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Por Arturo Soto Munguía

Antes de entrar a la sabrosa grilla, paréntesis para una advertencia importante sobre lo que parece ser una bien organizada banda de ladrones de autos que opera en los concurridos estacionamientos del centro de gobierno en Hermosillo.

Paradojas aparte, un buen amigo acudió a esos edificios gubernamentales para cumplir sus obligaciones fiscales (proceso que algunos interpretan como otra especie de robo, pero legal) y dejó su camioneta en el estacionamiento que se encuentra frente a las oficinas federales (Vado del Río y Galeana).

Las cámaras captaron a los tripulantes de una camioneta Journey gris, que con toda calma localizaron el vehículo, cortaron el cable de la alarma, lo abrieron y sustrajeron 30 mil pesos y 600 dólares que el señor Jesús Ramón Ibarra Leyva, empresario dejó en su auto. Y los dejó porque en las oficinas del SAT ‘la hacen de pedo’ si tratas de entrar con mochilas o bolsas.

Los ladrones, por su modus operandi no parecen improvisados. Traen herramienta y probablemente equipo para detectar efectivo, porque fueron directo al vehículo en cuestión, perpetraron el atraco y se perdieron tranquilamente en el trajín del tráfico capitalino.

Obviamente el personal del estacionamiento no se hizo responsable y, tras la denuncia en redes sociales aparecieron otros testimonios de personas que han sido víctimas del mismo delito.

El único que se reportó para colaborar fue el comandante Manuel Emilio Hoyos, de la Policía Municipal, quien ya se puso en contacto con la víctima.

Se sabe que en estas fechas, cuando hay bastante dinero circulando por motivo del fin de año, suelen aparecer bandas de todo tipo dedicadas al robo, la extorsión y las estafas. Aguas pues con lo que ocurre en el Centro de Gobierno. Ninguna precaución está de más.

II

Inevitable en la conferencia semanal del gobernador Alfonso Durazo el tema del encuentro que sostuvo con Eduardo Bours Castelo en Ciudad Obregón. Durazo confirmó lo expuesto en esta columna en el sentido de que tras ese encuentro existe una razón de Estado, relacionada con la gestión para conseguir los terrenos donde será instalada una planta fotovoltaica en el valle del yaqui.

Durazo reconoció implícitamente que el exgobernador es un personaje polémico y no es santo de la devoción de las huestes morenistas, señaladamente aquella gente que lo ubica como parte del entramado de corrupción y tráfico de influencias que derivaron en el trágico incendio de la Guardería ABC el 5 de junio de 2009.

Sin embargo, sostuvo que él no anda repartiendo bendiciones ni perdones; que si tiene que dialogar con personas que pueden ayudar a concretar los proyectos en favor del desarrollo de Sonora y el beneficio de los sonorenses, lo va a hacer -como lo hizo con Germán Larrea, de Grupo México-, y si eso tiene costos políticos está dispuesto a pagarlos.

Y por costos políticos, supongo, se refiere a los resquemores que suscitó el encuentro y cuya manifestación más importante fue la renuncia de Patricia Duarte Franco a la subsecretaría de Desarrollo Social. Paty Duarte, quien perdió un hijo en el incendio de la guardería es una de las más activas promotoras de la justicia en ese caso y se despidió con una acerba crítica al gobierno de Alfonso Durazo.

Costos políticos que, a decir del propio gobernador está dispuesto a pagar si eso implica la consecución de proyectos para bien de Sonora.

III

Y a propósito de proyectos, el gobernador anunció una inversión de 11 mil millones de pesos a aplicarse en el programa de infraestructura concesionada entre los que destacan los libramientos carreteros en Navojoa, San Luis Río Colorado, Caborca, Ímuris-Aribabi; Sonoyta, Santa Ana y Nogales, así como las carreteras de Sonoyta a Puerto Peñasco y de Altar a El Sásabe.

Dijo también que solicitará un crédito de 735 millones de pesos para obras de control de avenidas en Agua Prieta, Nogales y Guaymas. Un crédito que será pagado con los ahorros derivados de la austeridad republicana, el combate a la corrupción, precios ajustados y sin entres, moches ni mordidas.

También se aplicarán 539 millones de pesos para obras en Agua Prieta, Caborca, Empalme, Guaymas, Hermosillo, Huatabampo, Nogales y San Luis Río Colorado.

Por cierto, presentó la maqueta de lo que será el malecón turístico en Huatabampito, una de las playas más bellas y más olvidadas de Sonora, y la verdad luce de primera.

III

Anoche fue aprobado por unanimidad en el cabildo de Hermosillo el paquete fiscal 2023 por seis mil millones de pesos, mismo que no contempla nuevos impuestos ni aumento de los ya existentes. El documento privilegia aspectos de equidad, progresividad y justicia social.

La propuesta será hecha llegar al Congreso del Estado.

Notable, que el paquete fiscal haya sido aprobado por unanimidad, lo que habla bien del cabildeo del alcalde Antonio Astiazarán con las diversas fuerzas políticas que coexisten en el cabildo.

“En relación a las metas para ejercer recursos públicos el próximo año, el Gobierno Municipal será más eficiente en cuanto a ahorro, recaudación y en gasto responsable que permita continuar con el objetivo de ser una administración en la que prevalezca la disciplina financiera tal como fue ejercida en 2022”, se informó en un comunicado.

Por mayoría fue aprobado un dictamen que contempla inversión en materia de infraestructura para parques con el fin de mejorar sus instalaciones, cruceros y el paso desnivel que en temporadas de lluvias representa un riesgo para la población, dichos proyectos fueron previamente socializados con el Colegio de Arquitectos y la ciudadanía que ha demandado atención en estos asuntos.

Por Víctor Fausto Silva D.

Estupendas noticias dio el alcalde Mario “Mayito” Martínez a los habitantes del oriente de Navojoa, al poner en marcha la perforación de un segundo pozo para el abasto de agua potable, pero no sólo eso, pues inyectó más ánimos a la población en general de que viene un buen remate de año en cuanto a un mejoramiento sustancial en ese indispensable servicio.

Sin duda, uno de los más recurrentes lamentos y denuncias de la gente de ese sector –en lo urbano y rural- es que los fueron dejando prácticamente en el abandono, pues en vez de agua recibían puro aire por las tuberías…donde éstas existen.

Se entiende que los recursos no son de chicle como para estirarlos y cubrir tantas necesidades, pero el “Mayito” nunca escurrió el bulto a su compromiso de atacar de fondo una problemática tan seria, hasta lograr que la maquinaria iniciara los trabajos en el ejido Antonio Rosales, para perforar a una profundidad de 250 metros, lo cual habla de lo complejo que está resultando dar con las fuentes de abasto.

“Nosotros estamos aquí porque sí nos importa el bienestar social y ese reto lo tuvimos desde el principio, no vamos a parar, necesitamos un Navojoa al cien con todo lo grande que es este municipio”, dijo el alcalde, al detallarse que una vez en operación, la obra permitirá inyectar a la red al menos 60 litros por segundo, como refuerzo del pozo que ya no se daba abasto para el sector oriente del municipio.

En esto de responderle a los navojoenses no hay de otra que entrarle “sin miedo y con mucha fortaleza”, como lo dejó en claro el munícipe, “para terminar con la mediocridad que había en los servicios, como por ejemplo el suministro de agua, tan dejado en el olvido”.

“De eso se trata, de que el líquido vital nunca haga falta; podemos pasarla sin luz, sin gas pero sin agua no, quiero un Navojoa al cien en servicios públicos, en agua, drenaje, vialidades rehabilitadas, al cien con la gente que más lo necesite”, enfatizó.

Al arranque de los trabajos en el ejido Rosales, el alcalde añadió el plus de que su administración cerrará este año aplicando una inversión de 45 millones de pesos en diversas obras para mejorar el abasto de agua en el municipio.

Son excelentes noticias, pues, sobre todo si se considera que los ayuntamientos cierran año hasta pidiendo prestado, mientras en Navojoa la inversión sigue fluyendo para resolver las necesidades más apremiantes, con la esperanza de que, con eficaz planeación y eficiencia en el gasto, vengan mejores cosas para el 2023.

No andarán muy erradas las expectativas, considerando que el “Mayito” no es hombre de ocurrencias, ni gusta de hacer las cosas al aventón.

Por lo pronto, en el ejido Rosales inició una obra de estricta justicia para los vecinos del sector oriente.

¿Y la inteligencia?

Comentamos ayer sobre cómo Google se ha convertido en una especie de memoria colectiva, muy útil además para rastrear dichos, hechos y sobre todo las maravillosas promesas de políticos y gobernantes, que luego desechan con pasmoso desparpajo, como si nunca hubieran ocurrido.

A propósito de la inseguridad que un día sí y otro también golpea al estado, aquí le va, estimado lector, la parte medular de lo que declaró en una visita a Guaymas el entonces Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el 15 de agosto del 2019.

Citamos textualmente, de El Imparcial:

“Los grupos y subgrupos criminales que operan en Sonora están plenamente identificados y el siguiente paso es usar la inteligencia criminal y financiera para llevarlos a proceso judicial”, aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño.

“No basta con enfrentarlos, como se hizo históricamente, en su capacidad operativa, tenemos que hacerlo en la vertiente financiera, que es lo que les da la fuerza para operar, y llevarlos a judicializar”, expresó.

El funcionario federal descartó dar más detalles sobre el tema, pero afirmó que “están plenamente identificados: Grupos, subgrupos, contrarios, etcétera”.

Respecto a las narcomantas que aparecen frecuentemente, Durazo censuró que los medios las legitimen con su difusión:

“Por supuesto que no son fuentes de información para el Gobierno Federal, para eso están los órganos de inteligencia, no necesitamos que un grupo criminal nos dé información interesada a través de una manta para obtener dicha información. Si eventualmente es cierta, para eso tenemos instancias de inteligencia Nacional, inteligencia Militar, inteligencia Federal e inteligencia de la Guardia Nacional, por eso es que desestimamos el contenido de cualquier manta, contenido que no esté previamente probados por nuestras propias fuentes de inteligencia”.

Así pontificó el entonces Secretario de Seguridad Pública, con un envidiable aplomo y un aparente dominio del tema, al derecho y a revés.

Seguramente y escuchándolo hablar de inteligencia por aquí y de inteligencia por allá, muchos sonorenses pensaron que hasta el hamponcete más rascuache de barrio estaba a punto de caer en manos de los más avezados sabuesos, porque no sólo les conocían mañas y guaridas, sino a qué “grupos, subgrupos, contrarios y etcétera” pertenecían.

Hoy, a tres años de distancia de lo dicho por Durazo, plazas como Guaymas, Empalme, Cajeme y Caborca siguen ardiendo por la inseguridad.

¿Qué pasó entonces con tanta inteligencia? ¿Se les pelaron – sin tener siquiera la cortesía de avisar- los grupos, subgrupos, contrarios y etcétera?

¿Dónde quedó la certeza de que cualquier rato los pepenaban de las greñas, porque los conocían mejor que en sus casas?

Quién sabe, estimado lector.

Durazo no volvió a presumir de tanta labor de inteligencia.

Y ya le rascamos también a Google, pero nomás no sale nada… además de la constancia sobre lo presumido y nunca logrado.

Por Víctor Fausto Silva D.

Para los políticos y/o gobernantes que le apuestan a la desmemoria colectiva, ha de ser toda una monserga que en este mundo cibernético existan herramientas como Google, porque en un dos por tres permiten exhibir a los incumplidos, si no es que a los mentirosos que terminan repartiendo atole con el dedo.

No hace muchos años, cuando la revolución tecnológica todavía no ponía las actualizaciones mundiales al alcance de un simple teclazo, la monserga para quien quisiera ponerles “cola” a dichos personajes era meterse días y más días a las hemerotecas.

La misión era esculcar prontuarios de publicaciones donde fueron dejando huella, tanto sobre su pensamiento como del tradicional rosario de promesas (especialmente de campañas electorales) que prácticamente los investía por adelantado como súper hombres, capaces de llevarnos a todos al paraíso.

Hoy no: basta entrar a Google y preguntar, para toparse con que siguen como la Chimoltrufia, que como decía una cosa, decía otra y seguía tan campante.

Como un mero recordatorio de que las cosas poco cambian, veamos el caso del presupuesto 2023 anunciado por el gobernador Alfonso Durazo, sólo para confirmar que, al margen de alternancias y siglas partidistas, los gobernantes insisten en jugarnos el dedo en la boca.

Vamos a Google, pues:

El 15 de septiembre, los medios de comunicación dieron cuenta de que el Secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio, anunció que el presupuesto estatal del 2023 venia calculado en al menos 70 mil millones de pesos “para atender las necesidades sociales y de infraestructura, SIN ACTUALIZAR LOS COSTOS EN IMPUESTOS (N. de R: las mayúsculas son nuestras) para no afectar la economía de los sonorenses”.

Ya antes, el propio gobernador Durazo había adelantado que no se contemplaba la creación de nuevos impuestos, así que, si tampoco se iban a “actualizar” –elegante sinónimo de aumentar- los ya existentes, llegábamos a la increíble conclusión de que ¡por fin! un genio había encontrado la fórmula mágica de recaudar más, sin hincarle más el diente a los contribuyentes.

Sin embargo, el acto de prestidigitación no duró más que unos cuantos días, porque el señor Colosio salió luego con que a Chuchita la bolsearon y siempre sí, van para arriba la revalidación de placas vehiculares (20 por ciento más, muy por encima de un ajuste mínimo por índice inflacionario), el Impuesto sobre Nómina y el de Hospedaje (cada uno, del 2 al 3 por ciento).

Dirá usted, estimado lector, que de los tres, el que golpeará masivamente es el de las placas (donde el gobierno, por cierto, ha exhibido una penosa ineptitud hasta para recaudar, porque ni láminas había, amén de que ahora también están batallando para expedir licencias de manejo), pero al margen de ello, más extraño resulta el destino que se dará a ese ingreso.

Porque resulta que según el señor del Valle, lo que se obtenga se usará ¡para adquirir camiones de transporte público!

A menos que muy “a la sorda” el gobierno haya estatizado el servicio, entonces estamos en vísperas de que los dueños de carros nacionales empiecen a financiar de su bolsa a los siempre voraces y poco transparentes concesionarios: un negocio de particulares con ganancias para particulares, pues.

¿Cómo que primero los pobres?

En Hermosillo se presentó la aberración (y si no me equivoco sigue vigente), de que Agua de Hermosillo aplicara pareja una cuota por “saneamiento” del líquido en la planta tratadora de agua…que luego se vendía a precio subsidiado ¡a los agricultores! O sea, a costillas de muchos, el negocio de unos cuantos, igualito a lo que ahora se pretende hacer con el transporte urbano.

Muy orondo, Martín Salazar Zazueta, el presidente de la Canacope, dice que a los empresarios les preocupaba el aumento del 2 al 3 por ciento en el impuesto por hospedaje, pero ya no, porque luego de platicar con el Secretario de Hacienda, vieron “la luz” y descubrieron que dicho gravamen “será pagado directamente por los huéspedes”.

¡Ah no!, ¡pues así sí, faltaba más!: pásenle la factura a otro y todo mundo contento. Es como si los expendedores de gasolina estuvieran muuuuy preocupados porque ésta sube y sube, cuando con la mano en la cintura lo que hacen es encasquetarle los aumentos al consumidor.

Hágase justicia… en los bueyes de mi compadre.

Sin rascarle mucho más y por cuestiones de espacio, aquí tiene usted, estimado lector, uno de tantos ejemplos de que nuestros gobernantes dicen una cosa y hacen otra.

Hay un añadido, como para redondear la burla:

¿Recuerda usted cómo se cacareó el año pasado el recorte de casi 500 millones de pesos en el gasto del Congreso del Estado, para destinarlo “al mayor presupuesto social de la historia”?

Pues bien: parece que –mientras Durazo sigue llorando la supuesta ruina- ya se acabó la “austeridad republicana”, porque en el presupuesto del 2023, los señores diputados recibirán un “modesto aumentito” de 413 millones 675 mil 315 pesos para ejercerlos como les dé su regalada gana….incluido el tradicional relleno del cochinito para las campañas del 2024.

Y a ellos, que se sepa, no se les descontará un mísero peso para financiar la compra de camiones para el transporte público.

El que debe andar brincando en un pie de puritito gusto es el comunista Fifí Próspero Valenzuela Muñer, pues si en un año de “austeridad” gastó nada más en gasolina 169 mil 706 pesos en diez meses, ahora que les aumenten la tajada en pago a su sacrificio por el proletariado, podrá comprar el combustible por pipas, mientras entona sus letanías de “primero los pobres”, “hasta la victoria siempre” y esas zarandajas engaña-bobos.

Lo que queda claro es que, con alternancia y sin ella, el jarro de atole sigue siendo el mismo…