EL ZANCUDO | YA HAY RELEVO EN LA CONSEJERÍA JURÍDICA. NO CONVENCE…

Por Arturo Soto Munguía

Continúan llenándose los vacíos que dejaron los más recientes movimientos en el gabinete legal y ampliado de Alfonso Durazo.

Trascendió que en relevo de Adolfo Salazar Razo en la secretaría de la Consejería Jurídica entrará la doctora Ana Luisa Chávez Haro que actualmente se desempeña como directora General de la Defensoría Pública. Gente cercana a Salazar Razo tiene además un elemento que no ha pasado desapercibido por quienes conocen de cerca los entresijos de la Fiscalía General de Justicia, donde desempeñó varios cargos en pasadas administraciones.

Nos referimos a un viejo conflicto con la actual fiscal Claudia Indira Contreras Córdova, a quien dicho nombramiento no le va a caer nada bien, pues desde su nuevo encargo, Ana Luisa Chávez se convierte en interlocutora obligada para acordar sobre temas de competencia en las dependencias que ambas tutelan.

Con el agregado de que Chávez Haro siempre ha tenido como aspiración ocupar el cargo que actualmente ostenta Claudia Indira (o una magistratura en el Supremo Tribunal de Justicia), así que esa no es una buena noticia para la fiscal, que de por sí no las trae todas consigo después de las recomendaciones hechas por la CEDH por omisiones y dilación de justicia en el caso de 15 personas desaparecidas.

El origen del conflicto entre ambas funcionarias no se conoce con certeza, pero en los próximos días seguramente saldrán a la luz pública algunas versiones al respecto.

De hecho, quienes conocen a Chávez Haro no tienen buenas referencias. Como abogada y a pesar del abultado currículum, le consideran una mala litigante; como funcionaria pública, una burócrata de media tabla y por si fuera poco, con un pasado tortuoso en los cargos que ha desempeñado, lo que la llevó a causar baja en la entonces Procuraduría de Justicia en tiempos en que esa dependencia estaba a cargo de Abel Murrieta.

De allí la rescató Leticia Amparano Gámez cuando ésta firmaba como directora de Salud Mental en el sexenio de Guillermo Padrés Elías. Chávez Haro fungió como directora administrativa de los servicios de salud en Sonora, acaso la dependencia que fue la más salvajemente saqueada por el padrecismo rampante, después del Isssteson.

Y en el sexenio de Claudia Pavlovich se acercó al secretario Ejecutivo de la Comisión Implementadora del Nuevo Sistema de Justicia Penal, Raúl Guillén López quien la mantuvo como jefa de departamento del área administrativa.

Su arribo a la consejería jurídica tiene más que ver con su incondicionalidad a su ex jefe, Adolfo Salazar Razo, más que por una capacidad no suficientemente acreditada.

Pendientes.

II

Y a propósito de cambios, no dejó de sorprender la salida de Edgar Hiram Sallard de la coordinación del Sistema Estatal de Comunicación Social quien dejó sentadas las bases para relanzar esa área tan importante del quehacer gubernamental.

En un ejercicio de transparencia, Sallard vino a sanear la relación del gobierno con los medios de comunicación. Incluyente, partió de criterios claros para establecer convenios con los medios que mejor podrían servir para los objetivos de la comunicación institucional. Naturalmente la cobija presupuestal no alcanzó para todos y como suele suceder en cada administración, hubo quienes quedaron fuera y otros tuvieron que olvidarse de los megaconvenios a los que estaban acostumbrados y que son parte del pasado en estos tiempos de austeridad republicana.

Lo que es un hecho es que ‘El Güero’ se mantuvo siempre en la institucionalidad y en la búsqueda de entregarle buenas cuentas a su jefe el gobernador.

Sin ser comunicólogo o periodista, Edgar Hiram tampoco es un improvisado o desconocedor del terreno que pisó en este primer año de gobierno. Desde muy joven estuvo cerca del ejercicio periodístico, acompañando a su hermano Ramón Alfonso en aquel proyecto periodístico del semanario El Ciudadano, que dio cabida a las mejores plumas de la izquierda sonorense. Un semanario de combate que llegó a calar hondo en el gobierno de Manlio Fabio Beltrones.

También estuvo cerca durante todo el tiempo que Ramón Alfonso estuvo al frente de la edición regional del periódico El Financiero.

Quiero entender que su cambio en el Sistema Estatal de Comunicación Social tiene que ver más con un acuerdo con el gobernador del estado para moverlo a una dependencia en la que sin duda tendrá más proyección para el camino que se ha trazado y que no oculta: buscar un cargo de elección popular, concretamente una diputación local.

Y desde la vocalía del Centro Estatal de Desarrollo Municipal tendrá un inmejorable escaparate para acordar con alcaldes de todo el estado y con funcionarios estatales y federales, proyectos de obra pública y políticas de desarrollo.

Desde aquí le deseamos buena suerte, lo mismo que a su relevo en Comunicación Social, Karla Paulina Ocaña Encinas que se venía desempeñando como directora de la televisora estatal Telemax.

Paulina Ocaña es una joven que brilló en la campaña por la gubernatura trabajando fundamentalmente con ese sector juvenil que fue clave en el triunfo de Alfonso Durazo. Tiene frente a sí un reto grande pero no dudamos que pueda sacarlo adelante porque talento y capacidad tiene.

Por lo pronto ya se comienza a notar su mano y en la primera rueda de prensa que le tocará coordinar hoy para el gobernador, abrió la opción de participación de medios de todo el estado vía la plataforma Zoom, algo que venía siendo un reclamo de los colegas y ‘colegos’ de otros municipios que no fueran la capital del estado. Hoy veremos cómo funciona esta nueva modalidad.