los pendejeó, los ridiculizó, se burló de su aspecto, les mentó la madre, pidió que los mataran (en serio, hubo quién pidió que los mataran y lo tengo documentado): pendejos, huevones, ignorantes, codos prietos, corrientes, simios, fueron algunos de los epítetos más repetidos en las benditas (malditas) redes sociales.

    Sirva esto para retomar la metáfora futbolera, pero AMLO entró a la cancha cuando la oposición estaba engranada documentando las triquiñuelas de la elección, y le ‘jaló toda la marca’ a la presidenta; dejó que el equipo contrario se distrajera en la confección de memes sobre su persona y su familia y se anotara otra victoria moral en redes sociales, divirtiéndose mucho con la obesidad del “Chocoflan” mientras el gobierno les metía un 5 a 0 como el PSG al Inter o el Cruz Azul a Vancouver, ese equipo tan ingenuo en la defensa y tan carente de ofensiva…

  • CARRUSEL | DURAZO: LOS PRIETOTES EN EL ARROZ Y EL FUEGO AMIGO

    CARRUSEL | DURAZO: LOS PRIETOTES EN EL ARROZ Y EL FUEGO AMIGO

    Por Víctor Fausto Silva D.

    No hace muchos días comentamos aquí que en este país, un escándalo ayuda a tapar otro escándalo -o cuando menos echarlo a la carpeta de las normalizaciones que hemos ido engordando, porque ya nada nos asombra- y parece que al gobernador Alfonso Durazo acaba de sucederle, con el asesinato de dos funcionarios de la ciudad de México.

    Perdone usted el uso hasta cierto punto cruel del símil, pero la triste realidad hace que los sucesos violentos se desplacen unos a otros del escenario noticioso, y ni qué decir que también terminan por imponerse sobre golpes políticos y mediáticos como los que recibió el de Bavispe abriendo semana, ambos a nivel nacional.

    El primero le llegó desde Televisa, que a través de su llamada Área de Investigaciones Especiales, lo involucró en una serie de irregularidades por la concesión del libramiento carretero de Nogales a una empresa presuntamente de “cuates”, que habrán de exprimir dicho tramo durante 34 años.

    Y decimos exprimir, porque se estima que por ahí circulan ¡un millón de vehículos al año!, así que saquen cuentas.

    Era dinero –se supone- que entraba íntegro al gobierno del estado, pero ahora se irá a manos privadas luego de un proceso que hasta ahora no había sido claramente explicado por el mandatario.

    Según lo publicado, Durazo maniobró indebidamente para que el gobierno del estado cediera el control mayoritario de dicha concesión (dejó para el gobierno sólo el 49 por ciento de las acciones) a la empresa Operadora de Caminos Carreteros Nogamex, creada el 25 de noviembre del 2022 y al frente de la cual aparece Jaime Aceves, socio de Julio Scherer Parellón, con quien se supone lleva Durazo estrecha amistad.

    La cosa se pone peor cuando se revela que como representante legal de dicha empresa aparece Bernardo Fernández Sánchez, “ex Director de Operaciones de Segalmex, quien se encuentra prófugo por no haber aclarado el destino de 9 mil millones de pesos, ante la Auditoría de la Federación”.

    Televisa sostiene que la Fiscalía General de la República “investiga el caso, que incluye denuncias de irregularidades en la concesión y ampliación del plazo a 34 años, así como acusaciones de uso ilícito de atribuciones en las que se involucra al gobernador Alfonso Durazo”.

    De momento y dándole lugar a la duda, todos son supuestos, porque seguramente –aunque todavía no haya detalles precisos de la parte oficial- debió seguirse algún procedimiento que le diera sustento legal a dicha operación.

    Vaya, o que por lo menos le aplicara una conveniente dosis de maquillaje como para justificar que el gobierno del estado se deshiciera de tan jugoso ingreso para pasarlo a particulares, como si las arcas estatales estuvieran siempre a reventar y no se necesitara captar más.

    Sin embargo, aún suponiendo que la explicación haga encajar correctamente las piezas, lo que no deja de hacer ruido es que en la operación aparezca un sujeto al que se supone andan correteando hasta los cuicos de la esquina, por haber participado en el mega trinquete de la desaparecida Segalmex.

    Fue ése descomunal desfalco el que Andrés Manuel López Obrador reconoció como “el único caso de corrupción” de su gobierno, pero lo atribuyó a que su entonces titular Ignacio Ovalle Fernández se dejó rodear cándidamente (¡Mjú!) por puros priistas rateros, que terminaron robándose hasta los clips de las oficinas. Y como al casi beato funcionario lo engatusaron diabólicamente, el presidente decidió que era injusto castigarlo: lo apapachó y lo consoló dándole otro cargo en la Secretaría de Gobernación, donde no se sabe si todavía duerme y cobra.

    El caso es que el escándalo de Segalmex sigue en el limbo, pero tampoco como para echar en saco roto que hay gente con cuentas pendientes. Y si en la operación del libramiento aparece uno de los principales señalados por el manoteo, uno se preguntaría ¿qué necesidad, pues, de meterle prietotes a un arroz que se supone se cocinó limpiamente?

    Como sea y mientras Durazo aclara paradas, le llegó el mandarriazo.

    Lo curioso es que el mismo día y con nota principal en el diario capitalino La Razón, le soltaron el segundo escopetazo de que en su gobierno, los casos de desapariciones forzadas se dispararon en un ¡283 por ciento!

    Los autores del texto arrastraron el lápiz y le metieron números basados en datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, precisando que “en 2021, cuando asumió el cargo, hubo 176 reportes, cifra que creció a 675 en 2024, su tercer año completo”.

    “Durante 2024 (cita el texto), los municipios con mayores casos de desaparecidos fueron Hermosillo, la capital, con 193. Luego le siguen cuatro ciudades que en los últimos años se han caracterizado por su elevada incidencia delictiva: Nogales con 91, Cajeme —Ciudad Obregón— con 81, Caborca con 42 y San Luis Río Colorado con 29”.

    Se fueron al desglose:

    “En 2021, cuando rindió protesta, había 176 reportes. En 2022 la cifra subió a 224. Al año siguiente el indicador llegó a 263 y en 2024 cerró en 675, el mayor pico, hasta ahora, en la era Durazo”.

    “En lo que va del presente año se mantiene una tendencia al alza. Entre el 1 de enero y el 14 de mayo de este año se abrieron 313 expedientes por desaparición —casi la mitad del total del 2024— mientras que en el mismo periodo del año pasado la cifra fue de 148, lo que representa un aumento de 111 por ciento en los primeros cinco meses de este 2025”.

    Nada para enorgullecerse, pues. Y menos con cifras oficiales.

    Ahora bien, de ser cierto que el gobernador Alfonso Durazo estaría preparando maletas para incorporarse al gabinete de Claudia Sheinbaum, resultaría obvio deducir que alguien (o algunos) no lo quiere (n) allá.

    Dos golpes al hilo y de esas dimensiones, no llegan por mera casualidad, partiendo de que en política no existen las casualidades.

    Menos cuando se especula que Durazo podría pasar, de presidir el Consejo Nacional de Morena, a Gobernación, o bien como operador de cabecera de Claudia Sheinbaum con miras a las elecciones del 2027, donde desde ya, las alzadas y ambiciosas tribus internas amenazan darse con todo por el manoteo del poder.

    Si por la víspera se saca el día, no la tendrá nada fácil el de Bavispe.

    O por lo menos, de llegar, llegará zarandeado, porque los escopetazos huelen a fuego amigo.

    Y seguramente vendrán más…

    Calladitos se ven mejor…

    Desde hace añales se sabe que el sentido común es el menos común de los sentidos.

    Pero si hubiera algún resquicio por donde se colara una duda, bastaría con ver lo que declaran nuestros ínclitos gobernantes, para colegir que no tienen la más mínima idea de que, por elemental sentido común, es preferible (y agradecible) que se callen, antes que decir barbaridades.

    Mire usted tres ejemplos, a cual más de ridículos:

    1.- El porro de callejón (a ver si no nos demanda exigiendo una disculpa) Gerardo Fernández Noroña, tocó el tema de los funcionarios ejecutados en la ciudad de México ¡y culpó a la derecha! No a los criminales de cualquier laya, sino ¡a la derecha!, a la que siempre acusa de carroñera –junto con la prensa- porque al señorito no le gusta que le critiquen al gobierno en turno, como si él no lo hubiera hecho siempre, hasta llegar a donde llegó.

    2.- “Los hogares mexicanos tienen ahorros suficientes para afrontar una recesión, en caso de que ocurra”: Rodrigo Mariscal Paredes, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

    ¿En serio sabrá este tipejo de qué fregados está hablando? ¿Por qué no viene al sur de Sonora a convencer a los pobres jornaleros agrícolas, cada vez más desempleados por falta de siembras, de que saquen “el clavo” y dejen de llorar la ruina? ¿Habrá ido alguna vez en su burocrática vida, de perdida a una tortillería para constatar lo que cuestan las cosas y ver si le alcanza? O ¿es de los que piensan que con la pensión del Bienestar ya sacaron a todos de la ruina?

    3.- Dice el fiscal Alejandro Gertz Manero (que sólo sale del catafalco cuando lo llama la presidenta) que los familiares del “Chapo” Guzmán en realidad no se entregaron a las autoridades de EU, porque en México no se les seguía ningún proceso.

    “Simplemente actuaron con libertad, cruzaron la frontera y tuvieron un encuentro con autoridades federales norteamericanas”.

    ¡Mire nomás! ¡Tan clarito que estaba todo y no le entendíamos al viajecito!

    Nomás le faltó decir que fueron de vacaciones, no huyendo de la escabechina y mucho menos a ponerle “el dedo” a nadie. A ver si al señor lo escuchan en Sinaloa, para que ya le bajen dos rayitas al zafarrancho.

    ¿Qué les cuesta a estos individuos, por elemental sentido común, quedarse callados cuando no tienen nada inteligente qué decir?

    En tiempos de tanta crispación, mucho les agradecería el respetable que dejen de decir babosadas, y mejor se apeguen al viejo dicho de que calladitos se ven más bonitos.

    Por lo menos evitarían hacer el ridículo.

  • ESPECTACULAR INAUGURACIÓN DE LAS FIESTAS DEL PITIC por Arturo Soto Munguia

    ESPECTACULAR INAUGURACIÓN DE LAS FIESTAS DEL PITIC por Arturo Soto Munguia

    por Arturo Soto Munguia

    Habían dicho que serían 20 foros los habilitados para alojar el talento de la nutrida lista de artistas que participan en las Fiestas del Pitic 2025, pero habría que agregarle al menos otros cuatro.

    Eso de habilitar azoteas y paredes de los edificios aledaños a la plaza Alonso Vidal donde fue la inauguración de las celebraciones por el aniversario 325 de esta capital no la vimos venir. Un espectáculo musical abrió la fiesta y de pronto aparecieron danzantes en las escalinatas de las altas paredes del edificio de oficinas gubernamentales frente al escenario principal; en el techo de la Cineteca, en los balcones del edificio al lado norte y en un templete instalado también de ese lado. Todo en medio de un vistoso juego de luces que prendió al auditorio rebosante en esa plaza.

    Momentos después llegaría la hora de brillar para Bacilos, una banda estadunidense de pop que no niega las raíces de sus fundadores con orígenes en Colombia, Brasil y Puerto Rico, cuyos éxitos musicales les han llevado a ganar cinco premios Latin Grammy.

    Antes, le tocó al alcalde Antonio Astiazarán dar el discurso de apertura a las festividades y acompañado de su esposa Paty Ruibal y de la directora del Instituto Municipal de Cultura y Arte, Marianna González Gastélum invitó a los hermosillenses y a quienes nos visitan a disfrutar de estas fiestas y disfrutar también de una ciudad que se transforma con obras de modernización urbana y rescate del patrimonio histórico, como es el caso del Parque Madero, el Jardín Juárez y el Bulevar Hidalgo, que pronto estará concluido, dijo.

    Nada quedó a deber la inauguración de la edición 2025 de las Fiestas del Pitic en la que tendrán su espacio más de mil 400 artistas que desplegarán sus artes en diversas disciplinas, hermosillenses más de 800 de ellos, lo cual es relevante porque estas fiestas sirven para motivar, impulsar y fomentar los talentos locales.

    En fin, preparémonos para tres días más de fiesta que en esta edición contará con renombrados artistas internacionales como Miguel Bosé, Caifanes (hoy), Edén Muñoz, Manuel Turizo (que ayer se presentó en el Parque Madero), Los Concorde, Arturo Chacón, María León entre muchos otros.

  • CARRUSEL | NOS LLEGÓ VISITA… CON UN TIRADERO EN LA CASA

    CARRUSEL | NOS LLEGÓ VISITA… CON UN TIRADERO EN LA CASA

    Por Víctor Fausto Silva D.

    Si las cosas ya estaban feas en cuanto a inseguridad, amenazan con ponerse horripilantes ahora que -sin admitirlo- el gobierno federal evidentemente pasó a la contraofensiva para enfrentar a un monstruo de mil cabezas, que si ya era peligroso, alcanzó dimensiones gigantescas gracias a la claudicante estrategia aquella de “abrazos, no balazos”.

    Tampoco se necesita que el gobierno reconozca el abrupto golpe de timón en ese rubro, cuando en los hechos la propia presidenta Claudia Sheinbaum y su super policía Omar García Harfuch dan cuenta casi diaria de los golpes que están asestando al crimen organizado, aunque lamentablemente el rival tampoco está manco ni dispuesto a dejar que le arrebaten el inmenso espacio ganado no sólo a sangre y fuego, sino con la abierta colusión de muchos gobernantes.

    El asesinato este martes de la secretaria particular de la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Clara Brugada, y de uno de sus asesores más cercanos, no hace sino confirmar que la refriega está lejos de haber tocado fondo, y por el contrario, tiende a encarnizarse en los más disímbolos frentes.

    Tampoco estaría muy jalado de los pelos avizorar que -¡Dios guarde la hora!- las balaceras terminen alcanzando como blanco los portones del propio palacio nacional, porque está visto que cada vez escalan más alto los objetivos de los malosos.

    Previo a las elecciones del 2021, no fueron pocos los candidatos ejecutados o mínimo amenazados para que abandonaran la contienda, pero el régimen insistió en minimizarlo con el recurso favorito de echarle tierra a cuanto asunto apesta, dejando caer sobre algunos de ellos el sobado manto del sospechosismo: “en algo andarían metidos”.

    El problema es que las argucias oficiales ya no alcanzan para disfrazar la terrible realidad de que por aquí y por allá siguen ejecutando no nada más a los aspirantes a equis puestos, sino a funcionarios y exfuncionarios de distintos niveles, lo que lleva al temor y la desazón de que si eso les pasa a ellos con más recursos a la mano, ¿qué puede esperar el simple mortal por el sólo hecho de salir de su casa, con el riesgo de que lo manden al otro mundo en cualquier tiroteo cruzado?

    La que no gana para sustos –y seguramente también corajes- es la presidenta Sheinbaum, que apenas un día antes había presumido logros alcanzados en seguridad, como para confirmar que no se equivocó con el nombramiento de García Harfuch.

    Había detallado que del primero de octubre del 2024 al 18 de mayo, se incautaron 10 mil 962 armas y 157 toneladas de droga, con la destrucción de 915 laboratorios clandestinos y la detención de 21 mil 411 personas.

    Sin regateos, son efectivamente logros destacados y dignos de ser reconocidos, pero también sirven para vislumbrar a vuelo de pájaro el enorme poderío de los contrarios, porque a pesar de la cuantía en pérdidas, tampoco aflojan un ápice en su desafío a las fuerzas de seguridad, llámense policía, Guardia Nacional, Marina o Ejército.

    Un indudable referente de las dimensiones del problema es lo que pasa en Sinaloa, donde según se ve, ni metiendo a todo el Ejército ahí serán capaces de sofocar el encontronazo entre grupos antagónicos.

    López Obrador se pasó seis años choteando a Felipe Calderón por haber soltado “a lo tonto” palos al avispero, pero resulta que el avispero se multiplicó a punta de abrazos, de tal manera que ni “a lo vivo” y con supuestos aparatos de inteligencia ha sido posible someterlos.

    Aún así, ¿merecen la presidenta y García Harfuch un razonable voto de confianza en una tarea tan complicada?

    Por supuesto que sí: no hacerlo sería como sepultar la esperanza de que algún día las cosas mejoren, por más colosales que sean los desafíos, y luego porque para eso se “rentó” Claudia Sheinbaum como la mejor opción…a menos que luego se enconche como su antecesor y decida nadar de muertito, mientras el país arde.

    Es triste, lamentable y censurable lo ocurrido a los colaboradores de Clara Brugada, y aunque se sabe que ella y la presidenta se mascan, pero no se tragan, no dejan de ser del mismo partido gobernando también la capital del país, por lo cual el caso obliga a que la investigación de los hechos arroje resultados claros y contundentes, como para convencer a los escépticos de que aquí no hay impunidad y sí en cambio, la tan anunciada estrategia de seguridad que no da “palos a lo tonto”.

    Por si algo faltara para remachar los dolores de cabeza de la presidenta, escasas horas antes había recibido al nuevo embajador gringo, el ex boina verde Ronald Johnson, que si bien emitió luego una declaración diplomática, sí dejó muy en claro que entre las prioridades de la relación con México, estarán echando por delante la seguridad.

    Horas después, casi le tocaba atestiguar su primera tracatera en tierras aztecas, como para ilustrar su primer informe a Washington de que aquí, como lo ha dicho reiteradamente Trump, los que mandan son otros, no el gobierno.

    Fue como recibir a una visita con un tiradero en la casa…y luego, patriotas recalcitrantes que somos, no queremos que el güero copetón ande de metiche, husmeando en nuestra basura.

  • NO ME AYUDES, COMADRE

    NO ME AYUDES, COMADRE

    por Arturo Soto Munguia

    La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos vino a complicar lo que se suponía una transición de terciopelo en México: Claudia Sheinbaum tomó el bastón de mando que le dejó Andrés Manuel López Obrador con un bono democrático y una impresionante legitimidad fincada en 36 millones de votos, pero hoy las cosas se están descomponiendo.

    El endurecimiento de las políticas del gobierno norteamericano en materia de aranceles y combate al terrorismo (como ya clasificó al accionar de los cárteles de la droga en México), a la migración indocumentada y a los vínculos de personajes públicamente expuestos con el crimen organizado vino a cambiarlo todo.

    La presidenta está jugando -como se dice en la jerga besisbolera- pegada a la barda esperando un día sí y otro también los toletazos que le disparan desde el lado norte de la frontera mexicana. Pero eso sería un asunto gestionable a partir de la capacidad que ha mostrado la jefa del Ejecutivo federal para navegar en aguas turbulentas. El problema es que para dirigir el barco a buen puerto necesita una tripulación que le ayude y eso no parece estar ocurriendo.

    Al contrario, sobran ejemplos de personajes subidos al barco de la cuarta transformación que, o bien desestiman las órdenes de la jefa del Estado mexicano o en el peor de los casos, reman en sentido contrario por omisión, por comisión o por sus muy particulares ambiciones.

    Esto se puede convertir en el corto plazo en un problema de gobernabilidad. Desde hace años advertíamos en este espacio que aquello que le dio fortaleza al Movimiento de Regeneración Nacional para ganar, con Andrés Manuel López Obrador la presidencia de la República después de dos intentos fallidos era al mismo tiempo su debilidad.

    En una apretada síntesis, si nos referimos a la izquierda mexicana hasta antes de 1988 observaremos una miríada de fuerzas atomizadas y dispersas en todo el territorio nacional, aferradas en sus dogmatismos, muy consecuentes con sus principios de cambio social y derrocamiento del régimen priista, pero escasamente competitivas en lo electoral.

    La izquierda, salvo casos excepcionales y muy localizados no gana elecciones en México. Tuvo que montarse en la diáspora priista del 1987, participar de aquel gran intento organizacional y político llamado Frente Democrático Nacional encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas para comenzar a ganar posiciones importantes, obligando al viejo régimen a utilizar las peores artimañas para impedir el triunfo del ingeniero Cárdenas en 1988.

    Y de allí para adelante esa fuerza comenzó a crecer hasta tomar forma en el PRD, que con el correr de los años hizo suyas prácticas viciadas del priismo corporativo, caciquil y corrupto. Dos veces más postuló a Cárdenas a la presidencia (1994 y 2000) y las dos veces perdió entre serias evidencias de fraude electoral. Para 2006 postuló a AMLO y también en 2012 con los mismos resultados, en parte porque el tabasqueño se resistió a incorporar fuerzas y liderazgos de cuestionado pasado.

    Para 2018 el viejo régimen ya no dio más de sí. La oferta de López Obrador abrió la puerta a las alianzas más impensables, en aras de un pragmatismo que hoy, siete años después está pasando la factura.

    Para nada es casual que en el pasado Consejo Nacional de Morena, la presidenta Claudia Sheinbaum fuera especialmente enfática -a través de una carta que ya se inscribe en los anales de la historia política mexicana- en focalizar las malas prácticas que, ciertamente todavía no mellan el bono democrático, pero hacia allá apuntan: el nepotismo, las ambiciones materiales, los negocios al amparo del poder político, las triquiñuelas preelectorales con recursos públicos, las relaciones turbias con la delincuencia organizada y la de cuello blanco, el pragmatismo que sacrifica principios en aras de triunfos electorales, entre otras.

    Una ojeada a ese epistolar regaño arroja muchas luces sobre el grito desesperado de la presidenta para poner orden en un partido-movimiento que parece enfilado a repetir los vicios que llevaron al PRI al estado en que hoy se encuentra, chapoteando en el pantano del desprestigio y más cerca de perder el registro que de recuperar el poder que le dio fama y fortuna.

    A Claudia Sheinbaum sin duda se le da bien esa narrativa, porque viene de las luchas de la izquierda, aquella muy consecuente con los principios pero muy pobre en cuanto a competitividad electoral.

    Sí. Morena cooptó muchos cuadros valiosos de otros partidos políticos, comprometidos con el proyecto de nación que triunfó en 2018 bajo el liderazgo de AMLO y dispuestos a seguir la ruta de la transformación, pero en esa lanzada también sumó personajes de nefasta catadura que hoy le están prodigando a la presidenta verdaderos dolores de cabeza.

    No solo es María del Pilar Ávila, la gobernadora de Baja California y su esposo, el expanista Carlos Alberto Torres, a quien el gobierno norteamericano acaba de retirarles sus visas por una investigación sobre lavado de dinero y nexos con la delincuencia organizada. Hay, por todo el territorio nacional, políticos y políticas que se han sumado a Morena sabedores de que esa es la ruta para expiar culpas, y está bien.

    El asunto va más allá. Actualmente hay una campaña de afiliación a Morena que busca incorporar a diez millones de mexicanos a las filas de ese partido. Y esa campaña la dirige nada menos que Andrés Manuel López Beltrán, el secretario de Organización de Morena que acaba de presumir la incorporación de Enrique Benítez, un expriista que hace poco tildó a Claudia Sheinbaum de “pendeja”.

    Hay gente, con posiciones de poder en el partido y en el gobierno, que no están remando en la misma dirección que la presidenta. De Monreal, Adán Augusto y Noroña ni hablamos. En el plano de lo doméstico esto no parece presentar tantos problemas, pero si Claudia Sheinbaum tiene resoplando en la nuca a un tipo tan poderoso e impredecible como Donald Trump, el tema del gusano barrenador es un pelillo a la mar, comparado con lo que puede venir.

  • LORENIA VALLES: UN PESCADO ENJABONADO

    LORENIA VALLES: UN PESCADO ENJABONADO

    por Arturo Soto Munguia

    Lorenia Valles Sampedro probó que trae bien tomado el pulso de la política local y nacional, durante un encuentro que sostuvo con representantes de medios de comunicación que le tiraron (tiramos) buscapiés por todos lados, pero la senadora resultó un verdadero pescado enjabonado al que difícilmente se atrapa porque combina bien el bagaje conceptual con la ‘praxis’ de nueve años en San Lázaro, uno más en el Senado y los que le faltan…

    Hace diez años (2015) llegó al Congreso federal por el PRD, donde militó desde 1998. Allí comenzó a conocer los entretelones de la política nacional en las comisiones de las que fue parte: migración, frontera norte, igualdad de género, minería…

    En 2018 fue candidata de Morena a diputada federal y ganó con amplio margen. Repitió la dosis en 2021 pero solo ejerció unos días porque fue llamada por el gobernador Alfonso Durazo para ocupar la titularidad del DIF Sonora, donde regresó a los temas más sensibles que la remitieron a sus orígenes en la atención a los sectores más vulnerables. Para 2024 ganó el escaño de mayoría en el Senado y desde allí le ha tocado vivir de cerca el complicado proceso de transición entre el primero y el segundo piso de la cuarta transformación.

    Y con esto me refiero a las intensidades que Morena vive en estos días cuando la mismísima presidenta de la República ha tenido que salir a dar el manotazo en la mesa para llamar a la mesura de los recién llegados con su costal de mañas a cuestas, pero también de los ‘canteranos’ que se marearon solo con subirse al proverbial ladrillo, y los que quieren subirse al mismo creyendo que tragando un puño de Dramamine pueden evitar el síndrome Andrea Chávez…

    La senadora hizo el recuento de las 21 reformas constitucionales aprobadas, las 8 nuevas leyes, las 25 reformas legales; bordó sobre temas candentes como la reforma judicial, los nuevos programas sociales y todo eso que trae a la oposición ganando el debate en tuiter y en los concursos de memes, pero perdiendo las elecciones porque la de chambear en territorio no se la saben.

    Le pregunté sobre la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, el más reciente anzuelo que les lanzó la presidenta para alimentar los miedos de quienes eran felices cuando Emilio “El Tigre” Azcárraga declaraba urbi et orbi su condición de “Soldado del Presidente” y todos éramos felices viendo al Chavo del Ocho y las telenovelas de Televisa.

    Respondió que la mejor prueba de que no hay una intención de censura es que la iniciativa fue retirada y será sometida a foros de discusión amplios y que se incorporarán todas las voces en un ejercicio de diálogo para arribar a consensos.

    Le solté la pregunta sobre la intervención de Paco Ignacio Taibo II en el Consejo Nacional de Morena solicitando la nacionalización de Canal 13 (asumo que se refirió a TV Azteca) y dijo que ese fue un planteamiento personal de un militante pero que no reflejaba el sentir del gobierno federal o de la presidenta. De hecho, Claudia Sheinbaum lo había aclarado horas antes.

    Total que la senadora se fue, como pescado enjabonado y yo nomás me quedé pensando sacudiendo mi cobija y haciendo un cigarro de hoja, que quizá la izquierda se ha vuelto tan lépera que de vez en vez lanza el anzuelo del inminente comunismo para que la derecha más recalcitrante se desbarate en todos sus conjuros, rece, prenda velas y se santigüe, mientras Fernández Noroña aborde un avión a Europa en clase premier, Pedro Haces vaya y venga de su rancho a San Lázaro en helicóptero, Andrea Chávez construya su candidatura con millones de dólares no fiscalizados; Monreal y Adán Augusto fortalezcan sus cacicazgos, Félix Salgado se prepare para una nueva película en la que ahora sí gane…

    Qué razón tenía André Breton cuando dijo que México es el país más surrealista del mundo y que luego esa frase se la quisieron adjudicar a Salvador Dalí como «De ninguna manera volveré a México; no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas».

    No lo sé, pero hay priistas de aquella época que morirían por ver lo que hoy sucede.

  • SIETE MIL MILLONES PARA LA SAUCEDA… ¿DE DÓNDE?

    SIETE MIL MILLONES PARA LA SAUCEDA… ¿DE DÓNDE?

    por Arturo Soto Munguia

    El día de ayer comenzó con muy buenas noticias. En su segunda aparición pública desde su convalecencia por una cirugía que lo mantuvo dirigiendo las riendas del estado desde su casa por más de 20 días, el gobernador Alfonso Durazo encabezó el arranque de la reforestación del bosque urbano La Sauceda, donde comenzaron a sembrarse más de cuatro mil árboles de 14 especies nativas.

    El valor de estas acciones reside en su proyección de largo plazo pues no se trata, como dijo el gobernador, de una obra de relumbrón, sino de un proyecto integral para el disfrute de las nuevas generaciones a quienes les tocará ver cómo ese parque urbano que duró un par de décadas en el olvido se transforme en el Chapultepec de Sonora.

    La Sauceda está destinada convertirse en el nuevo gran pulmón de la ciudad con un modelo de desarrollo sostenible que integre no solo la infraestructura y atractivos para la recreación y la atracción de turismo; también contempla intervenir para construir un gran parque lineal desde esa área hasta La Victoria en la zona rural oriente; el aprovechamiento del vaso de la presa que se encuentra totalmente azolvado y ya no permite el aprovechamiento del agua, así como una serie de obras en el Cerro de la Cementera con andadores y rutas para ciclistas.

    Por cierto, el gobernador reveló que al inicio de su administración ya le había puesto el ojo a ese cerro para la creación de atractivos turísticos y deportivos, pero afortunadamente sus dueños (Grupo Banorte) accedió a venderlo en un precio simbólico de tres millones de pesos.

    Hay grandes proyectos para esa zona, nada más falta el dinero. Pero momento: resulta que el gobernador informó que ya tiene personas interesadas en adquirir un predio de 350 hectáreas en San Carlos, que un gobierno anterior otorgó a un particular en un proceso lleno de irregularidades.

    Ese terreno tiene un valor superior a los siete mil millones de pesos, recursos que serán utilizados en la concreción de este megaproyecto urbano que incluye la armonización de un corredor turístico que integre el centro histórico, el mercado municipal, el Museo Regional de Historia, La Sauceda, el Cerro de la Cementera y el parque lineal a La Victoria.

    Ambicioso, sí, pero sobre todo, pensado para las generaciones futuras.

    Por lo pronto, la reforestación inició en dos polígonos donde se plantarán 4 mil 176 árboles de 14 especies nativas como guayacán, palo fierro, mezquite, palo verde, palo brea, bagote, vinorama, torote prieto y blanco, palo dulce ocotillo macho y tesota, entre otras.

    Acompañaron al gobernador en este evento la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, el director de CEDES, Carlos Ernesto Zatarain; el director de La Sauceda, Jesús Madrid del Río, la diputada Azalea Guevara y el presidente del Congreso, Omar del Valle Colosio.

  • EXPO DESPLUMADERO

    EXPO DESPLUMADERO

    por Arturo Soto Munguia

    Año con año, la Expo Ganadera ofrece a los hermosillenses y a quienes nos visitan la oportunidad de disfrutar los más variados espectáculos artísticos en el marco de una feria que supone el rescate y la conservación de ciertas tradiciones que le han dado fama y fortuna al estado donde se produce la mejor carne del país.

    El concepto no tiene mucho que ver con la cultura en el sentido más exquisito del término, aunque en un sentido amplio todo lo que hacemos es cultura, pero como dijera el célebre poeta y escritor Francisco Luna, tampoco se puede esperar mucho de un estado donde se erigen monumentos a las vacas, así que sin desgarrarse las vestiduras hay que admitir que esta celebración abre un espacio para el goce lúdico de la polvareda zapateada, las estridencias musicales y entre otras cosas el consumo en cantidades industriales de esas bebidas ambarinas que, dicen, relajan el cuerpo, disipan las inhibiciones y predisponen a la aventura por misteriosos caminos de finales inciertos.

    Y todo está muy bien, porque el austero lector, la republicana lectora tienen todo el derecho de abrir la chequera, desfondar la cartera y/o sacarle filo a la tarjeta de crédito o débito para contribuir con sus modestas aportaciones al bienestar de la familia ganadera, que por estos días no gana para sustos entre los amagos arancelarios y el gusano barrenador.

    No está de más, sin embargo, hacer un llamado a la precaución porque al amparo de la multitud ya escalada en grados Gay Lussac, no faltan algunos vivillos que van a tratar de pegarle un pellizco a esos ingresos que con mucho trabajo usted ha venido reservando para tan esperada fiesta.

    No hablamos de los vivillos que se van ‘longos’ con los precios de las entradas a los espectáculos o con el precio de las bebidas y comidas, sino de otros como los que acaban de apañar los abnegados agentes del orden y que al parecer forman parte de una muy bien organizada banda que va de feria en feria esquilmando incautos con el juego de dados, retando al ludópata que todos llevamos dentro y que ya con dos tres alipuses entre pecho y espalda supone que alguna vez la suerte le sonreirá y podrá ‘despeluchar’ a esos señores de larguísimo colmillo y no menos largas uñas.

    El domingo por la noche, esta banda andaba haciendo su agosto en mayo ofreciendo premios en efectivo o electrónicos a quienes lograran cierto puntaje lanzando los dados con más esperanza que fortuna, tal como le pasó a un señor al que esquilmaron algo así como 150 mil pesos. Nadie, ciertamente, le puso una pistola en la cabeza al incauto jugador, pero se entiende que hay gente que apuesta fuerte y se crece al castigo.

    El punto es que las personas a las que se llevaron al baile con diversas cantidades buscaron a los agentes del orden para denunciar a los truhanes, que resultaron ser 14, 11 hombres y tres mujeres que se instalaron en un stand de la ExpoGan, supongo que con el permiso respectivo para asaltar ingenuos.

    Viéndose denunciados, los presuntos intentaron levantar el stand y darse a la fuga con rumbo desconocido, pero no contaban con que los cumplidos agentes policiacos les echaron el guante y hoy se encuentran detenidos bajo cargos de fraude y asociación delictuosa.

    Claramente, no se trata de ‘cancelar’ a la ExpoGan, pues esa es una gran fiesta a la que decenas de miles de personas acuden voluntariamente y dispuestas a dejar en una noche o varias, quincenas enteras, no le hace que luego tengan que andar empeñando la plancha o el carro. Cada quien sus gustos y aficiones.

    Nomás pónganse truchas si se topan con esa gente que les ofrece la oportunidad de hacerlos ricos en un golpe de suerte, pero que en realidad tienen la intención de pegarles la esquilmada de su vida. Advertidos están.

  • CARRUSEL | NUEVO CATECISMO Y NUEVO PALO A SHEINBAUM

    CARRUSEL | NUEVO CATECISMO Y NUEVO PALO A SHEINBAUM

    por Víctor Fausto Silva D.

    Regateárselo sería propio de pichicatos: debe reconocerse que a los ideólogos de Morena les quedaron di-vi-nos los “lineamientos para el comportamiento ético” de sus militantes, especialmente aquellos que irán en busca de huesos en las próximas elecciones.

    Bueno, atribuirlos a sus ideólogos es un decir: la verdadera autora del nuevo catecismo morenista fue Claudia Sheinbaum, desde aquella “carta-sugerencia” que hizo pública para jalarle las riendas a la caballada que agarró taste a galope tendido, olvidando que no se mandan solos.

    Y lo que sea de cada quien, el nuevo manual les quedó muy bonito, muy atractivo y muy esperanzador para los ciudadanos que de buena fe abrazaron la causa de la “regeneración nacional”, para desterrar de una vez por todas las añejas y hoy vomitivas prácticas priistas de manotear el poder sin importar los medios, y si se podía hacerlo en “famiglia”, pues mucho que mejor.

    Porque ¿a poco no suena bonito que a la hora de competir se acabarán el nepotismo, la opulencia insultante, el uso de recursos públicos y “extravagancias” estilo “Fifí”?

    ¿A poco no les quedó de rechupete lo acordado en el Consejo Nacional del pasado domingo, como para refrendar la esencia humilde y popular del movimiento y su blindaje contra las lacras que corrompieron e hicieron sucumbir al viejo régimen?

    Vea usted si no son dignos de aplauso los resolutivos del Consejo:

    “En Morena ha quedado prohibido el nepotismo, el uso de recursos públicos para beneficio personal o de grupo, y la opulencia como viajes en primera clase, uso de vehículos blindados, hacer turismo político, y cualquier tipo de “extravagancias”.

    “También se prohíbe realizar viajes aéreos en primera clase o utilizar vehículos aéreos privados; utilizar vehículos blindados, servicios de seguridad privada o personal de apoyo excesivo; hacer turismo político y participar en congresos internacionales; promover el consumismo o exhibir signos de ostentación material como joyería, ropa de marcas exclusivas, propiedades o automóviles de alto valor, restaurantes o turismo de lujo.

    “La parafernalia del poder pertenece al pasado de corrupción y privilegios. Morena es humildad”, señala el acuerdo.

    El problema es que los “lineamientos éticos” no pasarán de ser como los llamados a misa, que los atiende sólo el que quiere, porque si bien enlistan prohibiciones, no contemplan sanciones por ningún lado.

    Y si en este país cualquiera se pitorrea de la ley electoral habiendo penas hasta de cárcel, imagínese usted si no le sacarán la vuelta a lo que realmente constituye sólo un catálogo de buenas intenciones.

    Seguramente, más de cuatro están pensando –y tramando- ya cómo hacer que el nuevo credo se les resbale, o en casos extremos, admitir que lo violaron…pero nomás tantito.

    Estaríamos en la antesala de reeditar el histórico caso de aquél cínico presidente municipal de San Blas, Nayarit, Hilario “Layín” Villanueva, que admitió haber robado, “pero poquito, nomás una rasuradita”, y hasta fue galardonado como ¡alcalde del año!

    ¿Usted se imagina, estimado lector, a Adán Augusto López en calidad de monaguillo confesando sus culpas ante el morenismo porque meses atrás raspó a la causa acusando públicamente a su compañero de lucha Ricardo Monreal, de manotear 100 millones de pesos cuando dirigió el Senado? ¿O porque utilizó fondos públicos para imprimir libros de su autoría?

    ¿Se imagina al inefable Gerardo Fernández Noroña apegándose a los nuevos principios éticos, pidiendo perdón por recorrer el mundo en avión, a nivel de Carlos Slim con boletaje de primera clase?

    ¿O al propio Monreal, porque ya le había dado por desplazarse ¡en helicóptero!, mientras “la compañera presidenta” lo hace en vuelos comerciales?

    Para remachar el clavo, este lunes se reveló que el proyecto original de conclusiones del Consejo Nacional contemplaba un transitorio prohibiendo proselitismo y/o actos anticipados de campaña –algo que “sugirió” Claudia Sheinbaum para evitar ilegalidades-, pero resulta por ya entrada la noche del domingo, apareció misterioso tijerazo ¡y lo rasuró!

    O sea, “no nos vengan con que la ley es la ley”…o con que aquí manda la presidenta. Si eso no fue mandarla por un tubo, quién sabe cómo se llamará.

    ¿Se daría cuenta de eso el gobernador y presidente del Consejo, Alfonso Durazo, o se hizo chombito?

    ¿Qué dijo ella, informada de que su “sugerencia” fue rasurada? Pues casi lo mismo de cuando “batearon” su propuesta para prohibir el nepotismo desde el 2027:

    “No es un asunto de la presidenta; ellos lo tienen que informar”.

    ¿A poco no estuvo de rechupete el Consejo Nacional de Morena?