EL ZANCUDO | SONORA, SUCESIÓN 2027; VIENEN TRES AÑOS INTENSOS

Por Arturo Soto Munguia

Que en México las campañas electorales comienzan en el momento mismo en que cae a la urna el último voto de la jornada en curso, lo confirma el hecho de que todavía no amanecía el tres de junio pasado cuando ya se estaban manejando nombres para suceder a Alfonso Durazo en la gubernatura.

No es broma. Si me apuran tantito, los nombres de Lorenia Valles y Heriberto Aguilar comenzaron a manejarse apenas fueron postulados al Senado, algo que se entiende pues de la Cámara Alta han salido los últimos seis gobernadores y, considerando el resultado de la elección, no parece que haya alguien que le pudiera hacer sombra a quien resulte candidato (a) de Morena.

Bueno, sí hay alguien y en esto han coincidido toda suerte de opinólogos y comentócratas. El Toño Astiazarán, alcalde reelecto de Hermosillo (fue el único que pudo ‘vender’ al electorado la viabilidad de la alianza PRI-PAN-PRD) ha sido mencionado insistentemente como el personaje de la oposición mejor posicionado y con posibilidades reales de competir incluso en condiciones adversas.

El Toño tiene, sin embargo, dos pequeños problemillas (al menos). Primero, no se sabe el destino de la alianza que lo ha postulado en un par de ocasiones a la alcaldía. Hay fuertes corrientes, sobre todo en el PAN, partido con el que mantiene más cercanía, que tal alianza resultó contraproducente en lo político, en lo ideológico y en lo electoral.

A tres años de la próxima elección, se antoja sumamente complicado que tanto el PRI como el PAN recuperen significativamente los niveles de votación que tenían antes de 2018, es decir, en 2015, cuando cada partido por su lado obtenía resultados que oscilaban en los 400 mil votos, una cifra que no han alcanzado en ninguna de las dos ocasiones en las que han ido juntos (2021 y 2024).

Ese dato es demoledor porque indica la migración masiva de sus votos hacia otras opciones, señaladamente a Morena.

El otro problemilla del Toño Astiazarán se llama Manlio Fabio Beltrones. Entre ellos existen viejos agravios que más o menos fueron salvados en la elección de este año en aras de la unidad, pero nadie pone en tela de duda que el PRI no ha sabido ni podido generar algún liderazgo que le compita a quien desde hace más de 30 años es el que parte, comparte y se queda con la mejor parte en el tricolor.

Pocos dudarían también, que Manlio comenzara a operar desde ahora para posicionar a un candidato (a) de su cuadra, que podría ser su hija Sylvana como posible candidata a la gubernatura. Si la alianza PRI-PAN se mantiene, la interna estaría de pronóstico reservado. Si van cada uno por su lado, no se ve, aquí y ahora, la manera en que alguno de ellos se meta en serio a la contienda.

Me dirán que ya hice pandos los becerros y es cierto. En tres años van a pasar muchas cosas no solo entre los partidos opositores, donde pueden aparecer otros aspirantes; también en el partido en el gobierno y entre sus principales personeros, que por cierto no se reducen a dos, pues al menos otros dos han levantado tímidamente la mano.

¿Cómo va a operar el gobernador Alfonso Durazo, cómo lo hará Claudia Sheinbaum; qué pasará con la alianza opositora, quién más levanta la mano?

¿A poco no se van a poner intensos los próximos tres años?