LA SAUCEDA: RESCATE DE NOSTALGIAS Y ALIMENTO DE ESPERANZAS

por Arturo Soto Munguia

Perladas de sudor las frentes, comenzaron a llegar de uno en uno, en parejas, familias enteras hasta ser miles bajo el sol quemante, ese que por décadas secó estanques y pastizales hasta convertir aquello que en su tiempo fue la principal atracción turística de Hermosillo en un agreste paraje lleno de ruinas y olvidos.

Más daño que el implacable clima hicieron la corrupción y la negligencia gubernamentales durante al menos un par de décadas acabaron con el parque recreativo La Sauceda, que hoy comienza a levantarse de entre las ruinas con un nuevo concepto, más acorde a las nuevas realidades, señaladamente la que mueve a la urgencia de optimizar el agua, potenciar la reforestación y aprovechar los espacios para la recreación, el entretenimiento, el deporte y la cultura.

Para las tres de la tarde ya había un bullicio de plebes correteando en las nuevas zonas arboladas, retando a la suerte en los juegos infantiles y dejando volar la greña en los ‘go karts’ o divirtiéndose en las cajas de bateo y el mini golf. Jóvenes y adultos preferían las sombras de las palapas o el recorrido por la zona de food trucks donde se ofrece una amplia variedad de alimentos y bebidas…

La Sauceda volvió a ser, ayer domingo sede del encuentro de miles de familias, muchas de ellas integradas por padres y madres que volvieron para recrear las nostalgias de sus infancias de aventuras que hoy les cuentan a sus hijos, haciendo su propia crónica de lo que significa el rescate de lo que está tomando forma nuevamente como el principal pulmón de la ciudad, y un espacio que la capital y sus habitantes merecen.

Para las cinco ya el clima comenzaba a ponerse cómplice. Un vientecillo fresco hizo más amable la estancia y los grupos convocados para amenizar la tarde ambientaban la fiesta en el Teatro al Aire Libre, un foro amplísimo que fue completamente remodelado y habilitado con miles de sillas donde la gente esperaba la llegada del ídolo del momento, Carín León, invitado especial a la inauguración.

Llegó acompañado del gobernador Alfonso Durazo que brevemente hizo el recuento de las acciones: 200 millones de pesos invertidos en la primera etapa; el inicio de la segunda y la promesa de que la tercera incluirá la incorporación de 160 hectáreas del Cerro de la Cementera donde se tiene proyectado un ambicioso programa de reforestación. Y una góndola que bajará desde el cerro más alto hasta el nuevo bosque urbano. Este fue un anuncio nuevo que arrancó un nutrido aplauso.

Lo demás fue disfrutar la tarde del domingo y anticipar lo que seguramente se volverá costumbre en la capital: los días de diversión en este espacio rescatado al olvido y a la negligencia para el goce gratuito de la gente que ayer tuvo su probadita con el concierto de Kakalo, Natalia Aguilar, Dámaris Bójor, Pata de Palo, Buena Vibra Social Sound, Isaac Montijo, entre otros artistas, destacando desde luego Carín León que con cuatro canciones confirmó su vigencia como el cantante sonorense más cotizado en el gusto popular.