¿CUÁLES SON LAS CUALIDADES QUE DEBE TENER UN BUEN ALCALDE?
Connie Peraza
Hace poco reflexionaba sobre las cualidades que debe tener un buen Alcalde, luego de un sin fin de análisis, podría decirles que hoy en nuestro país vivimos una escasa valoración por los cargos públicos, el ser llamado “político” esta venido a menos, gracias a aquellos que hicieron de la política un circo, y como si fuera poco un refugio para cometer robos “elegantes”.
En mi análisis, hice un resumen de algunas de las cualidades que debe tener un Alcalde para poder dar resultados a sus gobernados y con gusto, las comparto con ustedes mis amables lectores:
El Alcalde debe ante todo ser una persona con alto espíritu de SERVICIO, ya que de esta manera aseguramos que dicho personaje no utilice su puesto para ejercer abuso de autoridad y servirse de la municipalidad para sus intereses personales.
El Alcalde debe tener un EQUIPO altamente calificado en temas técnicos y lineamientos en todo lo referente al lenguaje estatal-municipal, no siendo indispensable conocer al revés y al derecho todo lo relacionado a este. Pero si es de vital importancia ser una persona con un amplio bagaje “cultural” a fin de no dejarse engañar por propios y/o extraños.
Es importante que todo Alcalde tenga en claro que toda norma efectuada en favor de los ciudadanos tenga su asidero político, ya que no estará solo y tendrá regidores para tal efecto. Por lo tanto es de vital importancia que maneje técnicas de comunicación altamente efectivas, es decir debe ser un buen COMUNICADOR.
El Alcalde debe ser un ESTRATEGA por naturaleza, a fin de diseñar planes que conlleven a su municipio al éxito en 3 años de gestión.
Mucho se habla de que debe tener estudios de doctorado y demás pergaminos, pero lo que debe tener es una buena formación basada en VALORES desde el seno familiar, si no que ganamos los ciudadanos con que tenga todos los galardones profesionales, si hará de eso una deshonra para su familia, amigos, y para quienes le dieron su confianza mediante el voto. No digo que no sea importante tener estudios universitarios, pero tampoco es un requisito fundamental ya que como recordaremos el Alcalde no entra “solo” a empezar su gobierno, para eso tiene a su equipo de profesionales altamente calificados y de confianza personal.
Por ahí escuché que el “nuevo” Alcalde debe ganar lo suficiente como para no nublarse con varios ceros que manejará en su gestión y que esto será perjudicial y se nublará. Por lo tanto, el Alcalde debe tener PRINCIPIOS SÓLIDOS de HONORABILIDAD y HONESTIDAD. De esta manera aseguramos que durante su gestión primará sus valores.
El Alcalde debe estar preparado para romper PARADIGMAS en la gestión pública tradicional, debe ser un agente que promueva el cambio en favor de todos los ciudadanos.
El Alcalde debe ser un LÍDER nato, capaz de influir en los colaboradores y ciudadanos a fin de llevar a cabo los proyectos que beneficien al municipio.
El Alcalde debe ser consecuente con sus “colaboradores”, por lo tanto debe entender que ello son “seres humanos” y no máquinas de producción, para que sepa instaurar un buen clima laboral dentro del municipio. Es decir debe ser JUSTO.
Es cierto que la afiliación política de un alcalde del mismo partido que los gobernantes nacionales, y estatales influye en la rapidez de las soluciones administrativas y económicas: pero que a su vez no tienen que influir en la política de la ciudad; es decir, que lo que verdaderamente cuenta para ser un buen alcalde son sus cualidades humanas, saber escuchar y el contacto permanente con los ciudadanos; hacer una buena gestión de alcalde es poder olvidar sus principios e ideales políticos a la hora de gestionar su municipio.
La etiqueta política tiene que pasar a un segundo lugar, anteponer la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos. Tiene que saber trabajar, y colaborar con la oposición tratando de llegar a un consenso amplio en todos los proyectos. Un buen alcalde tiene que ser como un buen médico de familia, que tenga tiempo de auscultar su enfermo (su ciudad) antes de elaborar un diagnóstico, para no curar superficialmente pero sí, en profundidad, los orígenes de la enfermedad.
Un buen alcalde tiene que saber gestionar, ser un buen árbitro, ya que tendrá que tomar decisiones sobre “prioridades” en detrimento de opiniones adversas de conciudadanos. Ser fiel con las metas (proyectos) pero realista respecto a las formas de lograrlo, y que las inversiones no sean “obras de arte” sino inversiones prácticas.
En conclusión, si cuando votaron para tener un buen Alcalde averiguaron su “hoja de vida moral”, podrán tener la esperanza de que se hagan las cosas bien, de lo contrario, si se fijaron en otros aspectos, o peor aún, se fueron votando por un color partidista sin saber ni por quien votaban, tarde o temprano se desilusionarán de haber votado por más de lo mismo.
¿Quién o Quiénes de los actuales alcaldes del sur de Sonora cumplen con estas cualidades para hacer un buen trabajo?
¡Hasta la próxima!