La primera peregrinación de este 2024 en honor a la Virgen de Guadalupe tuvo lugar hoy en Hermosillo: la comunidad de fieles partió de la Parroquia de Fátima para llegar al Santuario Guadalupano y celebrar la primera de las 9 misas que son el preámbulo del festejo del 12 de diciembre.

Este año, comentó el Padre Luis Armando González Torres, la jornada se desarrolla en el espíritu de la paz, mismo que viene acompañado de la oración, por lo que cada uno de los nueve días la celebración contará con diferentes invitados: este martes 3 de diciembre tocó el turno de los ganaderos, mineros y agricultores, quienes se esfuerzan por revertir las dificultades del clima y otros asuntos.

“Para nosotros los ganaderos ha sido un año muy difícil. Hemos tenido la peor sequía desde que tenemos memoria, y muchos otros problemas, pero es el momento, precisamente, de la fe. Hay que demostrar nuestra fe como cristianos que somos, creyentes de que todo va a cambiar”, comentó Juan Carlos Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora.

La unión de los reunidos en el Santuario Guadalupano sobre el tema del campo sonorense se dejó ver también en el discurrir de la misa, a través de oraciones: “Te pedimos que bendigas a los ganaderos que trabajan arduamente para proporcionar alimento y sustento a nuestras comunidades”, pronunciaron los cientos de personas reunidas en el templo.

El líder ganadero también señaló que la unión es parte de los valores más intrínsecos al ramo: “hay unidad, desde que la Unión Ganadera se formó, ha sido ejemplo en el país. Hoy comí con todos los expresidentes, reforzando la unidad. Pregonamos con el ejemplo y vamos a seguir haciendo lo que nos toque”, y extendió un mensaje de cara al fin de año:

“No perdamos la fe, que los rancheros sabemos hacer ganadería en las peores circunstancias. Esto no nos va a doblar. Entendamos que lo que nos quiere decir la naturaleza es que necesitamos cambiar todos de fondo. Hoy que estamos en la iglesia podemos escuchar qué es lo que nos pide Dios a todos”, dijo Ochoa Valenzuela.

Al terminar la misa, en punto de las 20:00 horas, comenzó la segunda, pero no menos importante, parte de la noche: celebrar y convivir a un costado del Santuario, donde integrantes de la comunidad ofrecieron a la venta champurro, tamales y otros alimentos.

El dinero recaudado mediante los alimentos será destinado a “convertir la oración en actos”, como diría el Padre González Torres, pues con ellos se aportará para satisfacer las necesidades de personas en casas hogares, tal como las de adultos mayores que requieren insumos de higiene, médicos y de otros tipos.

Actualmente, se obtienen 17.23 toneladas de uva por cada hectárea, mientras que el trigo registra un rendimiento de 7.43. Números que contrastan con los de años previos, pues en 2020 el rendimiento de la uva se registró en 14.66 y el trigo permitió obtener 6.67 toneladas por cada hectárea.

Tras el incremento de trabajadores asegurados, así como el alza paulatina en la productividad de la uva y el trigo y el comportamiento del Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal (ITAE) en el sector primario, el sector agrícola en Sonora se encuentra fortalecido tras la pandemia.

Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera señalan que hasta junio el rendimiento de las cosechas de uva y trigo han repuntado un 15 y 7.2 por ciento respectivamente, luego de la baja en 2020 de 7.5 en caso de la fruta y de 4 por ciento en el trigo.

Actualmente, se obtienen 17.23 toneladas de uva por cada hectárea, mientras que el trigo registra un rendimiento de 7.43. Números que contrastan con los de años previos, pues en 2020 el rendimiento de la uva se registró en 14.66 y el trigo permitió obtener 6.67 toneladas por cada hectárea.

De acuerdo con el economista Marco Antonio Córdova Gálvez, dichos cambios hablan de mejoras en temas como la tecnología empleada por los agricultores o en la preparación de la mano de obra.

“Este incremento en el rendimiento podría estar generado por nuevas tecnologías que estén implementando los agricultores; tecnologías en el proceso de riego, de siembra y nuevos productos para fertilizar”, dijo, y precisó que el acumulamiento de experiencia de los trabajadores agrícolas y el clima pueden ser factores a considerar.

Otro elemento para pensar en la recuperación del campo en la entidad, luego de finalizada la emergencia sanitaria, explicó Córdova Gálvez, es la cantidad de trabajadores asegurados ante el Instituto Mexicano de Seguro Social. Al respecto las cifras del mencionado instituto dan cuenta de la misma tendencia.

Para diciembre de 2021, el IMSS reportó un total de 54 mil 248 trabajadores del sector agropecuario asegurados en Sonora. El siguiente año, el número se mantenía, pues el registro arrojó 54 mil 374. No obstante, para el cierre de junio de este año, ya se contaba con 60 mil 555.

Según la información disponible en Inegi, al cierre del 2022, el ITAE refleja un incremento de 3.43 por ciento en el volumen físico de la producción, dicho indicador ofrece un vistazo a la evolución económica de cada entidad federativa del país y se divide, además, en los sectores primario, secundario y terciario. Así, los datos sobre el sector primario de Sonora registran un balance positivo.

Carlos Rosas Planaguma, presidente del Consejo de Administración de la Unión de Crédito Agrícola de Huatabampo, dijo que este fenómeno que se está presentando entre los productores agrícolas no se había visualizado en las últimas tres décadas.

Carlos Rosas Planaguma, presidente del Consejo de Administración de la Unión de Crédito Agrícola de Huatabampo, dijo que este fenómeno que se está presentando entre los productores agrícolas no se había visualizado en las últimas tres décadas.

“Hay riesgo de que muchos productores agrícolas del Valle del Mayo caigan en cartera vencida por falta de liquidez a los proveedores ya que no alcanzaron a cubrir los costos de producción ante los precios de comercialización muy por debajo de lo esperado”, apuntó.

A decir del presidente del Consejo, detalló que el precio por tonelada ronda entre los 4 mil 900, muy por debajo de la cifra que pretendían alcanzar para este ciclo agrícola 2022-2023.

“Esta es una situación complicada para los productores de trigo, la falta de liquidez a los cobros de producción permitiría que no haya utilidades para al menos salir “tablas” para este ciclo”, reiteró.
El precio es muy bajo

El productor agrícola reconoció que, los centros de acopio están llenos y que se esta enviando un poco de producto al mercado regional, y un mínimo a la exportación debido a que el precio anda muy bajo.

“No se han realizado las negociaciones de comercialización, a pesar de un mes y medio que finalizaron las trillas, hay que gente que no les han pagado, les han dado una parte, de lo que da la bolsa de Chicago les ha permitido y que no va más de los 4,900 pesos por tonelada”, describió.

Rosas Planaguma dijo que los únicos que tienen precio de garantía son los tigros, el cual anda en los 6 mil 938 pesos, pero en el Valle del Mayo, el 85 de la superficie se sembró de cultivos cristalinos.