Por Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Anote el nombre de Guillermo Rivera Santos, porque dará mucho de qué hablar en los días por venir al integrarse en una institución educativa de nivel estatal.
Pero, ¿quién es Guillermo Rivera y por qué debe ser estudiado como otro lastimoso caso que explica y refleja la prematura deformación de la 4T en Sonora?
Hace unos meses, a inicios del año pasado, Guillermo Rivera alcanzó fama nacional al conocerse su destitución como cónsul general en Tucson, Arizona, tras una investigación por hostigamiento laboral y sexual.
Además, a este cuestionado personaje que milita en Morena de Nogales, se le acusó de haber permitido y presidido dos reuniones de integrantes de este partido para hacer proselitismo en la sede del consulado ubicado en Broadway y Boulevard.
Y como está establecido, la Ley del Servicio Exterior Mexicano prohíbe estrictamente el partidismo en las representaciones diplomáticas.
Rivera Santos solo duró poco más de cuatro meses en el cargo de cónsul en Tucson.
La denuncia inicial, así como la posterior investigación donde se relatan los grotescos detalles que aportó la ex asistente del entonces cónsul Rivera Santos, la presentó la periodista Dolia Estévez en el periódico sinembargo.
Ahora bien, ¿por qué debe interesarnos en este momento la historia vergonzante de Guillermo Rivera Santos?
Primero, porque desde aquel momento se dijo que Rivera Santos fue recomendado por el entonces secretario de Seguridad Alfonso Durazo, para que desde la oficina consular promoviera su candidatura al gobierno del estado con los miles de sonorenses que viven en Tucson.
Y más importante, porque por medio de una fuente enterada y de todo crédito sabemos que Guillermo Rivera se alista para asumir la dirección de Vinculación del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Sonora, Cecytes.
Es decir, este indecoroso morenista será premiado con un rentable cargo en el gobierno del mandatario que promovió desde el consulado de Tucson, lo que había negado en todo momento.
Pero, si lo de la utilización de recursos públicos en labores electorales-partidistas es delicado y condenable; lo de su señalada inclinación por acosar subalternas es absolutamente detestable e insostenible.
¿Qué pensará de estos nada presumibles antecedentes laborales la directora general de Cecytes, Gracia Alicia Anduro Grijalva? ¿Cómo justificará el secretario de Educación, Aarón Grageda Bustamante?
¿Quién de Palacio de Gobierno se asume tan poderoso, e inepto, para ordenar este nombramiento a pesar de las referencias y a costa de la imagen de todo el gobierno?
Si Guillermo Rivera se ha distinguido por su falta de ética para ocupar un cargo público, ¿qué se puede esperar de su desempeño como funcionario estatal?
¿Cuántos lastres más de este tipo está dispuesto a permitir y soportar este gobierno de oportunidades en el que no habría cabida para hombres señalados por violencia contra las mujeres?
Han transcurrido solo dos meses, y ni los depravados padrecistas se atrevieron a tanto en el inicio de aquel histórico e inédito Nuevo Sonora.
En Isssteson, todo les sale mal
El jueves pasado sugeríamos la imperiosa necesidad de que el gobernador Alfonso Durazo voltee a ver con más cuidado lo que ocurre en el Isssteson y en la Secretaría de Salud.
En el Isssteson todo está mal, nada les sale bien y empiezan a trasladar esa desesperación a la calidad del servicio y a los mensajes que se ofrecen a la derechohabiencia.
Y no son pocos los ejemplos (aquí los hemos relatado); no hay forma sensata de explicar tanta animadversión e incompetencia del director Jesús Acuña y su equipo.
El pasado 3 de noviembre, Acuña y en Secretario de Hacienda anunciaron tres fechas para el pago escalonado de pensiones. No cumplieron. El 11 de noviembre, se informaron otras para iniciar con las transferencias mañana 16 de noviembre.
El mismo 11 de noviembre, en un extraño mensaje dirigido también a jubilados y pensionados el subdirector médico, Danilo Sotelo, anunció que mantendrán cerradas las casas club “por el hecho de que se aproxima una cuarta ola de Covid 19”.
¡Una cuarta ola con semáforo en verde, todo abierto y las escuelas con clases presenciales!
¿No será solo el pretexto para limitar servicios y seguir incumpliendo en sus responsabilidades?
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.