Por Víctor Fausto Silva D.
La Comisión de Presupuestos y Asuntos Municipales del Congreso del estado, frenó en seco y por unanimidad la intentona del alcalde Jorge Elías Retes, de aplicar a los navojoenses voraces incrementos hasta del ¡40 por ciento! en el impuesto predial para el 2024.
El dictamen de dicha comisión, integrada por 7 legisladores, avaló únicamente un ajuste general de 5 por ciento en dicho impuesto, pero echó abajo el artero golpe tramado por el interino y avalado irresponsablemente por el Cabildo.
Con fecha 8 de octubre, dicha Comisión resolvió textualmente:
“Durante el ejercicio fiscal del 2024 se aplicarán los planos y tablas de valores unitarios de suelo y construcción aprobados para el ejercicio fiscal del 2023, en los precisos términos dispuestos por el artículo 51 de la Ley Catastral y Registral del estado de Sonora, al no justificar la propuesta de planos y tablas de valores, conforme a lo dispuesto por el artículo 49 y demás disposiciones aplicables de la Ley Catastral y Registral del Estado de Sonora”.
El dictamen no sólo evidencia la ligereza del presidente municipal y de los regidores que “palomearon” su descabellado plan recaudatorio, sino su ineptitud, porque en su urgencia por atracar a los contribuyentes, ni siquiera fueron capaces de fundamentar y justificar adecuadamente y con apego a la ley su solicitud.
En la desaseada elaboración “a troche y moche” del frustrado asalto en despoblado, lleva también su parte de culpa el equipo de abogados que a costillas del erario contrató Elías Retes para su consejería jurídica personal, como parte de su pleito personal con la Síndico Gricelda Soto Almada y sus maniobras para restarle facultades, cuando jurídicamente ella está investida como la única representante legal del Ayuntamiento.
El palo de la Comisión de Presupuestos, tuvo, pues, tres destinatarios: el interino, el Cabildo que en abierta complicidad pasó sin chistar su jugarreta recaudatoria y los asesores, por lo visto, buenos para cobrar pero no para dar resultados.
La dentellada venía con todo, pues pretendía aplicar un aumento del 40 por ciento a quienes poseen propiedades sobre el Bulevar Centenario, entre Pesqueira y Morelos, y del 30 por ciento para los avecindados en el mismo bulevar, pero en el sector comprendido entre la Morelos y el Periférico Poniente, así como las calles limítrofes con el nuevo hospital del IMSS.
Con aumento del 20 por ciento se incluía a propietarios de sectores como el bulevar No Reelección, entre Jalisco y Puebla, el Campestre Residencial, el Bulevar Centenario (Jiménez, Cuauhtémoc y Guelatao), Residencial La Moraleja, La Encantada y Navia, mientras que con el 15 por ciento se pensaba gravar la zona del Bulevar Lázaro Cárdenas.
Seguramente el dictamen de los legisladores les cayó como baldazo de agua fría a Elías Retes y sus incondicionales, que ya se hacían cobrando dinero a manos llenas, vaya usted a saber con qué fines –como no sean los electorales- porque los contribuyentes siguen a la espera de que les resuelva lo más apremiante en sus colonias y comunidades, donde la chunga popular lo identifica como “El ya merito”, porque no sale del mismo rollo demagógico: “Vamos a hacer”, “Ya mero empezamos”, y así, hasta que se acabe un trienio para el olvido, primero por la muerte del alcalde titular y luego por un relevo infame.
¿Y los regidores y sus pares femeninos, dizque instalados ahí para velar por la correcta marcha del ayuntamiento y los intereses de la ciudadanía?
Pues bien, gracias, unos haciéndose chombitos y otros ¡jugando Bingo! con la presidenta del DIF Municipal, pero todos disfrutando del jugoso sobresueldo de 20 mil pesos mensuales, con los que Elías Retes los transformó en levantadedos automatizados.
Por lo pronto, el garrotazo del Congreso no se los quita nadie… aunque sea mucho esperar que de perdida se ruboricen, por tantita pena.
