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  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 17 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 17 de abril

    1913. Benjamín Hill con su tropa toma la Ciudad de Álamos.
    El 5 de marzo de 1913 el Gobierno del Estado desconoce al general Victoriano Huerta como presidente interino de México, y a la vez el gobernador Ignacio L. Pesqueira recibe facultades de la Legislatura local para formar fuerzas militares, ya que se temía que las tropas federales acantonadas en Guaymas avanzaran sobre Hermosillo.
    Todos los municipios del Estado estuvieron conformes con la determinación del gobernador y el Congreso, con excepción del Municipio de Álamos cuyas autoridades y habitantes se prepararon para repeler un ataque de los revolucionarios.
    El coronel Benjamín Hill tuvo a su mando la columna que se encargaría de someter a las autoridades de Álamos, lo cual sucedió en la fecha señalada.
    Hill castigó a los principales funcionarios municipales y a las personas que influyeron para que Álamos se opusiera a una determinación del Congreso obligándoles a que barrieran las calles y recogieran la basura de la ciudad.
    El castigo causó muchos comentarios en el Estado. Por una parte, se admiró la magnanimidad de Hill al no fusilar a quienes participaron en la contrarrevolución que costó vidas humanas y daños materiales, en un tiempo en que estaban vigentes las leyes marciales. Y, por otra parte, se criticó que Hill hubiese humillado en esa forma a los individuos más destacados por su riqueza y categoría política y social, de la Ciudad de los Portales.
    Aquí cae como anillo al dedo lo del poeta que dijo: Nada es bueno ni nada es malo: todo depende del cristal tras del cual se miren las cosas.
    1986. Fallece en Tucson, Arizona, E.U.A., don Faustino Félix Sema, ex gobernador del 1967-1973.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 16 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 16 de abril

    1931. Se erige en municipio la Comisaría de San Pedro de la Cueva.
    San Pedro de la Cueva es un lugar muy bonito para visitar. Sus principales fuentes de vida son la agricultura y la ganadería. En la actualidad, su cercanía con la Presa Plutarco Elías Calles le propicia la afluencia de turismo que produce empleos para sus habitantes.
    1943. Se otorga la categoría de ciudad a Santa Ana, Distrito Judicial de Magdalena.
    Santa Ana es ahora una ciudad muy importante por sus vías de comunicación. Allí se cuenta con un entronque de carreteras pavimentadas que comunican con Baja California y el sur y el norte de la República.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 15 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 15 de abril

    1912. Muere en el naufragio del trasatlántico británico “Titanic”, el abogado hermosillense Manuel R. Uruchurtu.
    1932. Por decreto se crean los municipios de Tepache y Divisaderos.
    1967. Por medio de la Ley Núm. 95, se cambia el nombre del Municipio de Oputo, incluyendo a su cabecera, por el de Villa Hidalgo.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 14 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 14 de abril

    1915. Las fuerzas del general Álvaro Obregón infligen a los villistas, en Celaya, una nueva derrota.
    A finales de 1914 la revolución se divide en dos poderosos bandos: constitucionalistas y convencionistas, o dicho en otra forma, entre carrancistas y villistas. Por el lado de Carranza estuvieron Obregón, Calles, Benjamín Hill, De la Huerta, etc., y por el de Villa, Felipe Ángeles, Emiliano Zapata y otros generales que habían luchado contra el general Victoriano Huerta.
    Los convencionistas quedan dueños de la capital de la República, pero por breve tiempo, ya que el veterano Ejército del Noroeste emprende la ofensiva contra la entonces victoriosa División del Norte, que poco a poco retrocede hasta sus primeros cuarteles en Chihuahua, sufriendo derrota tras derrota; una de éstas la recibe en Celaya.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 13 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 13 de abril

    1832. Se expide el Decreto Núm. 3, que ordena trasladar los poderes del Estado, de Hermosillo a Arizpe.
    Arizpe fue fundado en 1646 por el misionero jesuita Jerónimo de la Canal con la categoría de pueblo de misión y tuvo de primer misionero al padre Felipe Esgrecho. La cláusula VI de la Real Orden del 22 de agosto de 1776, que estableció la comandancia de las Provincias Internas, dispuso que se estableciera su residencia en Arizpe. Y allí estuvo también la capital de la Intendencia de Sonora a fines del siglo XVIII.
    La capital del Estado estuvo pocos años en Arizpe, ya que en 1838 se trasladó a Ures.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 12 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 12 de abril

    1932. Arivechi y Granados son erigidos en municipios.
    1962. Huásabas es erigido en municipio.
    En las estribaciones bajas de la Sierra Madre Occidental, entre un nutrido lomerío que rodean y encauzan un riachuelo de tipo torrencial que da vida a una hilera de pueblos y rancherías del Distrito de Sahuaripa, se levanta un pueblo que en lengua autóctona ya es “Hormiguero grande”: Arivechi. Arivechi, Granados y Huásabas, son pueblos de la época de los misioneros.

  • EL ZANCUDO | NO HABRÁ TREGUA POR SEMANA SANTA

    EL ZANCUDO | NO HABRÁ TREGUA POR SEMANA SANTA

    Por: Arturo Soto Munguía
    Todavía se discuten los números de la consulta para la revocación de mandato y ya estamos sobre un nuevo desencuentro político de no menor envergadura y tampoco exento de jaloneos y machincuepas.

    La reforma eléctrica, sin duda la columna vertebral del proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia energética se encuentra detenida en el Congreso de la Unión.

    La iniciativa fue dictaminada en Comisiones y aprobada en lo general (y en lo particular con modificaciones) y debió ‘bajar’ al pleno para su discusión, lo que debería suceder este martes, pero a propuesta de Morena y sus aliados la discusión se pospuso para el domingo argumentando que darían más tiempo a los legisladores y legisladoras para llegar a la sesión respectiva con mayores elementos para su aprobación.

    Lo cierto es que la iniciativa presidencial no asegura una votación favorable toda vez que la oposición PRI, PAN, PRD y MC adelantaron un voto en contra lo que alejaría la mayoría calificada necesaria. Es decir, si se hubiera discutido hoy, la iniciativa sería rechazada, por lo que en realidad lo que ha trascendido es que la sesión se pospuso para ganar tiempo, dejar que lleguen los llamados ‘días santos’ y la ausencia de algunos vacacionistas legislador@s de oposición permitan que la mayoría morenista la apruebe.

    En un clima de tensión, los apoyadores de la reforma morenista advirtieron que habría movilizaciones hoy en el recinto legislativo y los opositores, temiendo que los manifestantes les impidieran el ingreso, decidieron pernoctar en la Cámara, lo que finalmente no sucedió por el aplazamiento de la sesión, así que decidieron posponer la ‘pijamada’ para el sábado en la noche.

    El asunto luce verdaderamente complicado para Morena y sus aliados porque no cuentan con la mayoría calificada y si en algún momento le apostaron a ganar para su causa a legisladores de oposición (necesitarían 55), los últimos acontecimientos potenciaron la unidad de los opositores que ya adelantaron su voto en bloque, en contra.

    El mismo presidente los ha exhortado a rebelarse contra sus coordinadores parlamentarios que ‘tiraron línea’ para no dejar pasar la reforma, pero al parecer eso tuvo un efecto contrario.

    Durante los próximos días habrán de verse las artes de la negociación desde la presidencia de la República y de los propios legisladores morenistas para ‘convencer’ a los diputados opositores de no pasar a la historia como ‘traidores a la patria’ al votar en contra.

    Pero las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC han reiterado su postura en el sentido de que votarán en bloque contra la reforma, lo que sería el golpe más duro para el presidente en lo que va de su gestión. Veremos si en los próximos días los cabilderos de Morena consiguen romper el bloque opositor y llegar al domingo con los votos necesarios para aprobarla.

    II

    Mientras tanto siguen las secuelas de la consulta de revocación de mandato, en un debate donde los promotores de la consulta tiran el sombrero al aire alegando un triunfo contundente y los opositores (tanto los que llamaron a la abstención como los que llamaron a votar por la revocación) se adjudican la victoria basados en el abstencionismo que en el caso de Sonora alcanzó el 87 por ciento.

    Ya con los números en la mano podemos decir que en ambas partes hay motivos para la fiesta pero también para la reflexión.

    Los operadores electorales de Morena pueden estar satisfechos porque sacaron la chamba y la sacaron bien. El ejercicio les permitió poner a prueba el aparato estatal y la logística para movilizar 300 mil electores que finalmente fueron los que acudieron a las urnas, la mayoría, hay que apuntarlo, desde su condición de beneficiarios de los programas sociales gubernamentales.

    Si la cifra se contrasta con la lista nominal en el estado que rebasa ligeramente los dos millones de empadronados, la diferencia puede parecer abismal, pero si se toman en cuenta otros referentes, no sería un dato tan relevante sobre todo considerando que de esa lista nominal, en el pasado proceso electoral por la gubernatura acudieron a votar menos de la mitad.

    Un dato que sí es importante es que en 2021, el candidato de la coalición PRI-PAN-PRD obtuvo 339 mil votos, es decir que con el puro ‘voto duro’ de Morena, en estos momentos tiene un ‘piso’ sobradamente competitivo para enfrentar futuros procesos electorales.

    Claro que se debe considerar que esta consulta fue un ejercicio en el que Morena compitió consigo mismo pues los opositores se mantuvieron en una posición más bien contemplativa, llamando a no votar, sí, pero con los brazos cruzados. Casi puede decirse que fue una elección interna de Morena en la que midió su capacidad de movilización electoral, fuera de un proceso constitucional.

    La reflexión que tendrían que hacer los promotores partidistas de la consulta tiene que ver, más que con el desprecio del 87 por ciento de los electores a la misma, con la conveniencia de instalarse en el descaro de las prácticas abusivas que tanto criticaron y combatieron en el pasado y que por cierto contribuyeron en muy buena medida al descrédito de gobiernos anteriores, y si eso es lo que buscan en los años por venir.

    La utilización clientelar de los programas sociales, la coacción, las veladas amenazas o condicionamientos para llevar gente a las urnas; la utilización de recursos públicos para ese mismo fin, entre otras cosas le funcionaron al PRI durante mucho tiempo y al PAN también, aunque solo les duró un sexenio en el caso de Sonora.

    La oposición por su parte, ha festinado el altísimo porcentaje de abstencionismo como un logro suyo, pero eso parece una postura más bien ingenua. La gente desdeñó la consulta por varias razones, desde aquellos que asumieron su abstención como una posición política frente a la misma, hasta otros que lo hicieron por pura hueva, sin contar esa mitad del padrón que usualmente no vota ni por Morena ni por ellos ni por nadie.

    Lo cierto es que la consulta arrojó datos interesantes para los operadores electorales de ambos bandos, pero para la oposición plantean datos muy precisos sobre las metas que tendrían que trazarse si algún día quieren recuperar el poder.

    Veamos esos números por distritos para calcular a que deberían aspirar como meta mínima si quieren estar en la competencia electoral próximamente, y definir qué y cómo tendrían que hacerlo.

    En el distrito 1 con cabecera en San Luis Río Colorado votaron en esta consulta 30 mil 163 electores; ese distrito fue ganado por Manuel de Jesús Baldenebro con 47 mil 963 votos.

    En el distrito 2 con cabecera en Nogales votaron en la consulta 32 mil 068 y ese distrito lo ganó Ana Laura Bernal con 60 mil votos.

    En el distrito 3 con cabecera en Hermosillo votaron en esta consulta 39 mil 563, y ese distrito lo ganó Lorenia Valles con 65 mil 282 votos.

    En el distrito 4 con cabecera en Guaymas votaron en esta consulta 48 mil 550 y ese distrito lo ganó Heriberto Aguilar con 60 mil votos.

    En el distrito 5 con cabecera en Hermosillo votaron en esta consulta 39 mil 328 y ese distrito lo ganó Wendy Briseño con 64 mil 289 votos.

    En el distrito 6 con cabecera en Cajeme votaron en esta consulta 54 mil 720 y ese distrito lo ganó Gabriela Martínez con 60 mil votos.

    En el distrito 7 con cabecera en Navojoa votaron en esta consulta 55 mil 735 y ese distrito lo ganó Shyrley Vázquez con 74 mil votos.

    Ahí les dejo los números para que saquen cuentas.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 11 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 11 de abril

    1909. Recibe en Roma las órdenes sacerdotales don Juan Navarrete y Guerrero, XIV obispo de Sonora.
    El 24 de enero de 1919 fue preconizado obispo de Sonora; la consagración tuvo lugar el 8 de junio y tomó posesión de la mitra el 13 de julio del mismo año, quien sería el obispo más estimado de los sonorenses. Fue activo y trabajador, modesto y caritativo, viviendo como hombre pobre en una humilde casa. Durante las dificultades surgidas entre el clero y el Gobierno, cambió su residencia a la sierra y continuó con su seminario.
    Pasada la época en que se perseguía al señor Navarrete, regresó a Hermosillo y era frecuente que visitara a las familias pobres de la ciudad y en ocasiones compartía el pan y la sal con ellas. Su humildad cristiana fue proverbial.

  • EL ZANCUDO | LAS RAZONES PARA VOTA EN LA REVOCACIÓN

    EL ZANCUDO | LAS RAZONES PARA VOTA EN LA REVOCACIÓN

    Por:Arturo Soto Munguía

    Habrán de perdonar la sufragista lectora, el abstencionista lector si esta vez escribo en primera persona, algo que no suelo hacer pero que excepcionalmente, como es el caso, se vuelve necesario porque el tema es la consulta de revocación de mandato y la personalísima decisión de participar o no en la misma.

    Cumplí 18 años en 1985 y no voté en esa elección porque no me interesó tramitar mi credencial de elector ya que, junto a muchos y muchas que entonces participábamos en el activismo estudiantil preparatoriano y coincidíamos con movimientos sociales, urbano-populares, sindicales y campesinos (como los Paros Cívicos Nacionales de aquellos años), manteníamos el abstencionismo como una posición política.

    “Pueblo no votes, organízate y lucha”, era la consigna. Y con ello tomábamos distancia de los partidos políticos, incluidos los de izquierda que participaban de la vía electoral y los que catalogábamos como ‘reformistas’ con un dejo peyorativo.

    El abstencionismo estaba plenamente justificado en tanto que quien organizaba las elecciones, las promocionaba, contaba los votos y validaba los triunfos era una comisión (Federal Electoral) de la Secretaría de Gobernación que entonces se parecía más a una policía política que a otra cosa.

    Muchas cosas, pero especialmente el fraude electoral que en esa elección impidió a Adalberto Rosas López ‘El Pelón” alzarse con el triunfo sobre un desarraigado Rodolfo Félix Valdez, confirmaban nuestra posición en el sentido de que por la vía de las urnas, la transición democrática estaba cancelada.

    Pero en los siguientes dos años pasaron muchas cosas. Particularmente el desprendimiento de una corriente identificada con el ‘nacionalismo revolucionario’ del PRI que, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano hizo crujir al sistema en 1988 aglutinando en su entorno a una variopinta alianza de partidos y organizaciones desde las cuales impulsamos de diversos modos esa candidatura.

    Apoyar la candidatura de Cuauhtémoc no fue una decisión fácil. Hubo prolongadas e intensas discusiones en diversos foros y encuentros donde finalmente algunos concluimos que las condiciones estaban dadas para lograr la primera alternancia política en el país. Otros decidieron que no y siguieron impulsando el cambio social desde otras trincheras.

    No se pudo. La maquinaria de Estado terminó imponiendo a Carlos Salinas de Gortari, pero la semilla de la insurgencia cívica estaba sembrada. El de Agualeguas leyó bien el mensaje de las urnas e hizo lo conducente para asimilar el golpe y reconducir las aguas de la gobernabilidad, lo que logró con relativo éxito hasta que estalló el levantamiento armado del EZLN en Chiapas pegándole en el corazón de su proyecto, el TLC con EEUU y Canadá.

    Entre otras cosas, lo que hizo Salinas antes de eso fue detonar una política asistencialista que atemperara los ánimos en los sectores más pobres de la población por un lado, y por el otro desaparecer la Comisión Federal Electoral dando paso al Instituto Federal Electoral, con mayores márgenes de autonomía y una composición más plural que se tradujo en mayores espacios para la oposición que, a trompicones, gritos y sombrerazos fue arrancándole poco a poco espacios de poder. Se comenzaron a ganar gubernaturas (el DF ni se diga), cada vez más capitales estatales y en el Poder Legislativo el PRI fue perdiendo posiciones hasta quedarse sin la mayoría absoluta en 1997.

    Con todo y las trampas y mapacherías, el voto popular se abría paso como un mecanismo para lograr la transición y se mostraban avances incipientes en la democratización de la vida pública. Había que seguir empujando por ese camino y no por el de la abstención.

    Volví a votar por Cárdenas en 1994 pero tampoco se pudo llevarlo a Los Pinos. Al PRI le quedaba ‘cuerda’ y supo sobreponerse incluso al asesinato de su candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, explotando el ‘voto del miedo’, aunque ello provocó una nueva implosión en el tricolor, que seis años más tarde se sumaría a otra serie de factores muy largos de enumerar aquí, pero que seis años más tarde terminaron por arrebatarle por primera vez en la historia, la presidencia de la República.

    Curiosamente no fue la izquierda la que conquistó en poder en el año 2000, sino el panista Vicente Fox Quesada. En el contexto mundial también estaban pasando cosas importantes, derrumbándose paradigmas que hasta entonces marcaban fronteras muy claras en el espectro ideológico y político. Cayó el muro de Berlín y se fragmentó la Unión Soviética, por ejemplo. Los linderos ideológicos, al menos en lo electoral se fueron difuminando en México y empezaron a verse coaliciones y alianzas que en otros tiempos hubiesen parecido impensables.

    Para la elección presidencial del 2000, izquierdas y derechas se unieron bajo la consigna del ‘voto útil’, algo que fue determinante para el triunfo del guanajuatense. Muchos de los que hoy militan en Morena y ocupan cargos en sus gobiernos participaron de esa campaña impulsando la candidatura del panista. Yo no. Yo volví a votar por Cárdenas en el 2000 y tampoco se pudo.

    Desde entonces he votado por la izquierda en la presidencia (cada vez con mayores reservas, aclaro), aunque en las elecciones locales (alcaldías, diputaciones y senado) he diferenciado mi voto en más de una ocasión, básicamente porque considero que un solo partido no agrupa, por definición, a los peores o mejores candidat@s. Mucho menos en estos días, cuando las afinidades al interior de los mismos no tienen que ver con lo político o lo ideológico, sino con la pura y dura disputa por el poder y de eso adolecen TODAS las opciones políticas.

    Así, la disyuntiva en el caso de la revocación de mandato no era el sentido del voto, pues aquí mismo lo advertimos en su momento, ni había posibilidades de que ganara el NO, ni había, bajo ningún escenario la posibilidad de que la consulta fuera vinculante, como de hecho no lo fue. Era, para mí, la posibilidad de validar un mecanismo de participación que considero debe prevalecer y perfeccionarse.

    Desde 1988 sin embargo, no me costaba tanto trabajo decidir votar o no votar. Lo hice por varias razones. Primero, porque creo que este tipo de ejercicios ayudan a fortalecer la cultura de participación ciudadana, tan deteriorada hoy, en detrimento de la democracia. Segundo, porque confío en el INE, que se debe reconocer, sacó el trabajo de manera casi impecable, mandatado por la ley y remando a contracorriente del aparato gubernamental.

    Un elemento a considerar para no asistir, fueron las documentadas trapacerías con que se llevó a cabo el proceso y que estuvieron a la vista de todos. Justamente esas prácticas fueron las que llevaron al PRI (y al PAN) a sus derrotas y estoy convencido de que el desaseo con que desde el gobierno se manipuló el proceso fue factor clave para inhibir la participación ciudadana, que no llegó ni al 20 por ciento en el plano nacional, pero en algunos estados apenas alcanzó el 10 por ciento, como es el caso de Sonora.

    Colofón

    No hubo sorpresas ni siquiera en las reacciones. Como se esperaba, la participación fue sumamente baja; con un abstencionismo del 82 por ciento no hay manera de considerar un triunfo de la democracia lo que ocurrió.

    El gobierno y su partido han considerado un éxito para su causa política el resultado, y la oposición para la suya, pero ni una cosa ni otra es tan cierta.

    Finalmente el ejercicio resultó lo que se preveía: un ensayo para probar la capacidad del gobierno en la movilización de sus clientelas electorales mediante las prácticas más ortodoxas del viejo PRI, que no le alcanzaron para acercarse siquiera al mínimo de votos requeridos para volver vinculante la consulta.

    La oposición asume como un triunfo para sí ese 82 por ciento de abstención, pero a esa cifra hay que restarle el 40 por ciento que usualmente no acude a las urnas. O sea, tampoco es que todos quienes se abstuvieron representan votos activos para su causa.

    También, como era previsible, esa parte de la oposición que llamó a votar por revocarle el mandato al presidente apenas alcanzó el seis o siete por ciento, lo cual prueba que su capacidad de convocatoria es ínfima, aunque también terminaron celebrando el resultado bajo la barroca premisa de que ‘lo importante no es ganar, sino hacer que pierda el otro’. No hay evidencia, sin embargo, de que esos 15 millones de votos perdidos hayan pasado a incrementar las simpatías por partidos opositores.

    De 2018 a 2022, el presidente ha perdido 15 millones de votos y esa no puede ser una buena señal para él, aunque haga malabares con los números para probar lo contrario. Y esto aplica aun considerando que en 2018 era el candidato opositor (con más discurso que recursos) y hoy es el presidente (con más recursos que discurso), que no tuvo empacho ni miramientos para utilizar todo el aparato de Estado en la promoción de la consulta.

    Queda mucho tiempo para ir desglosando los resultados de este primer ejercicio de revocación de mandato, al que considero un recurso válido y legítimo que debe irse perfeccionando para convertirlo en el futuro, en un mecanismo eficaz para fortalecer la cultura democrática y de participación ciudadana en la evaluación de sus gobernantes.

    Respeto la decisión de quienes se abstuvieron como una forma de mostrar su desacuerdo con la consulta, y de aquellos que lo hicieron para despreciar, más que el mecanismo de consulta, el desaseo con que fue manejado, lo cual debería ser una señal a leerse con honestidad entre los promotores oficiosos de la consulta.

    En el futuro muy próximo habrá otros procesos de este tipo y en lo que a mí respecta, estoy listo para volver a participar. Porque creo en el INE (que con todas sus imperfecciones, carencias y sesgos siempre será mejor que un órgano sometido al gobierno como era la Comisión Federal Electoral) y porque creo que hay que avanzar en este tipo de procesos plebiscitarios, que por cierto ya existen con algunas modalidades en la ley, pero que desgraciadamente son muy poco utilizados.

    Hasta aquí mi reporte.

  • EFEMÉRIDES SONORENSES: 10 de abril

    EFEMÉRIDES SONORENSES: 10 de abril

    1915. El general Plutarco Elías Calles al frente de la Brigada García Morales, derrota en Cabullona a una partida villista.
    Una de las columnas de la antigua División del Norte que había pasado a Sonora por el Cañón del Púlpito, fue violentamente atacada por fuerzas constitucionalistas comandadas por el general Calles, haciéndola huir y abandonar en el campo de batalla dos ametralladoras, cien fusiles, ochenta mil cartuchos y sesenta y dos cadáveres.
    Era el comienzo de muchas batallas que ocurrirían en Sonora, entre constitucionalistas y convencionistas bajo las órdenes del general Francisco Villa. También sería el principio del fin del Centauro del Norte como caudillo revolucionario.