EL ZANCUDO | REFORMA ELECTORAL: LA RUTA CRÍTICA

Por Arturo Soto Munguía

Pese a la suficiencia con que el presidente anunció su ‘Plan B’ para el caso en que su iniciativa de reforma electoral no pase en la Cámara de Diputados, en San Lázaro no parecen compartir completamente ese optimismo y todo parece indicar que ya están dando por hecho que la reforma presidencial no va a pasar.

Una nota del periódico La Jornada difundida ayer por la tarde citando al coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier informa que esa bancada adelantará para diciembre el inicio del proceso de elección de los cuatro consejeros del INE que en abril próximo deberán ser relevados por término del periodo para el que fueron electos, entre ellos Ciro Murayama y Lorenzo Córdova.

Lo relevante aquí es que la propuesta de Morena apela al procedimiento ya establecido para la elección de los nuevos consejeros, es decir, el registro de aspirantes, la integración de quintetas y su aprobación en la Junta de Coordinación Política. Si no hay acuerdo, procede la aprobación por mayoría calificada en el pleno, y si aun así las propuestas no reúnen los votos necesarios, todos los nombres registrados entran a una tómbola para ser electos mediante la insaculación.

Pero si los cuatro insaculados no reunieren las dos terceras partes de los votos en el pleno, lo que procede es una nueva insaculación, definitiva, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Preferimos 100 veces o más que sea una insaculación y no producto de una concertación o concertacesión”, expuso Ignacio Mier, citado por el diario oficialista.

Aseguró que los legisladores de Morena están trabajando en dos pistas: la redacción del ‘Plan B’ mencionado por el presidente en su mañanera de ayer, y el adelantamiento de la elección de consejeros de acuerdo al método que mandata la Constitución actualmente.

En el Congreso se integró desde el mes pasado un grupo plural donde se discuten todas las iniciativas de reforma electoral propuestas hasta ahora, incluida la del presidente, que se presentó desde abril pasado. Mier indicó que el miércoles de la próxima semana se citará a las comisiones para que emitan el dictamen únicamente sobre la iniciativa del presidente.

Morena no tiene problema para aprobarla en comisiones, pero el 29 o 30 de noviembre se pondría a discusión en el pleno y allí no tienen la mayoría calificada. Es significativo también que el coordinador parlamentario haya declarado que la marcha del pasado domingo influyó para acelerar el proceso.

Además de los criterios estrictamente legislativos, la ruta crítica de la reforma electoral pasa necesariamente por otros de carácter político. El coordinador de los senadores morenistas Ricardo Monreal, que ya está más afuera que adentro de Morena calificó como inconstitucional el llamado ‘Plan B’ del presidente y adelantó que en caso de aprobarse reformas a las leyes secundarias, esta aprobación será impugnada en la SCJN.

Sugirió que los votos del PRI no se sumarán a la iniciativa presidencial toda vez que el dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno siente que el gobierno no ha cumplido con el acuerdo de cesar los ataques en su contra, un acuerdo que, se infiere, ayudó a que el PRI sacara adelante la reforma en materia de seguridad pública.

Sin los votos del PRI la iniciativa presidencial está muerta en la Cámara de Diputados. El tricolor ya votó en contra de la reforma eléctrica y también votará contra la reforma electoral, predijo Monreal. Y si alguien sabe lo que pasa en el PRI, ese es Ricardo Monreal, de eso no tengan duda.

Queda vivo, desde luego el ‘Plan B’ de reformas a leyes secundarias pero ese camino pasa por la SCJN que ya debe estarse preparando para recibir una nueva avalancha de amparos.

El presidente por su parte prepara todas sus baterías para mostrar el apoyo popular a su gobierno y el próximo uno de diciembre pondrá a reventar el zócalo capitalino con motivo de su cuarto informe de gobierno (en realidad van como diez) en un evento cuyo mensaje central será el relativo a la reforma electoral y el mensaje simbólico será el de su poder de convocatoria contrastándolo con la marcha del pasado domingo.

Total que de esta historia no se ha terminado de escribir ni el primer capítulo.

II

En temas locales, el gobernador Alfonso Durazo suspendió sus apariciones públicas después de haber presentado síntomas de resfriado, hacerse la prueba de Covid19 y haber resultado positivo.

Su última aparición presencial fue en un encuentro que sostuvo en Ciudad de México con el presidente AMLO y los secretarios de Hacienda y Energía, Rogelio Ramírez de la O y Rocío Nahle, respectivamente, así como el director de la CFE Manuel Bartlett y la del Conacyt María Elena Álvarez Buylla.

Afortunadamente estamos en una etapa en la que, producto de una mayor cultura de la prevención y la aplicación de vacunas, se ha reducido enormemente la peligrosidad del virus y con la buena atención y los cuidados que seguramente tiene el gobernador en unos cuantos días volverá a sus actividades normales. Que así sea.

III

Por alguna razón pasó desapercibido, pero hace un par de semanas se aprobaron los nombramientos de los diez consejeros y consejeras políticas nacionales al Octavo Consejo Político Nacional del PRI y en la que aparecen los nombres de Onésimo Aguilera Burrola, Blanca Olivia Molina Figueroa, Luis Donaldo Coronado Rey, Guadalupe María Soto Holguín y Silvia Eréndira Moroyoqui Leal como propietarios.

Y como suplentes: Juan Ángel Córdova, María del Carmen Ahumada, Jesús Adrián Medrano, Guillermina Balaguer y Pamela Merari González.

Esta lista parece integrada por el mismo Onésimo Aguilera que, aunque renunció como dirigente estatal, es claro que sigue siendo el hombre de Alito Moreno en Sonora, y el que parte, reparte y se queda con la mejor parte. Al dirigente formal Rogelio Díaz Brown no le dejaron mucho margen de maniobra. Eso dicen.