Por: José Carlos Campos
PREDECIBLES- No queda más que decir que si algún factor caracteriza a la liga Mexicana de Béisbol desde hace años lo es lo predecible que resulta. Vamos, su acontecer se desarrolla bajo un guion ya muy visto en el que muy poco espacio hay para lo que se pueden llamar “sorpresas”. El rol regular 2023 es otra clara muestra de esa predictibilidad.
Faltan apenas 18 o 19 juegos para que concluya el rol regular de este año y ya nada puede sorprender de lo que suceda bajo el esquema de que califiquen 6 de los 9 equipos que integran cada zona. Serán los que se esperaban, no hay resquicio, aunque se diga lo contrario, por el que se puedan colar los no anticipados.
Standing de la zona Norte: Tijuana, Laguna, Dos Laredos, Sultanes, Acereros y Saraperos dejando por fuera a Durango, Guadalajara y Aguascalientes. ¿AH! Pero resta lo “emocionante” que resulta que los Generales y Mariachis estén colocados a solo medio juego de los Acereros, que este año se han visto muy descoloridos y ello sirve para inyectarle “emoción” al final de campaña.
Eso sin importar que los tres equipos mencionados estén jugando pelota debajo de .500.
SUREÑOS- En la zona Sur, los calificados serán Diablos, Olmecas (es su sexenio… perdón, su año), Pericos, Águila, Leones y puede que alcancen Tigres. En la línea de la No Calificación quedan Oaxaca, León y los Piratas.
Pero, ¡momento!, resulta que los Guerreros están a solo medio juego de los felinos y así se abre una puerta para que el equipo “b” de la multipropiedad “legal” de el zarpazo. Eso sí, ambos cuadros jugando para un pobre .403 y .391 de promedio respectivamente.
Salta a la vista que el sistema privilegia, por así llamarlo, la falta de competitividad que en este caso tiende a la mediocridad. Y esto a contracorriente de que la narrativa quede a la espera de que en la primera serie de playoffs alguno de ellos la supere y se diga que en lugar de lucir como “víctimas seguras” se lucieron “como los grandes”.
Como que este año no se han unido elementos como para poder otorgar una buena calificación a la temporada, no existen condiciones para etiquetarla como una campaña “buena”, “magnífica” o “sobresaliente” y más bien la tendencia sea la de calificarla como “mediana”.
Pero esto era parte de lo predecible, ¿no?
DE SALIDA- Para no estar fuera de la moda en LMB, el club Algodoneros de Unión Laguna también se anotó entre quienes han despedido esta campaña a su manager. No quiso el club guinda verse “old fashioned” y decidieron sus directivos cortarle el cuello a Ramón Orantes, quien la verdad venía dando buenos resultados.
Pero el equipo se metió en una racha de cuatro derrotas, la múcura se les hizo pesada a los directivos y ¡zaz!, aplicaron la guillotina y cortaron a Orantes. Al cabo que el mercado está repleto de managers en lista de espera.
Y ya lo dijimos, los cuadros supuestamente de expansión en 2024 (Querétaro y ¿Chihuahua?) no deben preocuparse por encontrar un timonel, sobran por ahora gente sin chamba a la que no le caería mal un ‘trabajito’ aunque sea por dos meses en el 2024, que no se les puede garantizar más.
Pensando en voz alta, por cierto, nos late que la nominación a Manager del Año será esta vez para un interino dando la idea de que se valora su trabajo de recuperación y demás etcéteras… bueno, ya habrá manera de adornar la nominación.
Aunque se pudiera pensar que Pedro Meré lleva “mano”, no en balde dirige a los Olmecas de Tabasco y ya se sabe que por Tabasco es un edén.