EL ZANCUDO | SONORA: PISO PAREJO PARA CORCHOLATAS

por Arturo Soto Munguía

Si por la víspera se saca el día, se puede decir que en Sonora, tierra gobernada por el presidente del Consejo Nacional de Morena, las ‘corcholatas’ han tenido piso parejo.

El pasado 23 de junio estuvo en San Luis Río Colorado y Nogales la exjefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum y ayer hizo lo propio el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López.

Los eventos estuvieron lejos de acercarse a los organizados en la etapa previa, especialmente a los que tuvieron como sede la capital con Marcelo Ebrard y la propia Claudia, donde echaron la casa por la ventana y les llenaron hasta las lámparas la explanada de Villa Toscana y el Expo Fórum, respectivamente.

Si me apuran tantito, hasta podría decirse que en el caso de Marcelo se les pasó la mano con el acarreo y la parafernalia para hacer pasar un mitin de campaña como si de la presentación de un libro se tratase, pero quizás eso ocurrió porque en esas fechas, Ebrard ya comenzaba a alzar la voz exigiendo piso parejo frente a lo que percibía como una ‘cargada institucional’ en favor de Claudia.

Y es que previamente a la señora Sheinbaum le atiborraron el Expo Fórum con miles de simpatizantes (de simpatías bien veleidosas o por lo menos ambivalentes, porque un chingo de ellos también se hicieron presentes en Villa Toscana con el carnal Marcelo).

Pero bueno, es temporada de jauja para las clases populares de furibundas e indeclinables convicciones capaces de desafiar cualquier obstáculo para demostrar su profesión de fe hacia un proyecto político por el que darían el alma a cambio de casi nada. Una torta y una soda, algún ‘sorjuanita’ y el viaje de ida y vuelta hasta sus colonias y pueblos entran por supuesto en el rango de ‘casi nada’. También es jauja para taxistas y camioneros que igual le entran con fe a la voluntaria y desinteresada tarea de acercar al pueblo para que vean y escuchen de viva voz cuanto tengan qué decir sus candidatos, pre candidatos, pre pre candidatos o como sea que se llamen.

El punto es que ya investidas oficialmente como ‘corcholatas’, Claudia y Adán fueron los primeros en pisar tierra sonorense (en ese orden) y lo hicieron en cuatro municipios gobernados por Morena; la primera en el norte, el segundo en el sur. Y los cuatro eventos tuvieron un aforo muy similar, sin mucho que escribir a casa en cuanto a la parafernalia propia de esta precampaña, salvo una particularidad: al parecer, la responsabilidad de las asambleas (como se les llama) fue trasferida a los alcaldes en tanto jefes políticos de su partido en las localidades, aunque estos no se hayan dejado ver en los eventos por obvias razones.

Y hasta donde se ve, los alcaldes han sacado la tarea con suficiencia, garantizando aforo, movilizaciones, logística y atenciones a los visitantes, que difícilmente se despegarán del guion: continuidad de los programas sociales y las obras del presidente López Obrador; reconocimiento al presidente López Obrador; remembranzas de sus cercanías con López Obrador; extensión de los cuestionamientos a los enemigos de López Obrador y así…

En un apretado resumen, a Claudia le fue mejor que a Adán Augusto, no tanto en el ámbito de lo escenográfico que significa la colorida y ruidosa aglomeración de simpatías, sino porque el exsecretario de Gobernación fue a meterse a un territorio con dejos de hostilidad como es el sur del estado, donde tuvo que afrontar los cuestionamientos sobre el tema de los productores agrícolas y hubo de admitir que no pudo resolver todas sus demandas: “Nunca se hizo el compromiso, nosotros ayudamos con los productores de maíz, pero nunca hubo un acuerdo con los productores de trigo, se intentó conseguir algo pero no se pudo”, dijo.

Ahora falta la visita de Marcelo Ebrard y de Ricardo Monreal. En el caso del primero puede haber algunos problemillas porque entre sus promotores en Sonora hay muchos generales y poca tropa, mientras que en el caso del segundo, al parecer no hay ni generales ni tropa.

Esto en el papel no debería representar problemas, porque los eventos teóricamente corren a cargo de instancias partidistas, pero en los hechos se sabe que hoy como ayer, las ‘instancias partidistas’ cuando forman filas con el gobierno en turno no tienen el mismo dinamismo si no se apoyan en las instancias gubernamentales.

Por ejemplo (y aquí puedo equivocarme porque el seguimiento a estos eventos ha sido a distancia), en los mítines de Claudia apareció cerca de ella la dirigente estatal de Morena, Rayito Gaytán, muy aplaudidora. Entre el material gráfico al que tuvimos acceso para seguir los eventos de Adán Augusto, Gaytán no apareció ni como sutil relampaguito.

Tampoco es que su presencia o ausencia pueda considerarse factor para determinar si el piso está parejo o no a partir de que aparezca con una y no con otro porque, a reserva de la siempre más certera opinión de mis lector@s, Rayito no termina de posicionarse como el liderazgo más visible de la neoaplanadora que es Morena. ¿O sí?

Por eso concluyo que hasta ahora el piso en Sonora ha estado parejo para las dos ‘corcholatas’ que nos han visitado en esta etapa de la contienda interna, aunque faltan otras dos: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.

Veremos y diremos.

II

Todo listo para la presentación del libro “De La Habana a Camagüey” en Navojoa en próximo viernes a las siete de la tarde en el reservado del Hotel Boyee, por lo que extendemos una amable invitación a la banda zancudera de la Perla del Mayo para que nos acompañe.

Y en Ciudad Obregón, el sábado 1 de julio estaremos presentándolo en el Salón Bicentenario del Hotel Wyndham, a las siete de la tarde. Queda abierta la invitación y allá nos vemos. Me dará mucho gusto saludarles.