por Arturo Soto Munguia
Pisando a fondo el acelerador en sus respectivas gestiones comenzaron el año al menos tres alcaldes a quienes sin duda se les notan las ganas de aparecer de nuevo en las boletas para ir por una extensión de mandato por otros tres años.
Del alcalde de Hermosillo no extraña tanto, pues desde el inicio de su gestión le ha impreso un sello de mucho dinamismo y con una perspectiva sustentable y comprometida con el medio ambiente, tema en el que por cierto viene trabajando desde mucho antes de asumir como presidente municipal.
El más reciente anuncio de una inversión superior a los mil 500 millones de pesos en obras para la capital del estado (recursos municipales, por cierto) se inscribe en este contexto y está destinada a adecuar la infraestructura de la ciudad a las nuevas necesidades ciudadanas; mejorar los servicios y la calidad de vida de los hermosillenses.
Subráyese que alguna vez, al inicio de su gestión y ante un informe de la anterior administración municipal donde se establecía que para pavimentar la ciudad se requerían 5 mil millones de pesos, el presidente de la República le preguntó que si de qué sabor quería su nieve, ironizando sobre el desmesurado monto que por cierto, estableció la administración de Célida López.
Lo cierto es que la nieve no llegó de ningún sabor y el alcalde de Hermosillo ha sido el que más recursos ha recaudado y el que mejor los ha aplicado en beneficio de la ciudad, aunque a algunos les cueste reconocerlo.
En el paquete de obras anunciado se encuentra un libramiento en el norponiente de Hermosillo bajo un esquema de concesión; la rehabilitación del muelle turístico de Kino Viejo (que deberá estar listo para esta Semana Santa); una bolsa de 60 mdp para el presupuesto CRECES, así como acciones de conservación de vialidades y pavimentos nuevos; renovación de infraestructura sanitaria y pluvial, entre otras.
Ya son demasiadas señales las que ha enviado el Toño Astiazarán en el sentido de que buscará la reelección y se sabe que ha estado manejando bien la mano izquierda para negociar con los partidos que lo llevaron a la alcaldía, para integrar una planilla de regidores y síndico que, advierten, será un trabuco en cuanto a perfiles profesionales probados en el servicio público.
No sería una sorpresa que El Toño se lanzara por la reelección y las posibilidades de que repita en el cargo son grandes.
Otra que está cerrando sus últimos meses de gestión a todo tren es la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova González y aquí sí llama la atención el relanzamiento que ha tenido el puerto sobre todo en los últimos dos años.
Recordemos que el inicio de su administración fue bastante atropellado, debido básicamente a la caótica situación que le dejó su antecesora Sara Valle, no solo en lo administrativo, sino también en el rubro de la seguridad pública. Guaymas estaba convertido en un venero de aguas negras y de malas noticias.
Recuérdese que la propia alcaldesa quedó en medio de un fuego cruzado cuando un grupo de sicarios llegó hasta Palacio Municipal y abrió fuego contra el entonces comisario de Seguridad, un militar de apellido Ahuir que salió ileso del atentado, no corriendo con la misma suerte el escolta personal de la alcaldesa y una joven que se manifestaba en las afueras de la llamada Casa de Piedra.
Poco a poco la situación ha venido cambiando y aunque persisten algunos problemas, no son ni cercanamente parecidos a los que privaban años atrás. A eso hay que agregarle el excepcional flujo de recursos del gobierno federal para la modernización del puerto, para la carretera Guaymas-Chihuahua; la rehabilitación integral de la avenida principal.
El flujo de recursos federales y estatales ha sido notable, pero además la alcaldesa se ha aplicado en el saneamiento financiero y ya anunció que este año se destinarán recursos para mejorar la entrada norte; en la rehabilitación de la unidad deportiva se invertirán 14 millones de pesos y se comprarán cuatro unidades más para el servicio de recolección de basura.
Está por entregar el Centro de Salud y reinaugurar el Parque Infantil, así como varias obras entre las que destaca la del bulevar Benito Juárez.
Apenas el lunes pasado entregó una obra de pavimentación con concreto hidráulico en el sector La Cantera, con inversión de 751 mil pesos y ayer inauguró el Centro Comunitario de la Colonia Fátima, donde se atiende a sectores vulnerables, señaladamente niños y adultos mayores. También entregó obras de pavimentación con concreto hidráulico con recursos por 774. 8 mdp provenientes de la regularización de carros ‘chocolates’.
Ayer entregó otra obra de pavimentación en el fraccionamiento Valle del Mar, sector Guaymas Norte, donde se invirtieron 3.6 mdp.
La alcaldesa se lo está tomando muy en serio.
En Cajeme parece un hecho que Javier Lamarque Cano buscará una extensión de su periodo por la vía de las urnas, en un contexto especialmente complicado por los crímenes de alto impacto que mantienen a Ciudad Obregón en la lista de ciudades más peligrosas. Esta situación no es atribuible solo a esta administración, pues se trata de un añejo problema al que no le han podido encontrar solución pese a las acciones coordinadas de los gobiernos estatal y federal.
Sin duda esa sería una de las asignaturas pendientes para el alcalde en caso de que decidiera finalmente ir por la reelección, pero los reportes que llegan desde su equipo son optimistas, fincando sus expectativas en un cierre de gestión con mucho trabajo, sobre todo en la reparación de vialidades, que eran un desastre cuando tomó las riendas del ayuntamiento.
Vale decir que Javier Lamarque es uno de los cuadros más competitivos que tiene Morena. Ya fue alcalde por el PRD hace algunos años y en 2021 repitió con un triunfo holgado en el que prácticamente superó dos a uno a sus adversarios.
En los últimos meses el gobierno del estado ha destinado recursos importantes para la obra pública, que es otro de los reclamos más sentidos de los cajemenses.
Estos tres no son los únicos alcaldes que tienen en la mira repetir en sus administraciones, pero diríase que son los que la tienen más segura. O al menos, los que tienen mayores posibilidades.
Ya veremos, porque obviamente en cada uno de los casos hay ‘tiradores’ no solo de sus oposiciones, sino de sus respectivos partidos, que están dispuestos a dar la batalla. Esto apenas comienza.
II
Ayer consignábamos aquí los conflictos internos que están surgiendo entre las dos principales fuerzas políticas en disputa rumbo a la sucesión presidencial. No comentamos sobre Movimiento Ciudadano porque aún no tenía candidato, pero ayer el gobernador de Nuevo León, Samuel García acompañado de su esposa Mariana Rodríguez, anunció que el abanderado será Jorge Álvarez Maynez, diputado federal.
No terminaba de anunciarlo cuando el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro se desmarcó tanto del personaje como de las formas en que fue designado, ‘confundiendo lo nuevo con lo absurdo’, escribió en un lapidario tuit que dejó ver las endebles bases sobre las que se finca la candidatura del expriista.
Álvarez Maynez está muy lejos del umbral en el que se disputa la presidencia, pero seguramente alcanzará dos o tres millones de votos, una buena parte de los cuales vendrían de esa clase media y media-alta que odia a Morena pero jamás votaría por el PRIAN.
Saber a cuál de las dos alianzas le ‘robará’ esos votos el candidato de MC es un enigma.
Cierto que MC tiene un voto duro, pero este no es significativo en el ámbito nacional. Baste decir que en 2021, no ganó un solo distrito federal en Nuevo León, donde ganó la gubernatura, y los únicos siete que ganó fueron en Jalisco. El dato es significativo, pues se infiere que el candidato Samuel García no ‘jaló’ el voto a favor de los candidatos de su partido, mientras Enrique Alfaro sí operó con ese fin.
En 2024, con Alfaro haciéndole el vacío a la campaña de Maynez, la captación de votos para MC se reduce significativamente.
Ya veremos.