Un jesuita nacido en Álamos que pregonó con filosofía, Literatura y teología
José Rafael Campoy Gastélum ( 15 de agosto de 1723, Álamos, Sonora, México – 21 de diciembre de 1777, Bolonia, Italia) fue un jesuita novohispano, compañero en el Colegio Noviciado de San Francisco Javier de Francisco Javier Clavijero, Andrés Cavo y Francisco Javier Alegre, entre otros, que han sido llamados los humanistas mexicanos del siglo XVIII. Mayor que ellos, fue mentor de Clavijero. Se distinguió como educador, llevando en el citado colegio de Tepotzotlan las cátedras de Filosofía, Literatura y Teología. Su participación en la renovación filosófica y académica se vio truncada en 1767 con la expulsión de los jesuitas, que lo llevó, como a muchos de sus compañeros, al exilio italiano, donde murió diez años después. Pues esto se convirtió secundaria
Fue hijo del señor Don Francisco Xavier Campoy y de doña María Andrea Gastélum, don Francisco, a su vez, era hijo del general Domingo de Campoy y de doña María Teresa Castillo y Estrada, hija de don Blas del Castillo, alcalde mayor de la Provincia de Ostimuri, y nieta por línea materna de don Bartolomé de Estrada y Ramírez, gobernador y capitán general de la Nueva Vizcaya en la década de 1680, don Bartolomé era descendiente en línea directa de don Alonso de Estrada, tesorero de Nueva España, e hijo ilegítimo del rey Fernando el Católico.
El general don Domingo de Campoy y su esposa doña María Teresa, se instalaron en Álamos, a finales del siglo XVII, dando origen a la vasta familia Campoy y a algunas ramas de las familias Esquer, Salido y González de Zayas. Don Francisco Xavier, fue el fundador de la hacienda de benéfico de Nuestra Señora de Guadalupe de Thobaca, que se encontraba en las cercanías del El Tábelo (a unos 20 km. de Álamos), donde se beneficiaban los metales provenientes de su mina `La Quintera´.
Algunos de los hermanos del padre José Rafael fueron, don José Gabriel Campoy, el bachiller Pedro Joaquín Campoy, comisario del Santo Oficio en el Real de los Álamos, y don Raymundo Antonio Campoy, dueño de las famosas minas de San Pedro y San Pablo y hombre de fuertes recursos, que contrajera matrimonio con doña Ana María Micaela González de Zayas, padres de doña María Manuela Campoy quien contrajo matrimonio con don Salvador Esquer y Rozas.
Como dato adicional es necesario decir que la ciudad de Durango reclama ser la ciudad de cuna del padre José Rafael, ya que en los archivos de Álamos no hay constancia de bautizo del ilustre jesuita debido a que el libro de 1723 se encuentra desaparecido, sin embargo en Durango tampoco la hay, y, según estudios del historiador don Francisco R. Almada, el padre Campoy nació en Álamos, ya que tanto sus padres, como sus abuelos estaban asentados en ese Real por más de treinta años, así como sí existen constancias de bautizo, matrimonio y defunción, en la parroquia de Álamos, de todos sus hermanos.
Además buscamos datos adicionales de personas que se dedican a la investigación en Álamos como lo es el Profesor Juan Vidal Catillo y encontramos que este personaje ilustre se dedicó también a la docencia y que el momento que los jesuitas fueron expulsados de nuestro territorio, el intento defenderlos como abogado sin lograrlo ya que la orden estaba dictada.
Es importante mencionar que su cuna también se disputa que este personaje se convirtió en celebridad, pero en los registros existe que su bautizo fue en nuestra hermosa ciudad colonial de Álamos.