Por: José Carlos Campos
ELIMINACIÓN- Que los Algodoneros de Guasave hayan quedado fuera de la lucha por el campeonato cambia radicalmente ahora que se han definido las series semifinales de la temporada 2023-24 de la liga Mexicana del Pacífico. De entrada, queda uno obligado a darle potencial de monarca a los Águilas de Mexicali por lo hecho, que no fue poca cosa.
Los emplumados quedan así entre los cuatro “mejores” luego de que durante el rol regular parecía encaminado al fracaso, es un equipo que se ha sabido reinventar con el transcurrir del rol y si acaso no ha mostrado mucho, logró poner fuera del camino a uno de los grandes favoritos al título.
Y lo que tiene por delante no se advierte menos fácil ya que irá contra los Naranjeros de Hermosillo, que es otra escuadra vista como una de las más afines a obtener el título. Si acaso, buscarán que Darel Torres (refuerzo de Cañeros) llegue a cubrir con solvencia lo que se hubiera esperado de David Reyes, el pitcher número uno de la rotación cachanilla por ahora lesionado y que en estas instancias sería de gran utilidad.
Torres se unirá a una rotación que se pondrá a prueba contra Naranjeros: Marcelo Martínez, Eduardo Vera, Ernesto Zaragoza y Fernando Lozano. ¿Será esto suficiente?
DEFINIDAS- Las series quedaron ya definidas al integrarse los duelos Naranjeros-Águilas y Venados-Tomateros. Al parecer, las directivas y cuerpo técnicos de los cuatro clubes se pusieron de acuerdo y concluyeron que en esta fase de la postemporada el juego se llama pitcheo y por eso, los cuatro, todos buscaron pitchers como sus refuerzos.
Los Venados tomaron al derecho Luis Fernando Miranda (Cañeros), Tomateros a Jeff Kinley (zurdo de Algodoneros), los Naranjeros a Zach Matson (zurdo de Mayos) y los Águilas al derecho Torres.
No deja de extrañar que nadie haya tomado como primera opción a Bobby Bradley, el aporreador de los Sultanes de Monterrey tomado como refuerzo por los Mayos en el playoff y quien ante los Naranjeros se destapó conectando seis jonrones. Quedó como segunda opción de los Naranjeros, pero queda evidente que los cuatro semifinalistas tuvieron como prioridad reforzar sus rotaciones.
Y es que en la víspera se visualiza que las dos series se marcarán por lo que esencialmente se haga desde la loma, ahí vieron el punto clave. Ahora que hay que acudir al cliché; cualquier combinación que surja para serie final será interesante y no carecerá de interés: los cuatro semifinalistas tienen con qué aspirar al trono.
VATICINIOS- Todo lo anterior sirve como preámbulo para animarse a soltar predicciones, que sin esas los análisis no sirven de mucho. De entrada, decir que vemos a las dos series llegar a los seis juegos, no creemos que alguna llegue a su término antes de eso.
Con todo y que los Naranjeros salten al terreno como favoritos, les va a costar trabajo terminar su tarea ante los Águilas, a quienes vemos mejor en su ofensiva. Además, en su pitcheo cuentan con el factor Jake Sánchez.
En el otro cachete, la Venados-Tomateros será una serie difícil de pronosticar, así sea que se tenga la impresión de que Culiacán tenga cierto factor de favoritismo. Los porteños inician en el papel de “caballo negro”, incluso con cierta dosis de mayor peligro.
En nuestra apreciación, mucho del desarrollo de esta serie pasará por los trabajos de los relevistas, se pondrá a prueba la fortaleza de los respectivos bullpens habida cuenta de que ambos estadios se prestan mucho para que las ofensivas batallen.
En resumen: en seis juegos se define la final entre Naranjeros y Venados.