EL ZANCUDO | AUDIENCIAS PERRONAS

Por Arturo Soto Munguía

La de ‘El Chato’ es una historia triste con final inesperadamente feliz, que incluye atención, cuidados y hasta candilejas y reflectores mediáticos que lo colocan en la senda del estrellato canino de estos días, después de una vida de penurias, hambreadas y maltratos de esos que no se merece ni usted, pulgoso lector, moquillenta lectora.

Pero más allá de su paso por la historia al ser el primer perro en participar presencialmente en una audiencia judicial, nada podría resultar más satisfactorio para ‘El Chato’ que escuchar cuando el juez que conoce la causa vinculó a proceso a Juana “N”, la dueña del animalito al que mantenía amarrado en un baldío, sin agua ni comida “por lo que presentaba angustia, estrés, sed, insolación y desnutrición; sus costillas eran visibles y se puso en riesgo su vida”, según el boletín de la Fiscalía estatal que parece describir a un amigo mío cuyo nombre mantendré en la secrecía por una mínima observación a la protección de datos personales.

Aunque enfrentará su proceso en libertad, Juana “N”, originaria de Etchojoa, donde sucedieron los hechos, no podrá salir de su lugar de residencia en tanto se desarrollan las investigaciones complementarias.

Versiones extraoficiales indican que la Interpol ya recibió solicitud de ficha roja para localizarla en caso de que se quiera dar a la fuga, y ya destacó agentes encubiertos en El Chucárit, Basconcobe, Sebampo y Buaysiacobe, en donde podría buscar refugio para evadir la acción de la justicia.

‘El Chato’ fue encontrado en ese malhadado baldío hace unos cuarenta días, durante un cateo efectuado por agentes de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, atado con una piola al parecer elaborada con el mismo material del que se hizo la que ayer no podía romper el mismísimo gobernador Alfonso Durazo en el tradicional corte de reata y le tuvo que dar como diez machetazos.

(Por cierto, ya ni la chingan los ganaderos organizados de Sonora. El gobernador les acaba de otorgar 26 millones de pesos para remozar las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Sonora, sede de la llamada ‘Fiesta del pueblo’, y no fueron para pagarle cien pesos a un afilador, ya no digamos para comprar un machete nuevo que no hiciera pasar esos incómodos momentos al jefe del Ejecutivo. Esperemos que a don Juan Ochoa, presidente de la UGRS le caiga agüita en su nube por estos días, sobre todo con los ingresos obtenidos por la venta de bebidas alcohólicas, y ahorre para comprar un buen machete el año que entra).

Pero no nos perdamos. Estábamos con ‘El Chato’, macho de la raza bóxer (sin pedigrí certificado y más bien tirando a criollo, pero muy bonito) de unos nueve años de edad que ayer suplió a su cuidadora temporal, una joven que, ocupada como estaba en el albergue de animales a su cargo, no pudo asistir ni siquiera vía Zoom a la audiencia judicial en la que aportaría su testimonio en el juicio contra Juana “N”.

Fue así que el juez autorizó la ‘individualización’ del perrito para que fuera él quien participara en la audiencia que duró una hora con diez minutos y durante la cual ‘El Chato’ “permaneció tranquilo y atento”, siempre de acuerdo con el boletín, que no cita detalles sobre el testimonio de ‘El Chato’.

Conozco algunos amigos igualmente maltratados que si estuvieran ahí para escuchar a un juez vincular a proceso a sus maltratadoras, estarían no digo tranquilos y atentos: hasta la pinche cola hubieran movido con regocijo y alivio.

Ahora ‘El Chato’ tiene otros problemas, si bien menores, como puede ser el de la obesidad, después de que en los últimos cuarenta días le entró con devoción y fe a las croquetas como si lo hubieran tenido amarrado… esperen, sí lo tenían amarrado…

“‘El Chato’ luce juguetón y feliz, solo que presenta cierto grado de obesidad, por lo que será atendido por personal del refugio ‘Cashitos de esperanza’ a cargo de Margarita Murillo, en Huatabampo, donde con gran cariño le brindan asilo, atención personal y médica”, concluye felizmente el boletín.

El histórico e inédito caso de la audiencia perrona mereció un video especial de la fiscal estatal Claudia Indira Contreras en el que explicó que a la fecha se han judicializado 40 casos similares a los de ‘El Chato’ y en todos ellos se ha vinculado a proceso a los responsables del maltrato animal, una práctica que hay que erradicar si se pretende avanzar hacia una sociedad más humanitaria, porque el maltrato animal también es violencia.

Por cierto, una vez que se recupere, ‘El Chato’ estará disponible para adopción, así que ya sabe, si usted quiere convivir con un rockstar, esté atento a la información de la fiscalía.

Claro, deberá estar consciente de que por las particularidades del caso, tendrá que acreditar disposición para llevarlo y traerlo a las audiencias que siguen hasta que se dirima el asunto. En lo personal, me interesa mucho asistir a la próxima audiencia, sobre todo por el interés periodístico que despierta la eventualidad de un careo entre ‘El Chato’ y Juana “N”, algo que podría estar incubando el juicio del siglo.

También mereció un tuit del gobernador en el que invitó a la sociedad a continuar creando conciencia de la importancia de tratar a los animales con respeto y dignidad.

II

Ayer trascendieron, de manera extraoficial nuevos cambios en el gabinete ampliado. Guillermo Díaz, quien se venía desempeñando con buen oficio en la subsecretaria de Desarrollo Político del gobierno estatal, pasó a la dirección del Conalep.

Una baja sensible en un contexto donde el oficio político suele no abundar, y El Memo lo hizo bien sobre todo en el tema de la relación con el Legislativo, pero con la asunción de Adolfo Salazar Razo a la secretaría de Gobierno, se entiende que debe reestructurar el equipo en esa dependencia. Se habla de que la subsecretaría será ocupada por Carlos Ernesto ‘El Bebo’ Zatarain, quien firma como titular del Consejo Estatal para la Concertación de la Obra Pública.

Carlos Sosa, quien se venía desempeñando en la dirección del Conalep estaría asumiendo la titularidad del Instituto de Movilidad y Transporte, mientras que Lirio del Castillo, actual titular de esa dependencia regresaría a su curul en el Congreso local.

David Mendoza, quien firma como secretario particular del gobernador, pasaría a la CECOP, y su lugar lo ocuparía Juan Manuel González Alvarado, aún coordinador estatal de Protección Civil y vocero de la Mesa Estatal de Seguridad.