Por: Arturo Soto Munguía
Aarón Grageda Bustamante lo admite con una sonrisa entre pícara y nostálgica. Le hormigueaban las manos para pasarse del otro lado y ayudar a sostener las lonas con leyendas que demandan una reforma a la Ley 4 de la Universidad de Sonora.
Su rol institucional sin embargo, lo detiene. Aarón Grageda ya no es más aquel muchacho liderando junto a otros al Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora, el CEUS, la primera línea de defensa contra la imposición de la Ley 4 que generó un movimiento del que surgieron importantes cuadros políticos, académicos, profesionales y del servicio público que hoy forman parte del gobierno de la transformación en Sonora.
Como él, que es el secretario de Educación y Cultura y hoy debe aparecer al lado del alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, de la rectora de la Unison, Rita Plancarte, del subsecretario de Educación Superior de la SEC, Luciano Concheiro Borquez, entre otros funcionarios y legisladores.
Ahora acompaña al gobernador Alfonso Durazo quien inauguró el Foro Estatal para la Armonización Normativa Derivada de la Ley General de Educación Superior, que se lleva cabo en el Centro de las Artes de la Unison, su Alma Mater.
Allí está también el secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte, que iniciaba como docente en la escuela de Economía por aquellos albores de los 90 cuando el gobierno de Manlio Fabio Beltrones se estrenó con la abrogación de la Ley 103 y dotó de un nuevo marco normativo a la Unison, vigente después de tres décadas.
En las lonas que sostienen los maestros hay un aire de nostalgia y de revancha; treinta años atrás era la marcha, el mitin, el plantón; el festival artístico-cultural; la toma de instalaciones, la jornada ‘En primavera florecen los murales’ que llenó de colores las bardas periféricas de la Unison efímeramente, porque una madrugada varios carros con compresores y pintura las dejaron de nuevo en la monotonía visual de la uniformidad cromática.
Días de huelga de hambre, represión y cárcel; de la histórica Marcha del Desierto al Zócalo Au Yutureme (‘Vamos creciendo’ en yaqui)… de todo aquello que articuló la resistencia pero no pudo con el aparato estatal, aunque sembró la semilla de esa generación que 30 años después ocupan importantes cargos en un gobierno que para ser, se apoyó mucho en ellos.
Por allí también Blanca Valenzuela, secretaria Técnica de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior, quien también formó filas en aquella generación noventera que hoy sigue creyendo en la necesidad de una nueva reforma a la legislación universitaria, pero entiende que los tiempos son distintos y el proceso pasa por un amplio debate entre todos los sectores involucrados.
De hecho, en el foro que inauguró el gobernador se hicieron presentes los promotores de la reforma a la Ley 4, no solo con lonas y consignas, sino con ponencias que se discutieron en las diversas mesas para no quitar el dedo del renglón.
Alfonso Durazo se manifiesta respetuoso del tema y de la autonomía universitaria. Alude a la búsqueda de consensos, a la discusión amplia, al análisis y debate en el Congreso del Estado donde ya se encuentra la iniciativa presentada por los universitarios y que desde el año antepasado hizo suya la coordinadora parlamentaria de Morena, Ernestina Castro Valenzuela.
El tema es polémico y complicado, sin duda. Los promotores de la reforma argumentan básicamente la necesidad de democratizar la toma de decisiones en la Universidad, rescatar órganos como los Consejos Directivos y el Consejo Universitario; crear o relanzar instancias que garanticen la transparencia y la correcta aplicación de los recursos; la promoción académica, entre otras cosas.
Pero en estas tres décadas la Universidad de Sonora se ha mantenido como la Máxima Casa de Estudios en el estado, su prestigio en el plano nacional es reconocido, su planta de docentes es en general de alta calidad; su matrícula estudiantil ha crecido y en lo material, su infraestructura y equipamiento también. De hecho, las modernas instalaciones del Centro de las Artes donde se lleva a cabo el foro, nacieron sobre los escombros de lo que fue el viejo gimnasio universitario, como han surgido nuevos edificios, nuevas carreras, posgrados…
Esas y muchas otras cosas más tendrían que ser consideradas a la hora de plantearse una nueva reforma, porque de hecho, el gobernador tiene planes para la Unison y en general para las instituciones de educación superior, de donde dijo, se habrá de apoyar para trazar la ruta de la transformación en Sonora, apoyado en los hombres y las mujeres que serán la materia gris del gobierno.
“No vamos a recurrir a las consultorías. Si necesitamos -que lo necesitamos- orientación, apoyo e información, análisis, evaluación, propuestas, vamos a recurrir a los centros de educación superior y por esa vía, los estaremos fortaleciendo también en términos presupuestales”, dijo.
Y a propósito, anunció que pronto dará a conocer el mecanismo para el otorgamiento de becas para estudiantes de educación superior, sustentadas en los recursos ahorrados por el recorte al presupuesto del Congreso del Estado.
Esos son los temas prioritarios para el gobernador. La reforma a una Ley 4 perfectible, como todas las leyes, tendrá en todo caso, otros tiempos, aunque a algunos se les quemen las habas…
II
La Comisión de Justicia y Derechos Humanos dio a conocer ayer, como aquí lo adelantamos, la lista de 20 de los 27 seleccionados en una primera ‘criba’ a los aspirantes a presidir la CEDH.
Los enlistados son los siguientes:
Gilberto Ayón Reyes, Héctor Hernández García, José Francisco Munguía Córdova, Joel López Villagómez, Jesús Agúndez Moreno, José Rodrigo Abril López, Eduardo Martínez Ramírez, Saúl Eugenio Torres Millán y Alberto Robles Mendoza.
Ellos serán entrevistados este martes entre las 4 de la tarde y las ocho de la noche.
Haydee Meza Caudillo, Pedro Germán Millán Valenzuela, Leonor Santos Navarro, Luis Fernando Rentería Barragán, Juan Francisco Alcaraz García, Octavio Grijalva Vázquez, Andrés Montoya García, Sanae Mercedes Hinojoso Taomori, Sara Blanco Moreno, Pavel Ignacio Hernández Burgos y Sergio Adrián Ruiz Rocha.
Ellos serán entrevistados el jueves 03 de marzo en ese mismo horario. Después del análisis de sus currículums, las entrevistas y sus proyectos, el 10 de marzo el pleno recibirá una segunda lista, más acotada, sobre la cual habrán de decidir los y las legisladoras.
III
Conversamos ayer con Octavio Grijalva Vázquez para que nos diera su versión sobre los hechos en que se vio involucrado a partir, asegura, de una historia mal contada, relacionada con el feminicidio de Priscila Carolina Hernández, la joven hermosillense que el 1 de julio de 2013 fue torturada y asesinada por su novio, un ciudadano indio que hoy purga una condena de 22 años de prisión en el Cereso de Hermosillo.
El padre de Priscila Carolina, Jorge Hernández lo acusó en su momento de posible tráfico de influencias. De acuerdo con las declaraciones de Hernández, Grijalva habría presionado al juez que conoció del caso para que dictara sentencia por homicidio doloso, y no por homicidio calificado con brutal ferocidad. De hecho este caso fue el que detonó un proceso que derivó en la tipificación del delito de feminicidio en Sonora, que hasta entonces no existía.
Sostiene que por el gran impacto social que tuvo este crimen y el contexto de tensión política que se vivía en esos momentos durante el sexenio de Guillermo Padrés, se aprovechó para golpear a la institución y a él mismo.
Lo que en realidad sucedió, cuenta, es que siendo visitador de la CEDH recibió un oficio de la embajada de la India en México solicitándole revisara las condiciones de reclusión de Singh Siddhart, el homicida, ya que tenían informes de que lo tenían aislado y sin alimentos. Eso fue lo que hizo y por ello tuvo un fuerte roce con las autoridades penitenciarias pues no le permitían el acceso. Les advirtió que eso podría dar pie a una recomendación de la CEDH; el director del Cereso habló con el secretario de Seguridad, Ernesto Munro Palacio quien a su vez se comunicó muy molesto con Grijalva, aunque horas después rectificó para que el visitador lo entrevistara al día siguiente.
Octavio Grijalva encontró a Siddhart en una celda limpia, bañadito y peinadito.
Esto fue lo que detonó la polémica y las acusaciones que, sin embargo nunca fueron probadas.
“Hay gente que tiene una idea equivocada del papel de las instituciones defensoras de los derechos humanos y de quienes en ellas trabajamos. Por más cruel que haya sido el asesinato, por más culpable que sea el homicida y aunque algunos no lo asimilen, también tiene derechos humanos, sin que eso signifique una defensa”, agrega.
Lo que sí ha sucedido es que él y su familia se han visto afectados cada vez que en busca de sus aspiraciones ha ocupado cargos ya en el Colegio de Abogados, en el IEE y en el INE donde han analizado el caso sin encontrar elementos que le impidan continuar su carrera.
Y lo más grave, apunta, es que cada vez que se trae el tema a la discusión pública, la más afectada es la familia de la víctima al recordar el lamentable suceso.
Octavio Grijalva quedó seleccionado en la lista de 20 aspirantes que comparecerán ante la comisión de diputados encargada de esta parte del proceso para la designación del nuevo presidente de la CEDH. A su favor, anota que no solo tiene sus credenciales académicas, sino sobre todo su trabajo ‘en tierra’, su experiencia en las entrañas de esa comisión y en el abordaje de los asuntos no desde el escritorio, sino cara a cara con los y las interesadas.