EL ZANCUDO | Por: Arturo Soto Munguía
Se me encogió poquito el corazón ayer que vi una imagen del gobernador Alfonso Durazo entregando proyectos productivos para mujeres jefas de familia.
Estos apoyos, por modestos que parezcan, resuelven problemas en las economías domésticas a partir del autoempleo y ayudan a paliar necesidades muy básicas de esas familias, generalmente estratificadas en la franja de la pobreza.
Se me encogió poquito el corazón, digo, porque recordé que el gobernador solía ser muy crítico sobre el -llamémoslo así-, minimalismo gubernamental de su antecesora a quien aludía en tono no desprovisto de socarronería, como una gobernadora que se la pasaba cortando listones o entregando carritos de hotdogs y aseguraba que él no iba a hacer lo mismo.
Como dato hay que apuntar que las dos o tres veces que el gobernador ha salido a presumir generación de empleos o instalación de grandes empresas, se trata de cifras correspondientes a la administración anterior y empresas instaladas en ese mismo periodo, pero esa es otra historia.
Si nos atenemos al mantra cuatroteísta de que ‘gobernar no tiene ciencia’, se puede decir que copiar, menos. Así que la directora de Desarrollo Social en el estado, Wendy Briseño se copió el programa Soy Pilar creado en la administración pasada, le cambió de nombre y ayer juntó una buena cantidad de beneficiarias del renombrado programa para que el gobernador se luciera entregando esos apoyos.
Claro que el minimalismo convence, pero la rimbombancia arrasa, de manera que ‘Soy Pilar’ se llama ahora “Las Jefas Autogestoras de la Transformación Social”, y en esa lógica los ‘carritos de hot dogs’ se llaman ‘Proyectos Gastronómicos’; las máquinas de coser “Manufactura”; los kits de peluquería son “Estética” y así.
Para el magno evento se reunieron, además del gobernador, la propia Briseño; la coordinadora ejecutiva del Instituto Sonorense de las Mujeres, Mireya Scarone, la directora general de Programas Sociales de la Sedesson, Patricia Duarte Franco y una pequeña nube de funcionarias y funcionarios públicos de apoyo para entregar 41 proyectos productivos y sumar 83 en estos tres meses, de un total de 111 a entregarse en esta primera etapa.
Ignoro cuántas etapas vaya a tener el programa, pero el hecho de que se hayan recibido mil 800 solicitudes da una idea de la cantidad de gente en lista de espera y de sus apremios económicos.
Yo sí le creo al gobernador cuando dice que vienen grandes cosas para Sonora, con el presupuesto social más grande de la historia y las obras extraordinarias como la modernización del puerto de Guaymas, la construcción, modernización y ampliación de carreteras y caminos vecinales; la modernización de las aduanas, la mega planta fotovoltaica, entre otras. Y también celebraré cuando corte los listones respectivos, con el mismo entusiasmo que celebro la entrega de carritos de hot dogs, que por el momento ha tenido a bien gestionar la copiona secretaria de Desarrollo Social.
Por lo pronto, es lo que hay. Y está bien, pero urge que se acabe este año y comience el siguiente para que la transformación de Sonora empiece a notarse.
Cebolla finamente picada
Me preguntaron ayer que si por qué no escribí nada sobre la rueda de prensa que al alimón la secretaria de Seguridad, María Dolores del Río; la fiscal estatal Claudia Indira Contreras y el delegado de la FGR, Francisco Sergio Méndez en torno a los avances en las investigaciones sobre los hechos violentos que derivaron en el asesinato de la activista feminista Marisol Cuadras, el agente municipal de Guaymas, Antelmo Gutiérrez y un limpiavidrios que cambió su botellita de agua con jabón por una .9 mm.
Pues no escribí nada porque nada hubo. Es decir, me entusiasmé cuando hablaron de once cateos e igual número de detenciones, pero el gozo se fue al pozo cuando aclararon que no necesariamente los detenidos están involucrados en el atentado que tenía como objetivos a la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova y su comisario de seguridad, Andrés Humberto Cano Ahuir.
Entiendo que por la gravedad de los hechos, les urgía salir a dar explicaciones, pero si van a hacerlo solo para informar que las investigaciones siguen, igual podrían evitarse la fatiga.
Mientras tanto, los criminales no descansan y no hay día que pase sin que una o más personas sean asesinadas violentamente en Sonora.
II
Se enojó ayer el presidente de la República, pero no por el paro en el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) sino por el reportaje que publicaron varios medios de comunicación y que involucra a uno de sus hijos mayores de edad en presuntos negocios si no ilícitos, al menos cobijados por la sombra del presidencial apellido.
A los estudiantes y profesores no pasó de tildarlos, era previsible, como parte de la mafia del poder intelectual que comandan Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze aunque éstos, a decir del profesor del CIDE Adrián Lajous, posiblemente nunca hayan puesto un pie en esa institución.
El presidente cargó contra la revista Proceso, pero no es la primera vez que lo hace, lo que sí sorprendió fue la virulencia con la que anatematizó a la periodista Carmen Aristegui a quien desconoció de fea manera y lo más bajito que le dijo fue que era una conservadora que jamás ha apoyado las causas del pueblo que, por antonomasia son las causas del presidente.
Si alguna periodista hay en México, comprometida con las causas democráticas es Carmen Aristegui. Desde sus trincheras, ella fue pieza clave en las luchas que terminaron llevando a Andrés Manuel a la presidencia. Los antiamlo aluden a ella como Chairistegui, lo cual es un indicador del lado en el que la ubican.
Pero cometió el error de darle cabida al citado reportaje, surgido de una investigación en la que participaron varios medios y elaborado por Tania Gómez y Sergio Rincón, lo que desató la ira del presidente.
Este episodio solo confirma el talante de López Obrador y sus consideraciones sobre lo que debe y no debe ser el periodismo.
Si Aristegui es conservadora, ya podemos concluir que para el presidente el modelo a seguir, el icono del compromiso periodístico con la verdad y el ejercicio profesional y documentado, es Lord Molécula.
Así las cosas.